Advertencia: alusiones a posible abuso sexual (el cual NO ocurrió), menciones de violencia tanto física como psicológica, ansiedad, posible depresión. Aclarar que NO soy experta, me baso en lo que he leido, en la serie de La Ley y el Orden UVE, y mi imaginación para lo que es mejor para la historia.
3008 palabras 🫢
Layla estaba sentada en el sillón del departamento de los chicos, inquieta y ansiosa mientras Elias cocinaba algo en la cocina para cuando llegaras y tenerte algo de comer.
De pronto la puerta se abrió y Layla dio un salto y Elias se acercó, cuando ambos te vieron en los brazos de Marc.
–¡Mamá!–Exclamaste mientras él te ponía en el suelo y corrías hacia ella.
–¡T/N!–Exclamó ella agachándose para abrazarte y besar tu rostro, dejando que las lágrimas que estaba conteniendo se derramaran libres.–No sabes cuánto te extrañé...
–¡Yo también te extrañé muchísimo! Esa mujer insistía que era mi mamá pero yo le decía que no que mi mamá se llama Layla ElFuli pero ella decía que eso no era cierto pero yo insistía en que si y se enojaba y etcétera.–Le explicaste sin soltarla provocando que riera, mientras que Marc las observaba con una sonrisa desde donde ya había cerrado la puerta.
–Por supuesto que soy tu mamá, tu sabes que la sangre no importa.–Te dijo con una sonrisa alejándose de ti para pasar sus manos por tus mejillas y luego besar tu frente.
Elias estaba a una poca distancia de ustedes jugando nervioso con sus manos y sin saber si era correcto acercarse o no.
–Ella también te extrañó.–Le susurró Marc, provocando que Elias volteara la vista hacia él con un brillo en sus ojos.–Es tu nieta... anda.–Le dijo con una sonrisa dándole una suave palmada en el hombro.
Elias tragó la saliva en su boca y se acercó donde Layla y tu estaban.
–¿T-T/N?–Dijo algo nervioso jugando con sus manos.
–¡Abuelo!–Exclamaste corriendo hacia él para abrazarlo.
Elias se quedó procesándolo por unos segundos, antes de agacharse y tomarte en sus brazos, dándote un fuerte abrazo mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.
–¡Te extrañé muchísimo!–Le dijiste sin querer soltarlo mientras Marc les observaba con una sonrisa y Layla se acercaba a su lado.
–Yo también te extrañé, linda. Y te preparé algo de comer, ¿tienes hambre?–Te preguntó caminando contigo hacia la cocina.
–¡Siii!
–¿Cómo se sienten?–Le preguntó Layla a Marc con una sonrisa, acariciando su mano.
–Ahora mucho mejor... aunque Jake está agotado, y con gran razón, durante los últimos tres meses ha tratado de ahorrarnos todo éste dolor de no estar con ella y se llevó la peor parte, así que con Steven le dijimos que nos encargaríamos desde aquí.–Le dijo con una sonrisa dándole un suave apretón a su mano mientras Elias y tu reían en la cocina.
–Jake sufrió mucho durante éste tiempo, se merece descansar.
–Lo sé... y gracias por estar ahí para él. Al parecer tu eres la única que puede llegar a él y acompañarlo, a Steven y a mi no nos lo permite.–Le dijo Marc con una sonrisa antes de acercarse y besar sus labios con ternura, lo cual ella devolvió con una sonrisa, y después se alejó para ir contigo.
Layla se quedó ahí y sonrió para si misma, bajando la vista hacia sus manos antes de escucharte llamarla y acercarse a ustedes.
(.....)
Más tarde cuando Elias se fue y Layla estaba terminando de limpiar las cosas en la cocina, Steven te ayudó a darte una ducha siendo cuidadoso de no ponerte incómoda mientras lavaba tu cabello, y luego mientras te ayudaba a vestirte, notó unas manos marcadas en tus brazos.
Vio que las marcas estaban ya moradas y pasó con cuidado su mano por tú mejilla donde tenías aún restos de sangre seca y un gran moretón.
–¿Princesa puedo hacerte una pregunta?–Te dijo con suavidad mientras te arropaba en su cama ya que le habías pedido si podías dormir con ellos, a lo cual no pudieron resistirse.
–Claro que si papá Steven.–Reíste ligeramente abrazando tus peluches de Khonshu y Taweret, con tu collar ya reparado puesto que Khonshu arregló.
–Bueno... tu sabes que nosotros te hemos explicado que tu cuerpo es privado y nadie puede tocarlo, ¿cierto?
–Sip.
–Y también te hemos dicho que si alguien lo hace sin tu consentimiento debes decirnos, ¿recuerdas?
–Sí lo recuerdo.–Le dijiste con una sonrisa.
–Muy bien... ¿y ella... N/T/M alguna vez hizo algo que te incomodara? ¿Puso sus manos en tú cuerpo cuando tu no querías?–Te preguntó preocupado jugando con sus manos.
–No papá Steven, tranquilo. Ella no hizo eso.–Le dijiste tomando su mano para abrazarla.–Te lo prometo.
Steven te ofreció una tierna sonrisa y se acercó para dejar un beso en tu frente y luego te arropó.
–Descansa princesa, ya vendremos en un rato pero primero tenemos que limpiar, ¿si?
–Okey... ¿pero no se van a ir verdad?
–No mi princesa, tranquila. Ya vamos a volver. Ya estás en casa.–Te aseguró con una sonrisa dejando un beso en tu mejilla antes de apagar la luz de su mesita de noche.
Tu cerraste los ojos y Steven fue a la cocina donde estaba Layla terminando de guardar las cosas.
–No era necesario que hicieras todo esto...–Le dijo él jugando nervioso con sus manos.
–Oh no, está bien, tranquilo.–Le dijo ella con una sonrisa secando sus manos en un paño.–¿Cómo está T/N? ¿Ya se durmió?
–Ya casi... solo estaba... q-quería asegurarme de que esa mujer no le hubiese hecho nada malo...–Dijo Steven bajando la mirada hacia sus manos.
Layla soltó un pequeño suspiro y dejó el paño a un lado para acercarse a Steven y tomar sus manos en las suyas, provocando que éste levantara la vista hacia ella.
–T/N está bien ahora, está aquí con nosotros. Y estoy segura que después de todo lo que pasó y la evaluación de mañana, la jueza decidirá que lo mejor para ella es estar bajo su cuidado.–Le dijo ella con una sonrisa.
Steven asintió con la cabeza dirigiendo una rápida mirada hacia los labios de Layla y luego bajó la vista avergonzado.
–Está bien, Steven. Sé que tu también la quieres, al igual que Jake.–Le dijo Marc desde el espacio mental.
–¿Steven estás bien?–Le preguntó ella levantando su cabeza por su barbilla con suavidad.
Steven abrió la boca para decir algo pero las palabras no salieron mientras ella le observaba esperando una respuesta por parte suya.
Sin esperar más, algo dudoso se acercó y besó sus labios con suavidad, lo cual hizo sonreír a Layla y devolverle el beso llevando una mano para acariciar su mejilla y sujetando las de Steven en su otra mano.
Ambos se alejaron y Steven se quedó viéndola con una sonrisa y brillo en sus ojos, mientras ella acariciaba su mejilla.
–Y-yo... l-lo siento no quise—. Comenzó a decir cuando se dio cuenta de lo que hizo, pero Layla le interrumpió volviendo a besar sus labios.
–No te preocupes, Steven. Todo está bien ahora.–Le dijo ella con una sonrisa antes de acercarse y darle un abrazo.
Steven sonrió y envolvió sus brazos alrededor de ella soltando un prqueño suspiro, ya ambos más tranquilos sabiendo que estabas en la habitación detrás de la cocina.
(.....)
Marc se despertó de un solo salto en la noche al sentir pequeños sollozos, además de a ti moviéndote a su lado en la cama.
Frunció el ceño y vio la hora en su teléfono junto a él en la mesita de noche.
03:37
Pasó una mano por su rostro y luego se volteó a donde estabas aún dormida, abrazada al peluche de Khonshu como si tu vida dependiera de ello con lágrimas corriendo por tus mejillas hacia la almohada mientras dormías y tu cuerpo temblando ligeramente.
–T/N... hija despierta...–Te dijo con suavidad posando su mano en tu brazo.
Diste un un pequeño salto y te despertaste sentándote en la cama, abrazando tus piernas a tu pecho y escondiendo tu rostro en ellas.
–Perdón... perdón no quise romper eso... fue un accidente lo prometo pero por favor no me grites...–Sollozaste provocando que Marc frunciera el ceño confundido.
–¿Hija de qué estás—
–Fue una pesadilla.–Dijo Jake desde el espacio mental con voz cansada y triste.–Debe ser algo que recordó, son como los sueños que tenías cuando eras pequeño.
Marc tragó saliva y soltó un pequeño suspiro recordando los momentos de su infancia en los que despertó asustado, cubierto en sudor y temblando después de soñar con los malos tratos de su madre.
–T/N... mi niña mírame... estás en casa, estás con nosotros. Nadie te va a gritar, ni nadie te va a hacer nada, ¿si?–Te dijo con suavidad.–Soy tu papá Marc... ¿me puedo acercar?
–¿Papá Marc...?–Preguntaste levantando la vista hacia él.
–Si así es, soy yo, aquí estoy...–Te dijo con suavidad.
Te acercaste a él y lo abrazaste con fuerza, sollozando en su pecho y afirmándote de él como si tu vida dependiera de ello, Marc recostándose contigo en la cama.
–Perdóname papá... yo no quise romper eso te lo prometo que fue un accidente no me di cuenta de que estaba ahí, te lo prometo por favor créeme...–Hablaste rápidamente y quedándote sin aire.
–Shhh... está bien linda... no pasa nada, está bien...–Susurró pasando su mano por tú cabello para calmarte mientras comenzabas a quedarte dormida nuevamente.
Marc soltó un suspiro y dejó un beso en tu frente una vez tu respiración se reguló y volviste a quedarte dormida, acariciando tú espalda con suavidad.
—————
A la mañana siguiente Marc debía llevarte para la primera evaluación con el nuevo psiquiatra encargado del caso, al cual se le hizo una investigación antes de contratarlo.
Marc, Layla y Matt estaban detrás de un un vidrio donde podían ver la sala donde estabas y del otro lado era un espejo para que no les vieras.
–Mucho gusto T/N, soy el Doctor Carter, soy psiquiatra.–Te dijo con una sonrisa sentándose a tu lado en la mesa donde tenías la cabeza sobre tus brazos.
–Hola... mis papás dijeron que si tenía permiso de hablar con usted.–Le dijiste desanimada.
–¿Ellos no te permiten hablar con extraños?
–No porque dicen que es peligroso.
–Eso está muy bien... ¿Cómo te haz sentido últimamente?–Te preguntó con voz suave.
–Asustada... lo único que quería era volver a mi casa con mis papás y mi mamá y mi abuelo y mis cosas y con la gente que de verdad me quiere y etcétera.–Le explicaste sentándote derecha para jugar con tus manos.
–¿La mujer con la que estabas no te quería?
–No... ella me dio una cachetada y me hizo caer al suelo y me jalaba del brazo y me gritaba y mis papás y mi mamá y mi abuelo nunca harían eso.–Le explicaste tomando un papel y lápices que habían ahí para comenzar a dibujar.
–Entiendo... ¿te sientes segura con tus papás y las demás personas que mencionaste?–Te preguntó con suavidad.
–Sí... ellos nunca me han lastimado. Siempre se preocupan por mi y no me gritan, solo cuando mi mamá y yo jugamos Monopoly con mi papá Jake, pero eso gracioso y no me asusta.–Reíste ligeramente recordando esos momentos.–Una vez cayó en mi propiedad que tenía muchas casas y quedó en banca rota y dijo que el juego estaba mal y que no quería seguir. Y luego al otro día vi el juego en la basura con un papel pegado que decía que estaba malo.–Reíste provocando que Marc sonriera del otro lado del espejo.
–Eso si es gracioso, ¿y te pagó el dinero que te debía?–Te preguntó con una pequeña risa el psiquiatra.
–Sí... después ya no quería jugar conmigo a eso porque dijo que era una tramposa, pero eso no es verdad, yo si jugué de forma justa.–Reíste coloreando tu dibujo.–Una vez también comenzó a hacerle cosquillas a mi mamá cuando ella le ganó jugando a construir esa torre con palos de madera que tienes que sacarlos y él perdió y la culpó a ella por distraerlo.
–Entiendo... ¿y qué hay de la mujer con la que estabas? ¿Solían jugar a éste tipo de cosas?
–No... digo si... jugamos un par de veces, pero ya no quería estar con ella, no era graciosa. No es como jugar con mi papá Jake que hace el juego más divertido e inventa sus propias reglas, o cuando papá Steven me leía sus libros o me explicaba lo que él leía o íbamos al museo, o cuando veía películas con mi papá Marc y los dos nos asustábamos y él decía que no era así...
–¿Qué es lo que sentías estando con ella?
–Mis manos temblaban, y cuando me gritaba tenía ganas de salir corriendo y esconderme, no quería que nadie me viera y no podía dejar de llorar y me costaba respirar...–Le explicaste jugando con el lápiz en tu mano.
–¿Y qué es lo que sientes estando con tus papás?
–Me siento tranquila, ellos si saben hacer mi merienda para la escuela y siempre me hacen reír, mi papá Jake me da caramelos o chocolates a escondidas y no me dan miedo como esa mujer.–Le explicaste con una pequeña sonrisa levantando la vista por primera vez para verlo a los ojos.
–Lo que tienes en la mejilla... ¿ella te hizo eso?–Te preguntó con suavidad.
–Sí... ese día me escapé porque quería ver a mis papás porque ella no me dejaba, así que fui al museo donde trabaja mi papá Steven y me quedé con él hasta que ella llegó y me jaló fuerte del brazo. Yo le dije que me dolía pero me ignoró y en su casa ella me gritó y luego me dio una cachetada tan fuerte que rompió mi collar y me hizo caer al suelo...
Marc bajó la vista respirando profundamente para calmarse, mientras Layala acariciaba su espalda.
–Sé que esto va a sonar mal, pero el hecho de que N/T/M haya golpeado a T/N les beneficiará para darles la custodia durante el juicio.–Les dijo Matt con voz suave.–La violencia infantil es algo muy delicado en la corte.
–¿Estás seguro de eso?–Le preguntó Layla mientras Marc te veía de brazos cruzados.
–Así es. T/N claramente le tiene miedo, en cambio con ustedes se siente tranquila y segura.
El Doctor Carter se puso de pie y se despidió de ti para caminar hacia la puerta y entrar en la habitación detrás del espejo donde estaban los demás.
–¿Cual es su diagnóstico, doctor?–Le preguntó Matt.
–Efectivamente T/N padece de ansiedad, y no descartaría una posible pequeña depresión que le produjo ser separada de ustedes. Es claro que los tres, junto con Layla y ahora su abuelo son un gran pilar emocional para ella. Ella se siente segura con ustedes, y el hecho de que tuvo que irse con N/T/M le generó una gran desestabilidad emocional que conllevó a una ansiedad que podría arriesgarme a decir severa.
La violencia psicológica que vivió en el último tiempo le afectó bastante ya que ella nunca antes había experimentado una cosa así, mucho menos la cachetada y los jalones de brazo que ella le daba, y se ve reflejado también en las pesadillas que la realidad es que son sus recuerdos que me mencionaste antes de que hablara con ella.–Les explicó el doctor, viendo a Marc por un segundo.
–¿Eso podría ayudar a que nos den su custodia otra vez?–Le preguntó Marc acariciando la mano de Layla que estaba entrelazada con la suya.
–Honestamente ni si quiera sé qué es en lo que estaba pensando la jueza cuando decidió que T/N estaría bien con su madre biológica. Si es verdad que es un derecho que ambas tienen, debió haber ordenado una evaluación psicológica para N/T/M. T/N mencionó haber visto un pequeño paquete con un polvo blanco en la cocina una vez antes de que saliera de la habitación, lo cual todos sabemos no era harina o azúcar.
Layla y Marc compartieron una mirada preocupados, y luego se voltearon a verte dibujar dentro de la habitación.
–Perfecto. Entonces pediré una audiencia con la jueza sin testigos, solo necesito que usted Doctor Carter hable con ella. No quiero seguir exponiendo a T/N a subir al estrado. Esto ya es mucho más que solo una custodia. N/T/M está acusada de secuestro y la abogada Danvers fue acusada de complicidad, pero estoy seguro de que le darán una sentencia menor.
–¿Tú de verdad crees que intentó detenerla?
–Sinceramente creo que fue su idea salir del país con T/N.–Le dijo Matt.
–Por lo que he podido escuchar acerca de la abogada Danvers, puedo decir que al parecer tiene un problema patológico serio con las mentiras y haría lo que sea para salvar su pellejo.–Dijo el doctor.
–Ustedes lleven a T/N a casa. Traten de que esté tranquila y realicen actividades que le hagan sentir cómoda. Yo me haré cargo de lo demás desde aquí.–Les dijo Matt con una prqueña sonrisa.
–Muchas gracias...–Le dijo Layla mientras Marc entraba en la habitación y corrías para abrazarlo, y luego ella entró con ustedes dos.
–¿Crees que tenga oportunidad de ganar el juicio?–Le preguntó Matt al doctor.
–Como opinión profesional y personal, te diría que si. El jurado no volverá a arriesgar a T/N a volver con una mujer que tiene peligro de recaer en las drogas si es que ya no lo hizo, ni mucho menos que sufra otra desestabilización emocional como la que vivió estos últimos meses.–Le dijo el doctor mientras los veía dentro de la habitación.
–Organizaré la audiencia entonces. Mil gracias Doctor Carter.–Le dijo antes de salir de la habitación.