Heather.
¿Lista para otro día de mierda?
Es lo que me digo viéndome en el espejo. Voy a ser breve, soy alta, de piel clara, cabellos negro y lizo y ojos azules, no soy especial, no soy popular, no tengo amigos y muchos ánimos tampoco.
Hoy comienzo el instituto, después de una semana de estar en cama con gripe.
Cogo mi mochila y salgo de mi habitación, voy a la cocina y veo a mi madre quien no me presta la más mínima atencion con una taza entre sus manos y la mirada perdida.
Últimamente está así todo el tiempo.
—¿Papá a llamado? —pregunto.
—No, y creo que tampoco lo hará.
Asiento apretando un poco los labios.
—Bien.
Agarros una manzana y salgo de mi casa, camino a la parada del bus.
Mis padres están en proceso de divorcio, desde que Alexa murió las cosas entre ellos se torciendo y ahora están decididos a divorciarse, también hace dos meses mi papá de fue de la casa y viene de vez en cuando a verme a mí.
El bus del instituto estaciona freste a mí y me siento en el primer asiento libre que veo, cómo dije hacia una semana que no había ido al instituto, y tampoco es que me preocupe tanto.
Mientras como mi manzana, viendo por la ventanilla del bus veo a varios estudiantes caminar en dirección al instituto.
Algunos van en bicicleta, otros andando y otros en patineta.
Yo prefiero ir en bus aunque el instituto quedé cerca de mi casa.
Bajo del bus, junto con los otros estudiantes que también iban en el. El instituto es grande de tres plantas para ser exactos y de un color caoba por fuera y pintado azul y gris por dentro.
Hay muchos estudiantes afuera esperando la hora de la entrada. Me cuelgo mi mochila de nuevo en el hombro y camino hacia la entrada acomodando mejor las mangas de la camisa del uniforme.
Me sobresalto cuando frente a mí pasa a toda velocidad un chico en patineta que casi me lleva por delante y detrás de él va otro en más también en patineta.
Pienso seguir caminando, hasta que escucho mi nombre ser pronunciado.
—Heather.
Me volteo hacia él de la voz y lo miro de reojo impaciente.
—Lo siento, no te ví.
Se disculpa con una sonrisa un chico de piel trigueña de cabello castaño, con los ojos oscuros que según recuerdo se llama Michael y que va a varias clases conmigo.
—No te preocupes.
Me fijo en su amigo Ian, si bien compartimos todas la clases juntos, no hemos hablado ni un poco, él es conocido tiene su propio grupo de amigos, exelente calificaciones o al menos eso he escuchado. Tiene la piel blanca, su cabellos es castaño, los ojos grises tirando a azúl, sonrisa agradable permanente en su rostro y sus rasgos faciales levemente pronunciados. O eso es lo que veo a simple vista.
Me regala una sonrisa pequeña, asiento así él en forma de saludo y me voy vuelta, caminado de nuevo.
Me adentro en el instituto, camino por los pasillos en rumbo a los casilleros. Adentro hay más estudiantes hablando entre ellos.
Dejo algunas cosas en mi casillero y lo cierro dandome la vuelta.
Subo a hasta la segunda planta, hasta el salon de clase donde me toca la primera hora: Literatura.
Mi mirada se encuentra con la de una chica bajita y rubia de ojos verdes, que solía ser mi mejor amiga, ella me sonríe al pasar por mi lado y le devuelvo el gesto.
Entro aula donde ya hay varios de mis compañeros, me siento en una de las mesas del fondo. Saco mi cuaderno y mi lápiz dejándolos sobre esta, aún el profesor que asigna la materia no a llegado.
Comienzo a pintarme una uña con el lápiz distraídamente. Escucho como alguien más también entra al aula.
—¿Seguirás haciendo eso? —escucho que preguntan.
—Probablemente.
Son los dos chicos de antes.
—¡Mick! ¡Ian! —pronuncia una chica.
—Hola Jana —pronuncia estos dos.
—Hili Jini, soy su mejor amiga imbéciles, no una chica interesada en ustedes.
En se momento entra el profesor Samora, pidiendo que nos sentemos en nuestros lugares.
—Bueno días chicos —saluda el profesor—. Hoy la clase se basará en qué yo hago una pregunta al hacer sobre una de las clases anteriores y ustedes me responderán, y veremos qué tanto estaban poniendo atención.
Dice y la mayoría de mis compañeros rezongan.
—Ya que todos estan muy animados, comenzaré lanzando la primera. ¿Que se entiende por comprensión de texto?
Nadie habla todos se quedan callados, mientras yo pienso la respuesta en mi cabeza.
—¿Ian? —le dice el profesor a él que supongo levanto la mano.
—La comprensión del texto se refiere a la capacidad de entender lo que se lee o interpreta en un texto.
—Eso en cierto ¿Alguien más sabe?
De nuevo todos se quedan callados.
—Heather ¿Que se entiende por comprensión de texto?
Me pregunta el profesor y levanto la cabeza suspirado y entrelazando mis manos y completo la información que estaba dando antes Ian.
—Tanto en referencia al significado de las palabras que forman un texto. Cómo con respecto a la comprensión global del texto mismo.
Termino de hablar y siento la mirada de varios de mis compañeros en mí, el profesor asiente complacido.
—Eso es correcto. Muy bien Heather.
Yo siento bajando la mirada hasta mis uñas mordidas pintadas de negro.
—Heather —llama el profesor—. ¿Por qué no te sientas aquí adelante? Creo que ya es pasado suficientemente tiempo sentada a ya atrás.
Cabe decir que algunos profesores están al tanto de mi situación.
No replicó, aunque ganas no me faltan de decir que estoy bien en dónde estoy.
Sin decir nada me levanto agarrando mis cosas y pasándome a una de las mesas de adelanté, volteo hacía la mesa de al lado, dónde está sentada una chica de cabellos rojizos corto por la barbilla, que acentúa sus rasgos asiáticos y la cual que me sonríe.
Me vuelvo a a voltear hacia a delante, prestándole atención a la clase o al menos intentándolo.
La clase corre con tranquilidad, en profesor sigue lanzando preguntas que algunos responden, luego escribe en la pizarra una tarea para que le realicemos en casa.
Suena el que anuncia en descanso para ir a comer, recojo mis cosas y creo que soy la primera que salgo.
Me dirijo a la cafetería, no tengo hambre, pero si ganas de algo para beber.
Me adentro en la cafetería que ya está llena de estudiantes buscando su almuerzo, y me acerco a la maquina expendedora de bebidas, meto una monedas y compro un jugo de uva.
Doy media vuelta y salgo de la cafetería como ya dije no tengo amigos, así que no tengo nada que hacer aquí si no voy a comer.
Destapó en jugo y voy bebiendo de el yendo de nuevo hacia al aula a esperar que se comience al próxima clase.
Me vuelvo a topar con Elisa, está vez ella va a decir algo, pero paso rápidamente por su lado evitandola.
Llegó al aula, uno de los chicos de antes salen y yo lo sigo con la mirada un momento y por fin entro en el aula.
Me detengo cuando veo algo encima de mi mesa. Uno de los aviones de nuevo.
Lo tomo con una mano dejando la botella del jugo sobre la mesa.
El avión está hecho con una hoja de papel color azul. Y que en unas de sus alas tienes unas palabras.
"Oye, ¿Sabes que fue lo primero que pensé cuando te ví tus ojos? Que merecían brillar, puede que hora no le encuentres sentido a esto pero eres capaz y fuerte. Vas a estar bien.
Pd: Estuviste muy bien dado esa respuesta en la clase de literatura.
Tu amigo el anónimo".
Una sonrisa se espande por mi rostro. Un nuevo avioncito.