"No formes con mi papá una relación de padrino y ahijado"
Bian Nan se quedó atónito por un segundo. Pero espués de algunas miradas, reconoció quien era esta persona.
Estaba muy sorprendido. Abrió la boca, pero no logró decir nada. El hombre se giró para mirar al entrenador Shi nuevamente, mientras lo señalaba: —¿Este es el pasante que estabas esperando?
—Mm —el entrenador Shi miró a Bian Nan: —¿Ustedes dos se conocen?
—Nos conocemos —Bian Nan volvió en sí y asintió. Aunque le tomó un poco de esfuerzo reconocer que este era el jefe de "Tan aburrido", pero a menudo iba con Qiu Yi allí a pasar el rato como unos gatos, por lo que se podían considerar como conocidos, pero le sorprendía un poco que el jefe supiera su nombre.
—Él es mi sobrino —dijo el jefe, agitando la mano mientras bajaba los escalones: —Así que te lo encargo.
El entrenador Shi se quedó en silencio, se dio la vuelta y entró al campo de entrenamiento.
Bian Nan no podía ver que clase de relación existía entre el entrenador Shi y el jefe, si era buena o mala. Pero no se atrevió a decir más y siguió a Lao Jiang.
El campo de Zhan Fei era muy grande y mucho más exclusivo que el campo de entrenamiento de la escuela deportiva. Bian Nan miró a las personas que balanceaban las raquetas en medio de la cancha, y sin razón alguna, sus manos comenzaron a picarles, queriendo entrar y lanzar un poco.
El entrenador Shi llevó a Lao Jiang y a él a la oficina trasera. Después de que Lao Jiang le presentó la situación de Bian Nan, conversó con el entrenador Shi por un rato y luego le dio unas palmaditas en el hombro a Bian Nan: —Ahora te dejaré bajo disposición del entrenador Shi, yo debo regresar.
—Oh —respondió Bian Nan.
Viendo a Lao Jiang irse, sintió la necesidad de abalanzarse sobre él y gritar "¡Da-ge, sácame de aquí!". El rostro del entrenador Shi parecía mucho más serio que la de Lao Jiang, lo que le hizo sentir una enorme presión.
—Déjame mostrarte primero los alrededores —el entrenador Shi miró su reloj: —debes acostumbrarte al ambiente.
—Está bien —Bian Nan asintió: —lamento los inconvenientes.
—No te preocupes —el entrenador Shi salió junto con él de la oficina: —No es un pasantía formal por ahora, así que no te coloques nervioso.
—Yo... —Bian Nan estaba bastante avergonzado y se rascó la cabeza: —estoy un poco nervioso.
—Tú... el entrenador Jiang dijo que eres alguien con una piel bastante gruesa —el entrenador Shi lo miró: —¿Eres capaz de colocarte nervioso?
—Depende del entorno —Bian Nan se había quedado un poco sin palabras, debido a la forma en como Lao Jiang lo presentaba ante las personas: —ahora estoy bastante sensible, pero probablemente cuando me acostumbre, mi piel gruesa regresará.
—Este es un lugar privado, solo para los miembros, en cada uno de ellos hay un entrenador —El entrenador Shi señaló diversos campos fuera de la oficina: —¿Estás familiarizado con Yang Xu?
El tema de conversación del entrenador Shi cambió demasiado rápido y Bian Nan todavía esta digiriendo la oración anterior, por lo que le tomó tiempo darse cuenta de que esta última oración, no tenía nada que ver con la anterior: —¿Yang Xu? ¿Quién es Yang Xu?
—Tu tío —el entrenador Shi lo miró y lo guió por el pasillo, mientras señalaba al extremo de otro campo: —Hay mucho campos aquí, y estos están abiertos a todo el público, y también hay clases de entrenamientos fijos.
—Oh —Bian Nan estaba un poco aturdido por la forma de hablar del entrenador Shi, con dos clases de contenido diferente en una sola oración: —¿Mi tío?
—No es necesario que estés bajo mi disposición durante la pasantía, arreglaré que un entrenador te tome. Y como principalmente tenemos diversas clases de entrenamiento aquí, el trabajo es bastante agotador. Pero si quieres aprender algo, no temas a cansarte —dijo el entrenador Shi: —El es el jefe de "Tan aburrido", su nombre es Yang Xu.
—Ah —Bian Nan no sabía cómo responder. Hasta ahora no sabía que el nombre de "Tan aburrido" era Yang Xu. Siempre y simplemente usaba el nombre del jefe, como defecto "aburrido": — A menudo voy a su local a tomar café.
—Lo sabía, cualquiera que entre allí lo llama sobrino —dijo el entrenador Shi con desdén, esta vez no mezclando dos temas.
—Shi-ge —Alguien de pronto pasó y saludó al entrenador Shi: —¿Hoy no hay clases?
—Más tarde, las practicas comenzarán primero —el entrenador Shi sonrió.
—Yo —el hombre se detuvo y miró a Bian Nan: —De verdad estás guiando a alguien, tus requerimientos para eso son bastante altos.
Bian Nan sonrió. Parecía que el entrenador Shi no solía aceptar pasantes para que se familiaricen con el ambiente. Por lo que no sabía si se debía para darle cara a Lao Jiang o a Yang Xu.
—Planeo que esté bajo el mando de Gu Wei, pero como él no está aquí, lo guiaré yo primero —Después de que terminó de hablar, el entrenador Shi llevó a Bian Nan hacia el borde del campo:—Gu Wei está a cargo de dos clases de entrenamiento y está bastante ocupado. Hace algún tiempo tenía un asistente y quedó ese puesto vacío.
—Mm —Bian Nan miró a las personas que estaban entrenando por el campo. Los movimientos de estas personas eran bastante profesionales, y parecía que habían estado practicando durante mucho tiempo.
—Puedes dar algunas vueltas solo. Te daré algo de información para que le eches un vistazo más tarde —dijo el entrenador Shi: —Mañana, el fin de semana, ven cuando tengas tiempo. Gu Wei te dirá exactamente qué hacer. Tal como dije, puedes venir aquí si tienes tiempo libre, y si no lo tienes, ven los fines de semana, hay muchas personas los fines de semana, así que ven a ayudar un poco y familiarizarte con tu trabajo.
—Está bien —Bian Nan asintió. Accidentalmente, este fin de semana ya estaba por irse. Aunque normalmente no tenía nada que hacer los fines de semana, de pronto se sintió reacio a venir.
El entrenador Shi lo llevó por todos los lugares y oficinas, luego regresaron a la oficina y le entregó los documentos: —Las pasantías generalmente se establecen en las sucursales, pero Lao Jiang dijo que tienes una buena calidad profesional y piel gruesa, por lo que te trajo a la misma sede, así que debes apreciar esta oportunidad.
—Gracias, entrenador Shi —Bian Nan rápidamente tomó los documentos. Realmente no entendía qué tenía de ventajoso tener un rostro grueso en una pasantía, sin embargo, Zhan Fei, tenía diversas sucursales fuera de la ciudad. Y sabiendo que era muy difícil para él ir a una sucursal, agregó otra oración: —Gracias.
—Llámame Shi-ge, entrenador Shi suena demasiado formal, estoy algo desacostumbrado a eso —dijo el entrenador Shi, sacando una tarjeta de presentación y entregándosela: —Llámame si tienes una pregunta.
—Entiendo, Shi-ge —Bian Nan tomó la tarjeta de presentación y la miró. Lo impreso en la tarjeta era muy simple: Club de tenis, Zhan Fei, Shi Jiang.
Después de explicarle los puntos básicos, Bian Nan salió de la oficina de Shi Jiang. Fue hasta el borde de la cancha de tenis, encontró un banco y se sentó, abriendo los documentos y comenzando a leer.
En los documentos se encontraba una introducción, la historia, los logros de Zhan Fei, su alcance comercial, etc. Sintió un poco de sueño con tan solo mirar las primeras dos líneas. En todos estos años, ni siquiera ha sido capaz de leer tan seriamente los libros de texto.
Sacó su teléfono y miró la hora, Qiu Yi no debería estar en clases ahora, así que lo llamó.
—¿Cómo te fue? —Qiu Yi respondió rápidamente el teléfono.
—Oye, ni siquiera sonó, contestaste muy rápido —Tan pronto como Bian Nan escuchó la voz de Qiu Yi, se sintió muy a gusto: —¿Me extrañaste?
—Te iba a enviar un mensaje ahora —Qiu Yi rió: —¿Estás trabajando o ya terminaste?
—No hay nada que hacer hoy, solo vine a conocer, los fines de semana debo venir. Ya hicieron arreglos para que me volviera asistente de alguien, pero primero déjame contarte algo, ¿puedes adivinar con quién me encontré hoy?
—Bian Hao —dijo Qiu Yi sin pensar.
—Joder, que molesto —dijo Bian Nan: —Si fuera él, estaría deprimido. Te lo voy a decir, me encontré con el jefe aburrido de "tan aburrido".
—¿Él? —Qiu Yi se sorprendió: —¿También juega al tenis como si estuviera medio muerto?
—No lo sé, pero el entrenador Shi lo conoce, pero lo increíble es que él me presentó ante el entrenador Shi —Bian Nan chasqueó la lengua: —pero simplemente no se si están familiarizados.
—Puedes preguntarle otro día —Qiu Yi pensó por un momento: —Si está familiarizado con él, puede que te ayude.
—Olvídalo, siento que no es muy confiable, como todos los días —Bian Nan sonrió: —Hoy le dijo a todos que soy su sobrino, pero luego me preguntaron si conocía a Yang Xu. Ni siquiera sabía quién era ese tal Yang Xu.
Qiu Yi se rió por bastante tiempo: —¿Su nombre es Yang Xu? ¿No se llama Liu Xu?
—Pero él sabía mi nombre, ¿no es increíble? —Bian Nan tomó el documento y lo palmeó de arriba y abajo sobre su regazo al ver a un joven golpear de manera muy feroz la raqueta contra la máquina de pelotas. Era fuerte, pero sus acciones eran muy deformes e inconscientemente también agitó los brazos.
—Entonces le preguntaré si sabe mi nombre —Qiu Yi también chasqueó la lengua.
—Tu nombre es Qiu Dabao —Bian Nan estaba feliz, pero al mirar al hombre que seguía golpeando de la misma forma la pelota, se sintió un poco incómodo: —Hablemos después, ahora debo ir a decirle a ese amigo que su postura no es la adecuada.
—Llámame entonces cuando hayas terminado —dijo Qiu Yi— Hoy en la noche no tengo que ir a trabajar al restaurante, es un día de descanso, ¿vendrás a cenar?
—Si, quiero comer arroz frito con huevo —Bian Nan de repente se sintió de muy buen humor.
. . .
—Oye, amigo —Colgó el teléfono, miró durante dos minutos y se colocó de pie— ¡Usa la fuerza de los hombros!
El jugador que lanzó dos pelotas más, luego lentamente giró la cabeza y miró hacia su dirección, preguntando enojado: —¿Quién eres?
Después de que el hombre giró la cara, Bian Nan pudo ver claramente que este hombre tenía aproximadamente la misma edad que él, junto un bigote bastante tonto.
Bian Nan sonrió: —Jugaste muy bien desde el principio, pero después de algunos lanzamientos, solo usaste los brazos...
—Te estoy preguntando, ¿Quién eres? —el hombre lo interrumpió y volvió a preguntar con el ceño fruncido.
—Iba pasando —Bian Nan vio que el hombre estaba bastante molesto, así que se dio media vuelta y planeó retirarse.
—Entonces cuando pasas, solo abres la boca y hablas —el hombre golpeó la red: —Vamos, ¿Por qué mejor no me lo enseñas? ¿puedo ver lo tan genial que eres?
Bian Nan lo miró. Honestamente, en todos sus años en la escuela deportiva, nunca nadie le había hablado así, a excepción de las peleas, pero con relación al tenis, nadie dudaría de sus habilidades.
Para repentinamente ser arrastrado por un extraño, que actuó con deformes movimientos y tan técnicos en sus cuatro o cinco lanzamientos. Estaba bastante molesto, pero aún siendo presionado, no respondió. Tomó los documentos y se preparó para alejarse.
—¡¿Por qué corres?! No le ordenes a alguien tan ciegamente si no tienes la habilidad —El hombre lo siguió y sus palabras eran tan fuertes que varias personas y entrenadores que estaban practicando en el campo de al lado, miraron.
Bian Nan se detuvo y permaneció de pie dándole la espalda al hombre durante dos segundos. Arrojó los documentos que tenía en su mano sobre la banca, se dio la vuelta y caminó hacia la red: —¿Cómo te lo demuestro?
—¿Cómo debo responder según tú? ¿o no te atreves? —el hombre señaló la máquina de pelotas, junto con una mirada de desdén.
Bian Nan no dijo nada, solo dio la vuelta y entró al campo: —Necesito una raqueta.
El hombre le arrojó su raqueta y Bian Nan la tomó, girándolo en su mano. Sus lanzamientos eran buenos, pero la técnica que usaba este hombre no era la adecuada para sus lanzamientos.
Se paró en medio del patio y el hombre encendió la máquina de pelotas. Una pelota de pronto se disparó en forma diagonal hasta la media cancha.
Solo un golpe con la derecha, esa es la fuerza de Bian Nan. Dio dos pasos hacia atrás, se inclinó hacia atrás, saltó y de un solo golpe respondió ante la pelota.
El hombre estaba apoyado sobre la red y lo miraba con los brazos cruzados.
El ángulo de la segunda pelota fue un poco más complicado. Revés, gran ángulo.
Cuando Bian Nan se acercó, vio una lata de bebida vacía a los pies del hombre. En ese momento, encontró una manera de encubrir la debilidad de su revés.
Respondió con la pelota con un revés débil, golpeando exactamente sobre esa lata.
La lata recibió el disparo y giró sobre el campo.
En los siguientes seis servicios, en tres ocasiones, Bian Nan golpeó con la pelota la misma lata, que fue aplastado junto con un tintineo de campanas en medio del campo.
Mirando la fea expresión del hombre y de algunas personas que estaban de pie fuera del campo, no sabiendo si eran estudiantes o entrenadores, Bian Nan de repente volvió en sí, sintiendo que pareció haber ido demasiado lejos.
Así que se detuvo y le devolvió la raqueta al hombre.
—¿Eres un nuevo pasante? —el hombre entrecerró los ojos.
—Sí —Bian Nan estaba un poco inquieto, asintió con la cabeza y salió rápidamente del lugar.
—Aún no me has hablado de mis problemas técnicos —dijo el hombre detrás de él.
Bian Nan giró la cabeza, no había expresión en la cara del hombre, y no sabía si esta era una oración provocativa o realmente estaba preguntando. Después de vacilar durante dos segundos, aún así respondió: —Tu fuerza es bastante buena, pero después de un pocos servicios, no usas la fuerza de tus hombros.
—Enseñanza recibida —el hombre se burló.
Bian Nan se quedó en silencio, pasó a través de la multitud de personas que miraban con diversión y se acercó a la banca.
Se sintió un poco estúpido por lo que acababa de hacer hoy.
Justamente cuando estaba extendiendo la mano para tomar los documentos, Bian Nan vio a Shi Jiang de pie junto al macizo de flores que estaba detrás de la banca.
—Entrenador Shi, no lo pude evitar —Bian Nan de repente se sintió un poco avergonzado. Shi Jian debió haber visto la escena de hace un momento y no sabía qué clase impresión dejó en las personas.
—Que astuto —dijo Shi Jiang: —tu revés no es tan poderoso como tu derecha.
—Mm, nuestro entrenador Jiang suele hablarme demasiado, por todo un mediodía sobre eso cada vez que practicamos —Bian Nan se rascó la cabeza un poco avergonzado. Lao Jiang dijo que Shi Jiang tuvo un muy buen desempeño en el tenis antes, pero no continuó debido a una lesión. Por lo que sus pequeños trucos fueron descubiertos de un solo vistazo.
—¿Por qué no continúas jugando? —pregunto Shi Jiang.
Bian Nan no sabía como responder a esta pregunta. Parecía una entrevista, y miró fijamente los documentos que llevaba en su mano por un momento, antes de decir: —No estoy lo suficientemente interesado y siento que no podré obtener buenos resultados si sigo jugando.
—Oh —respondió Shi Jiang, sin nada más que decir: —Regresa y lee los documentos, solo ven mañana.
—Está bien —Bian Nan se sintió aliviado cuando escuchó que podía irse y trató de volver a preguntar: —Entrenador Shi, ¿Quién es el hombre en la cancha?
—Él es, —Shi Jiang miró hacia la cancha: —el segundo hijo de la familia del presidente Luo.
. . .
—Creo que estoy acabado —dijo de manera deprimida Bian Nan cuando se encontró con Qiu Yi. Quien lo estaba esperando en la entrada del callejón.
—¿Qué sucede? —Qiu Yi le dio una piruleta.
—¿De dónde lo sacaste? —Bian Nan la miró, era de sabor fresa y se llevó la piruleta a la boca.
—Uno para ti y Erbao —Qiu Yi lo miró— Normalmente cuando tengo tiempo y espero a Erbao aquí, siempre le tengo un pequeño bocadillo o cosas así.
—Joder —Bian Nan estaba divertido: —¿Por qué colocas a Erbao y a mi al mismo nivel?
—Ustedes dos son casi iguales. Erbao me dirá lo mismo cuando suceda algo en la escuela, "hermano, estoy acabado" —dijo Qiu Yi con una sonrisa: —Solo has estado practicando durante un par de horas y cuando estas de vuelta, estás acabado.
—Jodete —Bian Nan lo empujó y rápidamente apretó su mano: —Puede que realmente hoy esté jodido, me comporté como un idiota y jugué contra alguien, pero, ¿sabes quién es esa persona?
Qiu Yi sonrió: —No importa quién sea, ¿no eres acaso un asistente? ¿no es normal ayudar a la hora de enseñar?
—El problema es que aún no he comenzando, y aún no han establecido con que entrenador debo irme —Bian Nan frunció el ceño: —Esta persona no es un estudiante, sino que es el hijo del presidente de Zhan Fei.
—Auch —Qiu Yi se rió: —¿De qué forma lo enojaste?
Bian Nan estaba muy deprimido y explicó brevemente su elegante forma de aplastar las latas por si mismo: —Shi Jiang también lo vió, ¿no tendrá una mala impresión de mí?
—No hay nada de qué preocuparse —Qiu Yi pensó por un momento: —A lo sumo solo tiene un problema con tu método de hacer las cosas, lo que tampoco es malo, ¿Shi Jiang no te dijo nada?
—Solo fue algo un poco incómodo y fue mi primer día estando ahí —Bian Nan frunció el ceño.
—No es un gran problema, no te inquietes —Qiu Yi le pasó el brazo sobre los hombros y lo guió por el callejón: —Sin embargo, debes corregir tus descontroladas emociones o puede que sufras a futuro.
—Mm —Bian Nan ahogó su voz.
—Te haré arroz frito con huevo —dijo Qiu Yi: —Estarás bien después de haber comido.
—De verdad me tratas como a un niño —Bian Nan sonrió. Qiu Yi no dijo mucho, pero esas pocas palabras lo hicieron sentir mucho más tranquilo.
De regreso a la casa de Qiu Yi, Qiu Yi fue a la cocina y se colocó de inmediato a trabajar. Bian Nan entró a la casa.
Debido a que Qiu Yan estaba a punto de tener su examen final, estaba estudiando muy seriamente en la habitación. Todavía no se había recuperado de su resfriado, por lo que aún olfateaba fuertemente con su nariz y hacía su tarea. Bian Nan no lo molestó y regresó a la sala de estar a conversar con papá Qiu.
—Tío, has estado tosiendo estos días —Bian Nan le sirvió una taza de agua tibia a papá Qiu: —¿Te resfriaste al patear el edredón anoche?
—No es sencillo para mi patear el edredón, solo puedo levantarlo —Papá Qiu estaba divertido y tomó un sorbo de agua lentamente.
—Ah... —Bian Nan se sintió un poco avergonzado: —solo lo dije de manera despreocupada.
—Todo es casi igual —Papá Qiu le dio unas palmaditas: —Escuché de Qiu Yi que, ¿Quieres venir a nuestra a casa a comer durante el Año Nuevo Chino?
—¿Puedo? —Bian Nan sonrió y se acercó a papá Qiu: —Mi familia es muy aburrida, ¿puedo venir aquí a comer y ayudar con el trabajo?
—Ven si lo deseas, de todas formas solo somos tres personas en esta familia para el Año Nuevo Chino, así que todo será más divertido si vienes —Papá Qiu bebió un poco de agua: —¿Estarás aquí el día 30?
—No, estaré en mi casa el día 30, pero vendré más tarde —Bian Nan se rió dos veces.
—Eso está bien, el día 30 todos los hijos deben estar en casa con sus padres, o de lo contrario, tu padre se sentirá mal —Papá Qiu tosió dos veces.
—Mi casa... tiene un ambiente un poco complicado —Bian Nan le dio unas palmaditas sobre su espalda: —y la casa de ustedes me gusta, es relajante.
—Es casi como tu segundo hogar ahora, —dijo papá Qiu con una sonrisa: —Viéndote llegar a mi casa a informar sobre tus días, me hace sentir que tengo otro hijo.
—¿No es eso bueno? —Bian Nan acercó un taburete y se sentó a su lado. Las palabras de papá Qiu lo hicieron sentir una sutil sensación de alegría en su corazón, sintiendo como si su relación con Qiu Yi de pronto se volviera aún más cercana, junto con una calidez. Una expectativa inexplicable hacia un futuro brilló en su mente, y no pudo evitar inclinarse hacia papá Qiu: —Entonces te reconozco como mi padrino [1]
Papá Qiu se quedó atónito por un momento, luego se rió y le dio unas palmaditas sobre el hombro varias veces. Justo cuando estaba a punto de hablar, la voz de Qiu Yi se escuchó desde afuera de la puerta: —¡Bian Nan! ven y ayúdame a batir los huevos.
Bian Nan fue felizmente con Qiu Yi a la cocina y cuando estaba a punto de tomar el tazón para batir los huevos, descubrió que los huevos ya habían sido batidos.
—¿No ya está listo? —Bian Nan miró a Qiu Yi sin poder comprenderlo y luego sonrió: —Maldita sea, ¿me extrañaste y me pediste de esta forma que viniera?
Qiu Yi no dijo palabra alguna, solo tomó con una cuchara el arroz enfriado en la olla con suma anticipación.
—¿Qué pasa? —Bian Nan rodeó su cintura por detrás con su brazo.
—Bian Nan —Qiu Yi detuvo sus movimientos, tomó su mano y la sostuvo suavemente: —No formes con mi papá una relación de padrino y ahijado.
—¿Por qué? —Bian Nan estaba realmente confundido esta vez.
—No hay razón, solo no te acerques tanto a mi papá —Qiu Yi suspiró— No es bueno.
—¿Qué pasa? ¿Qué fue lo que hice? —Bian Nan lo soltó: —¿Qué es lo que quieres decir?
Qiu Yi no emitió sonido alguno, solo se centró en bajar la cabeza y sacar el arroz de la olla.
Bian Nan permaneció detrás de él durante mucho tiempo y de pronto, entendió lo que quería decir Qiu Yi.
—Tienes miedo de que tenga una buena relación con tu padre, ¿Por qué crees que él se sentirá afectado cuándo se entere de lo nuestro?
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[1] Palabras relacionadas a "padre adoptivo"
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