Algo más

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Pasaron unos meses desde que llegué a la BAU.

Aquella mañana me había despertado de buen humor.
Me duché y me arreglé como solía hacer todas las mañanas, desayuné rápidamente por falta de tiempo, agarré mis cosas y puse rumbo al trabajo.
Puse la radio y comenzó a sonar "A thousand miles de Vanessa Carlton" por lo que comencé a cantar a voz en grito a la vez que "Bailaba".
Era la mejor mañana de todas y estaba muy feliz por un motivo especial.

Llegué al trabajo y logré aparcar justo enfrente.
Al salir del coche corrí a la puerta canturreando la canción, no podía despegarme la estrofa de "making my way Downtown..." e incluso se me escapaban pequeños pasos de baile.
Al llegar a la sala de la mesa redonda sonreí.
-Hola- dije con una enorme sonrisa.
-Que buen humor- dijo Morgan riendo -da gusto ver a alguien feliz-
-Si- dije -y hoy estoy muy muy contenta-
-Hotch y Rossi aún no llegaron- dijo J.J. -Reid llegará enseguida-
-No importa- dije tomando asiento.
-Hola chicos- dijo García entrando para preparar todo -vaya (T/Mote)_____ que sonrisa tan hermosa traes hoy-
-Lo siento no puedo evitarlo- dije con una risilla.

De pronto Reid entró con unos cafés y donuts.
-Hola chicos- dijo para luego ponerse detrás de mí y poniéndome un cupcake de chocolate justo enfrente con una vela -felicidades genio número dos-
-Gracias Spencer- dije abrazándole -no tenías por qué hacerlo-
-Solo es un detalle- dijo sonriendo.
-Dios se me había olvidado- dijo Morgan estrujándome -la pequeñaja ya no es tan pequeñaja-
-Morgan mis pulmones- dije sin aire.
-Lo siento- dijo soltándome dejando que el resto me abrazase con más delicadeza.

Rossi y Hotch entraron por la puerta con una enorme tarta de cumpleaños con mi nombre y cantándome el cumpleaños feliz.
Era la mañana más feliz de toda mi vida.
-Feliz cumpleaños (T/N)_______- dijo Hotch dándome un abrazo.
-Cumplir años te sienta de fábula- dijo David también abrazándome.
-Gracias chicos- dije riendo.
-Creo que tienes que pedir un deseo- dijo García.
-Si- dije -pero no sé que pedir-
-Lo que más quieras- dijo Derek.

Hice un barrido general de todos mis compañeros que me miraban con una sonrisa en sus rostros.
Me paré unos tres segundos contemplando a Spencer que estaba sonriendo con las manos dentro de sus bolsillos, llevaba un chaleco azul marino con una camisa blanca y una corbata azul claro, su cabello estaba algo revuelto y sus hermosos ojos no dejaban de mirarme.
Cerré los ojos con suavidad, formulé mi deseo para mí y soplé las velas sin dejar ni una encendida.
Todos aplaudieron y comencé a repartir la tarta a partes iguales.
-¿Qué tenemos hoy Penélope?- dijo J.J. comiéndose un trocito.
-Un chico llamado Edward Brown apareció muerto en un bosque de Greenville en Carolina de Norte- dijo ella -por los signos de sus muñecas y tobillos parecía que había estado atado. Otros dos chicos llamados Thomas Jones y Kevin Richmond aparecieron muertos en dos bosques cercanos al de Kevin con los mismos signos. Lo curioso es que todos tenían una marca de pintalabios rojo en los cuellos de sus camisas-
-Osea que nuestro sudes es una mujer- dije yo.
-Puede- dijo Spencer- que sea una mujer de unos 30 años aproximadamente. Probablemente esté intentando superar una antigua ruptura y esté buscando a su nuevo amor-
-Y como ve que no cumple las epectativas- dijo Morgan -les mata-
-Como no quiere sentirse culpable- dijo Rossi -las entierra-
-¿Cuánto tiempo estuvieron desaparecidos?- dijo Callahan.
-Unos 3 días cada uno- dijo García.
-Entonces no tardará mucho en volver a atacar- dijo Hotch -salimos en 30-

Todos agarramos nuestras cosas, Reid y yo fuimos en el mismo coche y después le recogí en su casa para ir al aeropuerto.
-¿Tienes algo planeado para el fin de semana?- dijo Spencer.
-Van a venir unos amigos míos de la universidad- dije y tenía pensado enseñarles un poco la ciudad.
-Ah- dijo él -¿cuánto tiempo se quedarán?-
-No lo sé- dije -vienen de vacaciones y de paso me visitan-
-Es que tenía pensado ir contigo a ver la película esaa que te comenté- dijo -claro que en plan amigos no como una cita-
-Vale- dije -ellos tienen que instalarse y estarán cansados -sonreí- tal vez pueda ir-
-Genial- dijo él.

Llegamos al aeropuerto y subimos al Jet donde estaban ya J.J y Derek.
Nos sentamos juntos y sacamos un par de libros para leer.
Cuando todos estuvimos a bordo, el avión despegó.
-Callahan se queda aquí- dijo Hotch -a estas alturas del embarazo no puede viajar-
-Es normal- dije -puede que se ponga de parto en cualquier momento-
-¿Quién quiere ugar al póker?- dijo Rossi.
-Yo- dijimos Reid y yo a la vez.
-Esto va a ser interesante- dijo J.J. riendo.

Tras un rato, solo quedábamos jugando yo y Spencer porque el resto se habían retirado.
-Subo tres galletas oreo- dijo Spencer -YYY añado 5 galletas con chispas de chocolate-
-All in- dije sonriendo poniendo todas las galletas en el centro de la mesa.
-¿En serio?- dijo Morgan viendo la cara de Spencer de sorpresa total.
-¿Te retiras Spencer?- dije.
-Si- dijo suspirando.
-¡Bien!- dije enseñando mis cartas -¿Quién es ahora el aprendiz?-
-Vale- dijo riendo estrechando mi mano -me rindo antes tu gran habilidad en las cartas-
-Gracias- dije sonriendo.
-Reid- dijo Morgan -pierdes facultades-
-Ya- dijo en tono triste.

Llegamos a la ciudad y nos dirigimos al hotel.
Como siempre, me tocó dormir con Spencer y me encantaba pasar tiempo con él.
Teníamos mucha confianza entre nosotros y nos contábamos todo, éramos muy buenos amigos aunque por mi parte yo quería que hubiese algo más.
Pero no iba a poder ser porque las normas estaban muy claras y no podíamos tener una relación entre compañeros.

Subimos a nuestra habitación y deshicimos las maletas pero Spencer estaba algo triste, parecía preocupado y quería averiguar lo que le pasaba.
-Spenc- dije sentándome a su lado -¿Ocurre algo?-
-No- dijo con voz llorosa.
-Spencer- dije arrodillándome frente a él -no lloras por nada. ¿Qué ocurre cielo?-

Enamorada de un Genio (Spencer Reid y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora