Eden Hopper, esa chica rara con cabello de zanahoria a la cual el pueblo de Denver llama lesbiana solo por su corte de cabello, rumores que corren por el pueblo es lo único que son, aunque tal vez rara si es, porque ¿Quién se levanta a las siete de la mañana solo para ver a un repartidor?, Eden, ella lo hace.
La pelirroja observaba por la ventana de su habitación, tenía sueño pero aquel chico que siempre observaba repartir el periódico pasaba temprano los sábados y a ella no le quedaba más remedio que levantarse temprano y luego volverse a dormir, si es que podía conciliar el sueño.
Y allí iba pasando, aquel chico que tal vez ni siquiera sabía de su existencia, aunque era imposible ya que todos la conocías por su según mala reputación y ser la hermana de Vance Hopper. El repartidor pedaleaba su bicicleta, mientras que a su lado iba un perro, especialmente un Golden retriever, aquel que siempre lo acompaña.
Eden no podía evitar sonreír tan solo con ver al repartidor, tampoco podía evitar sentir cosas por aquel extraño que le gustaría conocer mejor, ya que ella solo sabía su apellido.
El periódico cayó en el césped de la chica, ella siempre espera a que el repartidor esté lo suficientemente lejos para que no la vea al salir por el periódico, y esta vez no fue la excepción.
Eden al no ver rastro de aquel niño lindo como ella suele llamarlo, salió corriendo de su habitación directo hacia la puerta delantera, al intentar abrirla se llevó la sorpresa de que tenía seguro, eso quería decir que su padre aún no se iba a trabajar. La chica soltó la manilla y dirigió su mano directo a la llave que tiene colgada en el cuello como collar, la llave que ya no sirve.
-¿Qué haces ahí parada?- preguntó una voz a su espalda.
La pelirroja sobresaltada dio media vuelta para encontrarse a su hermano con un vaso con agua en una de sus manos, y en la otra un par de llaves.
-Vance...- suspiro aliviada de que fuera él y no su padre. -Quería juntar el periódico pero está cerrado.
-Apenas vengo a abrir, ¿Desde cuando juntas el periódico?- preguntó mientras se acerca a la puerta. -. Pensé que ya no lo volverías a leer, no después de lo del niño ese.- el rubio abrió la puerta.
-Su nombre es Griffin, y aun pienso seguir leyéndolo.- dicho eso Eden salió directo a juntar el periódico, al tenerlo en su mano volvió a adentrarse en la casa, le entregó el periódico a Vance. -Me iré a dormir un rato más.
Vance no dijo nada solo asintió mientras se iba a la cocina.
Eden llegó a su habitación y se tiro en la cama, Griffin... Griffin Stagg, probablemente uno de los pocos niños que no le tenía miedo o asco, ese pequeño niño que le había sacado muchas sonrisas hasta que desapareció, cuando Eden se entero de la desaparición de Griffin estuvo buscándolo durante semanas, no había día que no repartiera volantes junto a la madre de aquel niño, pero la señorita Stagg decidió que lo mejor para Eden sería que ya no la ayudara y que se concentrará en otras cosas, aunque la pelirroja le hizo caso, no pudo concentrarse en nada más que en preguntarse donde estaba Griffin.
(...)
La noche ya había caído, en el comedor había un profundo silencio, padre e hijos comían, Eden y Vance de vez en cuando jugaban con su comida, ambos esperaban a que su padre terminará de comer y se fuera. Después de unos minutos Al Hopper se paro de su silla, agarro sus cubiertos, plato y vaso, para dirigirse con ellos al fregadero y dejarlos ahí, el hombre se fue de allí directo a su habitación.
-No sabía que vendría a comer hoy.- susurro Eden por si su padre regresaba, así sólo Vance la escuchaba.
-Ni yo.
-¿Crees que yo terminé como él?- preguntó Eden.
-¿Idiota? Ya estás.
-¡No! Él idiota eres tú... Solo olvidalo.
Vance no insistió, solo se dispuso a terminar de comer.
Eden ya había terminado, así que se dispuso a lavar su plato, vaso y cubiertos, al igual que lavar los de su padre. Algo que Vance y ella acordaron fue que el primero que terminé de comer sería el que lavara lo que su padre ensuciara, aunque era absurdo porque ambos esperaban a que el otro terminará para no lavar nada, y al final era Eden la que lo terminaba haciendo y Vance solo lavaba lo suyo.
Eden se dirigió a su habitación, se acostó en su cama la cual está pegada a la pered y tiene una ventana, los pies de la pelirroja salían de la cama, pero así podía observar las estrellas por la ventana. La chica se acomodo, se sentó junto a la ventana, estaba indecisa si abrirla o dejarla cerrada, pero terminó abriendola haciendo que una corriente de aire helado entrará a la habitación, la pelirroja coloco sus brazos en el marco de abajo de la ventana, recargo su barbilla sobre sus brazos mientras observa el cielo.
Una de las cosas más lindas o quizá hermosas para Eden era el cielo, verlo la llenaba de paz al igual que la luna.
La pelirroja desvío su mirada hacia la acera de su casa, pudo ver una gran bola de pelos ir de un lado a otro, aquella bola de pelos que luego agarro forma, era un perro y parece perdido, Eden admiro un poco al cachorro, se le hacía conocido.
Eden bajo de la cama y camino hacia su librero que en donde por alguna razón había premios para perros, la chica ya tria puestos unos tenis, además de que estaba en pijama. Eden camino hacia la puerta principal, donde se detuvo al escuchar un sonido detrás de ella.
-¿Otra vez tú?- preguntó Vance.
-¿Qué quieres que haga? Vivimos en la misma casa.- dijo Eden, la pelirroja abrio la puerta.
-Ya voy a cerrar- Vance colocó su mano sobre la puerta impidiendo que Eden la abriera más. -, así que no puedes salir a menos que pienses dormir en la calle.
-No dormiré en la calle. Es que hay un perro perdido en el pat-
-¿Cómo sabes que esta perdido?- interrumpió el rubio.
-Solo lo sé, se miraba desorientado.
Vance terminó de abrir la puerta, se coloco dejabo del marco.
-Yo no veo ningún perro.- dijo observaba el patio.
Eden se paro junto a él, busco al perro, el cual volvió a pasar por la acera.
-Ahí está- la pelirroja apuntó al perro, y Vance volteo a verlo.
Eden se empezó a acercar al perro y Vance detrás de ella después de cerrar la puerta. La pelirroja al tener al cachorro cerca lo empezó a acariciar, mientras que le daba unos premios, por alguna razón el perro no le había ladrado.
-Hay que ayudarlo Vance, no lo podemos dejar en la calle.- dijo la chica volteando hacia su hermano.
-No lo podemos tener en la casa si es lo que quieres, es un perro grande, parece un Golden, y Al se daría cuenta.- habló rápido Vance.
-Ya se. Solo quiero llevarlo con su dueño, tal vez solo necesita un poco de compañía para saber el camino.
-Si no se sabe el camino el solo, ¿piensas que con compañía lo sabrá?.
-Por favor, Vance.- casi rogó Eden.
Vance soltó un suspiro.
-Esta bien, pero rápido.
Eden sonrió, acarició un poco más al perro, la pelirroja por accidente tocó algo en el cuello del perro, era un collar, Eden muy apenas pudo ver el nombre de aquel perro.
-Harper- leyó la chica.
-¿Qué?.
-Trae un collar, dice Harper- la chica le dio la vuelta al dije. -. Y dice una dirección.
-A ver.- Vance se acercó a Harper, observó la dirección unos segundos. -Sé dónde es- volvió a tomar su postura. -. Vamos.
Eden se puso recta.
-Vamos Harper, te llevaremos a tu casa.
Los hermanos empezaron a caminar, Eden seguía a Vance y Harper seguía a Eden. Después de varios minutos, antes de llagar a la dirección los hermanos escucharon gritos.
-¡Harper! ¡¿Donde estas?! ¡No es nada divertido esto!.- al parecer el dueño buscaba al perro.
Harper caminaba de lo más tranquilo sobre sus cuatro patas, mientras que los hermanos lo seguían. El perro empezó a ladrar, llamando la atención de un chico a varios metros.
-¡Harper!- grito el chico mientras corría hacia el, Harper también corrió hacia el chico.
Mientras que los hermanos caminaban hacia el dueño de Harper, al estar cerca del perro y el dueño, Eden lo pudo observar mejor.
-Tienes que cuidar mejor de él, idiota.- soltó Vance llamando la atención del chico que estaba junto a Harper.
Al levantar su cabeza Eden lo reconoció enseguida, era el repartidor, la pelirroja se empezó a poner nerviosa.
-Lo haré, gracias.- al chico no pareció importarle que Vance le llamara idiota, aunque sí se notaba nervioso.
-¿Por qué?- cuestióno Vance.
-Por tra-
-Vance es hora de irnos, se está haciendo más tarde- interrumpió Eden al repartidor. -. No fue nada, pero nos tenemos que ir.
-En serio gracias.- volvió a repetir.
Eden tomó a Vance del brazo para que empezará a caminar, el chico no dijo nada, solo se dejó llevar por su hermana, la cual lo guiaba hacia su casa.
Al llegar a la casa, ambos entraron, Eden se fue directo a su habitación mientras que Vance se quedaba a cerrar las puertas con seguro.
Eden no podía evitar no sonreír, había visto más de cerca al repartidor, y era aún más lindo, aunque ambos tenían clases juntos en la escuela, la pelirroja trataba de no verlo mucho para no incomodarlo. Después de un rato Eden quedó completamente dormida.
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[Cᴀsᴛɪɴɢ]
Sophia lillis as Eden Hopper
Jacob Moran as Billy Showalter
Brady Hepner as Vance Hopper
Stephen Bogaert as Al Hopper
Banks Repeta as Griffin Stagg
Mason Thames as Finney Blake
Madeleine McGraw as Gwen Blake
Miguel Cazarez as Robin Arellano
Tristan Pravong as Bruce Yamada
Ethan Hawke as El Raptor (The Grabber)