Como un hombre sin hogar, como un hombre sin hogar e insuficiente
Bian Nan sentía que su corazón era grande. Era claro que ha estado muy inquieto en estos últimos días, pero ayer y hoy pasaron cosas realmente grandes, pero de hecho, miró fijamente la ventana durante un rato y luego se durmió envuelto en el edredón. Pero antes de quedarse dormido, miró su teléfono y ni siquiera eran las 11 en punto.
Y fue como tomar pastillas para dormir, ya que cuando se durmió no podía despertar aunque quisiera. Probablemente se debió a que no durmió la noche anterior.
Por la mañana, Yang Xu levantó su edredón y lo pateó varias veces. Antes de que pudiera abrir los ojos aturdido: —Maldita sea, ¿Qué estás haciendo?
—¿Vas a ir a trabajar hoy? —Yang Xu se cruzó de brazos: —Levántate rápido, tengo que abrir mi negocio.
—Tienes un negocio fantasma —Bian Nan se sentó de mala gana: —Nunca he visto a nadie más que a ti aquí.
—¿Quién dijo eso? —Yang Xu se apoyó contra la pared y señaló con su mano hacia el costado varias veces: —¿No puedes ver a esa gran cantidad de gente?
—¿Ah? —Bian Nan quedó atónito. Luego sintió frío en la parte posterior de su columna y se le erizó el cabello, saltó y se frotó la manos sobre la espalda desesperadamente mientras maldecía: —¡Jodete!
—Esta es la dirección, —Yang Xu le entregó una nota adhesiva: —Puedes ir directamente después del trabajo por la tarde, la calefacción y el gas están disponibles, así que recuerda limpiar, y si no limpias, la renta mensual será de 6.000.
—Lo sé, —Bian Nan tomó la nota y lo miró, estaba escrito muy detalladamente, y la dirección parecía estar no muy lejos de Zhan Fei. Si se iba en bicicleta, probablemente podría llegar en tan solo media hora: —Yang-ge, su letra es realmente fea, y es un cumplido decir que la escribió un perro.
—Ordena tus cosas y largo —Yang Xu se dio media vuelta y salió: —Puedes usar el cepillo de dientes desechable que hay detrás de la barra.
—Oh —Bian Nan se vistió: —¿Todavía tienes esa clase de cosas así?
—Es como estar en un hotel —Yang Xu entró a su cueva.
Probablemente nevó mucho anoche. Cuando salió de "tan aburrido", Bian Nan descubrió que la acera estaba llena de nieve y crujía cuando la pisaba.
Como estaba en "tan aburrido" y tenía que ir a Zhan Fei, no sabía donde tomar el autobús. Bian Nan buscó una señal de autobús, pero solo vio que había la del metro y aquella dirección, era la que no necesitaba.
Después de dudar durante mucho tiempo, ¿Debía caminar por la calle, tomar el metro o...?
Después de unos pasos, un taxi se cruzó frente a él y Bian Nan levantó la mano para detenerlo. Hoy hacía mucho frío, se le olvidó colocarse una bufanda y el viento frío pasaba por su cuello que era un poco insoportable para él.
Tan pronto como se subió al taxi, Qiu Yi lo llamó: —¿Cómo dormiste anoche?
—Muy bien —Bian Nan sonrió: —Dormí hasta el amanecer, como si hubiera tomado pastillas.
—Temía que perdieras el sueño después de muchas cosas... —Qiu Yi se detuvo a la mitad: —¿Tomaste un taxi el día de hoy?
—Mm —Bian Nan supuso que escuchó la transmisión de software del taxi —Me quedé dormido y lo tomé para no llegar tarde.
—Entonces adelante —Qiu Yi sonrió: —Tenemos que limpiar por aquí, y la mañana estará muy ocupada, así que te llamaré al mediodía.
—Está bien —Bian Nan respondió y colgó el teléfono. Originalmente quería besar el teléfono, pero el conductor estaba justamente a su lado.
. . .
—Xiao Qiu —el capataz llamó a Qiu Yi desde atrás: —Lleva contigo a algunos chicos al jardín de flores que está afuera, hace demasiado frío, y no es bueno que las chicas vayan.
—Bien —Qiu Yi asintió.
Qiu Yi arrojó la gran bolsa de basura y llevó a algunos hacia el jardín con macizo de flores. Este era un lugar hecho por el propio restaurante, y el equipo de limpieza no se encarga de limpiarlo, sino que lo hacen ellos mismos.
Después de haber limpiado, regresó al restaurante y sintió sus manos entumecidas.
Después tenía que comenzar a fregar y lavar, por lo que fue al salón por un par de guantes. Y justamente cuando estaba por entrar, se encontró con Bian Xinyu, que estaba de salida de ese lugar.
Estaba un poco sorprendido de ver a Bian Xinyu. Realmente no esperaba que ella continuara trabajando aquí.
—Buenos días —el aura de Bian Xinyu no era muy buena, por lo que lo saludó en voz baja cuando lo vio.
—Buenos días —respondió Qiu Yi. Vacilando en decir algunas palabras más, pero al final no dijo nada.
Quería preguntarle a Bian Xinyu si Bian Nan no estaba en casa.
En esa llamada telefónica de la mañana, escuchó la información del taxi, y aunque no fue claro, solo fue capaz de escuchar vagamente una dirección. Pero esa dirección, no correspondía de la casa de Bian Nan hasta Zhan Fei, y temiendo al tráfico de la mañana, era algo complicado que circulara por ahí un taxi.
Un taxi pasaría por allí si se trataba de la escuela deportiva.
Bian Nan no pasó la noche en su casa, pero por alguna razón, Bian Nan no se lo dijo.
No sabía si Bian Nan salió corriendo anoche, se escapó o lo echaron.
Estaba muy preocupado, pero Qiu Yi no le preguntó nada a Bian Nan de forma directa.
Bian Nan ya no es un niño, por lo que no debería ser impulsivo sobre este asunto. Pero a comparación de la impulsividad de Bian Nan, Qiu Yi estaba más preocupado por su sensibilidad, por lo que no quería incomodar a Bian Nan haciéndole preguntas.
Después del mediodía, el capataz llamó a estas personas a la oficina de Xiao Man, una por una.
Faltaban tan solo dos días para el Año Nuevo, por lo que Xiao Man comenzó a repartir los sobres rojos, además del salario y el pago extra. Hace años, ella personalmente le da un sobre rojo a cada uno de los empleados.
Cuando Qiu Yi entró a la oficina, sonrió y lo saludó con la mano: —Siéntate.
Qiu Yi se sentó frente a ella, sacó un sobre rojo del cajón y se lo tendió —Gracias por tu arduo trabajo.
—Gracias, Man-jie —Qiu Yi tomó el sobre rojo. No sabía cómo era el sobre rojo de los otros empleados, pero el suyo era bastante grueso.
—Escuché del capataz, de que, ¿piensas no continuar después del Año Nuevo? —Xiao Man lo miró.
—Mm, debo hacer mi pasantía —Qiu Yi asintió.
—De acuerdo, no diré algo para que debas quedarte. Sé que eres alguien que no cambia de opinión si te digo algunas palabras —Xiao Man sonrió: —Pero si quieres en un futuro regresar al restaurante, o si necesitas ayuda, puedes contactarme. No actúes como si no nos conociéramos una vez que te vayas.
—Claro que no —Qiu Yi guardó el sobre rojo y se colocó de pie: —La verdad es que, yo debería agradecerte por siempre ayudarme.
—Oye, no digas esa clase de cosas, no estoy acostumbrada a que hables así —Xiao Man agitó la mano y sonrió: —Está bien, tú solo continua y haz tu trabajo. En los pocos días de Año Nuevo Chino, ustedes, los antiguos empleados tienen que ayudar más, entre otras cosas.
Qiu Yi salió de la oficina y fue directamente al baño. Inicialmente quería esperar un rato para ver cuanto dinero había en el sobre rojo, pero no pudo contenerse.
. . .
Bian Nan ha estado muy tranquilo en estos dos días, el Año Nuevo llegará pronto y solo había una clase, por lo que la carga de trabajo se ha reducido bastante.
Finalmente recordó llamar a Miao Yuan hoy, y conversar sobre Gu Wei. Miao Yuan recordaba bastante a Gu Wei y estaba dispuesta a conocerlo.
—Es ese entrenador de cara redonda, ¿verdad? se ve amigable, puedes darle mi número —Miao Yuan fue bastante directa: —Este Dios masculino me ha hablado, así que debo mantener intacto su orgullo.
—Eso le diré —Bian Nan sonrió.
—Tendré tiempo para salir y divertirme durante el Año Nuevo, así que llamaré a esa Cara Redonda. He estado bastante ociosa en casa como un gato en estas vacaciones —dijo Miao Yuan.
—Bien, será una llamada para ese día —Bian Nan colgó el teléfono y se apresuró hacia Gu Wei. Quien lo miraba de manera nerviosa mientras hablaba por teléfono y al final, le hizo una señal a Gu Wei de "yeah".
—¿Estuvo de acuerdo? —preguntó Gu Wei.
—Aceptó como amigos, no en algo como más que amigos —enfatizó Bian Nan y buscó el número de Miao Yuan para mostrárselo.
—Sé eso —Gu Wei le dio unas palmaditas en el hombro y anotó el número de Miao Yuan: —Gracias.
No desayunó, así que cuando Gu Wei lo invitó a almorzar, ambos fueron a comer una Olla caliente y Bian Nan se mantuvo cabizbajo y se lo comió todo. Después de comer, sintió que su cintura estaba un poco rígida.
Cuando llegó la llamada telefónica de Qiu Yi, estaba sosteniéndose en la red de hierro que estaba a un costado de la cancha con una mano y con la otra, frotándose el estómago.
—Acabo de comer demasiado —dijo Bian Nan, contestando el teléfono: —no me atrevo a siquiera abrir la boca.
—Entonces te llamaré más tarde, encárgate de tu pequeña digestión —Qiu Yi estaba encantado.
—No, puedo manejarlo con esta llamada —Bian Nan se apoyó contra la red: —¿Ya terminaste?
—Mm, me tomé un tiempo para descansar ahora —dijo Qiu Yi: —¿Estas libre mañana? si es así, ven y acompáñame a comprar los productos de Año Nuevo, hice una lista.
—De acuerdo —Bian Nan estuvo de acuerdo de inmediato: —¿Te pagaron?
—El salario se me pagó ayer y el sobre rojo lo dieron hoy —dijo Qiu Yi con una sonrisa: —¿Puedes adivinar cuánto?
—¿Mil? —Pensó Bian Nan por un momento.
—¿Cómo me colocaría tan feliz por eso? —Qiu Yi chasqueó la lengua: —Vuelve a adivinar.
—Joder, solo es dinero y con quinientos creo que ya eres feliz —Bian Nan se rió: —¿Tres mil?
—Seis mil seiscientos sesenta y seis —dijo Qiu Yi: —Esto se puede considerar una ganancia inesperada, ya que inicialmente pensé que serían uno o dos mil, pero no esperaba que fueran seis mil.
—¿Tu jefa está tramando algo? —Bian Nan frunció el ceño: —¡Ni siquiera los pasantes de Zhan Fei tienen tales beneficios!
—No soy un pasante, son un antiguo empleado —Qiu Yi se rió durante mucho tiempo: —Te daré a ti y a Erbao un sobre rojo.
—Lo recordaré —Dijo Bian Nan con una sonrisa. Después de reírse, se sintió un poco melancólico. Antes, era capaz de recibir un enorme sobre rojo de su padre durante el Año Nuevo, pero este año no puede pensar en eso.
Usaba sus muchos dineros de bolsillo y sobre rojos con moderación. Y sabía que tendría algo ahorrado después de mucho tiempo.
¿Pero eran esos 80.000 el sobre rojo de su padre?
—Bian Nan —Qiu Yi susurró: —Quiero hablar sobre algo contigo.
—Dilo, ¿de qué quieres hablar conmigo? —Bian Nan se frotó el estómago.
—Tengo que trabajar el día 30 hasta la tarde, y aunque no trabajaré por la noche, llegaré tarde. Por lo tanto, la cena de la víspera también será tarde, probablemente pasada las nueves —dijo Qiu Yi: —Así que estaba pensando, como puedes salir, ¿Por qué no vienes a cenar?
Bian Nan quedó atónito. Todavía se sentía bastante preocupado cuando estaba comiendo la olla caliente a mediodía, ya que le era imposible para el día 30 regresar a casa, y si fuera a comer a la casa de Qiu Yi, temía que Qiu Yi sospechara y a la vez, que papá Qiu se hiciera una idea.
Pero ahora que Qiu Yi le dijo esto, de pronto se sintió aliviado y casi se rió.
—¡Está bien! —dijo de inmediato. Pero después de que terminó de decir esto, sintió que era demasiado descarado, así que fingió pensarlo: —La cena de víspera de mi familia termina antes de las 8, así que normalmente salgo a divertirme, ¿así que debería estar ahí después de las 9?
—Mm, si quieres, puedes venir a buscarme y nos vamos juntos —dijo Qiu Yi.
—Iré a buscarte —Bian Nan se rió dos veces.
. . .
Después de colgar el teléfono, Qiu Yi suspiró suavemente. Bian Nan realmente no sabía mentir, y cuando mentía, su estilo de hablar era muy diferente a lo habitual, pereciendo un tonto.
No parecía que haya se quedado nuevamente solo en medio de la noche, Qiu Yi tiró su teléfono. Ahora no le era posible quedarse en los dormitorios de la escuela, no sabía si alquiló una habitación o si se fue a un hotel.
No sabía cuánto tiempo Bian Nan planea contenerse antes de que le diga algo.
. . .
Bian Nan estaba de buen humor. Tenía un lugar para quedarse el día 30 y era un lugar que lo hacía sentir bien, así que cuando salió del trabajo, felizmente tomó un taxi junto con un gran bolso en la espalda y fue directamente a la casa de Yang Xu a verificar la situación.
Cuando llegó a la comunidad, vio que el ambiente era muy bueno. El edificio en que se encontraba la casa de Yang Xu estaba en la parte más interior de la comunidad, no estaba al lado de la calle, así que probablemente era un lugar bastante tranquilo.
Tan pronto como salió del ascensor, vio el número de la casa y eso fue todo.
Miró a la izquierda y derecha, solo había cuatro casas más. Las casas de estas personas ya estaban decoradas con coplas del Año Nuevo Chino, cada una con diferentes tipos de caligrafía, por lo que se veía bastante animado.
Yang Xu probablemente sabía que viendo la decoración de cada casa, todo iba a ser muy obvio. Bian Nan sacó las llaves y abrió la puerta.
El olor a polvo que se escapó por la puerta lo hizo resoplar, y después de tocar la pared por un largo rato, logró encender la luz.
Cuando se encendió la luz, se quedó atónito en la puerta.
La casa de Yang Xu es muy bonita, era un dúplex.
Pero Bian Nan, sabía a qué se refería en cuanto a la limpieza y que no quería un servicio de limpieza.
¡Parecía que en este lugar nadie ha vivido!
¡El estilo de decoración de este lugar era realmente básico!
¡La casa estaba llena de cajas, mesas y sillas que no tenían un orden exacto!
También habían bolsas de empaque de alimentos tirados por todos lados y papeles inexplicables.
—¡Joder! —Después de ese tiempo de estar congelado, Bian Nan dejó escapar un suspiro, para sacar su teléfono y buscar el número de Yang Xu que había registrado cuando salió por la mañana. Tan pronto como contestó el teléfono, rugió: —¡Tío! ¡No estás buscando un servicio de limpieza aquí! ¡Más bien un empresa de mudanza!
—No hay necesidad de ordenar demasiado el dormitorio del segundo piso, ya que eres tú el que vive en esa casa —dijo Yang Xu con pereza: —Está bien si no quieres limpiarla, el alquiler será de 8.000 al mes.
—¿No dijiste 6.000 antes? —Bian Nan quedó atónito, cerró la puerta y se colocó de pie en medio de una pila de caja de cartón en la sala de estar.
—Escuchaste mal, 8.000, es un suite que está amueblada y que no se necesario preocuparse por la calefacción y la electricidad —dijo Yang Xu lentamente: —Pero si crees que es caro, entonces ordena.
—Si te lo pregunto nuevamente mañana, ¿el valor del alquiler será 10.000? —Bian Nan se estaba quedando sin palabras.
—Que inteligente, piensas bien vagabundo —Antes de que Bian Nan pudiera hablar, Yang Xu colgó el teléfono.
—¡Oye tú! —Bian Nan arrojó su bolso al suelo a regañadientes, e inmediatamente, un nube de polvo blanco se levantó.
Como un hombre sin hogar, como un hombre sin hogar e insuficiente.
Bian Nan subió y bajó las escaleras dos veces, y luego de analizar la carga de trabajo, decidió limpiar la casa.
El dormitorio principal en el segundo piso estaba bien decorado. A excepción de limpiar el polvo, no había nada más que hacer. Mirando las demás habitaciones, estas no tenían muebles.
El principal trabajo era mover esas cajas sin abrir que estaban en la habitación. Después de esos arreglos, buscar un lugar para mover todos esos muebles en la sala de estar, y finalmente, barrer y trapear.
¡No es tan difícil de pensar!
Aunque solo ha limpiado su propio pupitre durante la limpieza en la escuela desde que era un niño, Bian Nan todavía se tenía mucha confianza.
Rebuscó en la cocina y encontró algunos trapos nuevos, así que los tomó y limpió el dormitorio varias veces.
Sobre la mesita de noche había una lámpara pretenciosa, muy posmoderna. Bian Nan movió la lámpara un poco hacia un lado, sacó la figura de arcilla y los pequeños cerditos, para colocarlos en medio.
Después de acomodarlos, abrió el armario y lo miró. Lo que lo hacía tan feliz era que los edredones y todo lo demás, estaban empacados en bolsas trasparentes y no tenían polvo.
También había ropa deportiva colgada en el interior. Parecía pertenecer a Yang Xu, pero nunca ha visto a Yang Xu usar ropa deportiva.
Colgó su ropa en el armario que estaba al lado, luego hizo la cama y se acostó en ella, sintiéndose bastante cómodo.
Aunque la cerradura de la habitación no estaba buena.
Le tomó otra hora terminar de ordenar la casa. Bian Nan se duchó y encontró la lavadora en el primer piso, y después de probarla, funcionó.
—Que increíble —Originalmente quería limpiar el polvo de la lavadora primero, pero después de pensarlo, era de todos modos ropa sucia. Así que simplemente las arrojó y la lavó.
Sin detergente en polvo, Bian Nan miró a su alrededor y encontró un sustituto en la cocina.
Pero no esperaba que la primera vez que lavara la ropa, sería con jabón para lavar platos.
Eso sería todo por hoy, al menos tenía un lugar para dormir. Bian Nan sacó su billetera y se preparó para ir al puesto de fideos en la comunidad y comer algo.
Justo cuando estaba a punto de salir, Qiu Yi lo llamó.
—¿Estás descansando ahora? —Bian Nan sabía que Qiu Yi iba a trabajar esta noche, así que miró la hora y debía ser la hora en que los camarero cambiaban de turno para la cena.
—Mm, acabo de terminar de comer y estoy descansando ahora —dijo Qiu Yi: —¿Qué estás haciendo?
—Acabo de terminar de limpiar la casa —Bian Nan dijo esto, e inmediatamente se golpeó el muslo.
—¿Limpiar? —preguntó Qiu Yi.
—Estaba limpiando... —Bian Nan tuvo que seguir y decir: —¿No es así la víspera de Año Nuevo? ordenar la casa.
—¿No tiene una ama de llaves para limpiar? —preguntó nuevamente Qiu Yi.
—No quiero a la ama de llaves —dijo Bian Nan, con cuidado y cuando giró la cabeza, vio la figura de arcilla y los cerditos sobre la mesita, por lo que inmediatamente encontró un motivo: —Los regalos que me distes están en mi habitación, y no quiero que alguien los toque.
Qiu Yi sonrió: —Ni menciones el regalo, pero recordé algo, ¿Dónde está mi carta de amor?
—Oye, —Bian Nan felizmente dijo: —Te lo escribiré en los próximos dos días, ¿hay alguien que se compare contigo, quien persigue a las personas por una carta de amor?
—Es porque quiero comprar un marco y colgarlo —Dijo Qiu Yi con una sonrisa: —Escribe bastante palabras para mi, tendrás una penalización si se te ocurre hacer menos de 1000.
—Suficiente, suficiente, ¡Ya fue suficiente! —dijo Bian Nan.
—Entonces descansa, no te acuestes muy tarde, y yo debo ocuparme de mi cigarrillo —el sonido de un encendedor vino desde el lado de Qiu Yi.
—Ven y besa uno —Bian Nan besó el teléfono.
Qiu Yi probablemente estaba cubriendo el receptor con la mano. Esta vez, el beso se escuchó realmente muy fuerte, y Bian Nan se rió antes de colgar la llamada.
Qiu Yi ya no debería tener dudas, silbó y salió junto con su billetera y llaves.
Los fideos con carne en la tienda sabían bastante bien, y cuando estaban a punto de cerrar, guardó el resto de la carne que le quedaba y Bian Nan se las pasó genial comiendo.
Sin embargo, cuando vio el dueño de la tienda de fideos sentado con su esposa e hijos viendo la televisión, se sintió un poco deprimido. Aunque para él, no había nada especial en su casa, y después de haber salido así de casa, todavía su corazón se sentía inquieto.
Después de todo, no había nadie detrás de él. Ahora, ni siquiera su propio padre estaba detrás de él.
Solo tenía a Qiu Yi.
Pero no es nada, al menos el día 30 puede pasarlo en la casa de Qiu Yi, lo cual es bueno.
Antes de acostarse, colocó la alarma en su teléfono, ya que tenía miedo de quedarse dormido otra vez. Si Qiu Yi quería recogerlo en la puerta, no tendrá de otra que revelar sus secretos.
Pero no sabía que porque se asentó, que las cosas en su corazón comenzaron a emerger lentamente, que no durmió bien esa noche y se despertó antes de que la alarma sonara.
Llamó a Qiu Yi y le dijo que estaría allí en un rato, luego de haberse lavado rápidamente, pasó entre todas las cajas apiladas en la sala de estar y salió por la puerta.
De acuerdo con su viejo hábito, compró un montón de desayuno en la entrada del callejón de Qiu Yi. Tan pronto como Bian Nan entró al callejón con algunas bolsas, escuchó el grito de Qiu Yan: —¡Gran tigreeeee!
El pequeño probablemente lo había estado esperando en la puerta del patio desde algún tiempo, y tan pronto como lo vio, corrió rápidamente.
—¡Oye! ¡Erbao! ¡Bebé! ¡pequeña lindura! —Gritó Bian Nan en una serie, agarró la bolsa en su mano, estiró los brazos y atrapó a Qiu Yan. Quien hundió la cabeza entre sus brazos, como si estuviera practicando kung fu con su cabeza de acero: —Maldita sea, menos mal que no desayuné o habría dejado salir todo.
—También iré a comprar productos de Año Nuevo —La voz de Qiu Yan estaba llena de emoción y rodeó con sus brazos su cuello: —¡Mi hermano me dijo que eligiera yo mismo! ¡lo que yo quiera comer!
—Entonces, ¿Qué quieres comer? —Bian Nan lo llevó hacia el patio: —Has comido bastante, ¿Por qué siento que como no te he visto en unos días, estás mucho más pesado?
—He engordado y cada vez me vuelvo más alto —Dijo Qiu Yan, con un poco de orgullo: —Ahora soy el segundo más alto de mi clase.
—Sigues siendo tan lindo gordo, pero si sigues engordando, ninguna chica se fijará en ti —Bian Nan chasqueó la lengua dos veces.
—No temas, —Qiu Yan colocó su barbilla sobre su hombro y colgó sus piernas: —aún creo que me veo bastante bien gordo.
Bian Nan se rió durante mucho tiempo, casi incapaz de sostenerlo: —¿De dónde sale esa confianza?
Qiu Yi ya se había despertado, y cuando Bian Nan empujó la puerta, estaba conversando en la sala de estar junto a papá Qiu.
Tan pronto como vio entrar a Bian Nan, papá Qiu se rió: —¿Lo ves? dije que no había necesidad de comprar el desayuno.
—Tío —Bian Nan bajó a Qiu Yan y colocó la bolsa que llevaba sobre la mesa: —¿Le gusta las bolas de masas de camarón del callejón? cuando vi que quedaban las dos últimas bandejas, las tomé de inmediato. Pero la hermana mayor que venía detrás de mi me miró varias veces y no me atreví a devolverle la mirada.
—Oh, son buenos, no alcancé a comerlos esta semana. Ayer, aún había una bandeja, pero Qiu Yi se lo dio a otra persona —Papá Qiu inmediatamente extendió la mano, tomó uno y se la comió: —¿A dónde irán a comprar en un rato?
—Al mercado de Año Nuevo que está al otro lado de la plaza, hoy es el último día y se llenará al mediodía —dijo Qiu Yi: —Así que terminemos de comer, ya que las cosas están baratas en estos días.
—¿Hay algo en esa lista algo para los vecinos? —preguntó papá Qiu mientras comía.
—Sí, lo he pensando, ¿no vendían unas bandejas de bocadillos deliciosos que solía hacer nuestro restaurante? compraré algunos, un montón de ellos y luego los compartiré —Qiu Yi colocó una taza de leche de soja frente a Bian Nan.
—¿Cuándo irás a la casa de tu tío? ¿Quieres comprarle algo? —Papá Qiu pensó y volvió a peguntar.
—Déjame ver la hora, y no te preocupes, sé lo que debo hacer —dijo Qiu Yi, mirando a Qiu Yan, que caminaba por la casa mientras comía algunos bollos al vapor, emocionado: —¿Comes o da vueltas? elige uno.
—Comeré —Qiu Yan inmediatamente se sentó en la mesa.
—Por cierto, cuando vayas más tarde, no compres ropa a ciegas. El año pasado, Erbao eligió una chaqueta acolchada roja para mi, y estaba demasiado avergonzado de ir al patio con esa ropa —dijo nuevamente papá Qiu.
Bian Nan estaba divertido cuando lo escuchó y se rió durante mucho tiempo.
No habló en todo el rato, solo escuchó la conversación de papá Qiu y Qiu Yi en silencio.
No había nada especial en el contenido de esta conversación, pero comer mientras los escuchaba, le entregaba una sensación muy cómoda. Incluso si fuera un día completo, no se aburriría de escuchar.
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PD: se vienen más cositas, y muchos giros, mua <3