- No es posible! Cómo pueden hacer esto? No aprenden nunca!? Dejen de gritar!-.
-....- El silencio reino el templo, Hakkai bajo las escaleras hasta llegar a Draken y a Mikey, quienes estaba regañando a un chico de la primera división por una pelea con un chico de la misma Tokyo Manji.
- Mikey-Kun- Respura Hakkai antes de seguir- Este chico es el más tranquilo de la división de Baji, lo sabes, y si bien estuvo mal que se golpearan en plena reunión, también está mal que le riñas solo a él-.
- Hakkai, el fue el que golpe primero, no puedo permitir este tipo de faltas de respeto entre nosotros!-.
- Yo lo sé Mikey, no debe porque golpear a nadie así por qué sí, mucho menos un superior, pero también te has dado cuenta que este chico a estado molestando a todos los nuevos integrantes de la pandilla, es normal que al final uno se hartara y le diera su merecido!-.
- Hakkai, entiendo tu punto, pero-.
- Pero nada, lo estás humillando frente a todos, si le vas a regañar tiene que ser en privado! Le haces sentir demasiado mal y el punto de una llamada de atención es que aprenda de sus errores, no que se sienta mal consigo mismo-.
- Hakkai tiene razón Mikey- Draken habla pausadamente- Tú, chico, te quiero aquí cuando termine la reunión! Y al chico de la segunda división, te quiero aquí igualmente! Si se llegan a ir cuando la reunión termine no saben en qué problema van a terminar-.
- Ah!? Bien, YA ESCUCHARON A KENCHIN! VUELVAN A SU FORMACIÓN-.
- Que valentía Hakkai, ni siquiera yo le atrevo a interrumpir un regaño de Draken!-.
- Lo estaba haciendo indebidamente! Y realmente es muy humillante que además de equivocarte te expongan frente a todos los presentes, solo me puse en el lugar del chico-.
- Lo entiendo Hakkai! También lo pensaba, y sé que Draken-kun no lo hace aproposito y fue la rabia del momento pero fue bueno detenerlo-.
- Takemichi, que me llames valiente me hace sentir muy bien! Te admiro tanto! Solo hay que pensar en como te enfrentas a Mikey! Créeme es mucho más peligroso que hacerlo con Draken-.
- Ah? no! Mikey-Kun es muy bueno aunque no lo parezca, solo necesita comprensión y estoy trabajando en que aprenda a leer y comprender los sentimientos de los demás-.
- Es fabuloso como haces tanto por tus amigos-.
- Hakkai, lo dices porque no te das cuenta de que haces lo mismo que yo! Eres tan bueno, siempre ayudas a todos en lo que necesiten sin esperar o pedir nada a cambio de eso! Incluso si ayudar implique perjudicarte!- Takemichi le y sonrie extrañado- El que te admira de verdad soy yo! Has aprendido a decir que no y entender que tú estás sobre los demás cuando se trata de que tú decidas! Yo realmente me esfuerzo mucho para poder negarme a hacer algunas cosas aunque sé que están mal! Simplemente es una cosa que no se aprende fácilmente, decir no necesita de mi ha confianza en si mismo, de autoestima y de saber tu propio valor-.
- Takemichi...-.
- Chicos! chicos! Miren! Es un peluche gigante de Kuromi! Hina me lo compro! Soy la chica más feliz de l universo! Hakkai, Hakkai! Ven Ven, vamos a llevarlo a casa!!!-.
- Mejor los dejo! Ya tengo que ir a casa para terminar mi tarea Yuzuha! Que lindo peluche, ayúdale a tu hermana Hakkai, nos vemos luego!-.
- Adiós Takemichi!- la de cabello castaño sonríe y a duras penas logra asomarse detrás del peluche para despedirse.
- Está cosa es más grande que tú Yuzuha... Piensas que eso entre por la puerta de la casa?-.
- Pues sí no entra la demolere hasta que esté en mi habitación, ven, ayudame a cargarlo!!-.
- Cómo digas Yuzuha- Hakkai toma el peluche de su hermana y lo acomoda para que no tape su vista, cuando ve la cara de felicidad de su hermana rueda los ojos con una sonrisa tonta.
- Vamos, levanta sus pies si no quieres que se entierre-.
- Bien!-.