you again || l.s

Von luna91t_

71.4K 8.9K 11.1K

"-¿Quién diría que al jefe de la empresa le gusta seguir órdenes mientras se lo follan? [...] -¿Quieres mi n... Mehr

sumario
uno
dos
tres
cuatro
cinco
seis
siete
ocho
nueve
once
doce
cero
trece
catorce
quince
dieciséis
diecisiete
dieciocho
diecinueve
veinte
veintiuno
veintidós
veintitrés
veinticuatro
veinticinco

diez

2.2K 340 399
Von luna91t_

11 de julio

Louis talló su ojo izquierdo con su mano hecha puño cuando escuchó los insistentes golpes en la puerta de su apartamento.

Se quejó tirando de su cuerpo fuera de la cama, gruñó al ver la hora en su celular, ¿quién mierda podría estar en su puerta a las seis de la mañana de un domingo?

—¡Louis!

Obligó al sueño a irse de su cuerpo cuando reconoció la voz que lo llamaba con insistencia.

Una pequeña señal de alerta se encendió en su cabeza. Oh no.

Corrió importándole poco su mal aspecto, necesitaba asegurarse de que estuviera bien.

Abrió la puerta de golpe, tropezando un poco al quitar el cerrojo. Su ritmo cardíaco aumentó y su lobo gruñó con molestia.

—Lou... —la omega se tambaleó un poco, se veía pálida y cansada, además, su olor era extremadamente amargo, casi olía a naranjas podridas.

Tenía un shock emocional y su lobo necesitaba consuelo en ese instante.

Louis no tardó en tomarla entre sus brazos, cargándola con cuidado y acurrucando su cabeza en su pecho.

Su lobo protegiéndola.

La llevó hasta el sofá, colocándola en los cojines con suavidad. Se alejó tan solo unos centímetros, sin embargo, la rubia sostuvo su brazo débilmente.

—No te vayas, por favor —quiso llorar cuando la escuchó.

El alfa se acercó para besar su frente, intentando no mostrar lo afectado que se encontraba.

—Voy a regresar en un segundo, te lo prometo.

La omega asintió sin sentirse totalmente convencida, cuando lo soltó, Louis corrió para tomar la pequeña maleta que llevaba y cerrar la puerta.

Después de dejar sus cosas en el suelo, regresó con ella, arrodillándose a su lado para sostener su mano.

—¿Qué haces aquí, Annlynn? ¿Qué pasó?

Su lobo volvió a gruñir con coraje al ver sus grandes ojos azules cristalizarse en lágrimas.

—Belia me golpeó en una pelea cuando no dejé que me marcara, nunca había intentado marcarme, pero dijo algo de que las personas comenzaban a sospechar, que debía hacerme suya o iba a meterla en problemas. Se alteró demasiado... Y-yo, escapé cuando se quedó dormida, fui a casa y les pedí ayuda a mis papás, pero solo me llevaron de regreso con ella.

El alfa tragó al sentir sus ojos inyectados en sangre, estaba tan enojado.

—¿Cómo llegaste aquí? Ellos te quitaron el auto cuando te casaste con Belia.

Annlynn sacó la mano de su bolsillo haciendo tintinear las llaves de una camioneta —Se la robé a Belia. Debo deshacerme de la camioneta o van a encontrarme. Llevo conduciendo desde las tres, estoy muy cansada.

Louis acarició su largo cabello rubio y asintió con pesadez, rogando para que la fría oscuridad cubriera sus ojos y no le dejara ver su mirada de enojo puro. Lo que menos quería era asustarla.

—Ven aquí, la habitación de invitados no tiene sábanas, pero puedes dormir en la mía —la omega asintió con sus ojos cerrándose en largos pestañeos.

Pasó sus manos debajo del cuerpo de la menor y la cargó contra su pecho nuevamente, cuidándola cómo jamás lo había hecho con otra persona.

La llevó hasta su habitación, metiéndola bajo las cobijas, se dirigió también a la calefacción, subiendo un par de grados la temperatura en el lugar.

Louis se sentó a su lado, sin dejar de acariciar su largo cabello, estaba tan enojado y necesitaba hacer algo, pero en ese momento solo podía pensar en su bienestar. Necesitaba hacerle saber que estaba a salvo con él, que la protegería de todo y de todos.

La omega sostuvo su mano, Louis notó la sangre seca alrededor de sus uñas; su ansiedad había estado en aumento, incluso arrancado la piel de sus dedos.

Besó sus nudillos con cariño, intentando ignorar las lágrimas que se acumulaban a los costados de sus ojos.

—Duerme conmigo, Lou. Por favor.

El alfa asintió, tragando saliva con pesadez. Se acostó a su lado, dejándole un gran espacio para que se moviera si así lo quería, sin embargo, Annlynn únicamente se acurrucó contra su pecho, aferrándose a la tela de la camiseta que Louis usaba para dormir.

Estuvieron en silencio por algunos minutos, la omega seguía despierta y su temperatura corporal aún era bastante baja.

Su lobo le pidió que hiciera algo, todos sus instintos, cada pequeña fibra de su cuerpo le pedía que la protegiera.

Comenzó a marcarla con su olor tan solo segundos después, asegurándose de ser suave y cuidadoso.

La omega inhaló profundamente, rindiéndose al sueño y cansancio. Se sentía tan segura en compañía de Louis.

—Gracias por esto, Lou. Lamento si te estoy causando problemas.

El alfa negó con lentitud, su mano aun acariciando el cabello rubio de la joven —Te lo prometí desde que éramos niños. Siempre voy a cuidarte, sin importar nada, tú siempre estarás primero.

Annlynn sonrió contra el pecho del mayor, limpiando con el dorso de su mano una lágrima que resbalaba por su mejilla.

—Por eso eres mi hermano favorito.

Louis rio con sarcasmo, bajando la voz cuando notó la respiración de la omega hacerse más lenta —Soy el único que tienes.

—Aun así, podrías caerme mal.

Volvió a reír antes de inclinarse un poco y darle un corto beso en la frente —Duerme, Lynn. Estoy aquí.

—¡¿Está bien?!

Louis parpadeó un par de veces, haciéndose a un lado para dejarlo pasar.

—Maldita sea, Zee, baja un poco la voz. Está en mi habitación durmiendo, calculo que todavía tardará al menos otra hora en despertar. Estuvo despierta toda la noche.

El omega bajó la mirada y acompañó a Louis hasta la cocina, dónde estaba preparando la comida preferida de Annlynn.

—Vine en cuanto llamaste amigo. Mierda, pensé que solo era cuestión de tiempo antes de que pasara algo así, pero en serio esperaba equivocarme.

Louis se detuvo por un momento, llevaba desde la mañana reprimiendo tanto. Estaba ansioso por conducir hasta Doncaster y golpear a esa hija de puta, estaba ansioso por ir con sus padres y obligarlos a que se alejen de su hermana.

Maldita sea, tenía tan solo diecinueve cuando la obligaron a casarse hace cuatro años. Cada cierto tiempo recibía sus mensajes y llamadas relatando lo horrible que era vivir con esa alfa, lo horrible que era sentirse como un objeto al cual puedes vender para mantener el prestigio de un apellido.

Se quejó al sentir sus uñas encajadas en la palma de su mano, había estado empuñando tan fuerte que tenía pequeñas marcas en la piel.

La rabia le recorría el cuerpo como la rapidez con la que cae el agua de una cascada, sus instintos más puros intentando convencerlo de dejar todo para ir a proteger a los suyos.

Pero proteger a los suyos también implicaba no alejarse cuando más lo necesitaban. Así que debía mantenerse en calma y control; ser el hermano que Annlynn necesitaba en ese momento.

Giró la cabeza en cuanto sintió el aroma de su hermana acercarse a la cocina. La naranja aún se era amarga, pero tenía un aroma mucho menos intenso que el de la mañana, esa era una buena señal.

—¿Zayn? —preguntó la joven al entrar al lugar, estaba usando una camiseta grande que la cubría hasta los muslos y tenía el cabello alborotado.

El omega le sonrió, acercándose a ella lentamente, no sabía si tenía permitido el contacto físico, así que intentaba mantener una distancia prudente.

Misma distancia que fue cortada por Annlynn cuando sus ojos se cristalizaron y corrió a los brazos del contrario —¡Zee!

—Hola, pulguita —dijo mientras correspondía su abrazo.

—Te extrañé mucho —susurró contra su cuello. Mirando a su hermano que se encontraba a un par de metros, dándoles su espacio; lo agradecía.

Zayn y Louis habían sido amigos desde la universidad, poco después de que el alfa terminara con Harry. Se hicieron cercanos desde el momento en el que compartieron mesa en una de sus clases.

Hubo un tiempo en el que todos creyeron que su gran conexión se debía a qué podrían funcionar como una pareja, sin embargo, ninguno veía nada más que un amigo en el otro.

Les gustaba creer que eran destinados en amistad.

Cuando Annlynn era una niña, se colaba al dormitorio de su hermano a menudo, le gustaba molestarlo un poco y luego terminar viendo una película sentados en la alfombra.

Un día, cuando entró, vio a Louis y Zayn jugando videojuegos desde su cama. Pensó en irse para no molestar a su invitado, pero se detuvo cuando el omega la vio con la cabecita asomada en el marco de la puerta.

Zayn la invitó a entrar y Louis creyó que sería bueno que su mejor amigo y su hermana se conocieran, así que esa tarde jugaron Mario Kart hasta que se cansaron.

Se hicieron grandes amigos poco después. Zayn la "adoptó" como su hermana menor y cuando se presentó como una omega, se hicieron mucho más cercanos.

Louis se aclaró la garganta, disculpándose por interrumpir su pequeño reencuentro —Hey, el desayuno está listo, cuando estés lista tenemos que ir a deshacernos de la camioneta, mientras más tardemos, más probable es que nos encuentren si la reportaron como robada.

Ambos asintieron, separándose tan solo para ir a la isla de la cocina y sentarse para desayunar.

Desayunaron en silencio, cada uno tan metido en sus propios pensamientos, incapaces de decir una palabra.

Louis sentía que todo pasó demasiado rápido, apenas el día anterior había estado lamentándose por el rechazo de Harry y ahora su hermana estaba de regreso a su lado, no solo eso, estaba metida en problemas que debía ayudarle a solucionar y si era necesario, a él realmente no le importaba dejar todo si con eso garantizaba su seguridad.

Cuando terminaron de desayunar, Louis se puso de pie para llevar los platos a lavar, dejándolos ahí por un momento antes de regresar con los omegas.

—Lynn, ¿quieres que te prepare un baño? Puedes relajarte un poco antes de irnos, después de deshacernos de la camioneta iremos de compras, necesitamos sábanas y cobijas para tu habitación y te compraré algo de ropa, la que traías en la maleta es muy poca.

La rubia asintió débilmente mientras tomaba de su vaso de jugo —Eso me gustaría, gracias, Lou.

El alfa se acercó para besar su frente para luego darse la vuelta y dirigirse al baño de su habitación.

Se giró al escuchar la puerta del baño abrirse, viendo a Zayn mientras tocaba el agua de la bañera, asegurándose de que tuviera una temperatura adecuada.

—¿Todo bien con Lynn?

El omega asintió, avanzando para sentarse en la orilla de la bañera —Está comiendo un pan con nutella en la cocina... Había olvidado cuanto le gustan —mencionó con una sonrisa triste.

—Bien, de acuerdo.

Zayn lo miró en silencio por algunos segundos antes de levantarse y sacar una bomba de baño relajante. Sabía que estaban ahí por el tiempo que vivieron juntos durante la universidad.

—Déjame hacerlo yo. Ella me necesita y yo a ella.

Louis lo miró ligeramente confundido, alejándose cuando el omega se lo pidió —¿Por qué tú? Yo soy su hermano.

El menor asintió mientras cerraba la llave del agua —Lo sé, pero eres un alfa —decidió aclararse cuando vio la cara de confusión de su amigo —. Louis, Lynn y yo somos omegas, la conexión que tenemos los omegas entre nosotros es más fuerte que cualquier otra cosa, es por eso que nuestros antepasados vivían en manadas de la misma casta. Quizás nuestra fuerza es notablemente inferior respecto a la de los alfas, pero al estar juntos somos más fuertes, nos apoyamos y cuidamos como una verdadera familia. Ya no vivimos en manadas, pero esa conexión siempre estará en nuestros instintos, en nuestros lobos. Ese es el tipo de consuelo y apoyo que Lynn necesita ahora.

El alfa lo miró notablemente sorprendido —No sabía nada de esto...

—Este mundo ha infravalorado tanto las relaciones entre omegas, nos hizo creer que necesitábamos de un alfa para ser felices, cuando tan solo nos necesitamos unos a otros. Nos hicieron creer que debíamos estar en contra porque sabían que juntos somos más poderosos.

Louis volvió a asentir, maldita sea, tenía tanto sentido —De acuerdo, sí, iré por Lynn. ¿Necesitas que me vaya? Podría bajar a pasear al parque o algo así.

Zayn negó, levantándose para secar sus manos —No, solo no entres al baño. Yo me encargo de todo.

Y tan solo minutos después, Zayn estaba arrodillado detrás de la omega mientras lavaba su largo cabello rubio, cuidándola y bañándola con tanta suavidad, como si fuera una obra de arte tan delicada que podría romperse si ejerciera un poco más de presión.

Cuando se giraron para que pudiera lavar sus hombros, pecho y brazos, Lynn se permitió relajarse mientras delineaba las líneas de los tatuajes que tenía en su pecho desnudo y el cuello.

—Has cambiado tanto desde la última vez que te vi —susurró temiendo que alguien la escuchara, como si las paredes tuvieran oídos y pudieran leer sus pensamientos.

—Ha pasado un tiempo, pulguita, pero nunca volveré a dejarte sola.

La joven sonrió mientras disfrutaba del suave toque de las manos del omega recorriendo su cuerpo. Era la primera vez que Zayn la veía sonreír desde que había llegado y eso le encantaba.

—Estoy muy asustada, jamás me había negado a lo que dijeran mis padres, su palabra es ley y nadie tiene el poder para contradecirlos. Jamás me creí capaz de hacer algo así.

—Eres más fuerte de lo que crees, cariño. Eres tan dulce y agradable, pero también tienes un gran carácter y tienes una increíble fuerza que llevas años reprimiendo. Te lo dije antes, no tienes que cumplir con las expectativas de nadie más que las tuyas, tú eres tú y eso es hermoso. Como tu hermano mayor falso, estoy tan orgulloso de ti.

Louis levantó la mirada de su libro cuando escuchó un par de toques en la puerta. Honestamente, lo esperaba.

—¿Sí?

Lynn asomó su cabecita rubia cuando abrió, mirándolo con sus ojitos azules idénticos a los suyos.

Tuvo un deja vu de cuando eran más jóvenes.

—Sé que esto sonará infantil, pero ¿puedo dormir contigo?

El alfa le sonrió con calidez y se hizo a un lado en la cama para dejarle espacio suficiente —Ven aquí —la joven de inmediato sonrió con ternura, entrando por completo en la habitación antes de correr hasta estar acomodándose bajo el suave edredón de Louis —. ¿Qué pasó? ¿No te gustaron las sábanas que te compré? ¿O no te gusta el cuarto? Podemos intercambiar si quieres.

La rubia negó de inmediato causando movimiento en sus largas ondas doradas —No es eso, me gusta, mucho. Es solo que, no quería pasar la noche sola. Solo será hoy, lo prometo.

Louis cerró su libro y lo dejó sobre la mesita de noche para luego apagar la pequeña luz de lectura que tenía sobre su cama.

—Sabes que eso no es problema, eres mi hermanita. Nunca tuvimos que compartir habitación, pero siempre amé nuestras pijamadas en las que veíamos películas de Disney y comíamos toda la chatarra que encontrábamos en la alacena. Los únicos buenos recuerdos que tengo de Doncaster son gracias a ti

Annlynn le sonrió dejando ver las pequeñas arrugas que se formaban en sus ojos. Un gesto muy similar al de Louis.

12 de julio

Louis inhaló profundo al llegar a la puerta de la oficina. Estaría mintiendo si dijera que no estaba malditamente nervioso por ver a Harry otra vez.

No se habían visto desde el incidente con el ramo de narcisos y bueno, su lobo aún estaba herido. Realmente esperaba que su olor no lo delatara y pudiera disimular al menos un poco lo triste que se encontraba.

Tocó un par de veces la puerta, tenía que entregarle los últimos bocetos de la pasarela, además de terminar de ajustar algunos detalles para finalmente enviar los diseños al equipo de modistas.

Harry abrió poco después, había tanta frialdad en su mirada que le era difícil de creer que en algún momento lo amó.

—Tomlinson, pasa. ¿Trajiste lo que pedí?

Louis asintió, entregándole las carpetas y cambiando hasta la silla frente al escritorio.

El viernes pasado decidió dejar el ramo en su escritorio, rogaba que aún tuviera algo de esperanza, sin embargo, cuando buscó con la mirada por toda la oficina no había señal de los narcisos.

—Sabes que puedes decirme Louis. Tomlinson suena demasiado formal.

El omega lo miró desde arriba antes de sentarse en su propia silla giratoria —Solo somos compañeros de trabajo, ¿por qué no te hablaría formal?

Ouch, eso dolió.

Su lobo se inquietó, estaba tan desesperado y cansado por absolutamente todo. Solo lo quería a él, solo necesitaba un poco de su amor para ser feliz, solo eso necesitaba.

—Harry... Por favor.

El omega inhaló profundo, haciendo una mueca casi imperceptible cuando notó un aroma ajeno al de ellos.

—Esto es una reunión de trabajo, así que, si no vas a trabajar, puedes retirarte. Me encargaré de esto solo.

Un agudo dolor se instaló en su pecho al notar la frialdad en la voz del omega. Su lobo escondiéndose al sentirse rechazado.

—De acuerdo, solo, vamos a trabajar. Lo siento, Sr. Styles.

Todo se sentía tan incorrecto.

Weiterlesen

Das wird dir gefallen

90.6K 2.3K 13
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...
1.7M 74.9K 45
Atenea Jones no tiene una vida fácil; sufrir casi a diario los abusos de su padre, cuidar de su hermano menor, conseguir dinero para poder huir de su...
14.5K 1.7K 19
Ayame Zenin solo recuerda una cosa de sus años de secundaria: a Satoru Gojo, el bastardo que le rompió el corazón y la razón por la cual dejó su hoga...
1.5M 108K 82
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...