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El viernes llego, y los hermanos Hopper salieron de la escuela en dirección a una venta de garaje, Eden escucho de ella en la escuela y le pido a su hermano que la acompañará porque la pelirroja no sabe mucho de direcciones y Vance si, aunque también lo hacía para pasar más tiempo con Vance.

Eden aprecia los momento que pasa con Vance, antes cuando eran unos niños ella sentía que Vance la odiaba y no sabía por qué, su hermano apenas y la miraba o le dirigía la palabra pero desde que su madre murio, Vance se acercó más ella, también la protege del idiota de su padre, cada vez que Al llega borracho la casa esta en completo silencio o hay gritos por todos lados y es ahí cuando Vance trata de protegerla. Aunque ellos después no hablen de lo que pasó.

Vence dirigió a Eden a la venta de garaje, al llegar ambos empezaron a ver lo que había, la atención de la pelirroja se centro en los libros que hay sobre una mesa, mientas que Vance observaba otras cosas.

La pelirroja agarro el libro “Mujercitas”, el cual era rojo con detalles dorados al igual que el nombre. Eden observó la nota que esta sobre la pasta del libro, 5.50 estaba escrito, ese es el costo del libro.

Eden busco con la vista a la dueña o dueño de aquella venta, y la encontró junto a dos chicas, supo que era ella porque recibía el dinero que una de las chicas le daba por algo que había comprado. La mujer entre rubia y castaña, bueno, el cabello lo tenía en un tono rubio arenoso, el cabello de aquella mujer le recordaba a Billy.

–Hola, querida. ¿Buscabas algo en especial?– preguntó con amabilidad la mujer mientras se acercaba a Eden.

–Eh, no... Yo...– Eden empezó a buscar con su mano libre en sus bolsillos, la pelirroja juraba que traía al menos ocho dólares.

–¿Cómo te llamas, querida?– preguntó la mujer con una sonrisa.

–¿Huh?– la pelirroja alzó la vista. –Eden.

–¿Eden Hopper?– la nombrada asintió. –Por fin te conozco, mi hijo me habla mucho de ti.

–¿Su hijo?– preguntó mientras sacaba el dinero de uno de sus bolsillos.

–Si– contestó la mujer, la pelirroja le entregó 5.50 dólares.

Un ladrido llamó la atención de Eden, la pelirroja volteo hacia su derecha donde observo a un Golden retriever, es Harper, ¿pero que hacía allí?.

–Tal vez no sabes quien es pero reparte el periódico– Eden miraba sorprendida a la mujer, nunca pensó que Billy hablase de ella con su madre. –. Entre nosotras, creo que le gustas.– susurro la mujer para ambas con una sonrisa.

–Gustarle...– susurro la pelirroja para ella misma.

–Claro, estoy muy segura de que si por cómo habla de ti.– contó la mujer, al parecer alcanzó a escuchar a Eden.

Eden estaba a punto de hablar cuando una voz se escucho.

–¿Mamá que haces?– preguntó la voz de un chico.

La Sra.Showalter dio media vuelta dejando ver a Billy detrás de ella con una caja, Eden al verlo no pudo evitar sonrojarse un poco.

–Cariño, estaba hablando con Eden, es una niña muy dulce, aunque no habla mucho.– dijo la mujer.

–Por dios mamá, espero y no hayas dicho nada vergonzoso.– Billy se acercó a la mesa y dejó la caja sobre esta.

–Claro que no cariño, soy incapaz de hacer eso. Me voy que hay más gente aquí, fue un gusto Eden.– la mujer le sonrió a la pelirroja y ella imitó su acción. – Y por cierto, me llamó Jessica.

𝑩𝒐𝒖𝒏𝒅 || 𝐵𝑖𝑙𝑙𝑦 𝑆𝒉𝑜𝑤𝑎𝑙𝑡𝑒𝑟Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt