¡Hola! Hoy hubo doble actualización, chequea que estés leyendo la parte correcta. Besitos y buena lectura.♡
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—Dime algo —pidió Jai, y al momento en que lo observé a sus ojos curiosos él sonrió de boca cerrada—. ¿Estabas ebrio? ¿Era simple curiosidad porque sabes que me gustan los hombres? O... ¿Morías por besarme?
Tragué con dificultad al escuchar la última pregunta.
¿Que si moría por besarlo? Soñaba con besarlo desde hace años.
Entonces me di cuenta que era ahora o nunca, que no ser honesto con él podría arruinarlo todo.
—Yo... Realmente quería hacerlo, y nunca te haría eso, no seas idiota.
Él se agachó delante de mí, y colocando la palma de sus manos en mis muslos suspiró con relajación, preparándose para su siguiente comentario.
—¿Te gustan los hombres? Mejor dicho, ¿cuál es tu sexualidad? —preguntó con seriedad en su mirada, aunque la misma transmitía tranquilidad y apoyo, su mirada inspiraba un sentimiento que calmaba a mi mente que no podía dejar de pensar.
—Espera —volvió a hablar, deteniéndose por unos segundos—, quizá no te gustan las etiquetas. Solo dime lo que quieras decirme, Nani. Después hablaremos de lo nuestro, creo que tu importas más ahora.
Sentí mi labio inferior temblar, y aunque un par de lágrimas querían escaparse por mis ojos, quienes observaban la mirada de tranquilidad en los de Jai, no lo hice. No lloré porque esto se sentía como si su comentario me hiciera un mimo al alma, uno que necesitaba después de haber guardado lo que sentía por miedo.
No debería sorprenderme por la pregunta, era obvio que iba a hacerla, pero se sentía tan extraño que alguien la hiciera en voz alta. Pero a la vez era tan lindo verlo preocupado por cada mínimo detalle que no pude evitar sonreír de boca cerrada.
—S-sí.
—¿Sí que?
—Jai —repliqué luego de dejar ir un suspiro.
Él sonrió de boca cerrada, observándome aun desde abajo. Expectante, mientras acomodaba su cabello detrás de su oreja, el cual se había colado por su rostro, impidiéndole observarme.
—No te voy a presionar, eso sería de tan mal gusto, estaría mal. Pero... Ya que me besaste necesito saberlo porque, ya sabes, tengo sentimientos. Necesito conocer tus intenciones. Solo dilo cuando estés listo.
Sentimientos.
¿Podría tener sentimientos hacia mí? No, no lo creo. Quizá sentimientos de confusión.
No se sentía como presión decírselo a alguien en quien confiaba tanto, se sentía tan correcto que no podía creer que nunca se lo haya dicho por miedo cuando Jai era de las personas más abiertas en cuanto a su sexualidad. Siempre lo había sido, siempre había querido decirlo como él, pero de cierto modo seguía huyéndole a la idea hasta que "me enamore", hasta que sea necesario decirlo.
—Realmente me gustan los hombres. Solo los hombres, para ser específico.
Él sonrió, tirando su cabeza hacia atrás y dejando ir un largo suspiro se incorporó y me abrazó. Sus brazos rodearon mi cintura y podía sentir su rostro en mi pecho, solo esperaba que no notase como mi corazón había comenzado a alterarse por su repentina cercanía. Su abrazo transmitía cariño, era de esos que me daba cuando discutía con mi padre, cuando me iba mal en algo o cuando algún bloqueo no me permitía continuar ilustrando, eran de esos abrazos repletos de preocupación pero que se daban para repararte, para unir tus piezas, para indicarte cuanto te apoyaría esa persona.
No supe si moverme o cómo reaccionar, tampoco sabía a qué venía ese abrazo, y aunque se sentía solo como el abrazo de un amigo aquello lograba que me sienta seguro en sus brazos.
—¿Por qué nunca me lo dijiste?¿Mali sabía de esto?¿Me lo ocultaste porque te sientes atraído hacia mí y temías a que me sienta incomodo? Necesito respuestas —exigió él luego de cortar el abrazo, para volver al lugar en el que se encontraba al inicio de la conversación.
Estaba emocionado como mi madre cuando las buganvillas que decoraban gran parte de su jardín florecían.
—Tenía miedo, Mali lo sabe desde hace poco y... Sí.
Jai estiró su brazo para dejar su mano frente a mí. En este momento me encontraba súper confundido, pero solo coloqué la mía sobre la de él y allí cerró la suya, sosteniéndome con fuerza.
—Te entiendo más que nadie, espero que lo sepas.
No pidió más respuestas ni hizo más preguntas, él sabía cómo actuar, y sabía cuánto odiaba que me llenen de preguntas como si fueran detectives.
Por otra parte, sabía que me entendía. En todos los aspectos siempre supo leerme, aunque a veces utilizara las cosas que no me gustan para molestarme, este no era el caso, se lo tomaba en serio y agradecía eso.
Asentí.
—Gracias por confiar en mí para decírmelo, sabes que siempre te apoyaré.
Sonreí negando con la cabeza.
—Siento que estoy hablando con mi madre.
Él se sorprendió abriendo su boca a la vez que también abría sus ojos con sorpresa, sin poder creer lo que acababa de decir.
—¿Tus padres lo saben? —preguntó curioso, con un tono de preocupación en su voz, pero con emoción en sus ojos, como si fuese la anciana chusma del barrio. Podría serlo si le agregasen una peluca con caras y un bastón.
—No, no creo que sea momento. Mi padre quiere que solo me centre en los estudios y en un futuro en la empresa, si le llegase a decir esto lo pondría de mal humor porque eso significaría que—
—Que te centras más en conseguir pareja que en sus sueños reflejados en ti, ¿huh? —finalizó por mí, algo fastidiado y con algo de ironía en su voz.
Nunca lograría que mi padre y Jai se llevasen bien, quizá por eso huyó del beso, posiblemente pensó "Ah, no. Prefiero estar solo antes de que tener un suegro con el carácter del padre de Nani. Suerte para el que le toque, pero a mí no."
—Sí.
—Pues, no importa. Tú tomate tu tiempo para contar todos los detalles de tus sentimientos y sexualidad, no te veas obligado a admitirle nada a nadie hasta que se te dé la gana. Y ya sabes, si alguien te dice algo por tu sexualidad solo avísame, ellos son los que están mal, no tú.
Sonreí ante aquello y sentí como mi labio inferior tembló, no era de las personas que lloraba pero aquello se había sentido tan... Lindo.
—Puedo... ¿Preguntar algo? —cuestioné, algo inseguro, no sabía si debía de hacer la pregunta, sentía que la conversación iba en buen camino, pero él mismo dijo que no le gusta evitar las conversaciones importantes.
—¿Por qué huiste del beso? Sé que no estabas ebrio, que solo lo usaste como excusa.
Jai rio por lo bajo, con nerviosismo. Pasando a observar al techo unos segundos, después al suelo, para luego hacer una mueca con sus labios, pensativo, cuestionándose, probablemente, si en realidad debería de hablar.
—Por la misma razón en la que te pregunté si me besaste por simple curiosidad porque conoces sobre mi sexualidad.
—¿Te asustaba que te haya besado porque si?
Él asintió, relamiendo sus labios. Luego de aquella pregunta comenzó a actuar extraño, como si los nervios se apoderasen de él. Tronó sus dedos, tiró la parte negra de su cabello hacia atrás, y sus dientes mordieron mínimamente su labio inferior.
—Sí y no.
Lo observé confundido.
—¿Recuerdas a mi ex?
Asentí, ese imbécil lo tuvo llorando a Jai por él como por un año, pensé que nunca se recuperaría, que nunca superaría que lo haya lastimado tanto. Tanto fue lo que lo hirió que Mali quiso ir a arruinarle el cabello mientras estaba en la peluquería tintándose el pelo. Siendo honesto... Probablemente sí llegó a hacerlo, mientras yo sin querer distraía al peluquero porque había perdido a mi perro que claramente no tenía.
La dulce venganza.
Jai no merecía eso, Jai solía ser de las personas que amaba fuerte y ese imbécil lo arruinó todo.
—¿Qué pasa con esa basura? —cuestioné, cruzándome de brazos y por un segundo olvidé mis sentimientos y solo pude pensar como su mejor amigo que lo vio sufrir todo ese tiempo.
—Les mentí. No me dejó, lo dejé.
—¿Me estás diciendo que le dejamos el cabello como la piel de un pitufo mezclado con un avatar y no te lastimó?—pregunté ofendido.
Jai rio negando con la cabeza, probablemente recordando como insultaba por redes sociales a la persona que le hizo eso, por suerte Jai estaba fuera de la ciudad y no le podía echar la culpa. Aunque, como no era muy inteligente, nunca se le ocurrió aje podríamos haber sido Mali y yo, solo se limitó a creer que fue uno de sus compañeros gastándole una broma de mal gusto.
—Déjame terminar —me pidió—. Lo dejé después de enterarme que estaba simplemente conmigo porque quería acercarse a ti.
Pero qué carajos.
—¿A mí? ¿Le gustaba yo?
Jai me observó con fastidio por interrumpirlo nuevamente.
—Estoy tratando de hablar, Circe —me llamó por mi apellido, y aquello provocó que una sonrisa se dibuje en mi rostro.
Calma, Nani.
—Él quería acercarse a ti por tu dinero, a él no le gustaba, luego me di cuenta que ni siquiera le gustaban los hombres. Solo me utilizó. Entonces... Solo tenía miedo que el beso no haya significado nada para ti como tampoco signifiqué nada para él.
—Jai, yo—
—No te preocupes —se limitó a decir, interrumpiéndome.
Lo observé confundido y sorprendido. Realmente no podía creer lo que me estaba diciendo, entonces... Por mi simple existencia lo lastimaron.
—¿Me guardaste rencor por eso? ¿Por él?
Jai rio, dándome una patada en la pierna.
—Hijo de—me quejé sin terminar la frase y él sonrió.
—¿Rencor? —preguntó soltando una carcajada—. Ese imbécil es el único que se merece mi rencor.
—¿Estás...—
—Estoy bien, no te preocupes —respondió antes de que finalizara la pregunta—. Lo superé, él perdió más que yo, al menos yo los seguía teniendo a ti y a Mali, pero sus amigos dejaron de estar con él por su interés por el dinero y su nulo interés por sus amistades.
Asentí, comprendiendo.
—En fin, no quiero seguir hablando de él, no en este momento. Nosotros deberíamos estar hablando de otra cosa, ¿no es así? —dijo él, acercándose a mí, pero aún sin moverse de su posición.
—Creo que ahora deberíamos de hablar del beso, ¿no crees? —cuestionó Jai.
Lo había olvidado por completo, el tema principal de nuestra conversación.
Él suspiró, para luego apoyarse derecho sobre su escritorio y me miró, listo para decir lo que en realidad había querido decir todo este tiempo. Y yo, pese a que estaba más tranquilo que en un inicio, no estaba listo para escuchar lo que iba a decir.
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¡HOLA! Sé que a lo largo de la 1er parte del capítulo 8 Nani habló mucho de sus sentimientos, quizá puede resultar tedioso para algunos, pero personalmente me gustó demasiado mostrarles eso, ya que así pueden llegar a conocer más cómo piensa y cómo percibe todo.
Por otro lado, ¿QUÉ HA PASADO? Me parece increíble que hayamos llegado a las más mil lecturas con tan pocos capítulos. Gracias por darle amor a mis chiquitos, gracias por apoyarme.🥺💕
En fin, ¿cómo están? ¿Comieron? ¿Tomaron agua?
¿Qué creen que sentirá Jai sobre el beso de Nani? Apuestas, apuestas.
Nos leemos el próximo lunes, besitos. Se les aprecia.💕