Enamorada de un Genio (Spencer Reid y Tú)

Secreto

Era el día siguiente y la cena había sido todo un éxito.

Ben era todo un caballero, me llevó a uno de los mejores restaurantes de Los Ángeles con unas hermosas vistas al mar luego me enseñó los sitios más románticos de la ciudad... fue la cita perfecta... pero no con mi chico perfecto.
Durante toda la cita no dejé de pensar en Spencer, en como estaría, si estaría llorando, si le habría dado otro ataque de ansiedad... pero aquellos pensamientos me dejaron disfrutar de mi hermosa cita con Benjamin.

Al día siguiente, todos nos reunimos en el restaurante del hotel para repartirnos las tareas del día.
J.J., Reid, Morgan y yo volveríamos al estudio para vigilar a los actores.
No me gustaba aquella tarea pero no debía quejarme para no enfadar a Hotch.
Odiaba tener que cruzarme de nuevo con aquella maldita rubia de ojos azules que no dejaba a Spencer tranquilo.

Fuimos en el coche de Morgan hasta el estudio.
-¿Qué tal la cena de anoche?- dijo Morgan con una sonrisa mientras Reid me miraba por el espejo externo del coche y él por el retrovisor.
-Muy bien- dije sonriendo -Fue muy romántico-
-¿Dónde fuisteis?- preguntó Spencer curioso -anoche estaba demasiado cansado como para preguntarte-
-Fuimos a un restaurante que tiene vistas al mar- dije -tuvimos mesa en la terraza con velas, música relajante...-
-Que dulce- dijo Jennifer -tiene que ser un gran chico-
-Lo es- dijimos yo y Morgan a la vez lo que nos hizo reír a todos menos a Reid que tenía cara de amargado.
-¿Que pasa Spenc?- dijo J.J.
-Nada- dijo él -me duele algo el estómago eso es todo-
-¿Quieres algo Spencer?- dije apoyando mi mano en su hombro -sabes que puedo...-
-Ayudarme, ya lo sé- dijo apartando mi mano -no hace falta que estés todo el día diciéndomelo-
-Lo siento...- dije extrañada ante su reacción.

Al llegar al estudio yo y Jen fuimos juntas a los camerinos para comprobar que todo estaba despejado.
Cuando llegamos al de Lila, ella se estaba maquillando.
-Hola chicas- dijo ella mientras la ponían guapa -¿Qué tal el caso?-
-Bien- dijo J.J. -es algo duro pero sabemos llevarlo-
-Eso está bien- dijo sonriendo para luego mirar a todas menos a mí -¿Podéis dejarnos a mí y a (T/N)____ solas unos minutos?-
-Claro- dijeron todas saliendo.

Jenny fue la última en abandonar la sala y me dedicó una mirada de "Ten cuidado y luego me cuentas" antes de cerrar la puerta.
Lila hizo girar su silla para levantarse y enfrentarme, resultaba gracioso porque yo le sacaba media cabeza de estatura.
Por su lenguaje corporal estaba enfadada así que la conversación sería sobre Spencer.
-¿Desde cuándo conoces a Spencer?- dijo ella adoptando un tono de interrogatorio.
-Desde hace unos meses- dije -casi un año-
-¿Ah si?- dije ella -pues yo lo conozco desde hace más tiempo que tú-
-Pero- dije seria con una sonrisa ladeada -no lo conoces tan profundamente como lo hago yo-
-Pregúntame- dijo cruzándose de brazos.

Me use a pensar en algo que solo supiésemos Spencer y yo... algo que fuera un secreto muy intimo para los dos.
De repente mi cerebro se vio iluminado.
-¿Por qué Spencer no es capaz de dejar un libro sin terminar?- dije.
-Ah...- dije viendo como el rostro de la chica empalidecía -¿Por qué... no le gusta dejar nada a medias?-
-Incorrecto- dije triunfante -su madre le obligaba a hacerlo porque su padre siempre lo hacía y ella quería que fuese mejor que él-
-Aléjate de él- dijo llorando -es mío y tú no me lo vas a quitar-
-Guapa- dije sonriendo -tú solo eres un cuerpo bonito. Yo soy belleza e inteligencia todo en un pack, no creo que puedas superarlo. Ciao Bella-
-Te vas ha arrepentir zorra- dijo gritando mientras lloraba.

Salí y fui a buscar a Jennifer que estaba en la máquina de café contándole toda la conversación.
-Madre mía- dijo ella -que bruja-
-Lo sé- dije -es increíble como puede engañar la gente-
-Ya te digo- dijo dando un trago al café -Dios que malo-
-No hay nada como el café de García- dije riendo.
-(T/N)______- dijo Spencer por detrás de mí -¿Podemos hablar?-
-Claro- dije girándome y vi que Lila iba con él con los ojos muy hinchados por el llanto.

Spencer tomó mi muñeca y salimos del estudio, parecía muy enfadado.
Fuimos hasta nuestro coche y comenzamos a discutir.
-¡¿Se puede saber por que la golpeaste?!- dijo muy molesto.
-¡¿QUÉ?!- dije -¡YO NO GOLPEÉ A NADIE!-
-Según Lila si- dijo apretando mi muñeca y dejando ver algunas venas en su cuello -dijo que quería hablar contigo amistosamente, quería pedirte disculpas por lo del otro día y que tú te pusiste como una loca-
-¡YO!- dije soltándome violentamente -Ella me interrogó y me amenazó-
-Eso no es cierto- dijo él -Lila no es así-
-¡¿ACASO YO SOY ASÍ?!- dije con los ojos cristalizados -me estás decepcionando mucho Spencer, demasiado diría yo-
-Lo mismo puedo decirte yo a ti- dijo serio.
-Genial- dije derramando lágrimas -pues no me hables nunca más Spencer Reid-

Caminé hasta una parada de taxis y le di al chófer la dirección del hotel donde estábamos alojados.
Durante el trayecto, le mandé un mensaje a Hotch diciendo que me volvía a Virginia porque no soportaba aquella situación, incluso le dije que estaba comenzando a querer abandonar la BAU.
Hotch me dio permiso para irme pero me pidió que reconsiderase lo de irme, que las cosas tenían que pensarse en frío y no con una rabieta como la que tenía.

Hice mi equipaje, fui al aeropuerto y tomé el primer avión a Virginia.
Cuando encendí mi teléfono al llegar a mi casa tenía 8 llamadas pérdidas de Morgan, así que le llamé.
-¿En serio te quieres ir?- dijo Morgan -Hotch me lo ha dicho ahora mismo por Sms-
-Si- dije -es lo mejor para todos Derek-
-De eso nada princesa- dijo él -esa tía es una idiota, créeme ahora que no estás le haré la vida imposible junto con los demás-
-Gracias Derek- dije -pero ahora lo que quiero es descansar-
-Hazlo- dijo él -llámame cuando estés mejor-
-Lo haré- dije con una leve sonrisa.

Fui a mi habitación me di una ducha de agua fría y me tumbé en mi cama para llorar desconsoladamente.
Las palabras de Reid retumbaban en mi cabeza constantemente y no querían abandonarla, mi corazón estaba destrozado hasta tal punto que me dolía, mi rostro estaba empapado de lágrimas y solo pensaba en que aquello sería el fin de mi amistad con Spencer Reid.