Fuimos los primeros en llegar al Aeropuerto donde nos esperaba nuestro Jet privado.
Agarramos nuestras bolsas y esperamos a los demás.
-¿Siempre tardan tanto?- dije.
-Un poco- dijo Spencer mirando el reloj -¿Quieres hacer una competición de quién lee más rápido un libro?-
-Vale- dije riendo -pero deben tener el mismo número de páginas-
-Hecho- dijo dándome uno de sus libros de matemáticas.
Cuando todos llegaron yo fui la primera en terminar el libro y me encantó restregarselo a Spencer, el cual me dedicó un tierna sonrisa.
-Vaya- dijo Morgan -el niño bonito tiene competencia-
-Venga vamos chicos- dijo Hotch -no debmos perder el tiempo-
-Perdona Hotch- dijimos Reid y yo al mismo tiempo.
Todos subimos al Jet y nos colocamos en nuestros asientos aunque yo me senté con Derek.
Llevábamos unos 20 minutos de vuelo cuando Derek se quitó los auriculares y comenzó a hablarme.
-¿A ti te gusta Reid verdad?- dijo él co una sonrisa ladeada.
-¿Que dices?- dije -ni de broma-
-Vamos- dijo él con una leve risa -a mi no me puedes engañar-
-Cállate que te puede oír- dije susurrando -¿Cómo lo supiste?-
-Te has pasado 20 minutos mirando como dormía- dijo -y cuando te lo presenté te pusiste nerviosa. Eres como mi hermana, si no se cuando te gusta alguien es que no te conozco del todo-
-Tengo que dejar de contarte cosas Derek- dije riendo.
-Pero debes saber que a él también le has gustado- dijo él muy seguro -cuando le dejaste en su casa me llmó para darme las gracias de haberte traido-
-¿Perdona?- dije sorprendida.
-Lo que oyes- dijo Derek -nunca le he visto tan entusiasmado con una nueva agente-
Aquello hizo que se me pusiese una sonrisa tonta en la cara durante 10 minutos.
Tras un rato decidí ponerme a jugar al póker con los demás, no se me daba mal porque el juego era básicamente matemáticas y contar las cartas sin que nadie se diese cuenta.
-Gané- dije mostrando mis cartas -venid con mamá galletitas-
-¿Como lo has hecho?- dijo David- tú y el genio tendríais una partida interesante-
-Es matemática David- dije sonriendo -solo tienes que saber como usarla-
-Es increible lo mucho que os pareceis- dijo Penélope -yo creo que haríais una pareja increible ¿Os imaginais un pequeño genio corriendo por los pasillos de la BAU?-
-Por Dios preciosa- dijo Derek -solo se conocen desde hace un par de horas-
-Bueno todo puede pasar- dijo ella.
-Desde lo de Maeve no creo que quiera tener a nadie más- dijo J.J.
-¿Quién?- dije curiosa.
-Era la chica que le gustaba a Reid- dijo Derek -pero murió hace unos meses-
-Pobre- dije poniendo una mueca de tristeza.
Cuando llegamos a Dallas Hotch me mandó despertar a Spencer mientras ellos iban de camino hacia el hotel en el que nos hospedaríamos.
Fui a su lado y le conteemplé dormir, tenía la boca levemente abierta, sus hermosos ojos estaba cerrados y su mejilla derecha estaba apoyada contra la ventanilla, parecía un angelito.
-Spencer- dije acariciando sus rizos con suavidad -ya hemos llegado-
-Mmmmmm- dijo sin abrir los ojos.
-Venga despiertate- dije sacudiendole -tenemos que ir al hotel-
-Vale- dijo abriendo sus hermosos ojos para frotarselos -lo siento anoche no dormí bien-
-No importa- sonreí -vamos tenemos que ir a ver con quien nos toca dormir-
Pusimos rumbo a nuestro hotel y todos nos esperaban en el hall para repartir las habitaciones.
-Bien ¿Con quién compartiréis habitación?- dijo Hotch -Rossi vendrá conmigo y Penélope se queda la habitación individual-
-J.J. y yo dormiremos juntas- dijo -Morgan puede quedarse la otra individual-
-Entonces Reid y (T/Apellido)________- dijo Hotch -seréis compañeros de habitación-
-Por lo menos no me aburriré- dijo Spencer tomando la llave que Hotch le dio -Desharemos las maletas y iremos directos a la escena-
-Perfecto- dijo Hotch.
-Vamos (T/N)____- dijo Spencer caminando hacia el ascensor.
Caminé detrás de Spencer mientras todos nos observaban con una sonrisas en sus rostros, sobre todo Penélope y Morgan.
Subimos a la tercera planta y nos dirigimos a la habitación 312 que estaba casi al final del largo pasillo.
Abrimos la puerta y entramos con nuestro equipaje.
Era una habitación bastante amplia con una televisión de plasma de tamaño mediano, un armario bastante amplio para dos personas, un baño también bastante amplio y unas hermosas vistas de la ciudad.
El problema era que la cama era matrimonial, eso quería decir que yo y Spencer tendríamos que dormir juntos bajo las mismas sábanas.
LA colcha era de color granate, el cabecero era de roble oscuro que hacía juego con el resto de muebles y destacaba sobre la pared blanca.
-Puedo dormir en el sofá si quieres- dijo Spencer.
-No importa- dije sacando mis cosas -no es que vaya a pasar nada malo-
-¿A qué te refieres?- dijo Spencer algo confuso.
-ME refiero al sexo- dije con una leve sonrisa.
-Eso implicaría que tuviésemos un vínculo especial- dijo Spencer -y solo nos conocemos de hace un par de horas...-
-Spen- dije riendo -ya sé lo que implica. Tranquilo que no te voy a morder, probablemente puedas llevarte alguna patada inconsciente pero nada más-
-Está bien- dijo sonriendo mientras metía sus cosas en el armario -¿Quieres que te ayude?-
-Si por favor- dije.
Cuando terminamos de colocar nuestras pertenencias, nos dirigimos a la escena del crimen tan rápido como pudimos.
Era una casa en las afueras de la ciudad, muy linda y con un gran jardín.
Lo que más llamó mi atención fue una escultura con forma de hierro de marcar vacas.
-Vaya- dije -nuestra víctima debía ser una chica de rodeo-
-Tal vez- dijo Spencer abriendo la puerta -tenía una casa preciosa-
-Si la verdad- dije contemplando el enorme salón -¿La encontraron junto al sofá verdad?-
-Si- dijo Reid agachándose para examinar el charco de sangre -parece que se desangró aquí pero el rastro viene de la cocina-
-Tal vez invitara al sudes a tomar algo- dije yo -iría a la cocina y él aprovechó que estaba distraída para apuñalarla-
-No se te da mal esto- dijo Reid riendo yendo a la cocina.
Sonreí y le seguí hasta la cocina.
Me gustaba mucho tenerle como compañero, podía enseñarme muchas cosas y además su compañía era muy agradable.