Seokjin caminaba por los pasillos de su nueva escuela, habia sido transferido y hoy era su primer día de clases en este nuevo lugar, razón por la cual, se sentia nervioso y timido.
Unos pasos más adelante habia un grupo de chico alfas o eso es lo que pudo notar, apretó con fuerza los tirantes de su mochila sin dejar de caminar para llegar pronto a su salón. En ese momento sintió como alguién lo jalaba con fuerza haciendo que soltara un grito asustado.
-Pero miren que tenemos aquí -el alfa que parecia ser el líder lo abrazo por la cintura y acaricio unos mechones de su cabello, mientras que Seokjin trataba de soltarse- Es un lindo y nuevo Omega.
-S-Sueltame... -pidió con voz temblorosa, estaba asustado y nervioso, queria irse lo más pronto de ahí. Su aroma mostraba lo asustado que se se encontraba haciendo que los alfas presentes sonrían.
-Me encanta cuando tienen miedo..... me hace desearlos aún más -susurro cerca de su oido haciendo estremecer el cuerpo del menor.
-Ya deja de jugar con él Mark -el otro alfa habló con una sonrisa que le erizo la piel al omega- Es hora de pasar a la acción.
-Haz dicho la palabra mágica, mi querido Jackson -Los cuatro alfas sonrieron y se acercaron al menor, Mark le tapo la boca para que no pudiera gritar y junto a los demás lo arrastraron dentro de un salón el cual casi nunca era usado y estaba bastante alejado de los demás.
Seokjin lloraba, estaba asustado, trataba de luchar para soltarse pero era en vano, ellos eran mucho más fuertes que él, un simple omega.
-Tranquilo, lo disfrutaras y pediras por más -hablo otro de los alfas.
-Hey, no te quedes con la diversión tu solo Taecyeon -hablo el cuarto alfa entre risas.
-No molestes Minho.
Mark le tapaba la boca a Seokjin mientrás dejaba besos por su cuello, Jackson se encargaba de quitarle las prendas de la parte superior al omega, Taecyeon besaba con fervor toda la extensión de su brazo derecho y Minho hacia lo mismo pero con su brazo izquierdo.
-Eres hermoso ¿Te lo habian dicho? -preguntó Mark sin dejar de besar su cuello y parte de su espalda.
Seokjin rogaba por que alguién lo ayudara, no queria estar ahí, queria irse muy lejos, esos alfas solo le daba asco.
Seokjin soltó un pequeño jadeo cuando la mano de Mark se metio dentro de su pantalón y apreto una de sus nalgas, Seokjin se movia de un lado a otro tratando de soltarse pero no podia.
Mark siguió con su mano acariciando sus muslos y algunos gemidos involuntarios salian de la boca del omega.
Jackson dejó un beso cerca de su ombligo haciendolo estremecer, los aromas de los cuatro alfas se habian hecho mucho más fuertes logrando marear a Seokjin. Los cuatro alfas querian hacer suyo a ese precioso omega que temblaba de miedo, les encantaba los gemidos involuntarios que soltaba y el delicioso aroma que poseia.
Lo habian hecho acostar en el frio suelo, importandoles muy poco lo que estaba sintiendo el menor.
Justo en ese momento la puerta del salón es abierta de una patada haciendo que todos volteen a ver al que habia hecho eso.
Seokjin pudo ver que se trataba de un alfa, un alfa cuyo aroma lo hacia sentir seguro y en casa, su omega interno solo podia repetir "Alfa" "Mi alfa"; y él solo pudo susurrar un devil "Ayudame" antes de caer inconsciente.
🌼✨💜✨🌼
Namjoon iba rumbo a su salón en compañia de sus amigos Park Jimin y Lim Jaebeom, y su hermana menor Kim Chaeyoung. Estaba conversando tranquilamente cuando su alfa interno comenzo a rasguñar en su interior, habia captado el dulce aroma a rosas y jazmines comenzando a olfatear el aire tratando de dar con el dueño de dicho aroma. Él conocia ese aroma, sabia quien era el dueño pero no podia verlo por ningún lado.
-Nam ¿sucede algo? -preguntó Jaebeom al ver que su amigo no avanzaba.
-Nada, adelantense, yo los alcanzo luego -respondió el alfa moreno y se alejo de sus amigos.
-¿Qué sucede Rapmon? -preguntó Namjoon a su lobo.
-Omega, mio, peligro -respondió el lobo- Omega nos necesita -gruñó.
-Okey, iremos a buscarlo -dijé tratandome de guiar de aquel aroma para poder dar con su dueño pero nada.
Busque por todos los lugares posibles a mi Omega pero no podia dar con él, con mi Jinnie, por que aún cuando él no me conoce yo se que es mi destinado "Mi Omega", y ahora solo queria encontrarlo y asegurarme de que se encuentre bien, pero al no encontrar a nadie comenze a desesperarme.
-¡Por la Diosa Luna! ¿Donde estás Mi pequeño Jazmin? -exprese suspirando cansado.
Me detuve a descansar hasta que sentí otra vez la misma opresión en mi pecho, como si alguien me necesitará lo único que me quedaba hacer era pedir ayuda a mi lobo.
-Rapmon ayudame, ayudame a encontrar a esa persona importante por favor -supliqué desesperado.
-Solo te puedo decir que no busques artificialmente.... Busca con el corazón Nam, piensa y concentrate en aquella persona que es importante, ese es el modo más efectivo.... Agudiza todos tus sentidos y centraté en tu corazón, escuchalo, dejate guiar y encontrarás lo que buscas o a quien buscas de verdad -fue la respuesta que me dió mi lobo.
Hice lo que me dijo, seguí su consejo, intente pensar solo en lo que realmente quería encontrar así que cerré mis ojos y deje de oir el exterior, fue así que una luz brillante apareció en frente mío.
Empeze a moverme inconscientemente, lo seguia como si estuviera seguro de a donde iba, mientras podia escuchar algunos susurros con su voz pidiendo ayuda.
No tengo idea de cuanto camine o si comenze a correr, hasta que de pronto la luz desapareció y abri los ojos.
Me encontraba frente a una puerta por la cual en el interior se podia escuchar algunos sollozos y gruñidos, también pude sentir con más fuerza el aroma a rosas y jazmines. Inmediatamente le di una fuerte patada a la puerta abriendola de inmediato y encontrandome con una escena que no me gusto en lo absoluto.
Cuatro alfas se encontraban tocando a Mi Omega, estaban tratando de abusar de él y eso nos enfurecio tanto a mi como a mi lobo.
-Mira, cariño. Tu príncipe ha venido por ti -le dijo Mark a Seokjin de forma burlona, y luego miró a Namjoon-. ¿No es hermoso? -chasqueó la lengua, y giró el rostro de Seokjin para mirarlo fijamente a los ojos.- Sabes, la verdad no te quiero.... pero fuiste lo mejor que conseguimos por el momento.
Minho, Taecyeon y Jackson rieron al unisono, ellos sabian que Seokjin era el omega de Namjoon, por eso le estaban haciendo esto. Ellos lo odiaban y querian verlo sufrir, además, Jieun, la actual novia de Namjoon, les estaba pagando por hacer esto.
Un lastimero sollozo salió de los labios del menor, y gruesas lágrimas corrieron por sus mejillas- A-Alfa...
-Déjalo ir -hablo Namjoon, haciendo uso de todo su autocontrol, el cual ya estaba al límite. Podía ver cuán lastimado, tanto física como psicológicamente, estaba Seokjin, y solo quería alejarlo de aquellos que lo dañaban. -¿No lo quieres? No sabrás más de él, solo déjalo libre.
Su mirada estaba conectada a la de ese Alfa, en una lucha donde ninguno de los dos quería perder, pero contra todo pronóstico, el Alfa sonrió, comenzando a acariciar los cabellos de Seokjin, quien se tensó en su lugar, no sintiéndose seguro.
-¿Te enamoraste de este Omega, Mi querido Nam? No pierdas el tiempo, esa Beta preciosa que estaba contigo vale más la pena que esto-miró a Seokjin.
El omega tembló en su lugar, y miró de reojo a Namjoon por un instante, cerrando los ojos en cuanto el agarre en su pelo se hizo más fuerte. El Alfa lo miró por un momento antes de asentir, volviendo su vista a Namjoon. <<Tienes razón, si yo no lo quiero entonces puedes llevarlo contigo, no me importa en lo absoluto. Solo que... debo terminar mi trabajo primero.>>
Y sin que Namjoon pudiera advertirlo, el Alfa tiró de la cabeza de Seokjin con fuerza, golpeando con violencia el cráneo del omega contra el duro suelo y dejándolo tirando en el piso con un charco de sangre corriendo debajo de él.
La vida se le fue de las manos a Namjoon, quien corrió rápidamente hasta tomar al menor entre sus brazos, con sus ojos desorbitados del miedo y la preocupación. Tomó entre sus manos el rostro de Seokjin, detallando con cuidando cada una de sus facciones, y quiso llorar al verlo tan golpeado. Aquellos preciosos ojos estaban cerrados, y apretó sus labios intentando no soltarse a llorar en aquel instante. Vacilante, llevó una mano al pecho del chico y respiró hondo al sentir los débiles latidos de su corazón. Con cuidado lo dejó en el suelo, visualizando a aquella persona que tanto quería proteger de una manera en que causaba que su corazón doliera, y verlo ahí fue su límite.
-¿Vas a llorar Kim? Que marica -el Alfa azabache se burló, mirándolo desde arriba- Ese omega no vale nada comparado con aquella Beta que tienes por novia.
Mark iba a seguir burlándose del contrario, cuando Namjoon alzó la mirada y detuvo cada una de sus risas amargas.
-¡Jieun no es mi novia, ella no es nada mío!- exclamó enojado, esa tipa estaba obsesionada con él. Namjoon siempre le habia dejado bien claro que no le interesaba pero ella sigue detrás suyo, inventando cualquier cosa sobre él.
Sus ojos, que en algún momento fueron negros, ahora eran de un rojo oscuro, casi vinotinto, y lo miraban de una forma tan dura que se sintió intimidado. Mark sacudió la cabeza, ¿cómo iba a sentirse así por un alfa de rango medio?
Namjoon se levantó del suelo con lentitud, sin quitar la mirada del alfa azabache. Su pecho se sentía caliente, y su sangre corría por sus venas espesa y rápida. Sentía un inmenso dolor de cabeza, pero poco le importó aquel detalle, acortando la distancia entre el hombre y él, derribándolo de un duro golpe contra su nariz. Se posicionó sobre él y siguió repartiendo infinidades de puñetazos, esquivando con agilidad cada uno de los golpes que iban contra él, y devolviéndolos con el triple de intensidad. Sintió sus nudillos húmedos de la sangre contraria, pero no se detuvo hasta que el cuerpo debajo de él quedará inerte.
Los demás salieron corriendo como gallinas asustadas, y que bueno que lo hicieron, por que él no se hubiera detenido hasta acabar con todos ellos.
Namjoon tomó del cuello a Mark, acercándolo a su rostro, con los ojos del Alfa azabache mirándolo desorientado. -Eres un maldito hijo de puta inservible. La peor escoria de todas. Te pudrirás en la cárcel, maldito alfa de mierda.
Si, Namjoon habia llamado a la policia al ver el estado en el que se encontraba su pequeño y hermoso Jazmin.
Namjoon tiró con fuerza su cabeza contra el suelo, dejándolo inconsciente en el lugar, justo como el otro lo había hecho con Seokjin. Se levantó, algo tambaleante, y volvió con Su Omega, tomándolo con cuidado y apretándolo contra su pecho. Sintió sus ojos llenarse de lágrimas, y no pudo evitar soltarse a llorar, aferrándose a Seokjin con todo el pesar del mundo.
-J-Jinnie, por favor, dime que estas bien.... L-L siento tanto, pequeño. Le prometi a tus padres y a mi mismo que te cuidaría y no lo hice -negó decepcionado. Tomó su rostro y juntó sus frentes- Perdóname, pequeño... p-perdóname, mi vida.
Escuchó a lo lejos el sonido de la policía en conjunto con el de la ambulancia, pero no se movió de su sitio, incapaz de soltarse del pequeño Omega, disculpándose una y otra vez por no haberlo protegido de todo el mal que lo rodeaba. Lloraba desconsolado, aferrándose al delgado cuerpo del chico con pesar.
Sus lágrimas corrían libres por sus mejillas, y apretaba el delgado cuerpo del menor entre sus brazos. Miró su rostro cubierto de sangre, y le dolió aún más el corazón. Con su mano temblorosa comenzó a acariciar su mejilla, ignorando a la policía y a los paramédicos que ya se encontraban en el lugar.
-Está inconsciente -avisó uno de los paramédicos sobre el estado del Alfa moribundo. Namjoon se sintió un inútil al saber que no había terminado de matarlo. El mismo paramédico se acercó hasta él, agachándose al frente y mirándolo con seriedad.
-Por favor, deje al chico, debo revisar sus signos vitales. Lleva un fuerte golpe en la cabeza, no debería sostenerlo de ese modo, puede complicar su estado si es que está vivo.
-E-Está vivo, él sigue vivo -aclaró con apuro, y suavemente dejó al omega en el suelo, pero tomó su mano, sintiendo la necesidad de no soltarlo nunca ahora que podia tenerlo a su lado.
Miró al contrario revisar al pequeño omega con cuidado, y solo se quedó ahí, esperando por alguna información.
-Joven -llamó uno de los policías, y Namjoon alzó la mirada para verlo.- Necesitamos tomar su declaración sobre lo que sucedió.
-Yo n-no lo golpeé a él, se lo juro...
-Lo sabemos Joven Kim -habló nuevamente el policía, calmandolo- La llamada que nos hizo no se cortó en ningún momento, así que escuchamos todo lo que sucedió.
-De igual forma nos gustaría que nos narrara el suceso para así proceder legalmente. No solo hubo coacción física, sino que hay más delitos implicados como el intento de violación -informo otro de los oficiales.
Namjoon asintió, diria todo lo que sabía si con eso lograban poner detrás de las rejas a esos malditos infelices, hijos de puta. Sin embargo, apretó su agarre a la pequeña manito del menor, y miró al policía con algo de desespero.
-Lo haré, diré todo lo que sé, incluso haré que Jinnie hable y declare lo que ha estado pasado el día de hoy... pero no ahora. Por favor entiendame oficial, mi prioridad es que él esté sano y salvo, y hasta que no se encuentre en ese estado entonces no tendré cabeza para nada más. -suspiró- Yo más que nadie quiero que ese jodido idiota y los otros malnacidos que huyeron como cobardes se pudran en la cárcel, pero primero está Seokjin y su bienestar.
El policía suspiró asintiendo- De acuerdo, pero no podemos esperar tanto. En cuanto el chico despierte y esté estable deberán declarar los hechos, ¿entendido? -Namjoon asintió.
-A-Alfa....
Namjoon miró rápidamente en dirección al Omega quien con trabajo intentaba tener sus ojitos abiertos. -Jinnie, pequeño... n-no te duermas, por favor, abre tus preciosos ojos para mí.
-El golpe que recibió fue un poco fuerte, por lo que es delicado. Debemos llevarlo de inmediato al hospital para atenderlo correctamente -avisó el paramédico, dándole señas a sus otros compañeros de trabajo que se acercaban con una camilla.
Se podian escuchar los murmullos y susurros de los demás estudiantes y profesores que se encontraban fuera del salón, sin atreverse a entrar.
Los paramedicos hicieron su trabajo, logrando que el cuerpo del omega estuviera reposado sobre la camilla y colocándole un collarín. Aún no sabían exactamente qué golpes había recibido el chico, pero su cuerpo lucía extremadamente débil, así que debían tratarlo con cautela evitando así algún daño mayor.
Namjoon siguió de cerca a los paramedicos y subió a la ambulancia, tomando asiento cerca de donde Seokjin descansaba. Volvió a tomar su mano, mientras veía como uno de los paramedicos comenzaba a limpiar con cuidado su rostro, quitando aquella sangre que aún tenía.
Un leve apretón en su mano lo hizo mirar a Seokjin con atención, encontrándose con su débil mirada para con él. Lucía tan destrozado y asustado, y él solo quería volver el tiempo atrás para aparecer antes en su vida y evitar que esto sucediera.
-L-Lo siento tanto pequeño... -murmuró el alfa sin dejar de mirarlo en ningún momento, con sus ojos llenándose de lágrimas.- H-He llegado tarde a ti, no pude protegerte....
Seokjin no desvió la mirada en todo ese rato, y débilmente sonrió sin mostrar sus dientes.
-Mi Alfa...., s-sabia que vendrias.
El alfa frunció el ceño e iba a preguntar a qué se refería, pero Seokjin volvió a caer en la inconsciencia. Abrió sus ojos asustado e iba a informarle a alguno de los paramédicos, pero se dio cuenta de que uno le estaba suministrando un medicamento. El paramédico notó su mirada preocupada y habló- Es morfina, aunque él no lo dijera, el dolor que de seguro estaba sintiendo es insoportable.
La ambulancia se detuvo, y los paramédicos sacaron la camilla junto a Seokjin con diligencia del auto. El alfa bajó tiempo después, siguiendo de cerca la camilla en la que se estaban llevando a Su Omega, pero el paramedico de antes lo detuvo, explicándole que no podía entrar hasta que el paciente estuviese en una habitación y se encuentre estable.
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Namjoon miraba la puerta al frente de él, dudoso de entrar. Justo después de haber curado las pequeñas heridas que tenia en sus manos, le habían notificado que Seokjin ya se encontraba en una habitación.
El alfa había salido en dirección al cuarto en cuanto supo de su estadía en el, pero ahora se sentía nervioso, sin querer entrar. Tenía miedo, y algo incertidumbre por saber cómo reaccionaría el menor ahora que estaba más consciente.
Sacudió la cabeza y tocó la puerta, escuchando el leve murmullo del chico que le incitaba a entrar. Tomó el pomo de la puerta y lo giró lentamente, abriendo la puerta y adentrándose en la habitación, encontrándose con los ojitos de Seokjin sobre él. Parecía un deja-vu, y sintió añoranza de que aquel momento le recordara cuando apenas y lo había visto por primera vez. Lucía igual de inocente que aquella vez, tan diminuto e inofensivo que provocaba cuidarlo y protegerlo de todo y todos. Su cabeza estaba cubierta por una venda, y algunos rizos rebeldes se salían de esta. Su rostro se veía un poco golpeado, y tenía una que otra curita decorándolo.
El pequeño omega tenía un pijama parecido al de aquella vez, solo que en vez de azul, este era de color rosado, justo el color favorito del menor, era sumamente adorable, más Namjoon lo apreció mucho más allá de su apariencia, puesto que su diseño podía ocultar fácilmente todos y cada uno de los moretones que de seguro estaban esparcidos por todo el cuerpo del chico, y Namjoon no sabía si sería capaz de verlos sin desmoronarse otra vez, lamentándose por no haberlo podido proteger, de no haber tenido el valor de acercarse antes al menor.
-Omega... -susurró su alfa interno al tener tan cerca a su pareja, por que ellos lo sabian, eran destinados.
-Sí, ese es nuestro Omega -pensó, logrando que su alfa interno sintiera satisfacción al escucharlo. Incluso él se había sentido satisfecho y feliz de poder decirlo.
-A-Alfa.... -la bajita voz del menor lo llamó, y con pasos lentos se acercó hasta la cama del omega. Sus ojos estaban conectados, y los latidos de sus corazones latían al únisono.
Seokjin solo queria sentir más aquel calor que sintió cuando aún se encontraba inconsciente, así que se abalanzó a los brazos del alfa comenzando a llorar, se sentia sucio y necesitaba el calor y el aroma de Su Alfa.
Namjoon estaba sorprendido por la acción del pequeño omega, pero decidió consolarlo abrazandolo con mucha fuerza aunque con moderación ya que temía que se rompiera aquel frágil ser. El mayor se aferraba a Seokjin con delicadeza y con la necesidad de saber que estaba ahí, a su lado, que estaba a salvo. Inconscientemente llevó su rostro al cuello del menor, y como nunca antes había hecho, aspiró lo más profundo para llenarse del exquisito aroma salido directamente del Omega. Siempre había disfrutado de la esencia a rosas y jazmin desde afuera, pero tenerla desde el propio Seokjin era un experiencia inigualable, más aún por el hecho de que podía sentirla con más potencia, y gracias a eso se hizo un poco más adicto a aquel delicioso aroma.
Los músculos del omega estaban tensos, incluso una de sus manos se aferraba a uno de sus brazos, pero no lo alejaba. El alfa paseó su nariz por el cuello contrario, subiéndola y bajándola en una caricia en aquella zona, y casi se desmaya al escuchar un sutil ronroneo proviniente del pecho del menor. Su aroma se hizo más fuerte y a Namjoon le encantó eso.
-Lo siento... -susurró el alfa contra su cuello, sintiendo como el agarre en su brazo se intensificaba- Prometi que iba a cuidarte y protegerte, pero no pude hacerlo.
La habitación se quedó en silencio, y Seokjin alejó su mano del brazo de Namjoon para posicionarlo sobre su espalda.- Al final, si llegaste Mi Alfa. De no ser por ti, justo ahora no estaría aquí... no hay nada que disculpar. -lo abrazo otra vez- Por favor, quedemonos un poco más así -dijo con una voz débil aspirando el imponente aroma a Romero y Pinos.
Namjoon asintió mientras daba suaves palmadas en la espalda del menor.
Se quedaron en esa posición un rato más, con Namjoon llenándose del aroma de Seokjin, mientras que este último hacia lo mismo con el aorma del alfa mientras se dejaba cubrir por la cálida sensación de ser querido.
Namjoon se alejó tiempo después, tomando una de las sillas del lugar y sentándose a su lado, mirándolo sin perderse ningún detalle de su rostro. Su Omega era realmente hermoso, precioso, lo más etéreo que sus ojos hayan visto alguna vez. Pero no se dio cuanta de que habia dicho todo eso en voz alta.
Los ojitos de Seokjin brillaron ante las palabras dichas, y solo pudo atinar a entrelazar sus dedos con los del alfa a su lado- ¿Lo dices en serio alfa?
Namjoon no iba a retractarse de lo dicho, por lo que asintió algo sonrojado- Por supuesto que si mi pequeño Jazmin.
Las mejillas del omega se tornaron de un color carmesi y sonrió haciendo que el corazón del alfa latiera más rapido- ¿Sabe hyung? usted huele muy bien, huele a mi árbol favorito, mi Omega incluso está muy cómodo con su aroma.
Su árbol favorito. Olía al árbol favorito de Seokjin, y se sintió un idiota al sonreír tan genuinamente por ese detalle. Su árbol favorito eran los pinos, porque él olía de esa forma. Bajó la mirada y sacudió la cabeza. Había un tema del cual aún tenían que hablar.
-Jinnie, se que es muy pronto pero es necesario -suspiro- La policía quiere tomar tu declaración para proceder en contra de.... ese tipo -no lo iba a llamar Alfa jamás-, y sus complices. Cometieron delitos graves y deben ser detenidos por ello -los hombros del omega se tensaron notoriamente y Namjoon se acerco para tomar el rostro del chico y alzarlo para mirar sus ojos directamente- No tengas miedo, ¿sí? Mientras yo exista no dejare que nadie vuelva a hacerte daño. Yo me encargaré de tí y te protegeré de todos.
-¿Lo promete? -preguntó el omega mirandolo con ese brillo inocente.
-Claro que sí, Mi Pequeño Jazmin -dejó un suave beso en su frente.- Alfa te cuidará de ahora en adelante, así que no debes preocuparte por nada más.
El pequeño Omega solo pudo abrazarse al cuerpo de Namjoon con cuidado, puesto que aún su cuerpo dolía y se sentía débil, llevando su rostro al cuello del mayor como este lo había hecho anteriormente. Namjoon correspondió el abrazo de inmediato. Seokjin era pequeño, y había adelgazado, desde la última vez que lo observo a distancia, lo cual lo hacía ver aún más delicado, pero cabía perfecto entre sus brazos y eso ambos lo notaron.
-Te espere por mucho tiempo, Mi Alfa,... te quiero -susurró Seokjin.
Namjoon cerró sus ojos, y abrazó más a Seokjin. -Lamento haber tardado tanto, Mi pequeño omega,.... Yo te quiero más, como no tienes idea.... y te prometo que todo lo malo acabó, no dejare que vuelvas a sufrir.
-Te creo Alfa, se que me cuidaras.
Seokjin en unos minutos después se había quedado dormido en los brazos del alfa, quien al darse cuenta de esto, volteo el cuerpo de Seokjin con mucho cuidado para verlo más de cerca.
Vio que traía heridas por la cara no muy graves pero algunos moretones, se preguntaba si de la misma forma su cuerpo también estaría así.
🌼✨💜✨🌼
Namjoon caminaba de regreso a la habitación de Su Omega, sus amigos habian estado preocupados por él al no verlo en casi todo el día, así que les envió un mensaje explicandoles lo sucedido. Ya era de noche, y los pasillos del hospital se veían algo solos. Se había encontrado con el policía de antes, quien estaba al pendiente de la situación de Seokjin, y dejaron para el día siguiente en la tarde proceder con las declaraciones de ambos, dándole chance a Seokjin para que descansara un poco. Sus padres no habian sido informados por petición del omega, pues no queria preocuparlos.
El alfa abrió la puerta de la habitación, encontrándola semi oscura de no ser por la luz de la luna que se filtraba por la ventana. Cerró con cuidado y se acercó hasta Seokjin, quien se encontraba profundamente dormido, se veia tan lindo y adorable. Había caído rendido en sus brazos, y lo sostuvo durante un tiempo, no queriendo soltarlo. Sonrió de lado al verlo con la boca abierta y pequeños mechones de su cabello cayendo desordenados sobre su frente, los quitó de su cara, y lo arropó correctamente.
Tomó su mano, mientras que el castaño solo la apretaba en sueños- Prometo que te cuidaré, pequeño, yo mismo me encargaré de que tengas una buena vida -prometió mirandolo con adoración para luego tomar asiento en el sofá-cama que estaba en la habitación.
Una hora después cuando estaba por irse a su casa para volver a primera hora del día siguiente, una mano lo detuvo, era la mano de Seokjin la cual se aferraba a su camisa. Namjoon se acercó y cuando estaba cerca oyó un leve murmullo del omega.
-No me dejes solo por favor -pidió el menor con un tono suplicante entre sueños.
Namjoom solo pudo asicalar su cabello y pensó en que talvez podía velar sus sueños hasta que este lo soltara y ya que no parecía ser rápido se acosto a su lado.
🌼✨💜✨🌼
Namjoon y Seokjin se encontraban descansando en la habitación del mayor, habian tenido un día bastante movido, lleno de clases que la verdad casi ni entendian, además, el mejor amigo del menor se habia presentado hace unos días como un omega y Seokjin estaba feliz por ello.
-¿Estás despierto? -preguntó el alfa sin dejar de acariciar el cabello del menor.
-Mmm...
-Eres hermoso ¿Ya lo habia dicho? -dejó un beso en su frente sacandole una pequeña risita.
-Lo se, soy hermoso, no por nada me dicen Worldwide Handsome -respondió el omega orgulloso de si mismo.
Ambos llevaban una relación de dos años bastante sólida y estable, su comunicación era muy buena y confiaban en el otro pero Namjoon aún no habia marcado a Seokjin por que querian terminar sus estudios primero, además, tenian una relación oculta de sus amigos, por que sus familiares si sabian de ellos y los apoyaban a ambos.
-Te amo.... Mi Pequeño Jazmin.
-Yo más mi Alfa, te amo tanto, tanto, que siento que mi corazón se va a salir de mi pecho -respondió el omega con una sonrisa tocando su pecho a la altura de su corazón.
El alfa se deleito con la hermosa vista, su omega era realemente hermoso, tierno y adorable, agradecia a la Diosa Luna por darle semejante chico como su Omega Destinado.
-Eres y serás mi más grande regalo Seokjinnie.
-★¿Puedo ver a Joonie?★ -Aquella pregunta confundió un poco a Namjoon, pero luego recordo que de esa forma llamaba el Omega de Seokjin a su Alfa, así que asintió, y cerró los ojos un momento, para luego abrirlos y dejar ver unos grisáceos, algo platinados y preciosos ojos; los ojos del Alfa.
-Omega...
La voz grave y rasposa del Alfa logró erizar la piel del Omega, quien suspiró gustoso, y dejó salir más su aroma- Joonie.... ¿Quién era esa chica con la que hablabas antes? ¿Acaso no soy bonito, ya no me quieres, ya no te gusta mi aroma?.... -preguntó el omega, si bien, su humano era bastante seguro de si mismo, él no lo era.
-Mi precioso Omega, no digas eso nunca más. Le dije a mi tonto humano que no hablara tanto con esa otra Omega, pero no me hizo caso y por su culpa has pasado un mal rato -el Alfa acarició la mejilla del Omega, y este inclinó su rostro, buscando más contacto- Nunca vuelvas a pensar que no te quiero o que no eres bonito y mucho menos que no me gusta tu aroma, porque eres lo más etéreo que mis ojos han visto, tienes el aroma más exquisito que jamás eh sentido y eres el omega al que más quiero y adoro, eres Mi Omega y nadie nunca podra quitarte ese lugar y mucho menos reemplazarte.
-Joonie, ¡Mi humano no me hace caso! Le he pedido tantas cosas, y siempre me ignora -abultó sus labios en un adorable puchero- Yo solo quiero que alfa me consienta mucho, que me mime y me diga siempre que me ama. El único Alfa que quiero.
Un rugido extasiado se escuchó desde lo más profundo del pecho del Alfa, y enterró su cabeza en el cuello de su Omega.
-Vuelve a llamarme así. Dime de nuevo que soy el único Alfa que quieres.
-Alfa, mi Alfa... -el Omega cerró los ojos, disfrutando de los cortos besos que estaban siendo dejados a lo largo de su cuello, cerca de donde tendría que haber una marca. Ladeó la cabeza dejando más espacio, y el Alfa repartió besos y lamidas por la zona.
-Tuyo, solo tuyo, Mi Omega.
Las rosas y jazmines danzaban libres por el aire junto al imponente aroma a Pinos y Romero, volviendo la escena íntima y cálida. Eran solo dos animales reconociéndose mutuamente. Degustando sus aromas juntos, y acoplando sus cuerpos en un apretado abrazo.
El alfa acarició su nariz con la contraria, y juntó sus labios en un demandante y apasionado beso. Sus lenguas soltaban sonoros chasquidos, y el Alfa se aferró celosamente a ese delicado Omega que se adhería a su cuerpo tan perfectamente. Sus lenguas iniciaron una guerra en un beso que les robaba el aire, y sus dientes chocaban un par de veces por lo bruscos que eran.
De pronto el beso bajó de intensidad. Ya no era un beso salvaje, primitivo y casi animal, ahora era un beso suave, de esos que aceleraban el corazón por lo dulces que eran. Era de esos besos que expresaban sentimientos ocultos, y en los que solo se dedicaban a disfrutar de la exquisita sensación de dos bocas juntas. Era un beso que denotaba una necesidad de amor, una necesidad de tener a la persona que quieres junto a ti.
Ya no se besaban Alfa y Omega, ahora se besaban Namjoon y Seokjin... quién sabe si eran consientes de ello, pero eso no importaba mientrás disfrutaran el momento.
El aire escaseó de sus pulmones, y a regañadientes tuvieron que separarse para poder respirar de manera correcta. Seokjin se apoyó en el pecho de Namjion, mientras que este apoyaba su barbilla en su cabeza, sin soltar su abrazo.
-Te amo Jinnie, eso nunca lo dudes....
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Namjoon miraba como su omega se movía incómodo, su mano viajo a su frente y el sudor que percibió no le gustó. Su mano fue dirigida a la mesa de noche prendiendo la lámpara que se encontraba en ella.
-Amor -dijo el alfa de manera cautelosa y un ligero jadeó salió de la boca del omega.- Jinnie cariño -El omega abrió sus ojos y ahí fue cuando se dio cuenta de que no era un sueño, las contracciones eran tan reales como dolorosas.
-Nam.... creo que nuestro cachorro ya quiere decir hola -¿Qué? El alfa quedó en shock. ¿Qué había dicho su pequeño jazminsito?- Amor, Joonie -El alfa estaba en blanco- ¡Kim Namjoon! -Grito el omega a lo que el alfa despabilo parpadeando varias veces.
-Sí, si el niño... -El alfa camino hacia el armario tomando la maleta la cual estaba lista para su viaje al hospital. Seokjin sintió otra contracción y al ponerse de pie algo mojo sus piernas.
-Ay, Creo que ya reventé fuente -Namjoon llegó a su lado mirando el charcho de agua, volviendo con otro pantalón de pijama limpio para su omega, colocándoselo como pudo, ya que sus manos temblaban.
Namjoon lo cargo hasta adentrarlo al auto, guardo la maleta en el puesto de atrás y corrió al asiento del conductor para empezar a conducir. Seokjin respiraba acelerado y maldecía cada que una contracción aparecía.
-Calma mi amor, cuando lleguemos al hospital adiós dolor -El menor le miro mal.
-¡Claro, como tú no eres el que está como un maldito globo y con dolor! -Otra contracción- ¡Carajo esto duele como el mismisimo infierno! -Masculló el omega con su entrecejo fruncido y sudando.
-Respira cariño, respira... -fue lo único brillante que apareció en la mente del alfa.
Seokjin lo miro de nuevo pero esta vez con sus ojos algo preocupados- ¿Me acompañaras no es así, no me dejaras solo, Verdad? -Namjoon asintió varias veces, cuando llegaron al hospital el alfa fue el primero en bajar casi cayendo al suelo, levantándose como pudo, dio aviso de que su omega estaba por tener a su hijo.
El obstetra estaba ya a su lado con un par de enfermeras- Bien Jin como vemos su parto se adelantó dos semanas, no es nada malo, pero cómo le habíamos dicho será por cesaría ya que el canal no fue dotado para que su cachorro nazca de forma natural -explicó el obstetra y el omega asintió tomando la mano de su alfa- Aplicaremos la epidural para que no sienta más dolor, también para darnos tiempo de organizar todo lo relacionado con la cesaría. ¿Joven Kim acompañará a su omega durante el proceso? -Namjoon asintió sin soltar la mano de su omega, apesar de sentir que se le iba a romper por la fuerza que Seokjin ejercia en el agarre- Bien cuando su omega sea llevado al quirófano, una enfermera lo llevará al cuarto para entregarle la vestimenta especial para que nos acompañe.
Una hora más tarde un pequeño cachorrito de cabellos castaño claro estaba en los brazos del alfa.
-Hola mi pequeño Hyunjinnie -Namjoon dejo un beso en su pequeña frentesita y Seokjin sonrió; la cesaría fue muy rápida sin nada de consecuencias, es más, su alfa aguanto firmemente durante todo el proceso, aunque casi cae desmayado por la impresión, fue valiente hasta el final y eso lo hacia sentirse muy feliz y orgulloso de su pareja- ¡Es tan lindo y pequeñito Jinnie, tiene tus mismos ojitos! -El alfa había caído encantado con su pequeño cachorro.
-Creo que me quitarán el puesto -habló Seokjin y el alfa sonrió negando.
-Por supuesto que no cariño, esté pequeñito solo nos demuestra que nuestro amor es real -Namjoon se acercó para besarlo y entregar a su pequeño en los brazos de su omega.
-Se parece a los dos -El omega no podía quitar sus ojos de su pequeño cachorro, el pequeño Hyunjin tenía rasgos de ambos, así su alfa dijera que tenía sus ojos- ¿Qué irá hacer? -Pregunto, cosa que hizo al alfa pensar, para luego encogerse de hombros.
-Sea alfa u omega lo amaremos igual mi amor - Seokjin asintió- Gracias por este hermoso regalo amore mio -El omega sonrió encantado por las palabras de su alfa.
Y así, un nuevo integrante se sumo para la familia Kim, sus abuelos y tios quedaron encantados con el pequeño Hyunjin en cuanto lo vieron.
Pequeño booktrailer del Namjin hecho por mi, espero les guste.