Louis siempre escuchó que el tiempo era relativo, que lo que para una persona podrían ser minutos, para otra, serían años de eterna agonía.
Nunca creyó que fuera así, el tiempo era tiempo, solo, es lo que es.
Pero comenzó a creerlo cuando diez años pasaron demasiado rápido, pero los quince minutos de camino del hospital al departamento de Harry simplemente parecían no tener fin.
Le habían dado el alta casi al mediodía, lo dejaron ir después de darle una receta con algunos medicamentos para el dolor y una crema que le ayudaría a cicatrizar.
Zayn se ofreció a llevarlo a casa, pero Louis quería aprovechar esa ráfaga de valentía que se encontraba presente en él para al fin confesar todo.
No sabía si Harry lo aceptaría aunque se sincerara, pero necesitaba hablar, llevaba tanto tiempo cargando con mentiras y engaños, quería ser sincero, aunque fuera una vez.
Harry lo ayudó a caminar hasta su apartamento; la tensión entre ellos era palpable y ambos olores se mezclaban en una familiar combinación de nerviosismo y ansiedad.
El omega lo llevó hasta su cama para dejarle descansar y Louis se sintió perdido cuando se encontró con el fuerte olor del contrario en todo el lugar.
Su lobo comenzó a insistir cuando Harry le dijo que iría a preparar algo para comer, necesitaba hablar con él en ese momento y su lobo no dejaba de molestarlo, como si intentara decirle "Hey, idiota, ya lo postergaste por diez años, hazlo ya"
Suspiró con cansancio y tomó la mano del omega antes de que se alejara —Dijiste que me escucharías.
—¿A-ahora?
—Harry, por favor, sé que no me quieres aquí. Déjame decirte lo que he estado guardando y si aún quieres alejarme, yo mismo llamaré a Zayn para que venga por mí.
El menor mordió su labio inferior antes de asentir, se sentó en la orilla de la cama y escondió las manos entre sus muslos, mostrando una posición cerrada y nerviosa.
—Bien, te escucho —Louis inhaló profundamente antes de incorporarse en la cama, levantándose con algo de dificultad, Harry de inmediato intentó alcanzarlo —. ¿Qué haces? Quédate acostado.
Terminó de ponerse de pie, sin poder evitar el ligero cojeo causado por la herida en su costado —Déjame, es más sencillo mostrarte que solo explicarlo.
Harry apretó los labios y asintió, colocando su atención en el hombre frente a él a pesar de estar visiblemente confundido.
Se alejó un poco más, mirándolo con la inseguridad notable en sus ojos —Solo... no te asustes, por favor.
—¿Asustarme?
Louis mordió su labio inferior y cerró los ojos intentando relajarse, respiró profundo un par de veces antes de sentir todo su cuerpo más cálido, su posición cambió hasta que estuvo cómodamente recostado en el suelo y absolutamente todos sus sentidos se agudizaron. Su olor se volvió mucho más fuerte y sus ojos se volvieron de un azul tan intenso que el océano jamás podría competir contra ellos.
Vio el momento exacto en el que la mandíbula de Harry cayó. No lo culpaba, no todos los días ves a alguien transformándose en lobo frente a ti, especialmente cuando se supone que eso ya no pasaba.
El omega boqueó un par de veces antes de comenzar a retroceder hacía la cabecera de la cama, Louis lloriqueó un poco y se acercó un par de pasos.
Levantó su pata derecha cubierta de un suave y brillante pelaje blanco, colocándola sobre el edredón, tenía que confiar y acercarse por su propia cuenta.
—¿L-Louis?
Ni siquiera notó el momento en el que comenzó a mover la colita por la felicidad. Adoraba escuchar su nombre siendo pronunciado por él.
Harry dudó un poco antes de extender su mano en su dirección. Se veía tan confundido y contrariado, no sabía qué hacer o cómo debía actuar.
Louis, transformado en un gran lobo blanco, subió a la cama de un salto. Era mucho más sencillo ignorar su herida al estar en esa forma.
Se acercó hasta que estuvo cubriendo el cuerpo del menor con el suyo, lo vio cerrar los ojos y girar la cabeza. ¿Le tenía miedo?
Eso lo entristeció un poco, ni siquiera lo pensó antes de apoyar su cabeza en el pecho del contrario y usar su lengua para lamer la mejilla expuesta del menor.
También liberó algunas feromonas tranquilizantes, necesitaba que su lobo lo reconociera, que sus lados animales conectaran para que Harry dejara de lado el temor de su lado humano.
Louis inclinó la cabeza contra su palma cuando el omega comenzó a acariciarlo con la mano temblorosa, parpadeó con lentitud y lo miró directamente a los ojos, intentando transmitirle seguridad.
Harry se mostró más confiado cuando volvió a lamerlo, la presión que la cabeza de Louis causaba en su pecho se sentía tan cómoda y confortable, por lo que cuando su lobo lo aceptó, él no tardó en hacerlo.
Lo acaricio con suavidad, especialmente en medio de sus orejas; el lobo lo miraba con tanta ternura que cuando al fin se familiarizó con él, ya no sintió miedo.
Al contrario, todo se sentía tan familiar, su omega lo reconocía como su alfa, por mucho que quisiera, no podía ir en contra de lo que su lobo quería.
Louis lo miró a través de sus pestañas albinas en espera de alguna reacción, sin embargo, Harry parecía más concentrado en intentar entender lo que sucedía frente a él.
Cerró los ojos suavemente, sintiéndose en total calma al estar tan cerca de su omega; si era la última vez que estaría así con él, entonces quería aprovecharlo.
Se quedaron así por algunos minutos, quizás ambos necesitaban esa pausa para ordenar sus pensamientos y dudas, ambos lo sabían.
Después de todo, no está mal detenerse a descansar un poco, siempre y cuando sea un descanso y no un abandono.
Harry fue el primero en hablar. Había intentado unir los puntos en su cabeza, sin embargo, no lo logró, así que necesitaba su ayuda para entender.
—Louis... —esperó a que el lobo lo escuchara para seguir hablando —Entiendo esto, no lo creía posible, aunque lo entiendo, pero entonces, ¿qué pasó hace diez años? ¿Cómo es posible?
El lobo ladeó la cabeza antes de incorporarse sobre la cama y transformarse nuevamente.
Bajó la mirada recordando aquellas memorias que desearía haber perdido hace tanto tiempo —Soy un lobo puro, al igual que toda mi familia. Somos una de las familias mejor posicionadas en el país y eso no se debe al dinero, se debe al linaje. La capacidad de transformarnos en nuestros lados animales se perdió hace siglos, sin embargo, en todo el mundo existen muchas familias que lograron preservar esta capacidad, es por eso que es tan valiosa y peligrosa al mismo tiempo.
Harry boqueó un par de veces mostrándose totalmente asombrado —¿Peligrosa?
—Tener un matrimonio arreglado no es lo peor que puede ocurrirte si eres un lobo puro, existen muchas compañías y científicos que aún buscan la forma de hacer que esta habilidad regrese para las nuevas generaciones, ellos experimentan con nosotros, nos usan, nos encierran. Los lobos puros que no tienen la protección de una familia adinerada están en constante peligro.
Harry desvió la mirada mientras intentaba procesar toda la información que estaba recibiendo. Cuando Louis le pidió que lo escuchara, jamás se imaginó que sería algo así.
—No lo entiendo, estuvimos juntos por dos años, ¿cómo es que nunca me di cuenta?
—Solo un lobo puro puede reconocer a otro. Jamás te dije nada porque quería protegerte, no era un secreto con el que quería que cargaras. Es por eso que no te dejaba pasar mis celos conmigo, tengo un gran autocontrol, sin embargo, durante el celo no puedo evitar transformarme; esa siempre fue la razón, nunca fue porque los pasara con alguien más.
El omega tragó saliva antes de abrazar sus rodillas contra su pecho en un gesto de autoprotección —Te vi, Louis, estabas con ella, estabas sin camisa y estabas en celo.
Louis asintió y lo miró con los ojos llorosos, odiaba llorar —Lo sé, pero te prometo que no pasó nada y tampoco iba a pasar. Ese día, Annlynn me había dicho que te contó acerca de mi matrimonio, tuve un ataque de ansiedad porque sabía que sería el fin de todo, creo que el shock emocional adelantó mi celo. Aradia entró para buscarme y cuando tú llegaste, ella solo intentaba calmarme —hizo una pequeña pausa para recordar un poco —. Era una buena chica, espero que esté bien.
Harry alzó ambas manos deteniéndolo antes de que dijera algo más —Conocía a Aradia. Se graduó un año antes que nosotros, pero no tenía dinero, ella era becada cómo yo.
—A mis padres no les interesaba eso. Necesitaban un omega puro para mí y ella era la opción más cercana y fácil de manipular. La convencieron a ella y a sus padres para arreglar la boda a cambio de protección para su familia y apoyo para que Aradia terminara la carrera.
—¿Qué hay de todas las ocasiones en las que me ignoraste? ¿Qué hay de todas las veces que me hiciste sentir inferior por no tener dinero como tú y como todas las personas en tu círculo social? Desde que nos conocimos supe que eras mi destinado, mamá siempre dijo que los destinados estarían juntos sin importar que, porque los elementos nos querían juntos, porque éramos la pareja perfecta, pero mi madre nunca mencionó que una pareja no puede ser tan perfecta si te hace sentir como la mierda casi todo el tiempo.
Louis tragó saliva al ver las lágrimas atrapadas en los ojos esmeralda del contrario, sentía la culpa molestarle en el pecho y ahogarlo con rapidez, como si lo hubieran lanzado a mar abierto con pesas amarradas a sus pies.
—Era joven y estúpido, demasiado estúpido. No me sentía capaz de enfrentar a mis padres, nunca creí que podría hacer algo así hasta que supe que si no lo hacía iba a perderte.
—Me perdiste.
—Lo sé, y aunque tú jamás quieras estar conmigo otra vez, siempre voy a agradecerte por haber sido lo que necesitaba para alejarme de mi familia.
El omega tragó saliva desviando la mirada, todas sus emociones se contraponían, su lado humano y su lado animal enfrentados por el instinto de amar y ser amado, mientras que por el otro lado, se encontraba la emoción más humana existente: el miedo.
—¿Qué pasó después de que me fui del país?
El alfa inhaló profundamente y se removió en su lugar —¿Recuerdas haber recibido una llamada de un número desconocido en la madrugada un par de semanas después de que te fuiste? —Harry asintió —Era yo. Ese fue el día que me enfrenté a mis padres y rompí el compromiso, quise llamarte para decírtelo e intentar recuperarte, aunque nunca obtuve respuesta. Después de eso, mis padres me corrieron de la casa, dijeron que estaba muerto para ellos.
—¿Qué hiciste para vivir? ¿Te dieron dinero?
—Claro que no; comencé a hacer todo tipo de trabajos para pagar la renta de un pequeño apartamento y entrar a la universidad, hice eso toda la carrera hasta que me gradué y pude conseguir un trabajo más formal. Las cosas mejoraron considerablemente cuando conocí a Zayn en la facultad, nos hicimos tan cercanos que comenzamos a rentar juntos y cuando nos graduamos, seguimos juntos.
—¿No volviste a hablar con tus padres?
Louis negó, su olor volviéndose más amargo —No he hablado con ellos en diez años. Aunque estaba aterrado por Annlynn, ella era una niña cuando tuve que irme, era menor de edad, no podía llevarla conmigo. A pesar de que hablábamos seguido, no era lo mismo, tenía miedo de lo que pudieran hacerle —limpió con rapidez una lágrima que bajaba hasta su cuello —. Sentí que no había hecho las cosas bien cuando me llamó para decirme que le habían encontrado una alfa, Lynn me dijo que todo estaba bien, que ella parecía una persona amable y que no iba a marcarla, pero siempre tuve un mal presentimiento. Apenas hace poco escapó, esa alfa la golpeó y cuando mi pequeña hermanita le pidió ayuda a mis padres, ellos solo la llevaron de regreso. Ahora solo quiero que ella esté bien, quiero que estudie y haga lo que quiera, también la voy a ayudar con el proceso de divorcio; simplemente no quiero que pase por lo mismo que yo.
Levantó la mirada cuando sintió la mano de Harry limpiar su mejilla, su toque era cuidadoso y paciente, justo como él.
—Lamento muchísimo todo lo que te pasó, Louis. Nadie merece tener una familia así de horrible, te entiendo y te perdono...
—¿Pero?
El omega suspiró y lo miró con tristeza —Pero sé lo que quieres y aunque yo también lo quiero, no creo estar listo para esto, no es algo que pueda afrontar ahora. Y a pesar de que te perdono, fue una experiencia horrible que no voy a olvidar de un día para otro, te amaba y sé que tú me amabas, pero supongo que el amor no siempre es suficiente.
—Lo entiendo, jamás quisiera presionarte, pero, ¿puedo preguntar cómo te sientes?
—Bastante sorprendido... Cuando Annlynn me dijo del matrimonio, creo que jamás imaginé que sería algo tan grave. Hay demasiadas cosas que tengo que procesar, empezando por el hecho de que ni siquiera sabía que los lobos puros existen y que tú eres uno de ellos.
Louis rio entre lágrimas, dedicándole una sonrisa pura y suave —Tienes razón, lo siento, creo que sí es demasiada información.
Harry rio suavemente antes de acercarse a él, sus manos temblaban y sus ojos aún tenían lágrimas, pero quería hacerlo.
—¿Qué quieres hacer ahora?
El alfa tomó sus manos entre las suyas, besando sus nudillos y relajándolo cuando sus lobos sintieron el contacto —Creo que tú deberías responder esa pregunta. Sabes exactamente lo que quiero, pero necesito saber que es lo que tú quieres.
Louis lo pensó por un momento antes de tomarlo por la cintura y ayudarlo a subir a su regazo. Era lo más cerca que habían estado en semanas y no podría siquiera intentar explicar lo bien que se sentía.
—Vamos, mi querido Venus, dime qué es lo que quieres y te lo daré.
Limpió una lágrima traicionera que escapó de sus ojos y dejó su mano ahí, acariciando la suave piel de su omega.
—Q-quiero estar contigo... pero estoy tan asustado.
—¿A qué le temes? —preguntó mientras liberaba suaves feromonas que lo ayudarían a calmarse.
Su aroma volviéndose más suave y alegre; él realmente había dicho que quería que estuvieran juntos.
—Temo volver a sentirme como antes. Me prometí que jamás dejaría que me hicieran sentir de ese modo otra vez. No sé que hacer, no sé si hacerle caso a mi lobo o a mi parte racional. Simplemente no sé...
—No tienes que resolverlo ahora, no tienes que hacer nada con lo que no estés seguro. Voy a esperarte, no porque deba hacerlo, si no porque quiero hacerlo, lo haré el tiempo que sea necesario porque te quiero a ti y solo a ti, porque eres a quien siempre he querido y siempre serás solo tú.
Harry cerró los ojos cuando sintió que las lágrimas aumentaban, dejándose llevar cuando Louis lo estrechó en un suave abrazo. No existía un lugar que amara más que los abrazos de Louis.
—¿Qué pasa si te decepciono?
—Jamás podrías —el alfa comenzó a acariciar su espalda con lentos movimientos mientras daba cortos besos en su cabello —Te propongo algo —hizo una pequeña pausa para pensar en sus palabras —. Déjame demostrarte que puedo hacer las cosas bien está vez, haré lo que sea necesario para que confíes en mí otra vez. Te entregaré mi corazón antes de que tú te sientas listo para entregar el tuyo.
—¿Cómo sabré que estoy listo?
Su lobo se acurrucó en su pecho, sintiéndose totalmente tranquilo gracias a la compañía de su destinado —Lo sabrás, estoy seguro. No quiero hacerte sentir presionado, el presente solo es un momento y tenemos todo el futuro por delante. Puedo esperar un presente sin ti solo para tener un futuro contigo.
Harry abrazó a su alfa con cuidado de no lastimarlo —Gracias.
—¿Por qué?
Se alejaron tan solo algunos centímetros, él no pudo evitar notar la mirada de Louis en sus labios.
El omega acunó sus mejillas entre sus manos, acariciándolo con sus pulgares antes de acercarse y besarlo. Un beso corto y suave que guardaba tantos nuevos sentimientos y liberaba a otros.
Un beso que los liberó de cargas del pasado y los ayudó a volver al presente. Ya no eran los mismos chicos que podían ser manipulados por otras personas; ya eran dos hombres que se elegían.
Se habían elegido y lo volverían a hacer.
—Por ser tú.