11 de junio
—¿Un nuevo presidente en la empresa?
Zayn se encogió de hombros con un gesto desinteresado mientras bebía de su tercera taza de café en la mañana —Sabía que la jubilación del señor Evans sería pronto, pero no creí que tan pronto.
El ojiazul mordió su labio inferior mientras pensaba —¿Ascenderán a alguien? Podría tener ese puesto.
—No, escuché que el jefe actual de Nueva York será transferido. Es un poco injusto, considerando que somos nosotros los que llevamos años trabajando en esta ciudad.
Louis asintió de acuerdo. Sería difícil tener un cambio en la administración; habría que adaptarse a nuevos estilos, nuevas visiones, incluso podría perder su empleo si al nuevo presidente no le agrada. Honestamente, estaba un poco nervioso.
Miró al omega pelinegro con cierta inseguridad; sabía que estaba sobre pensando.
—Hey, Zayn, todo estará bien. Seguro será genial.
Su amigo se encogió en su lugar, resguardándose del frío en su gran blazer con peluche en el interior —No lo sé, ¿qué pasa si me despiden? Llevo poco tiempo aquí y soy un omega, el nuevo jefe podría ser un idiota que cree que los omegas no podemos estar en este tipo de puestos... Estoy nervioso.
Louis pasó su brazo sobre los hombros de su amigo en una acción reconfortante —Estamos juntos en esto, Zaynie. Prometo defenderte si es uno de esos imbéciles, y si no puedo hacer nada, nos vamos los dos. No te dejaré solo.
—Gracias, Lou.
Sonrió con honestidad mientras lo envolvía con su aroma; Zayn disfrutó del tabaco y la menta presentes en el aire. Adoraba que su amigo no tuviera ningún problema en ayudarle con su ansiedad en público, no había ninguna intención romántica, solo era instinto puro; un alfa protegiendo de un omega.
—Venga, debemos terminar con estos informes, la campaña con los franceses salió genial, ahora viene la parte aburrida en la que llenamos formularios y presentamos los informes.
—Un mal plan para un viernes, ¿no lo crees?
El alfa sonrió antes de alejarse —Lamentablemente, es lo que nos toca.
Zayn rodó los ojos antes de acomodar su traje y dejarse caer en su silla giratoria —Bien, pero necesito otro café.
—A este paso, tendrás taquicardia antes de que cumplas treinta.
—¡Ojalá también muera antes de los treinta!
—Este tipo viene en serio, dará una fiesta para presentarse.
Louis bufó mientras seguía escribiendo en su computadora —¿De qué hablas?
—¡Revisa tu bandeja de entrada alguna vez! La administración envió un correo con una invitación a la fiesta de bienvenida del nuevo presidente. Será este sábado y la asistencia es obligatoria.
—No debería ser legal eso, ni siquiera es horario laboral.
Zayn liberó una pequeña risa —Supongo que no, pero no importa, ¿no tienes curiosidad de saber quién es? Vamos a esa estúpida fiesta y luego nos vamos a tu apartamento para seguir viendo The Big Bang Theory.
—En realidad, ese plan me gusta.
—Claro que te gusta, eres un cerebrito y tienes el ego de Sheldon.
Louis le mostró el dedo del medio mientras ocultaba su sonrisa —No es ego, es mi encanto natural.
—Sí, lo que digas, imitación barata de Cooper.
—Me disfrazaré del efecto Doppler en Halloween y no podrás hacer nada para evitarlo.
—Y yo diré que eres una cebra, listo.
Rodó los ojos con diversión —Vete a la mierda, Malik.
—Solo estoy cumpliendo con mi mandato divino de molestarte cada día de tu existencia.
—¿Ah sí? ¿Y cómo vas con eso?
—Bastante bien eh, hasta ahora estoy triunfando.
—Encantador.
12 de junio
—Esto es patético. ¿Ya podemos irnos?
—Louis, acabamos de llegar.
—¿Y?
El omega lo empujó con discreción. Si debían estar ahí, al menos daría su mejor actuación; aunque lo único que quería era estar en casa calientito bajo sus cobijas.
—Vamos a quedarnos, al menos hasta conocer al nuevo jefe, después de eso nos vamos, lo prometo.
—Te odio.
Louis gimió con fastidio y continuó avanzando hasta que estuvieron dentro del lugar; un elegante bar en la zona más costosa de la ciudad, todo el segundo piso estaba reservado para los empleados de la empresa y era mucho menos ruidoso que la parte inferior. Louis desearía estar abajo, al menos se divertiría un poco.
Quizás encontraría a alguien para pasar el rato; llevaba bastante tiempo sin tener nada con nadie, incluso Zayn comenzaba a burlarse diciendo que le saldrían telarañas ahí abajo. Una estupidez.
Regresó a la realidad cuando llegaron a una mesa ligeramente alejada del centro. Louis lo agradecía, no le gustaban las fiestas del trabajo. Le hacían sentir que podría avergonzarse con cualquier cosa y los errores costaban mucho más.
—Iré por unos tragos, ¿de acuerdo? Intenta no hacer algo estúpido y aléjate de Charlie y Nicole, ese par hará chismes sobre cualquier cosa que se mueva. Y personalmente, no quiero que el lunes mi nombre esté en cada boca de la oficina.
—Bien, tráeme un tequila. Necesito alcohol en mi sistema para soportar la noche.
—De acuerdo, pero si te emborrachas te enviaré solo. No pienso cuidarte otra vez.
Louis rio y asintió con la cabeza —Como digas, mamá.
Se sentía mucho más agradable después de un par de tragos; no era suficiente para tenerlo diciendo estupideces, pero sí para calmar un poco todas sus quejas.
Además, tenía la ligera sensación de que pronto se volvería loco...
Su lobo se había estado removiendo con impaciencia en su interior; era un extraño presentimiento, no malo, simplemente extraño.
Parpadeó un par de veces en un intento de enfocarse en la principal razón por la que estaba ahí.
Y tampoco le ayudaba el hecho de que Zayn llevaba casi quince minutos en el baño...
Honestamente estaba un poco preocupado, ¿cuánto tiempo podría tardarse un omega en hacer sus necesidades?
Terminó su tercer trago antes de levantarse de la mesa, quizás estaba exagerando, pero necesitaba asegurarse de que todo seguía en orden.
Sintió todos sus músculos tensarse cuando llegó al pequeño pasillo que daba hacía los baños de omegas; Zayn estaba discutiendo con un alfa mucho más alto que él.
Dudó un poco en acercarse, sin embargo, no pudo evitar intervenir cuando el alfa intentó besarlo y Zayn giró la cabeza con desagrado.
—¡Hey, idiota! Aléjate de él o juro que...
El ojiazul se detuvo en seco cuando la puerta del baño se abrió de golpe golpeando al alfa y un omega alto y de cortos rizos se encontraba bajo el marco.
No logró observar su rostro porque inmediatamente se había girado en dirección contraria, sin embargo, su lobo estaba volviéndose loco. ¿Qué mierda ocurría?
—Oh vaya, lo siento mucho, no te vi ahí —dijo con notable sarcasmo y molestia en su voz; su tono grave causó escalofríos en toda su piel y sus sentidos se detuvieron por un instante —. ¿Podrías darme tu nombre?
Zayn aprovechó la distracción del alfa para correr hacia Louis, quien salió de su pequeño trance para recibirlo en sus brazos.
—Maldita sea, Zee, ¿estás bien? Lo siento muchísimo, no debí dejarte solo.
El pelinegro ocultó su rostro en el pecho de su amigo mientras parpadeaba con rapidez en un intento de evitar las lágrimas —Estoy bien, en serio, no me hizo nada.
Louis acarició su espalda y cuando el omega estuvo más tranquilo, se alejó un poco de él, buscando con la mirada al otro alfa; sintió sus manos hacerse puños cuando no lo encontró.
—¡¿Dónde mierda...?!
Su pregunta fue interrumpida por el otro omega, su lobo desesperado en su interior al escuchar nuevamente su voz —¿Louis?
El alfa parpadeó un par de veces al reconocer al omega frente a él —¿Harry?
Zayn lo miró con los ojos extremadamente abiertos antes de girarse hacia el más alto —¿Él es Harry? —preguntó en un susurro.
Louis asintió sin despegar su propia mirada del omega; su lobo gritándole que se acercara mientras que su lado racional solo quería alejarse.
—Oh, de acuerdo, yo voy a dejarlos porque seguramente tienen mucho de que hablar y bueno, nos vemos.
El alfa se giró con el enojo plasmado en sus brillantes orbes azules —No pienso dejarte solo otra vez.
—Tranquilo, iré de regreso a la mesa, estaré bien —Louis se removió con nerviosismo cuando el omega lo abrazó y susurró en su oído —Enfréntate a él, cobarde.
Lo miró alejarse totalmente atónito, ¿realmente esperaba que hablara con él después de lo que pasó? Debía estar bromeando. ¡Él sabe toda la historia!
—Escucha, no sé qué estás haciendo aquí, pero debo dejarte claro que...
El alfa se detuvo en cuanto sintió la mano de su ex novio tomar la suya para luego llevarlo al interior del baño de omegas y cerrar la puerta con llave.
—¿Qué hago yo aquí? ¡¿Qué haces tú aquí?! Este es un evento privado —exclamó con ligero fastidio al soltarse de su mano.
—¡Lo mismo digo! Yo trabajo aquí, genio. Para tu información, soy el gerente del departamento de marketing.
Harry ni siquiera intentó disimular su molestia al poner los ojos en blanco —¿Por qué no me sorprende? Sigues aprovechando cada oportunidad para presumir.
Louis se acercó un par de pasos, su olor volviéndose más fuerte debido a su estado —No has respondido, ¿qué haces aquí? Los omegas de compañía no están permitidos.
El alfa no pudo disimular su sorpresa al sentir una fuerte bofetada en su mejilla izquierda —¿Qué...?
—No me interesa si sigues siendo un maldito alfa ególatra y presumido, mucho menos me importa cuántos años hayan pasado. Vas a respetarme y si no puedes, te obligaré a hacerlo, imbécil.
—Después de tantos años, sigues siendo ese omega rebelde que se cree mejor que todos, ¿por qué no estoy sorprendido? Si se trata de la misma razón por la que nos separamos.
Harry apretó los labios mostrándose notablemente enojado —¿De verdad quieres hablar del por qué nos separamos? Si tienes tanta culpa de nuestra ruptura como yo, al menos yo admito lo que hice.
—¡Sería muy hipócrita de tu parte si no lo hicieras! ¡Te subiste a un puto avión que te llevo a otro país, a un océano de distancia y ni siquiera tuviste el coraje para decírmelo!
—¿Y qué hay de ti? ¡¿Cuántas veces me ocultaste de tus padres?! ¿Cuántas veces me hiciste sentir insuficiente solo porque no había nacido en una familia económicamente estable? ¡Jamás te importaron mis sentimientos, jamás te importé yo!
Louis liberó feromonas de total molestia; su lobo enojado y ofendido —¡Teníamos diecisiete años, maldita sea!
El omega lo miró con desprecio antes de cruzar los brazos —Y por lo viste sigues siendo el mismo adolescente inmaduro. Solo que ahora tienes treinta y usas un traje para fingir que...
Harry liberó un leve quejido cuando el alfa lo empujó hacia la pared del baño —¿Fingir qué? Vamos, idiota, termina tu frase.
—Fingir que te gusta tu vida, porque eres tan patético que terminaste aceptando lo que tus padres querían para ti a pesar de que ya eras un adulto.
El ojiverde esperó alguna reacción violenta de su parte cuando sintió al alfa tomarlo del cuello de su camisa, sin embargo, está reacción nunca llegó.
En su lugar, unos delgados y posesivos labios tomaron los suyos con fiereza en un beso fuerte y despiadado.
Debía estar soñando, ¿verdad?
Porque era imposible que Louis Tomlinson realmente estuviera besándolo.