A petición suya aqui esta, la apariencia de Elizabeth la cambie, y si leen la saga al igual que yo sabran que hay un personaje que no inclui pues use su nombre, es todo disfrutenlo....
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Había pasado medio año desde que llegué al campamento mestizo, mi cumpleaños fue la semana anterior-cinco de julio-ahora tenía 15 años un poco más que Percy, el cual había salido en una misión una de la que yo no me podía enterar solo por unas cuantas cosas que los campistas comentaban y ninguna era buena: para empezar lo más importante de todo era que Cronos el rey de los titanes, el padre de nuestros padres-lo que quería decir que era técnicamente era nuestro abuelo pero eso era muy perturbador-había resucitado y buscaba derrotar a los dioses y hacerse de nuevo con el poder, increíblemente en un año muchos campistas nos abandonaron para irse al bando de Cronos. Yo realmente no sabía la historia pero Percy uno de los mayores protagonistas de todos estos acontecimientos me conto que el primer verano que estuvo aquí lo culparon de robar el rayo de Zeus, luego de que encontró y comprobó su inocencia-junto con un millón de actos realmente geniales como derrotar a Ares-el siguiente verano se escapó a otra misión recupero el vellocino de oro el cual devolvió a Thalía hija de Zeus a su forma original-lo cual creo gran confusión-y el año pasado conoció a los hijos de Hades Bianca y Nico Di Ángelo, y no, no somos familiares, desgraciadamente junto con mi madre y sus estúpidas doncellas, las cuales me miraban como si me quisieran matar, en el camino murió Bianca y Nico se fue a algún lugar, y Thalía se convirtió en un cazadora.
Ahora Percy salió en una misión, no se el propósito de la misión solo me llevaba con unos cuantos campistas y ellos no sabían mucho. Eso era el resumen de los acontecimientos que me conto la semana pasada antes de irse. Suplique ir pero no me dejaron, Percy se opuso por su tonta idea de que no quería que yo corriera peligro.
Ahora me encontraba sentada frente al lago el mar me recordaba a Percy, lo extrañaba, me levante sin saber que hacer era sábado no había clases, decidí ir a ver a Travis y Connor Stoll, si te lo preguntas son hermanos iguales (cualquiera diría que son gemelos) que solo se diferencian porque Travis es un poco más alto, tienen un brillo malicioso en los ojos y rasgos de duende, con el cabello café rojizo, e increíblemente guapos; ambos se encontraban en el estadio vendiendo a un precio muy alto alimentos como: coca cola, sabritas y gomilonas-mis favoritas eran las que tenían pequeños pingüinos-cuando todos se fueron y lo hermanos estaban contando su dinero me acerqué, eran de los pocos con los que me llevaba, un grupo que se limitaba a: Percy, los hermanos Stoll, Grover, Thalía (la conocí cuando vino durante un mes), e increíblemente Clarisse no era tan mala cuando la conocías. Los hermanos, me miraron invitándome a ir con ellos y me acerqué a saltitos.
-Hola Eli-sonrió Travis, saco un paquete de mis gomilonas favoritas-ten te guardamos unas.
-Gracias-dije tomándolas-¿Cuánto?
-Nada-dijo Connor.
-¿Seguro?
-Claro-respondieron a coro.
Sonreí y las abrí las compartimos, habían reunido 50 dólares mucho para lo que costaban esas cosas.
-¿Han sabido algo de Percy?-susurré.
-No
-A parte de lo que se rumorea...-soltó Travis el más chismoso de los dos.
-Cállate-lo reprendió Connor.
-Díganme-les ordene.
Connor observo severamente a Travis y después se dirigió a mí con una expresión que decía que sería mejor no saberlo, pero mantuve mi mirada autoritaria.
Connor suspiro-Los hijos de Hefesto comentaban el otro día que el laberinto de Dédalo está lleno de trampas, pasadizos, y las salidas terminan en lugares muy raros-lo mire sin comprender-Eli varios mestizos se pierden y mueren ahí, el tiempo para ellos no es igual a pasado una semana pero seguro lo han sentido como horas un día tal vez-me miro consoladoramente-las posibilidades de que regresen son pocas.
-Vamos no lo creen, ¿cierto?-se miraron entre ellos nerviosos-son Percy, Annabeth y Grover de quienes hablamos han salido de muchas incluso de las trampas de Cronos-el pronunciar ese nombre hizo que todo se volviera sombrío parecía que el tiempo se alentara, los hermanos se estremecieron-ellos regresaran.
Aunque yo no estaba muy convencida.
Después de la cena en la que los hermanos Stoll se sentaron conmigo para que no estuviera sola y triste en mi mesa, bromeamos, hablamos sobre la misión escuchamos al director del campamento Dioniso recitar las actividades extra de mañana. Ahora me encontraba en mi cabaña tirada en la cama viendo el techo, no pensaba en nada hasta que me quede dormida. El sueño que tuve fue realmente aterrador estaba dentro del laberinto y divisé tres figuras que miraban hacía dos túneles igual de grandes y oscuros, no vi sus rostros pero enseguida supe que eran Percy, Annabeth y Grover. Entonces de los túneles salían voces que los invitaban a tomar el túnel, yo podía percibir su indecisión, al final se decidieron por el túnel de la derecha. Tuve un mal presentimiento sobre que ese no era el camino correcto escuché que Percy gritaba << ¡Salgamos de aquí!>> pero en un pestañeo el túnel no estaba. Me levante con un sudor frío en la frente y no volví a dormir hasta que tocaron la caracola para ir a desayunar.
Ahora me encontraba practicando con los hermanos Stoll y un puñado más de campistas entre ellos Clarisse practicando con la espada, algo para lo que yo era realmente mala.
-Vamos Eli se más rápida-me regaño Connor, lanzándome un tajo por la izquierda que apenas pude esquivar, luego otro en la derecha causándome un corte en el brazo-Sube la guardia, separa más los pies-me decía mientras atacaba-¿qué eso?-dijo alarmado, cometí el error de creerle y girar mi cabeza a ver que es, me desarmo y me dejo tirada en el suelo-y nunca te distraigas.
Me tendió la mano para ayudarme a levantarme, nos sentamos en las bancas que había cerca, tomamos un poco de agua y me perdí viendo la espada que deje tirada en el suelo, pensando en mi sueño.
-Elizabeth-dijo energéticamente Travis, lo mire sorprendida -estas distraída ¿qué ocurre?
-Nada...-pero en su expresión pude ver que no me creían así que suspire y les conté mi sueño a detalle-y ahora no sé qué hacer porque estoy muy segura de que corren peligro, no se saben orientar.
-Bueno la respuesta es muy obvia-comento Connor y sonrío maliciosamente junto a Travis
-¿Qué?-me tomaron de los brazos y me arrastraron a la cabaña de Hefesto yo iba forcejeando porque les había dicho un millón de veces que no me gustaba que lo hicieran, porque por más campista que yo fuera no tenía la complexión de una, mi cuerpo parecía el de una bailarina de ballet y podía derrotarme fácilmente. Era rápida como cualquier cazadora, pero no fuerte. Su plan según me fueron contando en el camino era escaparnos a la misión del laberinto solo que encontrar la entrada al laberinto era muy difícil de encontrar y no hablar de salir pero era la única pista que teníamos. Así que hicimos las maletas, ropa, armas, una bolsita de cuero que ellos tenían con muchos dracmas, otra con dólares, linternas, ambrosía y néctar, yo metí mi iPod en la mía. Fuimos a la cabaña de Hefesto por Beckendorf el mejor herrero del campamento, quién seguro sabría algo.
-Están locos-nos dijo Beckendorf cuando le contamos nuestro plan-pero tengo un gramo de confianza sí sé dónde está la entrada que encontraron Percy y los demás...espero que siga ahí. Vamos-nos guío por el bosque hasta llegar al puño de Zeus un montón de piedras que desde algún ángulo parecían un puño, pero realmente parecía un montón de...bueno lo imaginan. Beckendorf examino la piedra hasta que dio con un símbolo una pequeña Eta que en griego es una H. Pasó su mano por encima y aun metro se abrió más bien se hundió una entrada en el suelo.
-Ahí está-nos sonrió, nos despedimos y los tres, bajamos a la oscuridad.
¿Alguna vez has estado en una oscuridad cerrada? No ves nada, te guías por el sonido pero el caso era que no había ninguno, tomé la mano de Connor que estaba a mi derecha me dio un suave apretón.
-Tranquila tenemos las linternas-le escuche decir.
Escuché que uno de los dos habría su mochila, sacaba una y la encendía. Supe donde estábamos, el lugar con el que soñé, fui inconscientemente hacía la izquierda, pero Connor me detuvo, con una mirada alarmada.
-No sabes si es el camino correcto.
-Sí, lo vi en mi sueño.
-¿A dónde no llevara?-preguntó Travis poniéndose a mi altura.
-No sé, pero sé que ese es el camino correcto.
Camine decidida hacía el túnel seguida por Travis y Connor. Estuvimos caminando por horas eso creo en un túnel recto hasta que llegamos a lo que parecía un callejón sin salida pero redondo. Gire sobre mis talones para dar marcha atrás y buscar otra salida. Pero ya no había una, genial atrapados. Camine alrededor de la habitación buscando una salida pero no se veía nada decidimos acampar ahí porque estábamos cansados y un poco frustrados.
-¿Y si no salimos nunca?-preguntó Travis.
-No seas idiota-lo reprendió Connor-Eli es una hija de Artemisa sabe seguir un rastro, encontrara una salida.
Yo me había acostado de lado para pensar, decidí hacerme la dormida y escuchar lo que decían.
-La defiendes mucho-se burló Travis.
-Claro que no-protestó Connor-ya te dije que no seas idiota.
Travis soltó una risita y se acomodó para acostarse, lo mismo hizo Connor. Se durmieron enseguida. Estuve mirando el techo del pasadizo en el que estábamos, no sé en qué momento me dormí pues empecé a ver estrellas en el techo, pensé que era una salida, gire para avisarles a Travis y Connor, pero ya no estaban. En un momento estuve de pie, y en un parpadeo me encontraba rodeada de árboles en un pequeño claro en el bosque, entonces lo vi un tigre blanco era el más hermoso que jamás haya visto, no sé como pero sentía que debía ser mío. El tigre me miro y se lanzó a correr, yo lo seguí rápidamente saqué mi arco-una curiosidad de ser hija de Artemisa es que cuando colocas el arco en tu espalda desaparece si lo quieres usar aparece de nuevo-le dispare una flecha al tigre con un blanco seguro, pero la esquivo a último minuto ¿desde cuándo un tigre esquiva flechas? Tire un par más con el mismo resultado. El tigre desapareció, juraría que estaba ahí hace un segundo. Camine siguiendo su rastro, no sé cómo volví al prado, ahí me esperaba una chica de 12 años con piel que despedía un brillo lunar, su cabello pelirrojo en una perfecta trenza, y ojos amarillos que brillaban como la luna al igual que los míos. Artemisa, no sabía que decir primero porque no sabía si era real y segundo tenía en apariencia 12 años lo que la hacía parecer más joven que yo, así era un poco más difícil decirle mamá.
-¿Qué haces aquí?-fue la única frase estúpida que alcance a decir.
Artemisa arqueó una ceja-Deberías tener un poco más de respeto.
-Lo siento mamá-me forcé a decir.
-Mejor-me examino de arriba abajo detenidamente-hubieras sido una gran cazadora.
Claro ahora era fácil decirlo parecía una, tenía un arco en la mano, el cabello trenzado de lado (una costumbre mía de toda la vida) mi piel tenía un tenue brillo a la luz de la luna, también sabía que mis ojos amarillos al igual que los de mi mamá siempre buscan algo que cazar, personas o monstruos. Y mi cuerpo delgado era muy rápido.
-Bueno-dijo descartando la idea-tengo que decirte algo muy importante.
La mire fríamente esperando.
-Yo te mande algunos monstruos para que cazaras-fruncí el ceño ella había enviado docenas de monstruos extremadamente peligrosos a cazarme-pero no todos fueron míos...varios los envió Luke.
-¿Quién es Luke?
-¿Percy no te lo ha contado?-preguntó molesta-¡los hombres! Siempre creen que deben protegernos como si no fuéramos nada sin ellos, siempre son tan egocéntricos, creídos, cabezas huecas, su cerebro es del tamaño de un...
-Mamá-la corte-perdona ¿qué me decías de Luke?
-Tratan de ponerte en mi contra pare reclutarte en el ejercito de Cronos-explico-Luke quiere que creas que quiero tu destrucción así que ha mandado bestias muy peligrosas evite que los más letales lleguen pero no puedo intervenir más.
Mire a mi mamá de un modo diferente como una hija debe der ver a su madre-Y ahora me tengo que enfrentar a esos monstruos.
-No hasta que estés bien entrenada-dijo-hasta entonces que será cuando yo lo decida usaras esto-sacó una tiara de plata que brillaba al igual que mi piel, tenía pequeñas flores de plata que en el centro tenían incrustados diamantes muy pequeños-es un regalo con esto los monstruos no te encontraran, no significa que no te tropieces con algunos porque viajas con otros dos mestizos-hizo una mueca de molestia.
Me la puse y encaba perfecto en mi cabeza, Artemisa asintió.
-Bueno adiós-pero yo aún tenía preguntas.
-¡Espera!-me levante gritando despertando a los hermanos Stoll que miraron alrededor desorientados. Toque mi cabeza la tiara seguía ahí. Después de explicarles mi sueño decidimos buscar una salida, estuvimos tocando las paredes sin ningún resultado, hasta que Travis noto una viga suelta en el suelo, era lo suficientemente grande para que pasemos uno por uno. Pero no la podíamos levantar.
-¿Qué deseas?-una voz que salía de ningún lugar-¿qué desean?-repitió.
-U-un...camino-conteste nerviosa.
-¿Para qué?
-Encontrar a Percy-respondió Travis.
-¿Seguros?-volvió a cuestionar-creo que sería mejor ser los protagonistas de la historia.
-No-grité-quiero salvar a Percy.
-Tú-dijo la voz pero los demás...
Mire a Travis (bueno lo poco que lo veía con la linterna).
Negó con la cabeza-Debemos ayudar a Percy-me voltee a Connor y asintió también.
-Como quieran-y ya no se escuchó nada más.
Intentamos levantar la viga otra vez cedió fácilmente, primero pase yo arrastrándome pues el hueco no era alto y tenía que pasar a gatas, me siguió Connor y por último Travis, era extraño porque al principio creí que estabamos bajando pero después tuve la sensación de que estábamos subiendo. Después de 10 minutos comenzó a hacer calor, enserio mis manos se estaban quemando estaba segura de que tenía ampollas, subí más rápido y escuché que los hermanos Stoll también se apresuraban.
-Eli apresúrate.
-¿Qué ocurre?
-No lo quieres saber.
Avancé lo más rápido que pude, hasta que choque con el techo, lo levante saliendo de un salto, los hermanos Stoll salieron y siguieron corriendo, Connor me tomo de la mano y me alejo a tiempo para ver como salía lava del interior en una explosión. Estabamos a unos metros de una de las más grandes fraguas de Hefesto una especie de volcán, yo tenía la vista de lo más terrible que pude haber imaginado. Annabeth besando a Percy y dejándolo con una sonrisa atontada, los muy idiotas no se habían dado cuenta que los seguían un mino ejercito de Telekhines no sé cómo sabía que se llamaban así pero lo sabía, tenían cara de perro, cuerpo lustroso como la de una foca, piernas a mitad de aletas y pies, sus brazos largos que tenían manos como de hombre pero terminaban en garras afiladas.
-¿Qué son esas cosas?-pregunto Travis.
-Telekhines-respondí.
No tuve tiempo de decir más, uno estaba a punto de atacarlos saqué mi arco y dispare tres flechas, el monstruo se hizo arena-así pasa con los monstruos solo se les puede atacar con bronce celestial, no mueren solo desaparecen por un tiempo-Annabeth y Percy me miraron sorprendidos, les dirigí una mirada de rabia pura. Seguí disparando flechas, Percy le susurro algo a Annabeth, y salió corriendo hacía los Telekhines. Annabeth corrió hacía nosotros. Nos explicó que Percy tenía un plan, intente ir con él pero los hermanos Stoll me tomaron por los brazos y me alejaron, por más que luche y forceje no me soltaron. Entonces se escuchó una explosión caímos al suelo por la fuerza del impacto levanté la mirada solo alcance a ver una figura salir volando por los aires.
-¡Percy!-chille pero se perdió en el cielo y tuve el presentimiento de que no lo podría encontrar.
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Muchas gracias por leer los adoro, comenten porfa, tratare de subir capitulos lo más pronto posible :D