SOL OBSERVÓ LA HORA EN SU RELOJ, un bostezo escapando de sus labios debido al cansancio que estaba sintiendo. Se suponía que a las seis de la mañana salía el vuelo para volver a Argentina, y esta vez viajaría junto con el resto del plantel, su equipo y los jugadores. El sueño la estaba consumiendo por completo porque si bien el vuelo salía a las seis, ellos debían estar al menos unas dos horas antes para poder hacer todo el check-in con tranquilidad y así evitar posibles complicaciones que podrían provocar la pérdida del vuelo.
La menor de los hermanos Agüero ya había hecho el check-in de sus valijas, habían pasado por el control con los sensores donde escaneaban su mochila y la valija más pequeña que iba con ella en la parte de los pasajeros, y se encontraba sentada en la zona de la puerta para embarcar que les habían asignado. La valija entre sus piernas, la mochila en su regazo y su cabeza ligeramente inclinada hacia un lado, con sus ojos cerrados. Lucila y Celeste habían ido a comprar algo dulce en los negocios que había en la zona de embarque, por lo que estaba sola, sin tener en cuenta otros pasajeros dispersados por el lugar que se hallaban igual de somnolientos que ella.
Y fue a los pocos minutos que la joven escuchó un gran número de pisadas que se aproximaban, imaginándose que se trataba del resto del plantel que viajarían junto a ella abrió sus ojos un poco, notando las figuras de los jugadores con valijas de un tamaño similar a la suya, portando el conjunto de la AFA asignado para ellos y caras de sueño idénticas a la suya, al punto de que ni siquiera estaban hablando de la forma animada y ruidosa en la que lo hacían siempre.
— Me estoy cagando del sueño que tengo. —murmuró Lionel sentándose frente a ella, colocando el almohadón en forma de "C" en su cuello para recostar ligeramente su cabeza.
— Que poronga levantarse temprano —se quejó Rodrigo tomando asiento a la derecha de Messi, mientras Leandro se sentaba a la derecha de Rodrigo.
— Buenos días para ustedes también. —respondió la chica con tono sarcástico.
— ¿Nos ves cara de buenos días? —preguntó De Paul señalando a todos los jugadores.
— Les veo cara de pelotudos, pero nada nuevo eso. —la chica se encogió de hombros.
Leandro soltó una carcajada, sobresaltando a un hombre que dormía detrás suyo y a otros pasajeros que pasaban por ahí bastante somnolientos.
— Buen día, Sol. —la chica dejó de observar a los tres jugadores sentados frente a ella, para mirar a Julián que se acercaba con su valija y un almohadón similar al de Lio, pero de color celeste, sus ojos dejaban ver el cansancio que sentía en ese momento, pero aún así la miraba con una pequeña sonrisa dulce.
— Buen día, Juli. —respondió la chica con una sonrisa mientras el cordobés tomaba asiento a su izquierda.
— Ah bueno, tranqui. —murmuró Leandro— A nosotros nos trata como el pingo y a la Araña la recibe así, la verdad me parece una falta de respeto.
— Porque Julián tiene la decencia de saludar, no como otros.
— Claramente a la que más le afecta la falta de sueño es a Sol, esa cara de orto mamita. —murmuró Rodrigo refregando sus ojos. Los demás jugadores se habían dispersado en los demás asientos y algunos había incluso tomado asiento en el suelo, entre los jugadores que estaban en sillas, como el caso de Lo Celso que se había sentado en el suelo a un lado de Rodrigo o Di María entre Paredes y Messi.
— No es como que vos estés con una sonrisa de oreja a oreja y tirando flores y brillos para todos lados. —ante su respuesta, los demás que aún estaban despiertos carcajearon, disfrutando de esa actitud de Sol que distaba de la Sol a la que estaban acostumbrados.
— Este va a ser un viaje largo. —suspiró el Papu que se había recostado junto a Otamendi en el suelo, utilizando sus mochilas de almohadas.
— Perdón Papu. —murmuró la joven apenada, mordiendo su labio inferior nerviosamente— Perdón a todos en general, posta cuando tengo sueño no me doy cuenta y respondo como el orto, y no se lo merecen.
— No pasa nada, Sol, te estamos jodiendo nomás. —le aseguró De Paul sonriendo— Viajamos con tu hermano y ya pudimos comprobar que es diez veces peor la cosa, ya estamos curados de espanto.
Julián sonrió al recordar como por lo general durante la Copa América era Lio quien se encargaba de lidiar con el Kun mal humorado por el sueño— Podes dormir un rato antes de que tengamos que subir al avión, todavía queda como una hora, por lo menos hasta que nos llamen. —al ver que la chica se removía en el asiento, buscando una forma para estar relativamente cómoda al dormir, Julián colocó una mano sobre la rodilla de la joven, llamando su atención. Un cosquilleo recorrió a Sol de pies a cabeza al sentir el contacto, y notar la forma en la que Julián la miraba, esos intensos ojos chocolate chispeantes sobre ella— Te podés apoyar en mi hombro si querés, no me jode si vos querés aprovechar para dormir más cómoda.
— No te preocupes, así estoy bien, no te quiero molestar.
El cordobés negó rápidamente con su cabeza— Ya hablamos de esto Sol, ya te dije que no me molestas. —Julián se apoyó bien sobre el respaldo de su asiento, sus ojos en la chica— Aprovecha a descansar, se nota que últimamente no dormís bien y lo necesitas, no seas terca.
La menor de los Agüero apretó sus labios en una delgada línea, su mirada fija en el portador de la camiseta número nueve hasta que finalmente asintió— Gracias, posta sos un sol.
— Me parece que esa sos vos. —murmuró con diversión provocando que la chica riera, haciendo alusión a su nombre, y eso fue suficiente para que una sensación de tranquilidad inundara al chico, porque ver a Sol sonreir por algún motivo lograba brindarle tranquilidad y alegría.
Lionel, que no había dejado de observarlos, sonrió recordando las palabras de su mujer. Tenías toda la razón Anto, también me hacen acordar a nosotros. Pensó, una sonrisa pequeña en sus labios al ver como de forma instintiva Julián recostaba su cabeza sobre la de Sol cerrando sus ojos junto a ella.
Sacando su teléfono, abrió el chat con Antonella y de forma discreta le sacó una foto a ambos jóvenes para posteriormente enviársela con un mensaje que decía "Creo que en breve tenemos una araña en la familia."
GRAN PARTE DEL VUELO, Sol la había pasado durmiendo. Había tenido la suerte de quedar del lado de la ventana, compartiendo asientos con Lucila y Celeste, mientras el resto del plantel había quedado distribuido en los demás asientos. Aunque no había tenido la posibilidad de hablar con ellos luego de aterrizar, solo logrando despedirse desde lejos con su mano, ya que los jugadores habían sido rodeados por un gran grupo de argentinos que aguardaban por su regreso con banderas, camisetas y pancartas. De forma discreta, Sol pasó por el costado arrastrando sus valijas para finalmente salir del aeropuerto y tomar un taxi que la llevaría hasta su departamento. Mientras que los jugadores primero harían una parada en el predio de Ezeiza para retirar las pertenencias que les habían quedado ahí, Sol había viajado directamente hasta su hogar, aprovechando que ese día no tenía compromiso alguno para simplemente dormir todo el día.
Dos días habían pasado desde el regreso a Argentina, dos días que Sol había aprovechado para reorganizar todo su departamento, para buscar nuevas ideas con las que trabajar lo solicitado por sus superiores, ideas para los edits, canciones y juegos. Había hablado con las demás chicas, que también habían viajado para Argentina, aunque en vuelos separados para acompañar a sus parejas hasta que fuera el momento de ir a Qatar por el mundial, y ya estaban organizando para juntarse a tomar mates en el departamento de Sol.
Y ahora se encontraba en un taxi, con dirección a Luzu porque luego de llegar a Argentina se habían comunicado con ella para tenerla de invitada especial en Nadie Dice Nada, para hablar de su actual trabajo, de las redes, su carrera y otras cosas en general. Y Sol no había podido decir que no cuando Flor Jazmín, una amiga de años, le había rogado que por favor aceptara.
Al llegar al edificio, la chica subió al piso que le habían indicado y aguardó a que la presentaran para poder ingresar en el estudio.
— Hoy tenemos una invitada tremenda. —desde su posición, Sol podía oír la voz de Nico Occhiato haciendo su presentación— Para ponernos en el ambiente del mundial la invitamos a ella, que no solo vivió gran parte de su vida en ese ambiente gracias a su hermano y asistió a varios mundiales, sino que ahora también se encarga de una parte de las redes de la AFA. ¡Bienvenida a Luzu, Sol Agüero!
Sol ingresó con una sonrisa radiante a la sala donde los cuatro chicos que se hacían cargo del programa se encontraban sentados con sus micrófonos, y notó la presencia de una silla extra entre Nicolás y Flor— ¡Hola a todos! —exclamó la chica acercándose para saludar primero a Nacho Elizalde, después a Nati Jota y Nico, y finalmente a Flor que la recibió con un fuerte abrazo.
— Podés tomar asiento ahí Sol, y acá tenemos un micrófono para vos. —Nicolás le entregó el micrófono con el logo de Luzu TV mientras ella se acomodaba en su lugar— ¿Cómo va todo?
— Todo bien, un poco nerviosa porque no estoy acostumbrada a estas cosas. —respondió soltando una risita.
— Tranqui que no te vamos a matar con las preguntas, mirarlo como una charla casual. —le aseguró Nati para tranquilizarla.
— Genial, porque la verdad ni siquiera me puse a pensar que podía llegar a responder si me hacían algunas preguntas. —confesó— Pido disculpas si digo alguna boludes, que probablemente diga muchas, nada nuevo en mí.
— Contanos Sol, recién volvés de Estados Unidos, ¿no? —preguntó Nacho para luego darle un sorbo al mate que tenía en su mano.
— Sí, hace dos días que volví y aproveché para recuperar el sueño perdido y organizarme un poco en casa, porque con esto de los preparativos para el Mundial ya sé que voy a estar a full y no voy a tener tiempo de nada.
— ¿Qué se siente formar parte de la AFA? Porque por si alguien de los que no están viendo y/o escuchando no sabe, actualmente Sol es la encargada de manejar la nueva cuenta de la AFA donde se encarga de subir contenido un poco más casual y divertido de los jugadores. Recién vuelve de Estados Unidos por los amistosos que Argentina tuvo ahí antes de lo que es el Mundial.
Sol sonrió— Como todo trabajo tiene la parte del esfuerzo, la seriedad y el diagramar todo con un equipo, pero el hecho de que incluya hacer cosas como los juegos con los chicos, hablar con ellos para ver que les parecen las ideas, comentarles lo que dice la gente y ver sus reacciones, hace todo mucho más llevadero.
— ¿Son copados los jugadores?
Ante la pregunta de Nati, Sol asintió rápidamente— Re copados, me hacen cagar muchísimo de risa. Aunque, tengo que confesarles que cuando acepté el trabajo estaba un poquito asustada, porque si bien a varios ya los conocía de antes gracias a Sergio, había varios que se habían sumado hacía nada y no sabía como iba a ser el tema de la confianza y lograr que se soltaran y se relajaran para los videos.
— Che, igual se los notó re tranquilos, por lo menos en los videos que vi hasta el momento se nota que la están pasando bien. —aseguró Flor.
— Sí, ellos también son unos copados y le pusieron toda la onda, son muy divertidos y constantemente me hacen cagar de risa. Llega un punto donde parece que son nenes de jardín por el descontrol que se genera, todos hablando a la vez, algunos cagándose de risa, otros discutiendo por quién es mejor en el juego o quien va a ganar, un completo caos.
Ante sus palabras todos rieron, imaginando la situación— No te aburrís nunca, amiga.
— No, te juro que no. Pero me encanta ese ambiente de trabajo, lo que menos quiero es que ellos se sientan incómodos, por eso trato de hacerlos participar en la elección de los juegos y los participantes lo más posible, quiero que ellos también tengan parte del control para que no se sientan sofocados. No a todos les gustan las entrevistas, las cámaras, las luces, y todas esas cosas como por ahí uno pensaría, porque dice bueno son jugadores de futbol famosos, les debe gustar la exposición, están constantemente expuestos, no les jode, cuando en realidad en muchos casos es todo lo contrario.
— Ya que estamos hablando de cámaras, luces y esas cosas, pero a la vez cambiando completamente de tema. —comenzó Nacho— ¿No pensaste en volver a actuar?
— La verdad es que no, o por lo menos no de forma profesional, actualmente lo veo más como un hobby que algo que hacer para sacar plata y de lo que vivir. —la chica aceptó con una sonrisa y un pequeño "Gracias" el mate que le tendían, dándole un sorbo antes de seguir hablando— Si bien trabajar con Cris en ese momento fue increíble, y aprendí muchísimas cosas en sus talleres, prefiero mantenerme lejos de ese ámbito, no creo que sea para mí.
— ¿Y la parte del canto? —cuestionó Nati.
— Yo siempre le digo que debería darle una oportunidad a eso, si tiene tremenda voz. —comentó Flor, recordando las numerosas veces en que le había dicho que debería audicionar para algún musical o algo por el estilo.
— Como dije, trabajar con Cris en esas primeras temporadas de Casi Ángeles como la segunda hija del personaje de Nico Vázquez fue un montón, me ayudó muchísimo a desarrollar mi voz, a cuidarla y entrenarla, pero no me veo armando una carrera orientada en eso, ni tampoco creo tener lo necesario para poder lograrlo. Por eso prefiero dejarlo como un hobby, algo para hacer cuando estoy aburrida o quiero despejarme, y dedicarme a lo que estudié y las redes.
— Supongo que el tema de ser influencer te sirve bastante a la hora de trabajar como Community Manager, ¿No?
— No soy ni en pedo Influencer. —aseguró entre risas— Pánico la idea de que puedo estar influyendo la vida de otras personas cuando yo soy un desastre, no podría ni quiero influir a nadie.
— Bueno, pero igual tenes banda de seguidores, de alguna forma sos lo que se llama una influencer.
— Si qué se yo, yo simplemente subo cosas de mi día a día, fotos de mi familia, de mis amigos o de las cosas que voy haciendo por mi trabajo, nada del otro mundo. —se encogió de hombros— Sigo sin entender por qué me sigue tanta gente, no es como que haya algo interesante.
— Es porque caes bien Sol, sos auténtica y lo que subís, por más que vos lo consideres aburrido o nada del otro mundo, gusta. —le explicó Nico— Yo me cago de risa con tus historias, las historias con tu sobrino me hacen tentar de una forma, y saqué banda de canciones copadas de las que pones para agregar a mi playlist, siempre hay una canción diferente.
— Mucho Taylor Swift. —comentó Flor entre risas.
— Es que la amo, esa mujer es literalmente la reina de la industria musical, dámela a Taylor en todo.
— Nos acaba de llegar una mención en el Instagram de Luzu y siento que me voy a morir acá nomás, ya estoy hiperventilando. —habló Nacho llamando la atención de los demás. Sol lo observó con curiosidad, acomodándose mejor en su asiento— Nos acaba de etiquetar en una historia de Instagram Rodrigo De Paul, creo que ya todos sabemos quien es, ¿no? No hace falta explicar.
— Me da miedo preguntar qué subió ahora, porque ya me espero cualquier cosa. —murmuró Sol provocando la risa de los demás.
Fue entonces que en las pantallas que había en el estudio apareció la historia del Instagram de Rodrigo. En la imagen podría verse a varios de los jugadores de la selección argentina, entre los cuales se hallaban Montiel, el Dibu, Paredes, Lionel, el Papu, Otamendi, Enzo y Julián, tomando mate mientras miraban la entrevista de Sol en una de las pantallas que había en el comedor del predio. La chica no pudo evitar sonreír al verlos de esa forma, y al ver el mensaje que Rodrigo había colocado en la foto "Haciendo el aguante a nuestra Solcito".
— Bueno, por lo menos no era nada que dejara en ridículo. —suspiró aliviada de forma exagerada provocando que una vez más rieran— Les mando un saludo y gracias por tomarse el tiempo de verme acá, posta los quiero mucho.
— Aprovechamos esto y volvemos al tema selección, ya sabemos más o menos que pensas de los jugadores más "veteranos" porque has hablado de ellos en varias ocasiones y te hemos visto con ellos, sobre todo con la familia Messi.
— Ellos son como mi segunda familia, los adoro, Lio es como un hermano, siempre estuvo ahí bancándome con Kuni, Antonella es un amor, y ni que hablar de los nenes. —comenzó la chica con una sonrisa radiante— Podría decir que los más antiguos son como mis hermanos mayores justo como el Kun, siempre están ahí si necesito algo.
— ¿Y con los más nuevos? ¿Qué onda?
— No puedo quejarme, son unos copados, por suerte ya tengo una relación muy buena con todos ellos, pero sobre todo con Enzo, Alexis y Julián que son los más cercanos a mi edad. —hizo una pausa, dándole un sorbo al mate que acababan de pasarle— Conocí a las parejas de todos ya y también fueron un amor conmigo, me incluyeron rapidísimo entre ellas, y los nenes se volvieron mi debilidad ya. Enzo ya sabe que tiene que tener cuidado porque a la primera que se descuida me llevé a Valentina y Olivia conmigo.
— Vos que los viste entrenar, que viste los partidos desde más adentro que nosotros y que ves como se manejan ellos, ¿los ves como posibles candidatos a ser convocados para el mundial?
— Sí, no tengo ninguna duda. Se nota las ganas que tienen de jugar y de ganar, de traer más títulos para casa, además de que tienen tremendo talento y tranquilamente podrían jugar tremendo partidazos en el mundial. Ya vimos un poco de lo que pueden dar en estos amistosos, ya vimos lo que la Scaloneta puede dar con la Copa América, en la Finalísima y ahora estos amistosos, y estoy segura de que en el Mundial van a seguir trabajando de la misma forma.
— El otro día miraba los partidos amistosos y mamita lo que corren y juegan estos pibes por favor. —comentó Nati.
— Viste, es increíble. Y me parece genial que Scaloni apueste por los chicos y les de la oportunidad de probarse y demostrar todo lo que pueden dar ahora, y lo que pueden llegar a aportar para el futuro, para el Mundial.
— Todavía no hay lista de convocados, todavía falta más de un mes, pero igual voy a preguntarlo, a la mierda la mufa y todo eso. —comenzó Nico— Sol, ¿vos crees que podemos llegar a ganar la copa?
— Si, sin dudas. No sé si les pasa, pero es como que esta vez hay un ambiente, una vibra, completamente diferente a lo que fue el mundial de Rusia e incluso el de Brasil. Y yo elijo creer que es una señal de cambio, que es una señal buena para nosotros y que las cosas van a salir bien. —sonrió entusiasmada— Ya que mencionaste lo de la mufa, el otro día estaba hablando con Juli, Julián Álvarez, sobre eso mismo. Todo el mundo se la pasa diciendo anulo mufa, respiras y ya te dijeron anulo mufa cuatro veces, y sinceramente la mufa me chupa un huevo. Creo que ante que eso es mejor creer que lo vamos a conseguir, manifestar cosas buenas para la Scaloneta, para nosotros, imaginarlos con la copa, manifestar lo que todo el país está esperando hace años que probablemente va a ser más favorecedor para las buenas vibras y el ambiente que hay, a decir anulo mufa cada cinco segundos.
— ¿Juli? —cuestionó Flor con una sonrisa pícara.
Sol alzó una ceja soltando una risa nerviosa— ¿De todo lo que dije te quedaste con eso nomás?
— Sí, no te voy a mentir. —respondió soltando una carcajada.
— Dios mío, Florencia.
— ¿No estaban sentados juntos en la foto que subió Lio el otro día? —Nacho comenzó a buscar en su Instagram el perfil de Messi mientras Sol sentía que su rostro comenzaba a calentarse, y rogaba no haberse puesto completamente roja— Si, si, acá la encontré. Sol y al lado de ella, bien pegadita, tenemos a la Araña.
— ¿Algo para contarme amiga? —Flor la observó intrigada, mientras los demás reían por el tono acusatorio con el que lo había dicho.
— ¿Es buena onda Julián? —preguntó Nico, y Sol agradeció que le diera la posibilidad de evadir la pregunta de Flor— No vi muchas entrevistas de él, solo algunos videos del Manchester City y otros de cuando jugaba en River.
— Si, es un amor de persona. —asintió con una sonrisa dulce en sus labios y sus ojos chocolate chispeantes, de alguna forma se la notaba con una energía diferente a la hora de hablar del antiguo jugador de River— Julián es muy tímido, no sólo con el tema cámaras, entrevistas y esas cosas, sino que en general. Pero una vez que empieza a entrar en confianza te das cuenta de lo buena persona que es, y de que es bastante gracioso también, te das cuenta que es una persona hermosa y por eso la gente lo termina queriendo tanto.
Y si bien luego de eso a Sol le hicieron otras preguntas, Julián había dejado de escuchar lo que hablaban en ese estudio, no pudiendo dejar de pensar en la forma en la que había hablado de él, ni tampoco en la forma en la que sonreía y lo bonita que se veía.
Que complicado que estás Julián, te está haciendo caer y sin siquiera intentarlo.
Fue lo que pensó el cordobés observando con una sonrisa tonta como Sol reía por algo que le habían dicho Nico y Flor, acostumbrándose ya al cosquilleo que lo invadía cada vez que la veía de esa forma, irradiando alegría, luz y tranquilidad. Todas cosas que sin saberlo estaba necesitando.
— ¿Y esa sonrisa Araña? —la voz de Enzo llamó su atención, provocando que quitara su mirada de la pantalla.
— ¿Qué sonrisa? —cuestionó Julián tratando se hacerse el serio.
— La sonrisa de pelotudo enamorado que tuviste durante toda la entrevista de Sol, esa sonrisa. —habló el Dibu.
— Yo no estaba...
— Si, si lo estabas. —lo cortó el Papu completamente divertido con la situación— La misma sonrisa que tenías cuando compartieron el helado después del bowling.
— Mejor dicho, cuándo Sol le dio de comer helado. —aclaró Paredes.
— Te gusta, ¿no pendejo? —cuestionó Otamendi cebándose otro mate.
Julián sintió que se estaba poniendo todo rojo, y no sabía como mierda hacer para salir del interrogatorio en el que lo había atrapado— Somos amigos.
— Eso no es un no, te encantaría que fueran algo más. —ante el comentario de Enzo, Julián lo observó con indignación.
— Se supone que somos amigos, deberías ayudarme, no hundirme más hijo de puta. —se quejó marcando con mayor fuerza el acento cordobés.
— ¿Qué te voy a hundir yo si ya estas buceando más o menos? —todos rieron por el comentario de Enzo— Ni chance de sacarte hay ya, ya caíste amigo.
Lionel, que hasta ese momento se había mantenido en silencio, se acercó al cordobés colocando una mano sobre su hombro— Sabes que no está mal si te gusta Sol, ¿no? —hizo una pequeña pausa, dedicándole una sonrisa— Y tampoco estaría mal si querés intentar ir más allá de la amistad, te lo dice alguien que también tuvo esas dudas con una amiga, y ahora estoy casado con esa amiga. Pensalo Araña, siempre y cuando respetes lo que Sol quiere.
— Lo que el capitán dice es palabra santa, yo lo tendría muy en cuenta. —murmuró el Papu mirando como Lionel se marchaba hacia su habitación en el predio.
Un suspiro escapó de los labios de Julián. Porque las ganas de intentarlo estaban, pero el miedo a cagarla también, y muchas veces el miedo termina siendo más grande que las ganas dejando todo en nada.