Los Dundies

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Esta noche son los Dundies, la entrega anual de premios a los empleados de Dunder Mifflin, y Michael dice que es el día favorito de todos, pues TODOS reciben un premio.

Según Pam los Dundies son horribles, pero tienes que mirarlos porque tu jefe te obliga a verlos, como un choque que tienes que ver cuando pasas por la avenida.

Según Angela, es un evento en donde hay mucho alcohol y la gente dice cosas que no deberían. "No debí decir esas cosas el año pasado" dijo. Tampoco quiere repetir el incidente con el tallo de cereza, el cual ella probó ante todos que puede enredarlo. Además de que es la conductora designada y eso le cuesta dinero de la gasolina.

Michael ha grabado todos los Dundies y me hizo revisar horas de video para buscar lo mejor. No están tan mal, como a mí me divierte la comedia de Michael, es como ver una cena de Navidad en su casa.

Hubo un momento de una premiación en que Dwight se puso a tocar en flauta la canción Mambo no. 5, mientras Michael cantaba ésta pero con nombres de las chicas de la oficina. 

Ese clip me hizo sonreír, aún quería a Dwight y verlo mostrar su talento era lindo... Pero sigo enojada con él por lo del otro día con Kathy.

En eso, sentí como si me hubiera leído la mente, porque se acercó a mí en la sala de conferencias:

Dwight: Hola, Mar. ¿Qué te pareció? Sé tocar la flauta.

Mar: Sí, ya veo que lo haces. Está muy bien *no volteo a verlo, me concentro en mis apuntes*

Dwight: Tú... ¿Tocas algún instrumento? 

Mar: No, pero sé cantar.

Dwight: ¿De verdad? ¿Michael lo sabe?

Mar: Sí, iba a mis recitales cuando yo era pequeña.

Dwight: Ya veo. Deberías decirle que te dé un número en los Dundies, yo puedo acompañar tu voz con mi flauta.

Mar: Ehm... Sí, podría ser.

Dwight: Ven, hay que decirle.

Puso su mano en mi hombro y supe que mi enojo poco a poco iba a ir desapareciendo. Sin embargo, creo que está bien dejar de hablarle por un rato.

Mar: Ok, vamos.

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Michael: ¡Por supuesto! Quién mejor que la pequeña Mari Mari Mar  para ser la primera invitada especial de los Dundies. ¿Cómo no se me ocurrió? Bien pensado, Dwight.

Dwight: Gracias, Michael. De hecho me ofrecí para acompañar su voz en la flauta.

Michael: ¿Segura, Mar? ¿No opacará tu talento?

Mar: Descuida, a él ya lo conocen como músico. Yo seré la sorpresa.

Michael: ¡Sorpresa! Excelente, me he emocionado y todo. Entonces... *susurra* hay que mantenerlo en secreto.

Mar: Sí, señor. ¿Qué canción quieres que cante?

Michael: Hmm... ¿Qué tal la canción del Titanic? 

Dwight: ¿Por qué esa?

Michael: Se me ocurrió un chiste muy bueno con eso, ya lo verás.

Mar: De acuerdo, sí me la sé.

Dwight: Yo también, es sencilla.

Michael: Muy bien, cuando acabes de ver los videos y elegir los mejores momentos, pueden usar la sala de conferencias para ensayar.

Dwight: Todo el mundo nos oirá ahí.

Michael: Cierto, cierto. Entonces pueden ir al almacén, hay un espacio ahí con buena acústica. No es que yo haya ido a practicar mi canto en los ratos libres, jeje...

Curiosamente, me gustas (Dwight y tú) The OfficeWhere stories live. Discover now