"Sería genial... si yo no estuviera aquí"
Bian Nan dio dos vueltas a la calle, no tenía mucho apetito. No había nada que quisiera comer, ni tampoco sabía qué debía comprar para regresar.
Finalmente, después de haber deambulado durante una media hora, encontró una pequeña tienda que no se veía mal. Pidió dos raciones de arroz con ganso asado y gachas, las empacó y regresó al hospital.
En la entrada del hospital, revisó la hora y llamó Qiu Yan.
Qiu Yan ya había llegado a casa y se estaba preparando para comer sus propias gachas calientes.
—Tu hermano todavía está conversando en la consulta del doctor —dijo Bian Nan: —Hay muchas cosas que hacer al mediodía, así que come en casa, duerme una siesta y ve a la escuela solo por la tarde.
—Mm —respondió Qiu Yan: —¿Mi hermano puede regresar por la tarde?
—Puede regresar —Al escuchar la voz de Qiu Yan, Bian Nan no pudo evitar que le doliera la nariz: —Te recogeré en la escuela por la tarde.
—Está bien, ¿puedes traerme una botella de yogur y carne seca? —dijo Qiu Yan de inmediato.
—¿Tu hermano está de regreso y todavía te atreves a comer de esa forma? —dijo Bian Nan con una sonrisa.
—Comeré un poco más antes de que regrese, o de lo contrario no podré volver a comer de esta manera —Qiu Yan se rió.
—Bien, te lo llevaré, pero solo será por hoy, y mañana no puedes comer sin tener cuidado —dijo Bian Nan.
—¡Sí! —respondió Qiu Yan en voz alta.
Cuando regresó a la puerta de la sala, Bian Nan escuchó fuera de la puerta. No fue capaz de escuchar la voz de Qiu Yi, pero papá Qiu estaba conversando con el tío de la cama de al lado.
Qiu Yi aún había terminado de conversar con el doctor, Bian Nan vaciló y se sentó en la silla del pasillo. De pronto, no se atrevió a quedarse a solas con papá Qiu, cara a cara.
No sabía el por qué.
Después de estar aturdido en la silla por un rato, escuchó el sonido del ascensor y de ella salió Qiu Yi.
—¿Cómo te fue? —Bian Nan se colocó de pie.
—¿Qué compraste? —Qiu Yi se acercó a él, abrió la bolsa de plástico con los dedos y miró dentro.
—Arroz con ganso asado y compré gachas para tu papá —Bian Nan lo miró. Desde que ingresó al hospital, la expresión en el rostro de Qiu Yi no ha cambiado, ni ha sentido las fluctuaciones de sus emociones.
—¿Por qué no entraste? —Qiu Yi lo miró.
—Yo... —Bian Nan no sabía qué decir, y de hecho, no sabía el por qué no se atrevía a entrar.
—Arroz con ganso asado —Qiu Yi se sentó en la silla: —Entonces entremos después de que hayamos terminado de comer, o mi papá comerá las gachas y los dos comeremos arroz con ganso asado, solo provocando que quiera morir de hambre.
—Oh —Bian Nan se sentó a su lado, sacó una porción de comida y se la entregó a Qiu Yi, supuso que Qiu Yi pudo adivinar que no se atrevía a entrar.
Durante la comida, Qiu Yi no dijo ninguna palabra y Bian Nan no pudo seguir preguntando. Al ver a Qiu Yi así, el doctor probablemente no dijo nada bueno, o le habría dicho algo hace mucho tiempo.
Bian Nan terminó su comida, estaba demasiado congestionado y era incluso más incómodo que comer después de haber discutido con Bian Xinyu y Bian Hao.
—Entraré y hablaré con mi papá por un rato —Qiu Yi parecía hambriento. Terminó su porción, luego terminó la porción de la mano de Bian Nan y continuó comiendo: —¿Quieres entrar?
—Esperaré afuera —dijo Bian Nan.
Qiu Yi lo miró, le dio unas palmaditas en la pierna con las manos y terminó de comerse su porción de almuerzo. Luego se levantó y fue a la despensa para calentar las gachas en el microonda, y luego entrar a la sala.
. . .
Cuando Qiu Yi abrió la puerta de la sala, sintió que esta puerta era tan pensada y tuvo que empujarla con su hombro antes de poder entrar.
—¿Dónde está Bian Nan? —Su padre miró hacia atrás: —¿Ustedes dos ya comieron?
—Comimos —Qiu Yi preparó la mesa y colocó las gachas frente a su padre: —Ambos comimos carne, y para no irritarte, decidimos entrar después de haber comido.
—¿Él se fue? —Su padre tomó la cuchara y la revolvió en el tazón.
—No, prefirió quedarse afuera —Qiu Yi se sentó junto a la cama y sonrió: —¿Por qué? ¿Quieres volver a hablar con él?
—No es necesario, ese niño puede que se haya asustado debido a mi —Su padre suspiró y siguió revolviendo la cuchara en la papilla: —No tengo apetito, no puedo comer.
—El doctor dijo que te dará inyecciones nutricionales por la tarde. No puedes comer tanto, tu cuerpo no puede puede soportar esto —dijo Qiu Yi.
Su padre no dijo nada, la cuchara todavía se movía de un lado a otro en las gachas. Qiu Yi miró la cuchara y el sonido de aquella cuchara, lo hizo sentir un poco confundido.
Más bien desordenado.
—Dime, hablaste con el doctor durante mucho tiempo —Su padre finalmente abrió la boca, después de haber revuelto durante mucho tiempo.
Qiu Yi no emitió sonido alguno, solo extendió la mano para quitarle la cuchara y tapar la lonchera de gachas.
—Mi problema con el conducto biliar no es pequeño, probablemente es, —su padre sonrió— Cáncer, ¿verdad
Qiu Yi presionó de manera repetida la tapa de la lonchera, luego se levantó y la llevó a la mesa auxiliar, colocándola ahí. Estaba de pie, dándole la espalda a su padre, y mirando la lonchera sin moverse.
—No puedo dormir en la noche debido al dolor —dijo su padre en voz baja: —supongo que es eso, no es nada.
Qiu Yi cerró los ojos, tomó un hondo respiro, y empuñó varias veces y fuertemente su mano dentro de sus bolsillos. Después de ser capaz de sentir dolor en sus nudillos, se dio lentamente la vuelta y se sentó al borde de la cama.
—Sentías dolor antes —Qiu Yi miró a su padre: —¿Por qué no me lo dijiste todo este tiempo?
—¿Quieres acaso regañarme? —Su padre chasqueó la lengua y sonrió: —Ya no me importa, ¿no siempre dices que considero a la muerte como mi hogar?
—Ver a la muerte como tu hogar y cortejarla, son dos cosas diferentes —dijo Qiu Yi.
—Xiao Yi —Después de un momento, su padre suspiró: —Tenemos conflictos, del tipo irreconocible.
Qiu Yi no habló.
—Eres un hijo filial, sensato y responsable —Su padre lo miró: —Solía sentirme muy orgulloso sobre que en toda la familia Qiu, el poder tener un hijo que no se pueda comparar con nadie. Siempre sintiéndome orgulloso al pensar en eso.
Su padre tomó su mano, Qiu Yi sintió que la mano de su padre estaba fría y que no tenía la suficiente fuerza como para poder sostenerlo, junto con un ligero temblor.
—Solía pensar que trabajabas demasiado, pero a medida que pasaba el tiempo, sentía que algo andaba mal —Su padre lo miró, hizo una pausa y continuó hablando: —Pero cuando todos aquellos problemas, preocupaciones, momentos deprimentes llegan a ti, estas desaparecen, no tienes ninguna reacción como una persona normal deba tener, ni ira, ni preocupaciones o algo parecido, esto no es normal.
—Siempre termino reaccionando afuera —Qiu Yi frunció el ceño.
—¿Peleando? —Su padre sonrió, impotente: —Esto no es normal, no es normal pelear para alivianar las emociones.
—¿Entonces? —Qiu Yi casi sabía lo que que quería decir.
Estas palabras, que parecían las mismas que se dicen en un funeral, le hicieron sentir un enorme dolor en el corazón, y era un dolor tan insoportable que le estaba costando respirar.
—Esta es la contradicción que existe entre nosotros —habló lentamente su padre, como si estuviera pensando: —Quieres cuidarme y hacer que viva bien, y yo solo espero que ya no vivas así.
Qiu Yi agarró con fuerza la mano de su padre: —Tú tienes que vivir bien, el cómo yo vivo, ese asunto es mío.
—Que aburrido —Su padre rechistó: —Es aburrido, me aburre vivir de esta manera, y es demasiado incómodo. ¿Qué plan a futuro tiene el doctor?
—Cirugía o tratamiento conservador —La voz de Qiu Yi era un poco ronca cuando habló: —Creo que deberías tener un cirugía, no eres muy viejo...
—El tratamiento conservador, para eso es ya demasiado tarde, no habrá esperanza luego de la operación. El doctor debió habértelo dicho, no me mientas —Su padre lo interrumpió: —Mi cuerpo ya no puede soportarlo más, sabes bien que mis pulmones no están bien ahora, nada en mi estómago está bien. Ya no quiero atormentarme más, atormentarte a ti, no...principalmente, ya no quiero atormentarme más.
Qiu Yi se quedó en silencio, sus manos temblaban de manera violenta. Al saber que su padre tenía problemas con sus conductos biliares el día de ayer a saber que era cáncer, todas aquellas defensas psicológicas que construyó para si mismo, comenzaron a romperse de a poco, debido a las palabras de su padre.
—Mira —Su padre lo miró: —Mírate en el espejo, para un chico normal, ¿esta debería ser tu reacción al saber algo como esto? ya no quiero más esto, estoy aburrido, estoy cansado, también...extraño a tu madre.
Qiu Yi de repente giró la cabeza, miró el televisor que estaba a la pared y reprimió las lágrimas que estaban a punto de estallar en este momento.
Extraño a tu madre.
Esta oración, provocó que Qiu Yi casi colapsara.
Durante muchos años ha sido capaz de trabajar duro, ante toda la injusticia, toda la indiferencia, solo queriendo que su padre viviera en paz y con comodidad.
Y las palabras de su padre, casi destrozaron toda su persistencia.
—Sé que es difícil, mis palabras son un poco duras —Su padre le dio unas palmaditas en su mano: —No he sido capaz de pensar en este tipo de cosas con tanto cuidado antes, lo evitaba, tú, tu hermano, por eso evitaba pensar en eso, solo pensaba en tu madre, no quedando nadie más. Hasta que un día, Bian Nan llegó a la casa.
Qiu Yi mantuvo su mirada fija, y solo giró su cabeza para mirar a su padre, después de un tiempo.
—Creo que Bian Nan es un chico bastante increíble —Su padre sonrió: —Has cambiado después de haber estado junto a él durante todo este tiempo, ¿eres capaz de notarlo?
—¿En qué cambié...? —Qiu Yi abrió la boca, su garganta estaba tan seca que apenas podía emitir un sonido.
—Te has vuelto más alegre, hablas mucho y de vez en cuando, puedes ser un tonto —Su padre inclinó la cabeza y tosió un par de veces, a la mitad de eso sonrió y dijo: —De pronto sentí, mi hijo debería ser así. Los chicos de esta edad deberían ser así, y tú, resultaste ser bastante desvergonzado.
—Tú eres el desvergonzado —Qiu Yi frunció el ceño.
Su padre se rió por un largo rato, y después de estar en silencio por un rato, dejó de reír y dijo: —Xiao Yi, hay un asunto serio que debo discutir contigo.
—Habla —Qiu Yi lo miró.
—Si, si al final no puedo lograrlo —Su padre habló en voz baja: —no lo retrases más, sobre qué tipo de intubación y ventilación, ¿no crees que solo es más dolor? no lo quiero.
Qiu Yi no habló.
—¿Me escuchaste? —Su padre lo miró.
—No —Qiu Yi se colocó de pie. No podía aceptar lo dicho por su padre ahora mismo, o algo en relación a esto.
—Usa la razón en este asunto —dijo su padre.
—No —Qiu Yi lo miró: —No.
. . .
Bian Nan no podía mantenerse en el banco porque se sentía incómodo, el pasillo no era lo suficientemente agradable, y lo segundo era que no había calefacción en el pasillo, por lo que sentía mucho frío estando sentado ahí por bastante tiempo.
Qiu Yi entró a la sala y no salió de ahí desde hace más de un hora. Caminó de un extremo al otro en el pasillo, y luego del otro extremo al otro extremo, de un lado a otro y perdiendo por completo la cuenta.
En el medio, vio a doctores y enfermeras corriendo hacia un sala, empujando sus instrumentos médicos. Provocando solo pánico en su corazón.
Después de esperar finalmente otra media hora, la puerta de la sala de papá Qiu se abrió y Qiu Yi salió con la cabeza gacha, mientras sacaba un cigarrillo.
—¿Tu padre está bien? —Bian Nan se apresuró hacia él.
—Mm —Qiu Yi caminó hacia la salida de incendio, junto al cigarrillo: —Ven, acompáñame a fumar un cigarrillo.
Bian Nan lo siguió hasta la salida de incendios, bajó dos pisos más y se detuvo junto a la ventana.
Qiu Yi encendió un cigarrillo y le dio una bocanada, mirando por la ventana.
—¿Cómo estuvo la conversación? —Preguntó Bian Nan. La apariencia de Qiu Yi lo hizo sentir angustiado y asustado, queriendo acercarse y abrazarlo, pero aún así, no se atrevió a moverse después de haber luchado por bastante tiempo.
—Se negó a la cirugía —dijo Qiu Yi: —Para el tratamiento conservador, con el tratamiento conservador es solo esperar la muerte.
—¡¿No insististe en no dejar que él lo supiera?! —Bian Nan no pudo controlar el volumen de su voz y gritó.
—Él lo adivinó —Qiu Yi lo miró: —Además, si se menciona una operación, él lo hubiera sabido.
—Sobre la operación, ¿por qué no quiere operarse...? —La voz de Bian Nan temblaba. ¿Qué estaba pasando con papá Qiu?
—Ya es bastante tarde, y el doctor dijo que la cirugía no tendrá mucho efecto, por lo que su cuerpo no será capaz de soportarlo —No fue capaz de escuchar alguna emoción en la voz de Qiu Yi, y su rostro estaba bastante tranquilo: —Él mismo no lo quiso, diciendo que era algo demasiado incómodo.
—Entonces, ¿Qué deberíamos hacer? ¿nos quedaremos así? —Bian Nan no pudo aceptar aquella respuesta.
Qiu Yi no habló, sus ojos todavía estaban hacia fuera de la ventana.
—¿No intentaste persuadirlo? —preguntó Bian Nan.
—Bian Nan —Qiu Yi miró hacia otro lado, dándole una calada a su cigarrillo y luego lo miró: —¿Qué tipo de persona crees que soy?
—¿Ah? —Bian Nan se sorprendió: —Eres alguien bastante bueno.
—¿Qué más? —Qiu Yi pellizcó su cigarrillo y continuó mirándolo.
—Alguien bastante bueno, guapo, inteligente, sensato y confiable —Bian Nan no sabía por qué Qiu Yi le hizo esta pregunta: —¿Qué pasa?
—¿Y desvergonzado? —preguntó Qiu Yi.
—¿Desvergonzado? —Bian Nan tuvo muchas ganas de tocar la frente de Qiu Yi, para ver si tenía fiebre: —¿Crees que no me gustaría alguien desvergonzado?
Qiu Yi sonrió, se metió las manos en los bolsillos, se apoyó en Bian Nan, bajando la cabeza y presionando su frente contra su hombro. Diciendo en voz baja: —He cambiado desde que estoy contigo, me encanta hablar, me encanta reír y ser un tonto.
—¿En serio? —Bian Nan lo abrazó de forma ligera: —¿No es eso bueno? ¿Tu papá te dijo eso?
—Mm —La voz de Qiu Yi era un poco apagada: —Debido a esto, sintió que yo no era persona normal por su culpa, así que no quiere arrastrarme hacia abajo y tampoco, estar medio muerto y colgado en este hospital.
La mano de Bian Nan, que estaba a punto de acariciar la espalda de Qiu Yi, se detuvo en el aire.
Todos los sonidos a su alrededor desaparecieron. Bian Nan sintió un sonido sepulcral alrededor de sus oídos, su mente se quedó completamente en blanco, tal como la camiseta blanca que fue lavada con jabón para platos.
—¿Qué hora es? —Qiu Yi levantó la cabeza y preguntó en voz baja.
—Déjame ver —Bian Nan volvió en si, sacó su teléfono y lo miró: —Son más de las tres.
—Ayúdame a recoger a Erbao de la escuela y traerlo aquí —dijo Qiu Yi, levantando la mano y tocarse el rostro: —No me quiero mover ahora.
—Bien, —Bian Nan asintió: —De todas formas le prometí a Erbao que lo iba a recoger.
—Ve a dormir apenas anochezca —Qiu Yi lo miró: —Siento que tu complexión no es muy buena.
—Estás equivocado, este es el tono de mi piel —Bian Nan sonrió y tomó un hondo respiro: —Entonces iré a buscar a Erbao y tú te quedas con tu papá.
—Mm —respondió Qiu Yi.
Bian Nan lo miró, abrió la boca para decir algo, pero al final permaneció en silencio, dándose la vuelta y bajando las escaleras.
. . .
Qiu Yi miró su espalda, sacó otro cigarrillo y lo encendió, para lentamente acuclillarse contra la pared.
Lo siento.
Bian Nan, lo siento.
Cuando Qiu Yi dijo aquellas palabras, la reacción de Bian Nan provocó que se arrepintiera de inmediato.
No debió haberle dicho esas palabras a Bian Nan, quien ha estado tenso en todo momento.
Bian Nan no era como él, Bian Nan no es el equivocado, Bian Nan no debería sufrir debido a este incidente.
Pero no fue capaz de soportarlo más, la enfermedad y las palabras de su padre que jamás le había dicho, todo eso lo hizo sufrir.
No tenía un lugar para desahogarse. La sensación de querer llorar e incapaz de poder hacerlo y el no atreverse, era en verdad insoportable.
Al final, terminó presionando a Bian Nan sin siquiera darse cuenta, lo presionó de manera irracional con su dolor, este dolor que no tenía nada que ver con Bian Nan.
Lo siento.
Qiu Yi tiró la colilla de cigarrillo al suelo y cerró los ojos.
Las lágrimas comenzaron a brotar de manera incontrolable en este momento.
Se mordió el labio y rodeó con sus brazos su cabeza, intentando controlarse.
Pero no fue capaz de controlarse.
Había pasado mucho tiempo desde que lloró así, les fue imposible detener sus lágrimas sin importar lo que hiciera, y una vez que comenzaba, no era capaz de parar como si se estuviera riendo.
Incluso tirando con mucha fuerza su cabello.
Para que al final, terminara llorando entre sus propios brazos.
. . .
Bian Nan recogió a Qiu Yan de la escuela, quien estaba feliz al saber que volvería a ver a su hermano, tomando un taxi y yendo directamente al hospital.
—¿Qué hay para cenar? —Qiu Yan se acurrucó entre sus brazos en el asiento trasero y se retorció sin parar.
—Compra algo de comer más tarde, y luego llévasela a tu hermano —Bian Nan le dio unas palmaditas sobre su cabeza y colocó el yogur y la carne seca sobre sus manos que le compró: —Debo hacer algo esta noche, así que no comeré contigo.
—¿Eh? —Qiu Yan estaba un poco decepcionado: —¿Entonces puedes venir mañana?
—Mañana iré a trabajar —Bian Nan sonrió: —Hoy pedí un día libre, y debo ir responsablemente a trabajar mañana.
—Entonces, ¿y después de que salgas del trabajo? —preguntó Qiu Yan.
—Veremos como van las cosas —Bian Nan se apoyó en el respaldo del asiento y suspirando suavemente.
Después de comprar la cena, Bian Nan vio a Qiu Yan llevar la bolsa al ascensor del departamento de pacientes hospitalizados. Después de un rato, se dio media vuelta y salió del hospital.
Tomó un taxi de regreso a la casa de Yang Xu, se duchó y se cambió de ropa. Miró la hora, sacó su teléfono y llamó a Wan Fei: —Vamos a cenar.
—¡Está bien! —dijo Wan Fei de inmediato: —¿Dónde nos encontramos?
—Decide tú, yo iré directamente allí —dijo Bian Nan con la voz apagada.
—Nan-ge... ¿estás bien? —Wan Fei vaciló— ¿Por qué suenas como si estuvieras de mal humor?
—Estar de buen o mal humor no me afecta a la hora de comer, no digas tonterías y hablemos cuando estemos allí —dijo Bian Nan.
Wan Fei le informó el nombre del restaurante: —¿Sabes dónde está? si tomas un taxi y mencionas la segunda circunvalación, el conductor lo sabrá.
—Mm —Bian Nan colgó la llamada.
Hace dos o tres meses que no ha visto a Wan Fei, y cuando Bian Nan tomó el taxi y se bajó en el restaurante, vio a Wan Fei dando unos saltos debajo del árbol con el cuello hacia abajo. Sin razón alguna, quería ir a abrazar a Wan Fei y llorar a gritos.
—¡Mierda!, Nan-ge, incluso tu piel oscura no es capaz de cubrir tu ya ennegrecida expresión —Wan Fei se apresuró y le gritó: —¿Qué te pasó?
—Solo hay un montón de jodidas cosas —Bian Nan lo miró: —Tengo hambre, vamos a comer.
—De acuerdo, da la casualidad de que yo también tengo hambre —Wan Fei rodeó su hombro con su brazo y entraron al restaurante: —Háblame lentamente hasta que te sientas lleno.
Habían muchas personas en el restaurante, y se sentía muy animado, encontrando una pequeña mesa en una esquina y se sentaron.
Wan Fei no le preguntó qué quería comer y ordenó directamente con el camarero, pidiendo también una botella de vino blanco: —¿Quieres beber?
—¿Te harás responsable de mi? —Bian Nan lo miró.
—Ven a dormir a mi casa —dijo Wan Fei con una sonrisa: —Yo te llevaré.
—Bien —Bian Nan asintió.
Bian Nan no tenía mucha hambre, o más bien, no sabía si tenía hambre o no. No fue capaz de escuchar alguna señal de su estómago.
Wan Fei pidió una olla caliente con sopa clara. Cuando Bian Nan vio un hongo enoki en el plato, se rió, y por bastante tiempo.
—Que extraño, aún no has bebido —Wan Fei tomó un pequeño vaso y le sirvió una copa de vino, luego tomó otro vaso y se sirvió: —Vamos, bebe un poco.
Bian Nan chocó su vaso con la de él, de manera ligera, para levantar la cabeza y beber de una sola vez el vino de su vaso.
—¿Ah? —Wan Fei quedó atónito: —¿Puedes emborracharte y desmayarte después de la cena?
—La cantidad es diferente —Bian Nan sintió que el vino le quemó la boca y el estómago, la indescriptible picazón provocó que se sintiera muy divertido. Miró el pequeño vaso en su mano, que no era mucho más grande que su pulgar, y comparándolo con el vaso de Wan Fei, era tan pequeño que podría pasar desapercibido con facilidad.
—Es un poco más grande que una moneda —Wan Fei chasqueó la lengua y le sirvió en otro vaso pequeño: —Está bien, mejor bebe en este vaso.
—Mm —Bian Nan tomó los palillos y sacó un hongo enoki de la olla.
Bian Nan solía escuchar, que las personas que estaban de mal humor se emborrachaban con facilidad. Sentía en que en este momento no estaba de buen humor, pero después de haber bebido dos vasos de vino, del tamaño de una moneda, y según su capacidad para beber, aún no estaba borracho.
Algo sumamente mágico.
Pero borracho o no, su cabeza de todas formas se sentía caliente y mareado, la cosas comenzaron a moverse al mirarlas, por lo que solo podía mirar a Wan Fei.
—Dime, ¿Qué fue lo que pasó? ¿Hay algo que no puedas decirme? —Wan Fei se dio unas palmaditas en el pecho: —Soy tu amigo, podemos conversar.
Bian Nan lo miró fijamente durante un largo tiempo, luego se acostó sobre la mesa: —El padre de Qiu Yi está hospitalizado, tiene cáncer de las vías biliares, y está muy avanzado.
—¿Qué? —Wan Fei se quedó atónito, olvidándose por completo de comerse su trozo de carne.
En los últimos dos días, Bian Nan finalmente se dio cuenta de lo que era para Qiu Yi guardar todo en su corazón.
No puedo decir nada, no tengo un lugar dónde decirlo, y no tengo alternativa más que apretar los dientes, fingiendo que no pasó nada, tan incómodo.
Se sentía tan reprimido que quería temblar.
Ahora Wan Fei estaba sentado frente a él, su mejor amigo, y de repente, sintió que todas aquellas cosas atascadas en su pecho habían encontrado una salida.
Una vez que comenzó a hablar, no fue capaz de detenerse, y tampoco comió demasiado. Solo bebió su vino a pequeños sorbos.
Al final, no fue capaz de recordar lo que dijo. Pero fue solo cuando Wan Fei presionó un pañuelo sobre el rabillo de su ojo, que sintió que su nariz le dolía.
—Es por mi que su padre piensa que está mal que Qiu Yi siga así todo el tiempo, es por mi, es por mi que ya no piensa seguir con su tratamiento —las palabras de Bian Nan se volvieron vagas, probablemente el alcohol ya estaba surtiendo efecto.
Por mi.
Dijo esta oración una y otra vez, y Wan Fei, al final tuvo que darle unas palmadas en la cara: —Nan-ge, quiero decir algo, puede que suena bien o no, pero quiero que me escuches.
—Dime —Bian Nan golpeó el vaso sobre la mesa.
—No creo que nadie te culpe, el padre de Qiu Yi no quiso decir nada más cuando le dijo esto a Qiu Yi, él solo piensa que está trabajando muy duro. Qiu Yi tampoco te está culpando al decirte esto —Wan Fei se colocó de pie, y se sentó a su lado, también acostándose sobre la mesa y dijo en forma de susurro.
—Pero es mi culpa... —Bian Nan frunció el ceño.
—Aún no he terminado, así que no lo tomes a mal —Wan Fei le dio unas palmaditas: —Su padre simplemente no quiere sufrir más, no quiere someterse a un cirugía y eso está bien, e incluso si tiene una operación, es posible que no pueda recuperarse.
—¿Qué fue lo que dijiste? —Bian Nan de repente levantó la cabeza y lo miró.
—Sé que no es agradable lo que estoy diciendo, pero tú estás fuera de este asunto ¿no te das cuenta? —Wan Fei también frunció el ceño: —Que su padre no quiera someterse a una cirugía no tiene nada que ver contigo, te has desviado demasiado del tema.
—Entonces, ¿por qué Qiu Yi me dijo esto? —Bian Nan lo miró fijamente: —¿Por qué me lo dijo? sus palabras...creo que hubiese sido genial si yo no hubiera aparecido, así su padre no se molestaría por el asunto entre Qiu Yi y yo, tal vez no se haya enfermado, ni tampoco le esté causando problemas a Qiu Yi en este momento.
Bian Nan bajó la voz al decir esto: —Sería genial... si yo no estuviera aquí.
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MI MOOD: (*꒦ິ⌓꒦ີ)
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