It's an Arrangement

بواسطة NocturnaIV

20.5K 2.4K 1.1K

«Helluva Boss» [Stolitz] [Divergencia de Canon/Matrimonio por Conveniencia] Blitzo tenía todo para traer a su... المزيد

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21

Capítulo 7

1K 127 64
بواسطة NocturnaIV

Loona había lucido dubitante aferrándose a la mano de Horusas. Usualmente ambas eran de la misma altura, pero Loona estaba encogiéndose, bien aferrada al brazo de la directora. Blitzø sintió el deseo de correr hacia su hija, levantarla y abrazarla con fuerza. Prometerle y jurarle que todo iba a estar bien. Él solo quería decirle que jamás iban a separarse. Pero Horusas, mucho más experta en canes infernales, le había dicho que no hiciera movimientos bruscos si Loona tenía su pelaje levantado y su cola entre sus piernas. Como en ese momento. Así que él esperó, con su mejor sonrisa.

Blitzø se repitió que Loona quería irse con él. Ella había estado entusiasmada con la idea. Así que debían ser nerviosismos y nada más.

Loona partía el orfanato con muy pocas posesiones. La mayoría de la ropa que había usado en su momento pasaría a otro niño que lo necesitase. Ella había insistido en que no necesitaba nada de esas cosas. Eso no importaba, Blitzø había comprado suficiente ropa para Loona y estaba dispuesto a llevarla por más si alguna no le gustaba. La verdad es que él había llevado tiempo haciendo eso y mucha de la ropa que en algún momento había comprado, había tenido que volver a venderla cuando había sido obvio que no era del tamaño de Loona.

Sí, no debió comprar cosas sin la seguridad de cuánto tardaría el proceso de adopción, pero ¿Qué se suponía que Blitzø debía hacer cuando caminaba por las calles y veía algo que estaba totalmente seguro de que su Loony iba a adorar? ¿No comprarlo? ¡Por favor!

Horusas llegó a él con una sonrisa amable y bien practicada. Pero sus ojos decían una historia diferente. Ahora estaban a mano. Horusas tenía su orfanato. Blitzø a su hija. Pero ambos quedaban en buenos términos.

Cuando Blitzø miró a Loona, notó cómo su cola se agitaba rápidamente, a pesar de su rostro hermético y la forma en que se abrazó a sí misma.

— Viniste. —Ella susurró.

Blitzø levantó sus manos al cielo, fingiendo estirar sus músculos para hacer algo con sus manos en lugar de abrazar a Loona. Claro que iba a estar ahí. Jamás iba a fallarle. Jamás.

Él le guiñó un ojo y señaló a su van.

— Y nos vamos. A casa.

— No la llenes de dulces y comida chatarra. —Horusas advirtió— Recuerda que tiene que ir a la escuela.

— Señora, usted no va a decirme cómo criar a mi hija. —Blitzø respondió, sintiendo la enorme sonrisa estirar sus mejillas.

Horusas giró los ojos.

Mientras Loona subía a la van, él pudo jurar que ella estaba riéndose divertida.

▬◙▬

— ¿Cuándo voy a conocer a mi...? —Angel Dust agitó su mano en el aire por unos segundos y luego le compartió el cigarrillo a Blitzø— ¿Ahijada? ¿Sobrina? Pude ser su mamá, pero tuviste miedo al éxito.

Blitzø tomó el cigarrillo con su cola y lo atrajo hasta su mano para fumar de este.

Ambos estaban acostados en lo que una vez fue su cama en su departamento. Ahora se lo alquilaba a Angel por un precio mucho más accesible al que usualmente pondría en el mercado, pero con la seguridad de que quedaba en buenas manos. Además, el antiguo departamento de Angel era un armario en el estudio pornográfico de Valentino donde ni siquiera la nueva mascota de Angel podía estirarse en lo más mínimo.

Blitzø sonrió peligrosamente, con su cabeza colgaba de la cama y tomó el cigarrillo con su mano para dar una larga calada, sintiendo la fuerza de la nicotina alimentar sus sentidos. A cambio él recibió un empujón del pecador, pero su cola se cerró en la muñeca de Angel para no caer. Blitzø comenzó a ahogarse con el humo y entre ahorcadas maldijo a Angel quien parecía demasiado entretenido riéndose de su desgracia.

— ¡Oh! ¡Sí! ¡Miedo al éxito! —Blitzø logró decir con el suficiente sarcasmo, sin realmente sentirse molesto— Mamá está intentando matar a papá.

— Es por los millones que tienes escondidos. Soy de alto mantenimiento, bebé. —Angel bromeó, estirándose sobre Blitzø para recuperar el cigarrillo.

— Si sirve de consuelo, te hubiese escogido primero si no fuese por la estúpida regla que la pareja que adopte deben ser ambos nacidos en el infierno. —Blitzø— ¿Es eso racista? Se siente racista.

— De hecho creo que es porque ustedes tienen un ciclo de vida y nosotros los pecadores estamos estancados así hasta que un Exorcista nos mate por segunda vez. —Angel meditó— Debe ser extraño adoptar a alguien que sabes que en unas décadas morirá y tú seguirás aquí...

¿Era lo mismo con su amistad? ¿Angel pensaba en el hecho de que vería morir a Blitzø en el futuro?

— ¿Si llamas a Loona como tu sobrina eso no nos vuelve hermanos? —Blitzø aventuró, levantando su cabeza.

— Oh, kinky. —Angel lo giró sobre su vientre y le dio una nalgada— ¿Estoy detectando algo de «Oh, hermanastro estoy atorado en la lavadora»?

Blitzø soltó una carcajada y pateó juguetonamente a Angel lejos de él, logrando sentarse en la cama. Él recuperó el cigarrillo y señaló hacia el armario.

— La segunda tabla en el suelo se levanta. Ahí puedes guardar dinero sin que Valentino lo encuentre. —Blitzø dio una larga calada y dejó que el humo escapase hacia el techo de forma lenta— Con suerte y puedes comprar una mejor cama.

— Oh, hermanastro. —Angel apoyó sus dos series de brazos sobre su pecho— Tú siempre cuidando de mí.

— Jódete. —Blitzø rio entre dientes, entregándole el cigarrillo— Y no me vengas con «Oh eso ya lo hicimos».

— Te juro que tener sexo contigo es lo más narcisista que he hecho. —Angel arregló su cabello fingiendo indiferencia.

— No lo sé... —Blitzø le lanzó una larga mirada— Lo único que oigo es que me iría bien como estrella porno.

— Magníficamente bien, pero voy a dejar de masturbar tu ego. —Angel se estiró con un bostezo casi adorable.

— Oye, cuando tengas tiempo libre puedo traer a Loona y podemos ir por un café. —Blitzø le lanzó una mirada— No vayas a creer que vas a salvarte. Criar niños es un trabajo en conjunto ¿sabes?

Bromas de lado, Angel le dedicó una de sus sonrisas más dulces y asintió, bajando de la cama y yendo a la otra habitación por Fat Nuggets. Blitzø buscó su bóxer y se acabó el cigarrillo antes de que el sonido de las pequeñas patas llegase. Él podía sentir la preocupación de Angel en el aire. Blitzø pensó en lo absurdas que eran las reglas de los vivos y que seguían a los pecadores hasta ahí.

— ¿Sabes? Le he contado a Loona de ti.

Él pudo oír como Angel se congelaba en su lugar. En momentos así el pecador le recordaba un poco a Stolas. Ese lado vulnerable y dulce que no anulaba lo fuerte que era. Claro que con Angel era algo que solo salía a la superficie cuando estaba en confianza, porque el Infierno lo había golpeado las suficientes veces para que, como Blitzø, no le diera la satisfacción a cualquier bastardo que se cruzara en su camino.

— ¿Qué le has dicho? —Angel tomó a Fat Nuggets y lo abrazó contra su pecho mientras se sentaba en la cama.

— La verdad y que somos amigos. Además de alardear cómo conozco celebridades y por ende soy increíblemente genial. —Blitzø sonrió de lado al notar la confusión en el otro demonio— Angus, relájate. Ella tiene siete años, obviamente ya tuvo la charla sobre pecados capitales.

Angel lado el rostro, parpadeando rápidamente. Blitzø podía sentir el estigma del mundo de los vivos sobre el pecador, cegándolo de todo. No, no solo sobre Angel, sino entre los pecadores. Ese ridículo prejuicio donde un trabajador sexual era tratado como baja clase. Blitzø a veces se preguntaba si Lucifer disfrutaba de mantener a sus pecadores en la ignorancia como el dios en el cielo lo hacía con sus creaciones.

— Loona entiende sobre sexo, prostitución, porno y erotismo. —Blitzø usó su cola para darle un golpecito en la espalda a Angel— No sé cuántas veces debo recordarte que tenemos íncubos y súcubos. Demonios de la lujuria que nacen, crecen y existen. Sí, lo tuyo es una profesión. Pero aquí los niños no escuchan tonterías como que el sexo es entre dos personas que se aman o es producto exclusivo de la lujuria. Tampoco les ocultamos el tema porque significaría negar la existencia de toda una raza demoniaca. Lo cual es tan estúpido como otros prejuicios de los vivos.

— ¿Hablas en serio...? —Angel susurró porque al parecer esa información era nueva para él.

No el tema de los demonios de la lujuria, sino de la educación en los niños.

Por supuesto, Blitzø no se había visto en el escenario de tener que hablar sobre educación parental con Angel.

— Claro que hablo en serio. —Él giró los ojos— Loona quiere conocerte.

Angel estaba cordialmente invitado a involucrarse en la vida de su hija. Los libros sobre canes infernales señalaban la importancia de una manada y lo vital que era que los cachorros tuviesen adultos que los guiaran y protegiesen además de interactuar con otros niños de su edad.

Pero por ahora eran solo Blitzø y Loona.

«No...»

Stolas y Octavia también estaban ahí.

Ambos demonios Goetia se habían metido en sus vidas con sus dulces sonrisas y afecto incondicional que, si no fuese por Loona, Blitzø estaría listo para huir. Pero todo era por su hija.

Mirar televisión con Stolas o contarle historias a Octavia y a Loona, era una calculada estrategia para darle la mejor infancia a su hija. Eso incluía una manada.

Nada de eso era para el beneficio de Blitzø. No es como si él necesitase una familia.

Por eso sería bueno que Angel se incluyera en la fórmula. Aún si fuera de manera esporádica. Su presencia agregaría el factor de animosidad dentro de la familia que estaba surgiendo para Loona.

Angel le ayudaría a que recordarse que Stolas era como Angel: un amigo. Nada más. No importaba cuánto lo distrajera el expríncipe o lo bien que se sintiera hacer una vida con él.

Un suave ronroneo escapó de los labios de Blitzø cuando las afiladas uñas de Angel acariciaron el espacio entre sus cuernos. Él volvió a sentirse adormilado y se dejó caer de regreso en la cama. Blitzø tenía algo de tiempo, aún tenía unas horas antes de que las niñas despertasen. Una siesta no sonaba tan mal.

— Solo no vuelvas a llamarme hermanastro. —Blitzø ordenó con sus ojos cerrados— Puedes ser el tío de Loona, pero nada de hermandad entre nosotros.

El pecador se rio con burla.

— ¿Y has hablado con Verosika? —Angel preguntó, depositando a Fat Nuggets sobre el vientre de Blitzø— ¿Ella si quiera ha hablado con Loona?

Blitzø negó, acariciando al cerdito de forma descuidada. Este apenas tenía unos meses de edad y había sido la excusa perfecta para que Valentino dejara ir a Angel a un departamento más grande. Eso y ciertas guerras de pandillas que casualmente habían afectado los servicios básicos del estudio en repetidas ocasiones. Blitzø sonrió de lado. Angel era un astuto bastardo con un rostro que valía millones. Y aunque Blitzø quisiera sacarle el ojo a Cherri Bomb, ella sabía cómo iniciar caos. No tan bien como él, por supuesto.

— Yo sé que Verosika no es tu persona favorita. —Blitzø comentó en voz alta.

— ...esa perra se cree mejor que yo. —Angel señaló, recostándose junto a él— Y mucha gente se cree mejor que yo. Lo que me molesta es que la muy perra se cree más importante que yo en tu vida e intenta constantemente separarnos.

Los celos eran algo serio en Verosika. Ahí había un patrón. Blitzø casi no tenía amigos. En realidad, el único que le quedaba era Angel Dust y apenas podían verse por el caótico horario que tenía el pecador. A veces la única forma de verlo era contratándolo. Lo cual no era un problema, Valentino forzaba a Angel a venderse excesivamente barato para humillarlo, así que arrebatarlo por unas horas era totalmente accesible. Usualmente tenían sesiones de sexo. Siempre buscaban tener algo que ambos disfrutasen. Ese era el verdadero significado de amigos con beneficios. Y Verosika detestaba esa complicidad.

Ella había sido abandonada tantas o más veces que, como Blitzø, siempre estaba esperando el momento en donde la historia se repitiese.

Para bien o para mal, ahora había sido Verosika quien había abandonado. Tal vez algún tipo de psicólogo diría que eso era un avance.

— Ella está en el mundo de los vivos. No la veré demasiado. —Blitzø abrió un ojo para ver al pequeño cerdito sobre su pecho mirarlo fijamente— Loona merece estabilidad.

— Ustedes merecen estabilidad. —Angel giró los ojos.

— Yo sé que es normal que des consejos de pareja a tus clientes. —Blitzø dijo en voz alta— Pero no recuerdo haber pagado por Doctor Corazón.

— Esta bien, imbécil, tú vive en negación. No me importa. —Angel le sacó la lengua— ¿Y qué tal la vida familiar con Stolas?

— El jardín se ve mejor. —Blitzø se encogió de hombros, muy consciente de que...

— Te juro que, si te pones a la defensiva, voy a ordenarle a mi bebé que te castre. —Angel se cruzó de brazos, con ambas series de brazos.

¿Qué tenían los pecadores que buscaban tener mascotas devoradoras de demonios?

— ...todo está bien. —Blitzø susurró.

Angel se estiró y lo fulminó con la mirada.

— ¿Es esto lo que le estás enseñando a tu hija? ¿A ponerse a la defensiva?

— ¡Auch! —Blitzø le lanzó una mirada— ¡Eso fue bajo, idiota!

Angel sonrió con prepotencia.

Maldito bastardo.

— ¿Vas a responder como un adulto o necesitas que te siga sacudiendo emocionalmente?

— «¿Vas a responder como adulto o necesitas que te siga sacudiendo emocionalmente?» —Blitzø imitó sin una pizca de madurez en su voz— Dijo el que hace unas horas solo quería comer Nuggets en forma de dinosaurios o hacer anolinis desde cero. Y cuando te dije que podíamos conseguir raviolis congelados porque técnicamente son lo mismo, casi me botas de aquí.

— No me lo recuerdes. No puedo creer que uses el tiempo que nos conocemos para encontrar nuevas formas de insultarme. —Angel dejó de quejarse cuando algo cruzó su mirada y lo miró con entusiasmo— ¡Podré enseñarle a Loona a cocinar!

— También a Octavia. Cuando ella crezca. —Blitzø se detuvo al darse cuenta de qué estaba haciendo y sintió sus mejillas calentarse ante la sonrisa tramposa de Angel.

Maldito y astuto pecador con un rostro que valía millones.

— Claro, voy a enseñarle a mis sobrinas a cocinar. —Angel respondió maliciosamente— Espera... ¿No tendrá problema con eso Stolas? La pequeña sigue siendo parte de la realeza. Tal vez no quiera verla involucrarse con un puto barato.

Blitzø prefirió no discutir. Esa era una batalla perdida por culpa de Valentino. No importaba cuántas veces hablasen sobre el tema, Valentino fácilmente podía usar las inseguridades de una vida mortal para hacer sentir a Angel como si él fuese a contaminar a cualquier cosa buena que existiese. Blitzø notó la mirada de duda de Angel, tan similar a la de Stolas cuando este lucía perdido. Tal vez Blitzø tenía una debilidad con rostros bonitos, fuertes demonios y corazones heridos.

En especial cuando la imagen de Octavia llevando un gorro de chef y de Loona con su propio delantal de cocina parecía una perfecta postal.

— No, de seguro Stolas querrá que le de clases. Le gusta aprender cosas y le encanta cocinar. —Blitzø se encogió de hombros de forma despreocupada— Hay que darle una sacudida porque a veces se complica con todo lo que aprendió en la clase alta, pero creo que le gusta. Además ¿Quién mejor que demonios como nosotros para corromperlo? —Él extendió su mano en su dirección y Angel sonrió peligrosamente —como el demonio que fácilmente podía eliminar múltiples demonios en tacones altos que él era— y apretó su puño contra el de Blitzø— Vas a ser un buen tío. No te estreses, Angus.

— Lo sé, pero mira, igual te prometo que cerca de las niñas no habrá drogas o—

— Angel Dust. —Blitzø agitó sus brazos para cubrir toda la habitación, la ropa descartada por todos lados, los juguetes de todo tipo, preservativos varios y algunas toallas descartadas en el suelo— Yo contribuí en todo esto y no me siento menos padre. Relájate. —Él cerró los ojos— Lo harás bien. Y si cometes un error, te daré un zape en la nuca, justo en la marca en forma de corazones que tienes ahí. Pero tú debes hacer lo mismo conmigo.

— ¿Quieres que te dé un zape en la marca que tú tienes en forma de corazón? —Angel se burló— Porque esa no está en tu nuca.

— Oh, púdrete.

Blitzø pudo sentir a Angel relajarse a su lado y el pecador se recostó de vuelta a su lado. Fat Nuggets presionó su nariz helada contra el esternón de Blitzø y él supo que Angel estaba acariciando a su mascota. Eso se sentía bien. En su vida en el circo había existido las bases de poder crear familias formadas entre amigos, pero su padre había contaminado a todo el mundo. Ahora Blitzø podría hacerlo mejor. Él iba a ser mejor. No solo iba a darle una manada a Loona, sino múltiples lugares seguros. Solo debía... hacer amigos. Buenos amigos. Rodearse de demonios que fuesen buenos con Loona y pudiesen cuidarla de esta sociedad que trataba a imps, pecadores regulares y canes infernales como si fuesen desechables. En especial a los últimos.

Él iba a mantener a salvo a su hija.

— Lo intento. —Angel susurró, algo adormilado a su lado— Cuando intento decirte que estás cometiendo un error, es mi forma de darte un zape... —Él aclaró.

Blitzø sabía a quién se refería. Antes era fácil esquivar eso. Como Angel solía estar ocupado, Blitzø tenía solo por compañía a Verosika y su banda. El pasado no podía atraparlo si estaba rodeado de personas. Y aun cuando estaban solos, Verosika y él sabían qué debían hacer para que el silencio no se llenase de sus respectivos pasados. La idea de dejar a Verosika, que era la única que podía entender la parte más destruida de su mente, implicaba quedarse solo con su pasado.

Angel se presionó contra su costado, abrazándolo contra su suave pecho. Blitzø se giró, guiando a Fat Nuggets en el espacio entre ambos. Él no necesitaba terapia. No, él necesitaba un suave pecho donde enterrarse que lo hiciera ronronear. Como el de Stolas.

Bien...

...basta.

Blitzø no necesitaba que su cerebro le dijera que ahora tenía otra persona además de Angel Dust. Que Stolas estaría bien con Blitzø queriendo simplemente meterse en su cama y dormir contra su pecho. No necesitaba pensar en eso cuando todo era muy nuevo. Era fácil arreglar todo para Loona, pero cuando se trataba de él... No, no tenía energía para pensar en eso.

— Como tío de Loona, creo que merezco conocer al famoso Stolas para saber si él es bueno para ella. —Angel susurró bajito— Tú sabes, por Loona.

Por supuesto, solo por ella.

Blitzø hizo un pequeño gruñido de aceptación, pero sin darle importancia porque si no tendría que reconocer que una parte de él quería que Angel y Stolas se llevasen bien.

Saludos criaturitas diurnas y nocturnas: Este es un buen punto de referencia para ver cómo Blitzø actúa con un amigo (aún uno con derechos), con cero intereses románticos para que comparen con cómo él actúa con Stolas. 

Sin querer esta ha sido la semana de la amistad de Angel Dust & Blitzø, ambos capítulos publicados (este y en "Let me give you freedom") incluyó interacciones entre los dos y consejos de pareja. Me encantaría decir que fue planificado, pero estaría mintiendo.

Espero que les haya gustado.

Nos leemos

Nocturna IV

واصل القراءة

ستعجبك أيضاً

2K 194 8
¿Qué pasaría si Dazai nunca huviera dejado la mafia pero Chuuya se uviera ido a la agencia de detectives armada? El ship principal es el soukoku peor...
7.3K 732 12
Dijiste que volverías, que te espere un rato. Tomaste tus maletas y te fuiste por la puerta. Espere pacientemente tu llegada a la casa. Que entres y...
4.5K 255 10
dreamworks es un mafioso muy conocido y poderoso que se enamoró de un prostituto llamado Disney Los mafiosos: cartoon network, universal , dreamworks...
127K 9.3K 39
🍎°•En esta historia, Lucifer es un beta que al conocer a su destinado se convierte en Omega lo cual le hará tener dificultades que lo llevarán a des...