DOS LOBOS Y UN BOLLO

By sumijieee

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狼行成双 lang xing cheng shuang Sinopsis: Probablemente sea la historia de dos personas que no se caen bien entre... More

Sinopsis + info
Capítulo 01
Capítulo 02
Capítulo 03
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 06
Capítulo 07
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Capítulo 96
Capítulo 97
Capítulo 98
Capítulo 99
Capítulo 100
Capítulo 101
Capítulo 102
Capítulo 103
Capítulo 104
Capítulo 105
EXTRA 1
EXTRA 2

Capítulo 58

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By sumijieee


"Somos unos desvergonzados al extremo"

Cinco personas y media, y cuatro motocicletas, varias de estas personas estuvieron en medio de un desorden por bastante tiempo debido a esto. Bian Nan sentía que la mayor molestia que podía existir en las actividades grupales era tener un montón de palabrería y les tomó bastante tiempo el preocuparse si estas motocicletas eran capaces de acomodar a dos personas y sobre qué sucedería si las motocicletas se quedaran sin electricidad, ante todo este montón de gente. 

Veinte minutos después, estas personas salieron del callejón. Y debido a que Qiu Yi decía que Qiu Yan era una completa molestia, se fue a sentar sobre la motocicleta de Bian Nan. 

—¡Mi hermano ya no me quiere! ¡Ya me vendió! —Qiu Yan abrazó la cintura de Bian Nan, y alzó la voz mientras sacudía sus piernas. Estaba tan emocionado que la punta de su nariz estaba cubierta de sudor. 

—Así es —Bian Nan asintió: —¿No te compré hace unos días? 

—¡¿Te dio el dinero?! —le preguntó Qiu Yan a Qiu Yi con una sonrisa. 

—No —dijo Qiu Yi. 

—Ah... —Bian Nan estaba lleno de regocijo, redujo la velocidad de la motocicleta y se paró a un lado de Qiu Yi, bajado la voz: —El dinero es real, 30.000. 

—Vámonos —Qiu Yi lo miró con una sonrisa. 

Wan Fei se fue junto a Xu Rui. Xu Rui rodeó su cintura con sus brazos y apoyó su barbilla sobre su hombro. Bajo esta postura, Wan Fei estaba realmente encantado, que fue riendo durante todo el camino y condujo al frente de todos. 

Shen Tao desde un inicio condujo junto a él, pero al final, debido a la risa que llevaba llegó hasta el punto de poder soportar esa imagen. Así que redujo la velocidad de su motocicleta y lo siguió por detrás. 

Bian Nan y Qiu Yi siguieron a todos desde el final, y no conversaron mucho. Bian Nan sintió que no había necesidad de decir nada en un momento como este, ya era lo suficientemente agradable conducir juntos.

Cada vez que giraba su cabeza, podía ver el hermoso perfil de Qiu Yi. E incluso si no fueran a una barbacoa el día de hoy, un momento así era suficiente para él. Si tuvieran que conducir por la calle y luego regresar, sería también suficiente. 

—Xiao Tao-gege está tan solo —dijo Qiu Yan detrás de Bian Nan. 

—Oh —dijo Bian Nan: —¿Sabes lo que es la soledad? 

—Lo sé, estar solo, solo —Qiu Yan tarareó una canción: —Soledad, soledad oh, oh. 

—Maldita sea, —Bian Nan no pudo evitar reírse. Y miró a Qiu Yi: —¿Tú se lo enseñaste? 

—Quien sabe a donde lo aprendió —Qiu Yi se rió durante mucho tiempo: —Es la primera vez que lo escucho. 

—Mi compañera de escritorio siempre la canta, —Qiu Yan pegó su rostro sobre la espalda de Bian Nan, y miró a Qiu Yi: —Hermano, ¿la recuerdas? la última vez le preguntaste que si su nariz era así de desviada y ella lloró todo el camino. 

—La recuerdo —dijo Qiu Yi. 

—¡Qiu Yi en verdad eres sorprendente! ¿te atreviste a hacer llorar a una niña de 8 años? —Bian Nan estaba sorprendido: —Eres tan inhumano. 

—Fue una pregunta casual, ¿Cómo iba a saber que iba a sonar muy grosero para una niña? —Qiu Yi se estaba sintiendo impotente. 

Bian Nan chasqueó la lengua: —Erbao, procura no aprender de tu hermano en el futuro. 

—¡Sí! —respondió Qiu Yan. 

Aun no habían abandonado la ciudad y Wan Fei junto a Xu Rui, que estaban frente a ellos, estaban tan felices en su mundo que se perdieron de vista. Y para evitar que Shen Tao continuara resoplando, Bian Nan le echó ganas y logró alcanzarlo. 

—¿Qué haces? —Shen Tao lo miró. 

—Hablemos un poco, —Bian Nan se apresuró hacia él y se rió: —Erbao dijo que estabas muy solo. 

—Mm, morí de soledad —Shen Tao sonrió: —Las dos bombillas que trajiste se han ido, ahora soy el único que queda. 

—Maldita sea, ¡tienes las agallas de decir eso! —Bian Nan sintió su rostro repentinamente caliente. Aunque sabía que Shen Tao debía estar al tanto de su relación con Qiu Yi, pero esta clase de entendimiento tan tácito como un clic, provocaron que se sintiera avergonzado. 

—Que soledad —Shen Tao suspiró y de repente aceleró hacia el frente: —Avanzaré primero. 

Bian Nan y Qiu Yi siguieron avanzando bajo una velocidad constante. Después de salir de la ciudad, el área hacia adelante cambió por completo y básicamente no había nada de plantas en el suelo. Por lo general, puede que sea molesto solo mirar este tipo de camino, pero hoy Bian Nan estaba de buen humor, y al darle una segunda mirada, no se complicaba. 

El viento de hoy era muy frío. 

Con un movimiento de su mano hacia atrás de su espalda, le colocó el sombrero a Qiu Yan sobre su cabeza: —Colócatelo, ¿no tienes frío? 

—¡No hace frío! —Qiu Yan se colocó el sombrero sobre su cabeza y respondió rápidamente. Probablemente preocupado de que la barbacoa se cancelara debido al frío. 

Después de avanzar un poco más en las motocicletas, Bian Nan vio las dos motocicletas de Wan Fei y Shen Tao estacionado a un costado de la carretera. 

—Maldita sea, ¿las motocicletas se quedaron sin energía? —de pronto se colocó nervioso. 

—¿Cómo sería eso posible? —Qiu Yi estaba muy tranquilo, condujo la motocicleta y luego también se detuvo: —¿Qué sucede? 

—¿Quieren comer caquis? [1] —dijo Xu Rui emocionada, señalando al otro lado de la carretera. 

Bian Nan miró la dirección señalada por su dedo; había un letrero al costado de la carretera. Las 3 palabras escritas estaban torcidas "recolección de caquis", junto con una flecha dibujada hacia abajo. 

Habían varios plantaciones de caquis al final de este camino de solo tierra. 

—Podemos recoger y comerlos ahora, ¿bien? —Bian Nan se dio la vuelta y le preguntó a Qiu Yan: —Erbao, ¿vamos a recoger caquis? 

—¡Está bien! —Qiu Yan asintió. 

La plantación de caquis era bastante grande. Después de conducir por un rato, se pudo ver un enorme estacionamiento y nivelado fuera de las plantaciones. Habían cinco o seis autos estacionados y estimó que todos habían salido de la ciudad para venir a recoger caquis y comer comida de granja. 

Las hojas de los árboles de caquis básicamente se habían caído, y se podía ver un árbol de caquis de color dorado desde lejos. 

Si no se la comían, tendrían que recogerlas y pagar por cada una. Pero mientras se las coman ahora, pueden elegir todas las quiera, y si querían llevárselos, tendrían que ir a pesarlo y comprarlo. 

—¿Los escogerán ustedes mismos o compraran? —les preguntó el jefe. 

—Los vamos a elegir nosotros —Wan Fei se frotó las manos: —la idea es hacerlos nosotros mismos. 

—Está bien, ¿podrán hacerlo? —el jefe se hizo a un lado y tomó algunas varas de bambú: —Si no saben cómo, puedo pedirle a alguien que los lleve allí y les enseñe. 

—¿Seremos capaces? —Bian Nan miró a Wan Fei. Ciertamente no sería capaz, apenas sabía que los caquis crecían en los árboles cuando estuvo en la escuela primaria. 

—Sí —Wan Fei aún así vaciló y se volvió para mirar a Qiu Yi: —¿verdad? 

Los ojos de todas estas personas se posaron en Qiu Yi, y Qiu Yi chasqueó la lengua: —¿Por qué me miran a mi? 

—Si hay alguien con capacidades aquí, ese eres tú —dijo Shen Tao con una sonrisa. 

Qiu Yi suspiró, tomó algunas varas de las manos del jefe, se dio media vuelta y caminó hacia las plantaciones: —Sí, vámonos.

Las varas de bambú entregadas por el jefe era muy extrañas. Había una especie de guadaña atada con una cuerda en la parte superior de la larga vara de bambú, y justamente por debajo, había un pequeño bolsito de redes, que se estiraba a lo largo con un alambre, que parecía ser un aro de baloncesto.  

—¿Cómo funciona esto? —Bian Nan lo estudió por un momento: —¿Se corta con la hoz y luego cae hacia el bolsito? 

—Mm —Qiu Yi distribuyó la serie de varas de bambús a estas personas, y mirando hacia arriba, encontró una rama baja, por lo que levantó la vara de bambú, lo enganchó y tiró con la hoz la raíz del caqui, y un caqui cayó sobre el bolsito hecho de red: —Eso es todo, busquen las ramas más bajas o trepen el árbol. 

Qiu Yi bajó la vara de bambú y estiró el bolsito de red frente a Qiu Yan: —Prueba si está dulce o no. 

—¡Dulce! —Antes de que pudiera comérselo, gritó y extendió la mano para recoger el caqui. 

—¡Déjame tomarlo por ti! —Wan Fei miró la hoz que colgaba frente a Qiu Yan, colocándose nervioso y estirando la mano para alejar a Qiu Yan, ayudándolo a sacar el caqui. 

—No te preocupes, de todos modos ya se lo he vendido a Bian Nan —Qiu Yi sonrió. 

—¡No te daré el dinero si me lo entregas así! ¡Lo compré por esa carita que tiene! —dijo Bian Nan con una sonrisa y ayudó a Qiu Yan a partir el caqui por la mitad: —Comételo. 

—¡Dulce! —gritó Qiu Yan después de darle un mordisco: —Es realmente dulce. 

—Entonces sigamos —Qiu Yi levantó nuevamente la vara de bambú. 

—¡Maldita sea! —gritó Bian Nan. Aunque estaba acostumbrado a la forma en como Qiu Yi trataba a los niños, esta acción lo sorprendió: —¡Más despacio! 

—Simplemente no debo moverme, tampoco me tocó —dijo Qiu Yan con suma indiferencia, mordisqueando el caqui con la cabeza baja. 

—¡Pequeña cosa! mereces ser vendido —Bian Nan chasqueó la lengua: —tú y tu cuñada Xu Rui esperen a un lado mejor. 

—Que presuntuoso con lo de cuñada —Xu Rui se apresuró y tomó la mano de Qiu Yan: —Vamos, sentémonos allí y esperemos. 

—Está bien —Qiu Yan le dio la mitad de su caqui, dejándolo sobre su mano: —Cuñada, pruébalo. 

—Gracias —Xu Rui aceptó el caqui: —¿Puedes llamarme hermana? 

—Cuñada —Qiu Yan la corrigió sin pensarlo. 

Varias personas se rieron al instante. Wan Fei también se rió y gritó: —¡Erbao! ¡Me encargaré de la barbacoa! ¡y asaré por ti buenas porciones! 

Qiu Yi tomaba muy cuidadosamente los caquis. Tan pronto como hablaba, ya habían tres en su pequeño bolsito. 

Shen Tao también consiguió tomar dos, mirando hacia arriba buscando su próximo objetivo: —Esta actividad es muy buena y se puede incluso organizar una participación en esto a los pacientes con Espondilosis cervical. 

—Lo intentaré —Wan Fei miró los relajados movimientos de Qiu Yi, para tomar una vara de bambú, encaminarse bajo un árbol y buscar uno grande: —¡Aquí voy! 

No sabía de qué forma recoger un caquis con una vara, pero era después de todo un jugador de tenis con extremidades bien desarrolladas, no era difícil. Pero la parte difícil era el seguimiento. 

Wan Fei balanceó la vara para enganchar una rama pequeña con caquis, pero incluso fue capaz de cortar las ramas junto con los caquis, y de un golpe, la pequeña bolsilla fue afectada y todo cayó al suelo.  

—¡Ah! —gritó Wan Fei. Pero antes de que tuviera tiempo de esquivarlo, los caquis golpearon su hombro, y se estrellaron como si fueran una flores amarillas y húmedas que acababan de florecer. 

—¡Lámelos! ¡no hay que desperdiciar! —Bian Nan estaba feliz. 

—Tengo suerte, al menos no coloqué mi cara —Wan Fei se quitó su chaqueta: —Que accidente tan repentino. 

Bian Nan se acercó a Qiu Yi junto con una vara de bambú. Qiu Yi sostenía una vara de bambú lista para enganchar una, Bian Nan miró y rápidamente estiró el palo y agarró un caquis un paso adelante. 

—¡Este joven maestro te lo robará! —dijo con fiereza. El caqui cayó con solo un movimiento de la vara de bambú. 

Comprendido, esto no es demasiado difícil. 

Bian Nan resumió en silencio, pero, ¡el caqui que enganchó en realidad cayó en la bolsa de red de Qiu Yi! 

—¿Maldita sea? —Bian Nan se congeló: —¡Cuál es el punto de todo esto! 

—¿Qué podrías recoger desde ese ángulo? —Qiu Yi bajó la vara de bambú, sacó el caqui y se lo entregó: —Es tu recompensa. 

—¿Alguna vez has trabajado en las plantaciones de caquis? —Bian Nan tomó el caquis, la partió por la mitad y le tendió la mitad a Qiu Yi: —Eres muy profesional. 

—Claro que no, solo he oído hablar de cómo hacerlo —Qiu Yi bajó la cabeza y le dio un mordisco al caqui: —Es bastante dulce. 

—Yo jamás he oído de cómo hacerlo —Bian Nan lo miró, pensando en cómo morder el caqui para no marcharse la cara: —¿Es dulce? 

—Mm —Qiu Yi miró detrás de él y de repente se acercó a él rápidamente, para besar su boca y lamer con la punta de su lengua sus labios: —¿Es dulce? 

—¡Maldita sea! —Bian Nan se quedó atónito durante bastante tiempo antes de girar repentinamente la cabeza y mirar detrás de él: —¡Realmente no temes de que los demás nos vean! 

—Todos están inmersos en los caquis, ¿Quién miraría hacia aquí? —Qiu Yi sonrió. 

Bian Nan bajó la cabeza y devoró la mitad del caqui que tenía en su mano: —Es muy dulce. 

Recoger caquis no es demasiado difícil. Y cuando la siguiente oleada de invitados llegaron junto con sus varas de bambú y corrieron hacia las plantaciones con entusiasmo, Bian Nan y los demás ya habían tomado dos grandes bolsos y se sentaron alrededor de una mesa de piedra para comer. 

—Es delicioso, ¡mucho mejor que los que venden en el supermercado! —Qiu Yan se sentó sobre el banco de piedra y palmeó felizmente su estómago. 

—Estos son bocadillos suficientes para la noche, ¿verdad? —Xu Rui miró los dos grandes bolsos de caquis. 

—Suficiente para el desayuno de mañana por la mañana —Wan Fei se colocó de pie: —¿Qué tal si continuamos? 

—¡Vamos! —Qiu Yan saltó y gritó. 

Los caquis eran frescos, además de que se vendían bien. Realmente pensaba que iba a ser más caros que en el supermercado, pero estaban más o menos al mismo precio. 

—Realmente están aproximadamente al mismo precio que en el supermercado, —dijo Bian Nan mientras sostenía la bolsa de caquis y suspiró: —¿Cómo se puede hacer dinero con esto? 

—Tonterías, —Qiu Yi lo miró: —¿Por qué no cuentas los 15 yuanes que se debe pagar por persona para ingresar a las plantaciones? ¿De verdad lo pagaste? 

—¿Ah? —Bian Nan se congeló, realmente no había contado esto. 

—No hagas negocios a futuro, definitivamente perderás dinero —Qiu Yi le dio unas palmaditas en el hombro. 

—¿No te perjudicará también si estás ahí? —susurró Bian Nan, riéndose felizmente un par de veces. 

Las plantaciones de caqui no estaban lejos del sitio para la barbacoa, por lo que solo tardaron menos de media hora para llegar ahí. Sin embargo, las pequeñas motocicletas a batería de Wan Fei y Bian Nan casi no llegaron. 

—Es hora de que cambies el nivel de batería de tu motocicleta, ¡desde hace cuánto que no la cargas! —La motocicleta de Bian Nan se apagó cuando faltaban 200 metros de la zona de barbacoa, por lo que solo tuvo que empujar la motocicleta usando sus piernas hasta la zona. 

—¿No estas motocicletas llevan personas? —Wan Fei palmeó el asiento de la motocicleta: —Solo debemos cargarlas por un rato.

Bian Nan encontró dos mesas vacías, para luego empujar las motocicletas y lo cargaron con el enchufe que había debajo de las mesas. Finalmente, decidieron entrar al pequeño salón para la barbacoa. 

Aunque hacía frío y el viento era bastante fuerte, el sol el día de hoy era muy bueno. No eran solo ellos que venían en grupo a este lugar para hacer una barbacoa, tal como lo imaginó Bian Nan. 

Un grupos de familia, al igual que dos grupos de jóvenes, que parecían haber llegado al mediodía y ya habían tenido su primera ronda de comida. Parecía la hora para estar en este pequeño salón, bebiendo té y jugando cartas. 

—Primero consigamos alojamiento, veo a muchas personas —dijo Shen Tao: —Nos quedaremos sin lugar si seguimos aquí. 

—Bien —respondió Bian Nan. Miró a algunas personas y pensando qué hacer. 

—¿Se quedarán en tiendas de campaña o solicitarán habitaciones? —el jefe se dirigió a ellos junto a una tetera. 

—¡Tiendas! —gritó Qiu Yan. 

—¿Nos podemos quedar el día de hoy en una tienda de campaña? —preguntó Wan Fei. 

—Ya veo, —dijo el jefe al grupo de personas que jugaban cartas: —Los jóvenes quieren tiendas de campañas, tenemos un sitio especial para acampar aquí. Las carpas son gruesas y resistentes al viento, al igual, también hay un edredón para la cama. Y tranquilos, si los niños tienen frío, también tenemos calefactores. 

—¿Hay algunas tiendas que podamos ver? —Xu Rui era una chica muy cautelosa. 

—En el patio trasero, se pueden ver desde ahí —el jefe los llevó hacia el patio trasero: —justo al lado del río, e incluso puedo ayudarlos a colocar una mesa para la barbacoa, al lado de la tienda de campaña. 

Cuando estas personas siguieron al jefe, Bian Nan tocó ligeramente a Qiu Yi con el brazo: —¿Cómo vamos a quedarnos? 

—Wan Fei con Xu Rui, Erbao y yo —dijo Qiu Yi en voz baja. 

—Joder, —Bian Nan chasqueó la lengua, aunque esta organización era la más adecuada, normal y natural, todavía era capaz de sentirse deprimido: —¿Entonces debo dormir en una tienda de campaña junto a Shen Tao y con la mentalidad de que de pronto me dará una paliza en medio de la noche? 

—Supongo que sí. Y más si se encuentra con alguien en medio de la noche, abrazándolo, puede que incluso te eche —Qiu Yi se veía feliz. 

—Hablo muy en serio —Bian Nan lo miró fijamente. 

—¿Crees que Shen Tao está dispuesto a dormir contigo? —Qiu Yi sonrió y rodeó su hombro con su brazo: —¿Quién cree que va a vigilar en qué tienda termina cada uno? 

Bian Nan se rió dos veces: —Escuchando eso, suena demasiado indecente. 

—Originalmente, no estaban pensando en nada serio —dijo Qiu Yi con una sonrisa. 

La zona para acampar era grande, en donde se han armado cuatro o cinco campañas a la distancia y no afectaba nada entre sí. 

Las tiendas eran de doble capa y con tan solo una mirada, se podía sentir que eran bastante cálidas. 

—Son todo... ¿para dos personas? —dijo Xu Rui. 

—Deberían caber tres personas, —dijo Qiu Yi: —¿tú y Wan Fei dormirán junto a Erbao o elegirán a uno de nosotros tres? 

—¡Oye! —gritó Xu Rui, riendo un poco avergonzada: —todavía no me siento familiarizada con tu forma de hablar, ¡pero por qué sigue siendo así! 

—Dos personas son dos personas, —Wan Fei pasó su brazo sobre sus hombros y dijo hacia el cielo: —Esta noche te acompañaré a mirar la nieve, las estrellas y la luna, desde la poesía, y las canciones relacionadas a la filosofía de la vida. 

Qiu Yan corrió emocionado de un lado a otro entre las tiendas de campaña, mirando alrededor, para luego regresar y decirle a Qiu Yi: —Hermano, vayamos a dormir en esa tienda de color roja. 

—Esa tienda ya tiene dueño —Qiu Yi sonrió. 

—¿Hay otra tienda de color roja? —Bian Nan se giró y le preguntó al jefe. 

—Sí, roja, amarilla, azul y verde, y a excepción del blanco y negro, todos los demás colores están disponibles. Pueden ir al almacén a elegir uno —el jefe hizo un gesto con su mano: —Solo ve y paga. 

—Vamos y elijamos —Bian Nan siguió al jefe. 

Shen Tao lo llamó, pero Bian Nan lo interrumpió antes de que continuara hablando: —Hoy es mi regalo, tengo un diccionario conmigo. 

—¿Diccionario? —Shen Tao miró a Qiu Yi. 

—Solo ve y elige una tienda de campaña —dijo Qiu Yi con una sonrisa. 

Bian Nan pagó la barbacoa y el alojamiento, y cuando regresó a la orilla del río, varias de estas personas ya había elegido sus tiendas de campaña. Una de color roja, amarillo y azul, todos colores que fueron seleccionados por el mismo Qiu Yan. 

Ahora Qiu Yan seguía ansiosamente a Qiu Yi, queriendo que lo ayude a levantar la tienda. Esta no era el tipo de tienda automática con la que Bian Nan lo dejó jugar la última vez, esta vez tenía que sostenerlo y tenían que ayudarlo a tirar de la cuerda. 

En media hora, las tres tiendas de campañas se instalaron bajo el impulso de "mantente alejado de mi" y se formaron bajo un triangulo, dejando un gran espacio al medio para la barbacoa. 

—¡Roja! —Qiu Yan entró ansiosamente a la tienda de color roja. 

Xu Rui eligió el amarillo, y se colocó en cuclillas junto a Wan Fei en la entrada de la tienda, estudiando el interior. 

—Yo iré a ver la parrilla para la barbacoa —Shen Tao se dio media vuelta y se fue. 

—¿Shen Tao tiene novia? la próxima vez que salgamos a divertirnos, que la traiga y no estará lleno de soledad —Bian Nan entró a la tienda de color azul, mirando de izquierda a derecha, con las manos sobre la estera. 

—No creo que tenga una en los próximos meses —Qiu Yi también entró y se apoyó a un lado de él: —Rompió con alguien el semestre pasado y ahora su corazón está hecho cenizas, así que está en la etapa de negarse ante cualquiera. Esta tienda de campaña no está mal, es mucho más gruesa que la que llevaste la última vez. 

—Tonterías, la mía es una pequeña tienda de campaña familiar con la que puedo arreglármelas solo en verano, esta es mucho más profesional —Bian Nan se giró para mirarlo:—Vamos a divertirnos. 

Qiu Yi se acercó a él con una sonrisa y ambos se tocaron los labios. La mano de Bian Nan acarició la espalda de Qiu Yi, bajo su ropa, rascó levemente su piel y ambos cayeron sobre estera: —Qiu Dabao. 

—¿Mm? —Qiu Yi lo miró. 

—Lo he estado pensando una y otra vez, —Bian Nan mostró le mostró los dientes y sonrió: —Somos unos desvergonzados al extremo. 


...........

[1] Caquis: pertenecen al género Persimmon, un árbol de hoja caduca, nativo del este de Asia.


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