Félix despertó al sentir un golpe en su brazo derecho, se había caído del colchón. -¡Ugh carajo!...-. Dijo mientras abría lentamente los ojos, donde pudo percatarse de que Fede lo estaba mirando. -¡Agh! ¡¿Cuanto tiempo llevas ahí?!-.
"Toda la noche"
Félix se recompuso lentamente. -¿Me estuviste mirando dormir toda la noche?-. Preguntó con algo de nervios. El mayor asintió con emoción. Félix formó una mueca de incomodidad en su pálido rostro mientras se disponía a estirarse. Al terminar, notó como Fede rebuscaba en uno de los cajones de la mesa, sacando una prenda de color dorado con ciertos botones. Acto seguido, se lo ofreció a Félix, este lo tomó con curiosidad mientras miraba con atención a la prenda.
"Es lo único que queda del anterior Tragasables".
-Oh, ¿No habías dicho que nadie muere aquí?-. Exclamó Félix con cierta preocupación mientras se colocaba el atuendo. Fede lo miro a los ojos y le escribió.
"Nadie muere al menos que él lo quiera".
Félix sintió un escalofrío recorrer por todo su cuerpo. No sabía que o quién era ese tal X.O.R, pero si era el líder de este oscuro lugar era mejor tenerlo contento. Acto seguido, Fede puso su mano fuertemente contra la boca del peli-rosado, y volteó fijamente a la puerta. Félix no entendía que sucedía, pero siguió la mirada del mayor. Desde debajo de la puerta se podía observar como una sombra pasaba lentamente por el lugar, pero no se escuchaba ningún paso, solo el sonido de algo arrastrándose con cierta violencia. Félix quedó perplejo, ese tal X.O.R si existía, y parecía que montoreaba el lugar de vez en cuando. Después de unos minutos del acontecimiento, el mayor le quitó la mano de la boca.
"Ese es X.O.R, y no le agradan los nuevos".
Félix no podia hablar, solo se quedó fijo viendo a Fede a los ojos, se le notaba el miedo en cada escalofrío que sentía pasar.
"No te asustes, si estás conmigo no te hará nada, el será el que te evaluará hoy".
El peli-rosado no se creía lo que estaba viviendo. -"Debí quedarme en casa"-. Pensó mientras el mayor volvía a escribir.
"Vamos a desayunar :)".
Y acto seguido, el albino lo tomó de la camisa y lo llevó afuera de la habitación. -¿Podrás dejar de tirar de mi tan fuerte?-. Fede ignoró su comentario, y siguieron así hasta que finalmente llegaron a una gran sala con una mesa larguísima. Esta tenía un gran mantel color blanco encima de ella, y habían tantas sillas que te tomaría unos largos minutos contarlas todas. La mesa estaba perfectamente ordenada, con los cubiertos colocados por tamaño y los platos completamente vacíos, además de que sólo había copas en vez de vasos. También habían recipientes de metal tapados en las partes más centradas de la mesa. -Vaya, para ser un sitio tan demacrado el comedor se ve bastante bien-. Le dijo el menor al mayor. Acto seguido, todos los demás miembros del circo comenzaron a entrar, mientras una extraña sombra comenzaba a correr por las paredes mientras reía a carcajadas. -¡Buenos días mis queridos niños! ¿Amanecieron con energía?-. Exclamó la sombra, sin parar de moverse. Félix captó en seguida que se trataba de X.O.R.
-¿Es el?-. Le preguntó al albino. Este contestó asintiendo. Félix no podía creer que existiera el ente, ¿Una sombra que habla? ¿Que clase de locura es esta?. Finalmente Fede se detuvo en un asiento y se sentó, Félix iba a colocarse en el asiento de al lado pero se detuvo al escuchar una voz. -¡Espera! ¡Casi me aplastas!-. El peli-rosado volteó hacia el asiento y pegó un pequeño grito; Era la cabeza de alguien. Acto seguido vio como al lado de la cabeza había un cuerpo sin una, el cual tomó la cabeza del asiento y la sostuvo con una mano. -Pido disculpas, dejé mi cabeza sin pensarlo-. Dijo la cabeza desde la mano del cuerpo sin ella. Parecía que la dichosa cabeza pertenecía a este. Félix se sentó sin despegar la mirada de tal extraño sujeto. -Soy algo despistado, de nuevo lo siento-. Félix observó al sujeto más detalladamente; un chico de pelo morado corto, con un traje azul y camisa blanca, y unos pantalones azul marino holgados. -N-no te preocupes-. Dijo Félix sin despegar su vista. El chico le sonrió y comentó -Soy Osmar, un gusto en conocerte ¿Eres el nuevo verdad?-. Dijo con una energía positiva contagiante. -Supongo que lo soy-. Respondió Félix, también devolviéndole una sonrisa.
Acto seguido, Fede movió el hombro del menor y le hizo señas de que se callara, pues X.O.R iba a hablar. -Mis queridos niños, ¡el día de hoy tenemos el placer de recibir a un nuevo miembro! Agradezcan a Fede por habérnoslo traído-. Acto seguido, todos los integrantes comenzaron a aplaudir. Félix pudo reconocer a alguno que otro, como el chico que vomitaba pétalos, la que sangraba caramelo y... El "Teke Teke" como el llamaba a la peli-azulada. No cabía duda de que todo el circo estaba ahí. -Como bien saben, cada nuevo integrante será evaluado por mi, ¡deséenle mucha suerte al novato!-. Todos volvieron a aplaudir, incluso Osmar se veía emocionado. -Por último, Fede, Muto y Berseker, los necesito para que limpien el desorden que causó Glitch en la cocina-. Osmar se arrimó a Félix y con su mano libre señalo a dos chicos que se localizaban hasta atrás de la mesa. -¿Ves a esos dos? Son Berseker y Muto, siempre están juntos, como las gemelas, solo que estos dos se apoyan mutuamente, ya que uno es sordo y el otro también es mudo como Fede-. Félix miró hacia la dirección señalada, y pudo notar que uno de los chicos no tenía orejas, mientras que al otro le sangraba la boca. -Vaya, pensé que Fede era el único discapacitado-. Osmar soltó una leve carcajada. -No nacieron así, a Muto le cortaron las orejas, y a Berseker la lengua-. Félix puso una mueca de horror. -¿Por que harían eso?-. Osmar volteó la mirada. -Nadie sabe que les pasó, simplemente llegaron asi-. El peli-rosado volteó a ver hacia Osmar con cara de preocupación, sabía que Ciudad Paleta era peligroso, pero no se imaginó que lo fuera tanto. -¡Pueden comenzar! Los noto hambrientos-. Expuso X.O.R seguido de una gran carcajada. Y acto seguido, los integrantes comenzaron a servirse, menos uno al que otro miembro tuvo que servirle. -El es Jackson-. Dijo Osmar -Se la vive congelado, así que tiene la movilidad muy limitada, es como una capa fina de cristal, literalmente puedes arrancarle un dedo únicamente moviéndoselo un poco-. Félix mostró una cara de sorpresa, y pudo notar como el peli-azulado de Jackson lo estaba mirando. -Fede, ¿Cuántos más piensas traer?-. Exclamó Jackson con un tono leve y delicado en su voz. Fede le contestó con señas. -Espero que sepas lo que haces-. Soltó Jackson, y acto seguido se dispuso a comer. El peli-rosado paso tanto tiempo analizando a los demás que no se dio cuenta de que tenía que desayunar, pero al analizar la... "Comida"... que sirvieron, su cara de asco no tardó en regresar. Los recipientes estaban repletos de órganos y pieles, y si no era eso, era carne que no parecía animal o ligeras tiras de lo que parecían ser venas, arterias y tendones, Félix había olvidado que eran caníbales. Acto seguido volteó a ver a Fede, y como era de esperar, estaba comiendo.
Este le devolvió la mirada con una leve sonrisa. La poca cordura que aún perduraba en el menor lo incitó a comportarse de manera violenta, pues estaba nervioso y asustado de lo que esta gente podría hacerle. No se lo pensó, y confrontó a toda la mesa. -¡¿QUE MIERDA LES PASA?! ¡¿COMO VAN A COMER ESTO?! ¡¡SABIA QUE COMIAN BICHOS, ¿PERO A OTRAS PERSONAS?! ¡¿QUE DEMONIOS SON?! ¡¿MATAN GENTE PARA COMERSELA?! ¡¿ACASO SOY EL SIGUIENTE?! ¡¿QUE LE OCURRIÓ AL ANTERIOR NUEVO?!-.
-¡MALDITOS PSICÓPATAS! ¡¿EL SHOW ES MATAR A ALGUIEN?! ¡¿ME VAN A MATAR VERDAD?! ¡MALDITO ALBINO, SOLO QUIERES ASESINARME VERDAD! ¡¡BOLA DE PSICÓPATAS DEBERIA LLAMAR A LA POLICÍA!!-. Félix había perdido la cabeza, estaba demasiado asustado como para asimilar lo que estaba viviendo. Fede le hizo señas de que parara, hasta que de repente escucharon una fuerte voz.
-¡¡¡SUFICIENTE!!!-.
Gritó X.O.R desde la pared. -¡En mi mesa no se alza la voz pase lo que pase!-. Félix quedó paralizado al oír al misterioso hombre sombra alzar la voz. -¡¿Cómo osas insultar a mi comunidad en frente de mi?!-. Félix seguía sin moverse, tenía los ojos fijos en las vacías cuencas blancas y brillantes de X.O.R. -Tienes agallas, eso te lo reconozco, y tienes suerte de ser el novato que no entiende nada, pero a la próxima que oiga alguna estupidez de tu patética boca de gusano... Serás la cena para el show de esta noche...-. Expresó, seguido de beber de la sombra de una copa. El peli-rosado logró salir del estado de shock en el que estaba, solo para encontrarse que todos los presentes lo miraban con desprecio, incluido Fede, quien dejó de comer, y se levantó solo para llevarse a Félix del lugar. Osmar también se levantó, pero fue para ayudar a Jackson a llevárselo a su habitación, pues debido a su condición física tenía el tiempo limitado en el aire exterior.