AVISO DE CONTENIDO EXPLÍCITO +18
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Dwight: Entonces... ¿Sí me puedo quedar?
Mar: *suspiro* Está bien, Dwight.
Dwight: ¡Woo-hoo! ¡Las traes! *me toca el hombro y corre*
Mar: ¡Hey! ¿Quieres jugar? *lo persigo*
Dwight: ¡Atrápame!
Cuando estamos juntos, Dwight saca su lado travieso y tierno... Aunque en esta ocasión, creo que le puse mucho azúcar a su batido de chocolate jajaja.
Es hermoso cómo podemos ser nosotros mismos el uno con el otro. Me encanta estar a su lado ❤
Mar: ¡Ven acá!
Dwight: Nop, no dejaré que me atrapes. ¡Adiós! *sube las escaleras* ¡Soy una pantera! ¡Rawr!
Mar: ¡Espera!
Entré a mi habitación y me hice tonta por un momento, era obvio que Dwight estaría escondido en el armario.
Mar: ¿Dónde estará Dwight? Hmmm... ¡Ajá!
Abrí el clóset, pero él no estaba ahí. Me sentí confundida un momento, hasta que sentí que alguien me tomaba de la pierna. ¡Dwight estaba escondido bajo la cama!
Mar: ¡AY!
Dwight: JAJAJAJAJA, oh por dios. Fue asombroso.
Mar: Me asustaste *puchero*
Dwight: Lo siento, tienes que admitir que fue genial jajaja.
Mar: Jaja, de acuerdo. Fuiste muy escurridizo y hábil.
Dwight: Soy audaz como un hobbit, fuerte como un orco y...
Mar: ¿Talentoso como un elfo?
Dwight: Precisamente. Tú sí que me entiendes *me toca la nariz*
Mar: Jejeje.
Dwight: *se pone a husmear en los cajones y estantes* ¿Qué son todas estas cosas? Muchos tesoros.
Mar: Jaja, estás muy curioso hoy.
Dwight: *toma un libro del buró* ¿Qué estás leyendo?
Mar: Colorado Kid, de Stephen King.
Dwight: Cool *toma el libro y pasa las páginas*
Mar: Para, Dwight. Tirarás el separador.
Dwight: ¿Este es tu separador? ¡Es un recibo!
Mar: Sí, pero...
Dwight: Te voy a hacer uno nuevo, no es posible que la mejor autora de la ciudad ande por ahí con un recibo como separador.
Mar: No lo reconoces, ¿cierto?
Dwight: Hmmm. Me parece familiar.
Mar: Es el recibo de nuestra primera ida al cine.
Dwight: Owww, ¿te la quedaste?
Mar: *me sonrojo* Jeje, sí. Espero no te parezca loco o raro.
Dwight: Nah, está bien. Yo me quedé con el boleto de estacionamiento de cuando di mi discurso.
Mar: ¿Y eso por qué?
Dwight: Para tener evidencia de que estuve en la misma convención en la que estuvo mi poderosísima Starbuck de Battlestar Galactica.
Mar: Ohh, es verdad.
Dwight: Ella es tan valiente y gloriosa, quiero ser como ella.
Mar: Ya eres valiente y glorioso, ¿cierto o no?
Dwight: Es verdad, ¿qué estoy diciendo? No sé, me siento con mucha energía.
Mar: Quizá me pasé de azúcar hace rato con tu batido.
Dwight: Puede ser... *hojea el libro* A ver... ¿Dónde te quedaste?
Mar: ¿Quieres leer para mí?
Dwight: Sí, tengo buena voz, ¿no crees?
Mar: La más hermosa y sexy que conozco.
Dwight: Correcto, veamos...
Ambos nos acostamos en la cama y él me abrazó, poniendo mi cabeza en su hombro. Procedió a leer:
"El sol aún caldeaba, el aire era fresco, la brisa transportaba una dulce fragancia a sal además del sonido de campanas, bocinas y olas lamiendo roca. Eran sonidos de los que Stephanie se había enamorado en cuestión de semanas. Los dos hombres se sentaron a ambos lados de su silla, y aunque ella no lo sabía, por la mente de los dos cruzó más o menos el mismo pensamiento: La edad flaquea la belleza. Aquel pensamiento no tenía nada de malo, pues ambos sabían que sus intenciones eran del todo justificadas. Estaban convencidos de que Stephanie podía llegar a ser muy buena en su profesión y de que estaba deseosa de aprender. La combinación de belleza y ambición siempre daba ganas de enseñar."
Dwight: Pero, ¿este libro te describe a ti o qué?
Mar: Es una coincidencia, no tenía idea de que eso diría el libro.
Dwight: Pues me recordó bastante a ti. La nueva vendedora de Dunder Mifflin empezando a destacar.
Mar: Jaja, es verdad...
Dwight: Creo que eres un miembro muy valioso en Dunder Mifflin. Te adaptaste muy bien.
Mar: ¿De veras lo crees?
Dwight: Seguro. Todos pueden notarlo. Excepto tal vez Oscar. ¿Quién diría que saldría gay? No me lo hubiera imaginado jamás.
Mar: ¿No? Yo sí tenía mis sospechas. ¿Recuerdas cómo patinaba el día del cumpleaños de Michael?
Dwight: Hmmm... Es cierto. Pensaba que sólo estaba siendo presumido.
Mar: Jaja, y... ¿Sabes, Dwight? Me encantó cuando Oscar hizo que me cayera al suelo y tú saliste a defenderme como un león enfurecido.
Dwight: Muy heróico, ¿no?
Mar: Sí *sonrío*
Dwight: Por ti haría eso y más.
Al decir esto, se acercó más a mí para darme un beso en los labios. No sé si lo sabían o lo habían notado, pero Dwight besa MUY bien. Sabe mantener la intensidad y con sus manos me acaricia, manteniéndome muy pegada a él. Es un poco tosco a veces, pero eso me fascina de él.
Estábamos frente a frente en mi cama.
Dwight: *susurra* Siempre te protegeré.
Comenzó a tomar mi pierna y mis brazos, tocando mi ropa con deseos de quitármela. Esta vez, tuve que negarme.
Mar: D-Dwight, hace frío.
Dwight: Cierto... Pero sabes que si me apetece lo voy a hacer.
Mar: Yo no pienso quitarme la ropa, está helando.
Dwight: Hmmm... Con ropa entonces.
Sonreí en afirmación y sin dejar de acariciarme continuó besándome. Apartó mi cabello a un lado para lamer y morder mi cuello con intensidad. Estaba dispuesto a aguantar quitarse la ropa, pero no a dejar de lado sus ganas por tenerme.
Aunque seguíamos con ropa de oficina, Dwight se las ingenió para meter la mano bajo mi falda y hacer a un lado mis bragas para darme placer. Yo soltaba gemidos que él imitaba y lo hacían sentir dominante.
Dwight: Sí, quiero que te corras por mí.
Mar: Oh, D-Dwight.
Mientras con una mano me satisfacía, con la otra me acariciaba los senos y glúteos. Le encantaba tener todo el control y demostrarlo con una nalgada. Me hacía gemir tanto, que esperaba no molestar a los vecinos.
Dwight: Ahora date la vuelta. Quiero montarte ahora.
Obedecí y quedamos acostados como de cucharita. Él se bajó el pantalón, me alzó la falda con las bragas abajo y rozó su miembro entre mis glúteos. Lo estaba disfrutando, lo noté en su respiración.
Dwight: Hay tantas maneras para hacerte mía. Esta es una de ellas.
Me acomodó para penetrarme y yo solté un quejido que fue interrumpido.
Dwight: Shhh, tranquila. Sólo cierra los ojos y déjame llevarte al paraíso.
Acarició mi parte baja con sus manos y siguió adentrándose en mí poco a poco, suave y lento. Se pegaba a mí y olía mi cabello. Besaba mis hombros y gemía muy levemente.
Dwight: No quiero que lo dudes, sólo YO puedo tenerte.
Sus palabras serenas pero firmes me hacían estremecer. Sentir su piel con la mía fue indescriptiblemente hermoso. Él sabía lo que me hacía sentir y le encantaba estar dentro de mí.
Dwight: Me estoy volviendo un profesional en esto... Y un poco adicto. Tu piel es como el suave y fresco rocío de la mañana.
Mar: Dwight... ❤
Dwight: Shh, sólo sigue dejándote llevar. Yo soy tu guía y tu protector.
Sus movimientos dentro de mí se hicieron más rápidos y rítmicos. Me tomaba de la cintura para acercarme hacia él y yo sentía cómo me montaba más duro y salvaje.
Dwight: ¿Te gusta?
Mar: S-sí.
Dwight: ¿Quieres más?
Mar: Sí, m-más... No pares, Dwight.
Dwight: Soy tu cowboy. Sólo para ti.
Llegué a mi clímax y Dwight siguió hasta que también se corrió dentro de mí. Andaba algo creativo, pues soltó esta frase:
Dwight: Y así el depredador se hace cargo de su presa.
Mar: Wow.
Dwight: Lo sé, soy otro nivel.
Mar: Vaya que sí. ¿Cómo lo haces?
Dwight: Supongo que darte placer me da placer también.
Mar: Eso es bueno *beso en la mejilla*. Ya deberíamos dormir.
Dwight: Sí, estoy exhausto.
Nos levantamos a preparar la cama y cambiarnos de ropa. Él se quedó con su camisa blanca y su bóxer, y yo me puse una bata color beige con flores. Dejó sus lentes y su celular en el buró y se dispuso a dormir.
Dwight: Ven, voy a taparte.
Me acosté junto a él bajo las sábanas y quedamos frente a frente de nuevo. No quería ni dormir, no podía dejar de mirarlo. Sus ojos azules tan preciosos me hacen quererlo tanto.
Mar: Dwight... No sé qué es lo que haces conmigo, pero no puedo dejar de pensar en ti.
Dwight: *sonríe* ¿Ah, sí?
Mar: Sí, siento que necesito más de ti. ¿Es raro?
Dwight: No lo es. Tú y yo tenemos una conexión muy fuerte. Yo siempre quiero estar al pendiente de ti y de que tú estés bien.
Mar: ¿Como cuando Oscar me hizo caer?
Dwight: Exacto, sentí... Una rabia incontrolable, ¿entiendes? No podía dejar que te hiciera algo.
Mar: ¿Siempre vas a protegerme?
Dwight: Siempre, Mar. No lo dudes. Si alguien te llega a hacer algo, yo soy una máquina imparable de venganza. ¡Bam, bam! *simula dar puñetazos*
Mar: Jajaja, ya lo creo. Nadie puede contigo, eres el más rudo.
Dwight: Claro, los chicos de granja somos así. No nos dejamos de nadie.
Mar: Te quiero, mi chico de granja.
Dwight: También te quiero *beso en la frente*. Descansa, Mar querida.
Mar: Descansa, Dwight. Dulces sueños.
Dwight: Lo serán si sueño contigo.
En la oscuridad de la noche, me sonrojé sin que él lo notara. Cerró sus ojos y se quedó dormido casi al instante.
Me tomé un momento para apreciar sus labios, sus mejillas, su nariz pequeña y linda, sus cejas simétricas y perfectas y sus ojos ya cerrados. Era perfecto para mí y deseaba poder estar con él por siempre. Así fue como descubrí que él... Era mi lugar seguro ❤