Dicen que el amor tiene sus maneras de juntar a las personas con el hilo rojo del destino. A veces las personas no creen en él, porque piensan que es una tontería, pero la verdad es que existe, está enredado en nuestro dedo meñique enlazado con otra persona.
Jimin era creyente de esto, desde que era niño, imaginando cómo sería la persona con la que estaría destinado a estar. Tuvo varios romances de adolescente, pero ninguno funcionó. Hasta su adultez dónde fue a pedir trabajo a la empresa más grande del país de Seúl.
Ahí, al entrar a entrevista supo que encontró a su otra mitad, aunque se negaba rotundamente de aquellos sentimientos; su amor a primera vista. Se quedó con el empleo, estaba feliz de ser el asistente de alguien como Jeon Jungkook. Le pagaba bien, pero tenía deudas junto con su hermano, el dinero se iba en eso, por eso aceptó ese empleo con el guapo empresario que luego le trataba mal. Con el paso de los años fue conociéndolo un poco más. Era un hombre frío al principio, le rompieron el corazón cuando descubrió que su novia le engañó, la pasó muy mal.
Él estuvo ahí para él, así como Jeon lo estuvo para él. Eran como un gran equipo, contaban con el otro sin darse cuenta que entre ellos ya había sentimientos. Ninguno de los dos ponía de su parte, incluso cuando quedaban solos en los hoteles más lujosos. Unas copas de más y tal vez confesaran sus sentimientos.
De parte de Jungkook era inevitable aguantar las ganas de besar a Jimin, de tomarlo como suyo, de decirle que le gustaba. Tantas oportunidades y jamás pudo hacerlo, incluso cuando él sabía que Jimin sentía lo mismo.
Cuando se iba a confesar, supo que su querido asistente estaba saliendo con Cha Eunwoo. Su corazón se rompió y fue un poco duro con Jimin, le daban celos, pero quería verlo feliz. Las semanas pasaron y de repente Eunwoo desapareció.
Jimin le confesó que estaba embarazado y que Eunwoo lo dejó solo. Ahí fue donde él dejó de lado todo y volvió a apoyarlo en todo el proceso, siendo el como el papá de ese bebé. Estuvo en la etapa de Jimin con su bebé, en esos momentos donde solo una pareja podía comprenderte. El hermano de Jimin, Hoseok. Se tomaba un poco mal las atenciones de Jungkook hacia Jimin. El castaño jamás lo miró así, por la confianza que se tenían.
Sus sentimientos crecieron más y más hasta que la oportunidad de ser algo se presentó; gracias a Sowon.
Sin duda le dio la valentía de fingir, de ser algo más que jefe y trabajador. Formaron un noviazgo falso que se volvió real.
Jimin y Jungkook ahora son una pareja felizmente casada. El día de ayer consumieron su amor, con su familia presente y su hermoso hijo Mingguk y el que el lleva en el vientre. Ahora disfrutaba de su luna de miel, no pensaron ir a algún país para disfrutar, querían algo simple. Quedarse en casa.
Miró su hermoso anillo de casado, tan hermoso que aún no lo puedo creer. Se giró mirando la espalda ancha de su esposo, lo abrazó besándola en el proceso. Amanecer de esta manera era como tantas veces él lo imaginaba.
─Jungkookie, buenos días.
El pelinegro se da la vuelta y atrapa entre sus fuertes brazos, robándole besitos.
─Buenos días, Señor Jeon. ─Le roba un beso a sus labios rojizos.
─Me gusta como se escucha, Señor Jeon, aunque me acostumbré mucho al Park.
─Lo sé, pero ahora eres mi esposo, llevas mi apellido. Y amo como suena en ti, Jeon Jimin. ─Le acaricia la mejilla, apreciando sus pequitas─ ¿Que quieres hacer hoy amor? Es nuestra luna de miel.
─En realidad no mucho. Solo quiero estar contigo y con nuestro pequeño Mingguk.
La verdad no tenía idea a dónde podrían ir, pero lo que sea estaba bien.
─Pensaba ir a la playa, pero ya es mucho de playa y toda la cosa. ¿Por qué no vamos de campamento? Puedo rentar una campera e ir de ciudad en ciudad.
─Esa es una gran idea, amor. Me gustaría ir viajando con mi esposo y ggukie. Aunque tú madre nos mataría porque estoy embarazado y es peligroso moverse tanto.
Hace una mueca, era una buena idea, pero está panzón.
─Es verdad, casi se me olvida que llevas otro bebé allí adentro. ─Ríe tocando suavemente su pancita abultada─ Lo siento mi amor, olvide que estás adentro. Te amo hijo.
─Otro niño, estaba cien por ciento seguro de que era niña.
─Lo que sea está bien para mí, lo amaré incluso si es un alien.
Unos llantos del otro lado de la habitación se escucharon, Jimin besa a Jungkook y se levanta completamente desnudo. Jungkook puso sus manos detrás de su cabeza gozando de la vista.
─Que sexy trasero, tovida tienes mi mano en tu redonda nalguita, también mi dientes.
Jimin se pone su bóxer y una camisa de su esposo.
─Eres un animal que me quería comer, de no ser por el bebé, me rompes.
Jungkook rio.
─Vaya que si. Aguanté muchos años en tenerte bajo mi cuerpo, no me culpes.
─No lo hago, me encanta todo lo que me haces. Ahora levántate y prepárame unos hot dog y un jugo de naranja, también palitos con Nutella y huevos con chorizo.
Arqueo una ceja Jungkook.
─¿Algo más príncipe, Jimin?
─Nada más, sé buen esclavo y complace a tu príncipe.
─Lo que ordene su majestad.
Jimin sale riendo de la habitación, le cuesta creer que ya no se para a las 4 de la mañana para llegar a tiempo a prepararle todo a su jefe. Incluso ahora él le prepara de comer y hace todo por él. Algo que le había confesado era que jamás debió hacerle esos favores, porque él mismo podría hacerlo, pero quería tenerlo todo el tiempo con él, incluso con su hijo cuando nació.
Ahora que era dueño de todo, las cosas eran diferentes, de buena manera.
Abrió la puerta y miró a su Minggukie calmarse al verle.
─Hola, amor. Ya estoy aquí.
Beso sus redondas mejillas y le cambió el pañal. Le puso un traje que Jungkook le compro. Salieron juntos yendo a la cocina notando que ya casi tenía todo listo, le ayudo a cocinar mientras dejaban a ggukie comer su papilla. Desayunaron rápido, después se dispusieron a lavar los platos. Algo tan simple que lo convertían en besos y cariño.
─Tengo náuseas. ─Comenta Jungkook. Sobándose la panza.
─Bueno es normal, dicen que a los papás también les da.
─¿Cómo aguantan esto? Es horrible.
Jimin se encoge de hombros.
─Naturaleza.
Se levanta su esposo y va al primer baño que encontró. Vómito todo lo que desayuno, ventaja para Jimin que casi no tenía náuseas desde hace ya un mes. Su esposo volvió un poco mejor y miró a ggukie.
─Vamos campeón, ya es hora que tu papá te enseñe a caminar. ─Ggukie parecía feliz que su papá kook lo cargue. No es sorpresa que Mingguk lo adore.
─Ten cuidado, por favor.
─Lo tendré, quiero que mi hijo aprenda pronto.
─Todo a su tiempo amor. Iré a limpiar el cuarto, no tardó.
─No te sobre esfuerces.
─Ok.
Mientras Jimin hacía sus cosas, Jungkook le enseñaba a su hijo como caminar. Fallaba en el intento pero casi lo logra, ggukie estaba por cumplir el año, ya es un niño grande y aunque balbucea cada cosa, no le deja de enseñar a decir papá. Palabras simples. Hace poco le dijo baba que supone que es el significado a papá. O cuando dijo goki, o sea, kookie.
Tierno.
─Muy ggukie, si llegas hasta aquí ─le señala donde tiene su móvil─, te daré una paleta de fresa.
Mingguk seguía en su mundo sin prestarle atención, Jungkook se rindió, su esposo llegó con una jarra de agua de limón mirando divertido a su esposo e hijo.
─Te dije que todo a tu tiempo, ggukie lo hará cuando él quiera.
Deja la jarra. Jungkook se pone de pie para tomar un poco, hacía mucho calor. Lo bueno fue que se tomó unas semanas de vacaciones por su boda. El trabajo puede ser después.
─Creo que tienes razón, por más que le dije que le daría dulces no me hizo caso.
─Cuando crezca los dulces serán una buena opción.
─Definitivamente, amor. ─Deja el vaso y abraza a su esposo─. Te amo, Jimin.
Jimin le rodea el cuello con sus brazos.
─Te amo más, Señor Jeon.
─¿Sabes qué es lo mejor de ser mi asistente por tantos años?
─¿Qué? ─pregunta con curiosidad.
─Que he cumplido cada una de las cosas que me imaginé a tu lado. Tú siendo mi esposo, con un hijo y otro en camino. Cada una de ellas la anhele tanto que se cumplieron. Eres mi todo Park Jimin, y espero que en otra vida sigas siendo solo tú.
─Jungkookie, siempre seré yo quien esté a tu lado. Porque es nuestro destino. Lo sé. Creó mucho en esas cosas.
─No tengo duda de eso, mi amor.
─Jamás lo dudes. Siempre juntos, sin importar que.
Jeon le besa con amor, mientras disfrutan de su primer día de casados.
Los tres se sentaron en el jardín disfrutando del día caluroso, un rato después, los tres se quedaron dormidos en la hamaca que Jungkook puso. Era grande y la sombra les cubría a la perfección.
La señora Jeon quien fue a verlos para llevarles un poco de pastel de manzana, miro la escena. Su esposo se rindió al fin.
─Dame mis 3000 wones amor. Te dije que terminarían de esta manera.
Le estira la mano y su esposo al fin le dio el dinero.
─Bueno tenía que asegurarme que no iba a huir de la ceremonia. ─Le entrega el dinero, aunque es poco, una apuesta es una apuesta.
─Cariño por dios, ellos se amaban, se les notaba en cada mirar que se daban. Me alegro que Sowon llegó a tiempo, así se darían cuenta.
Su esposo ríe abrazando a su esposa por detrás.
─Tienes razón. Ahora míralos, son una hermosa familia.
─Mi hijo al fin está con su pareja. Con quién debía estar. Vamos, dejémoslo dormir.
Los esposos Jeon dejaron el pastel en la mesa de la cocina con una nota. Al final su plan funcionó, invitar a Sowon solo para presionar a su hijo fue buena idea después de todo. Ganó su apuesta y su esposo no se dio cuenta que hizo trampa.
─Que viva el amor.
Bueno hasta aquí el Epílogo. Perdón por tardar, esque no se me ocurrió nada. Si gustan de un extra, veré sus propuestas en el grupo de WhatsApp que tengo. Si gustas formar parte de el, sólo mándame mensaje y te lo paso con gusto.
Las amo y nos vemos pronto, bye 💜🐻