Castigo
Pov Michell
Por un momento creo que no va hacer nada ya que hay muchas personas presentes, pero justamente cuando veo hacia atrás, el viene en zancadas enormes hacia a por Luis que esta de espaldas aun. Yo en reflejos empujo a Luis a la izquierda para que evada las manos de Dominic y en lugar de atraparlo a el me coge a mi pero de una manera diferente, siento como le tiembla su cuerpo y como le sudan las manos debido a lo enojado que esta.
Ahora veo... ¿miedo?¿necesidad? en sus ojos y las venas del rostro se le resaltan mucho y no respira nada bien. Esta pálido y su espalda sube y baja sin control, se que esta molesto pero parece que estuviera mas asustado...
—¡Vete... rápido!—le grito a Luis sin dejar de ver a Dominic a los ojos mientras me trato de soltarme despacio de su agarre pero no puedo...
—¡Hazlo ya!—le vuelvo a gritar mientras se va y Beth corre atrás de el después de ver al hombre que tengo enfrente.
—¿¡Que mierda haces aquí!?—me pregunta molesto mientras trazo de soltarme de el ya que su agarre es fuerte. Permanecemos quitos en medio de la pista de baile, puedo escucharlo claramente pero no respondo ya que se va acercando a mi cara como un león hambriento, pero agradezco que el alcohol me de valentía y no le bajo la mirada.
—¿Qué que hago aquí?—le repito—Si, ¿Qué carajos?—dice fuerte en mi cara.
—Quería relajarme—veo que lo pone mas molesto y me toma mas fuerte de la mano.
—No me estoy escapando solo quería divertirme—me suelto de el.
«Tengo que distraerlo » se me ocurre bailarle como a el le gusta y solo con el puedo hacerlo. Me volteo y le doy la espalda, como no hace nada para detenerme me pego a el aun de espaldas y comienzo moviendo mi trasero en su entrepierna y no se mueve solo me observa...
—Dijiste que si quería bailar, seria contigo—le recuerdo mientras paso por detrás de el pasando mis manos por su torso y espalda para tratar de calmarlo, y que no mate a Luis y después a todos los que sabían que iba a venir, estoy temblando de miedo por dentro. Beyonce vuelve a sonar con ALREADY ... y aprovecho el ritmo tan delicioso que suena y me pongo de frente a el sujetando de la cintura y quebrando la cintura esperando que reaccione...
Y sigo esperando que no me mate cuando... me sujeta de la cintura fuerte pegándome a el totalmente y solo me ve a los ojos sabiendo que eso penetra mi alma.
—Ese culo solo baila para mi—asiento y me suelta poco de la cintura, empieza a bailar muy sexy para mi también, pero agradezco que acepte bajarle un poco ala furia que tiene y baile conmigo el ritmo tan delicioso que suena...
—Pero esto no te salva del castigo—me dice al oído alejándose y sigue moviéndose como un dios mientras la piel se me riza con lo que dijo. Al menos no va a matar a Luis ni a Beth bueno eso espero a lo que se refiere, que es lo que me importa ya que yo acepte a venir, creo.
Me sujeta de la cintura de nuevo poniendo una pierna mía en medio de su entrepierna para que llevemos el ritmo juntos, disfrutando de mi cuerpo no se mide para bajar una mano a mi trasero pero la verdad ya me he acostumbrado, siempre es así con mi trasero no le da pena tocarlo en cualquier parte y a mi tampoco por lo visto.
—¡Joder!—dice exaltado pegando nuestras cabezas.
—Este vestido me implora que te folle—siento como mojo las bragas de solo pensar como me tomara, este hombre tiene el poder de siempre ponerme débil con su presencia.
—¿Quiere que me lo quite señor Volkova?—le pregunto y sonrío maliciosamente.
—No—susurra en mi oído y me toma del cuello—Te follare con el puesto—me tiemblan las piernas de solo pensar eso y mi sexo humedece mas con las palabras que me dice.
Todos voltean a vernos sorprendidos de como bailamos ya que creo que es extraño ver a un semejante hombre de un metro noventa bailando perfectamente con una chica sencilla y de uno setenta que le llega a los hombros tratando de llevarle el ritmo que tiene este hombre.
Siento que solo estamos el y yo en este lugar; lo veo a los ojos a la persona que me secuestro, me quito la libertad y que no duda en destrozar a cualquiera que quiera tocarme. Me cuida de la manera mas posesiva que hay y mi cuerpo y mente lo empieza a tomar con normalidad, no se si es sano pero ya no se ni lo que quiero. Tuve la oportunidad de escapar de nuevo de sus brazos pero no lo hice.
« ¿Por que? »
Seguimos bailando y veo como se relaja su cuerpo con la música y me suelta para darme una vuelta y me lleva de nuevo a el mientras alza una pierna mía al lado de su cintura demostrando que le encanta tocarme en publico con mucho morbo hasta que...
—Perdón, quería preguntar si...—un hombre le toca el hombro a la persona menos indicada para eso. Y inmediatamente me asusto cuando veo a Dominic sacar su arma de la parte baja de su espalda con mucha seguridad y no duda apuntándole en la polla mas que seguro.
—Ni se te ocurra imbécil—le advierte tranquilo mientras yo bajo mi pierna y solo pienso que no haga una estupidez.
—Lo siento... tranquilo amigo—dice el chico que esta sudando del miedo—Vete—le dice y yo sujeto la mano de Dominic para que guarde el arma y el entiende poniéndola en la parte baja de su espalda.
—Vamos—me ordena y me lleva a la mesa donde estaba y ahí están todos esperándome asustados y pálidos del miedo que genera Dominic... veo a Luis, Emma, Damián, Scott y Beth que esta hablando entre ellos muy serios al saber que el esta aquí mas que molesto.
Dominic se sienta en silencio conmigo a la par y todos callan ante su presencia, la mesa se llena de su actitud altiva y molesta, amenazándolos con la mirada fría que se carga de nuevo combinada de furia explosiva.
—¡Mañana tendrán un regalito!—dice con sarcasmo—Largo—dice serio de nuevo viendo como están todos llenos de miedo. Se levanta sujetándome de la mano entrelazando nuestros dedos mientras me lleva hacia la salida y todos se van detrás de nosotros para salir igual.
Veo a Lucas en la entrada con sus hombres quienes se suben en otras dos camionetas negras con sus armas en el pecho y ahora ya veo la gravedad del asunto. Mientras estamos en el auto no dice un sola palabra solo me mantiene nuestras manos fuertemente juntas como si me estuviera deteniendo.
Llegamos a la muralla y mi corazón se acelera con solo sentir el cautiverio de nuevo mezclado con miedo. Bajamos del auto sin soltarme la mano y me dirige a mi habitación en total silencio. Entramos pero el alcohol que llevo en la sangre me mantiene valiente todavía y me voy al umbral de mi balcón sin mirarlo.
Solo escucho su respiración mientras yo veo a lo largo la cuidad como reluce las luces de los edificios bellos de todos esos lugares hermosos con la oscuridad de la noche, luego volteo a verlo esta perfecto con esos jeans y esa camisa que le resalta los brazos y el pecho bien formados que tiene. El esta recostado en la puerta viéndome de pies a cabeza como si estuviera analizándome o esperando algo. Mi instinto me dice que hoy tendré un castigo del cual no quiero que hable de matar a Alex mi jefe.
Me intento quitar el vestido para distraerlo pero se acerca a mi en grandes zancadas y detiene mis manos con fuerza—Te dije que te follaría con el puesto—me recuerda exaltado, se acerca a mi boca desesperado y comienza la dosis de mi droga «Sus besos » me descontrola totalmente sus labios y su lengua en mi boca. Me lleva a la cama si dejar de besarme, siento como sujeta mi cintura y tira de ella voleándome de boca en la cama haciéndome quedar en cuatro dejando mi trasero a su dirección.
—Este vestido grita, que eres mía—susurra y me levanta el vestido hasta la cintura, escucho como se quita el cinturón del pantalón. De reojo miro como cae su ropa en el suelo y me pregunto que demonios me va hacer, espero que sea algo delicioso; por favor que se eso.
—Sabes el imbécil de tu jefe tiene contadas las horas—mi corazón salta a mil por hora, sabia que me iba castigar así como en la isla. El miedo otra vez de que lo mate por algo que no tiene culpa, las imágenes se me vienen de vuelta cuando lo golpeaban y mi corazón ser rompía en mil pedazos ante la impotencia y decido suplicarme para ver si tiene un poco de piedad.
—Dominic... por favor castígame de otra manera—me arrojo al suelo y me pongo de rodillas enfrente de el, y le suplico ante su enorme erección que me hace tragar saliva. Mi instinto me dice que lo haga, por el o por mi, no tiene la culpa y meto su enrome erección paridamente en mi boca atorándola en mi garganta para poder lograr que no lo haga.
Sigo subiéndola de arriba a abajo con mi mano mientras le suplico con la mirada y sus gruñidos me excitan mas—Suplica nena...—me pide y lo hago.
—Por favor...por favor, no lo hagas—hago que mi voz suene lo mas sensual para hacerlo cambiar de opinión, la mete todo en mi boca dejándome sin respirar unos segundo...
—Eso es nena...—arquea su cabeza para atrás mientras todavía la tiene adentro de mi boca. Me suelta y continuo metiéndola en mi garganta y lo escucho gruñir mas y esos sonidos son música para mis oídos y mi sexo que esta inundado por el.
—Por favor...—le suplico y tomo sus testículos para chuparlos con suavidad.
—Mierda... suplica...—lo vuelo hacer y el me observa desde arriba mientras saboreo la punta de su polla de nuevo; no me disgusta el sabor, sabe a sal y a hombre y me encanta. Luego me suelta y me recoge del suelo llevándome de nuevo a la cama para colocarme en cuatro otra vez.
—Esta bien nena... será de otra manera—me dice y asiento. Me baja las bragas y me acaricia el trasero con suavidad...
—Crees que no vi cuando bailaste con ese imbécil—me pone a temblar su toque en mi cuerpo desnudo. Solo espero que el castigo no sea tan horrible, solo quiero que no le haga nada a Alex ni a los chicos...
—Creo que te había dicho, que tu culo es mío—me sigue acariciando y se pone de rodillas entre mis piernas.
Cuando escucho un zumbido seguido de un ruido fuerte que impacta en mi trasero que me empieza arder como si fuera lava. Me retuerzo mientras grito y me intento levantar pero Dominic me toma de la parte de atrás del cuello con fuerza, con las mano hago fuerza para levantarme pero me presiona mas a la cama dejándome inmóvil, escucho como busca en el cajón y me amarra las manos con una cuerda en la cabecera de la cama y no suelta mi cuello.
—Me encanta cuando tu culo se pone rojo—me susurra y yo grito del dolor.
—¡Dominic por favor!—le suplico y solo escucho su sonrisa.
—No nena... este es tu castigo—lo dice en un tono sensual pero lleno de oscuridad.
—¡Por favor no! no lo volveré hacer ¡por favor!—le sigo suplicando mientras el trasero me arde.
—Shhhh... —pasa el cinturón por mi trasero lentamente haciéndome temblar con el toque, escucho otro zumbido y me impacta el la otra parte del trasero y me retuerzo de nuevo, vuelve a impactar la otra y la otra... así sigue, comienzo a contarlos los impactos en mi mente para no pensar en el dolor y van nueve en cada nalga con mas fuerza que la anterior.
—Cuenta las ultimas nena...—dice agitado pero me parece que estuviera mas excitado, me pega en la otra parte del trasero.
—Diez—digo en hilo de voz por el dolor, me pega en la otra—Diez—repito sollozando y seguido de eso cae el cinturón en el suelo.
Siento como baja su labios besándome el trasero que tengo ardiendo mientras mi cuerpo se eriza con su toque suave en la parte donde mas daño me hizo y baja hasta mi sexo; no se por que esta excitado y húmedo y me palpita como si no estuviera consiente que me castigo, mas bien parece que a mi cuerpo le gusto.
—Gatita... tu coño se mira dulce y delicioso—me susurra cuando de repente siento su lengua en mi clítoris haciéndome sentir la presión de sus labios en mi sexo. El esta ansioso chupando y no puedo hacer nada mas que gemir fuerte, su lengua hace maravillas en mi coño demostrando que le encanta hacerlo: chupar, lamer y saborear la humedad que me hace en mi. Tiro mi cabeza hacia atrás de desesperación y placer; puedo sentir como me esta haciendo llegar a un orgasmo con su lengua nada mas, las piernas me tiemblan y mi garganta no puede esconder el placer que me esta dando.
—¡Eso es... dámelo!—me grita mientras no puedo evitar que me venga con su lengua haciendo magia y mi orgasmo estalla liberando todo mi cuerpo y haciéndome caer nuevamente con la cabeza hacia abajo tratando de asimilar que me excito mas que me pegara así como un maldito salvaje. El se incorpora y pasa su lengua por mi trasero con suavidad.
—Tan deliciosa...—lo dice con un toque de orgullo—¡Por favor Dominic!—suplico.
—¿Me estas pidiendo que pare? o ¿Qué siga? nena...— me pregunta con su voz maliciosa.
Lo dice en un tono sensual que no lo puedo negar, solo quiero sentirme así de nuevo. Me separa mas la piernas con su rodilla y comienzo a sentir como su polla palpita en mi entrada esta mas ansioso que yo, la mete en un sola embestida que me hace arquear la cabeza para atrás del impacto, aunque mis nalgas ardan de dolor yo ardo mas de ganas que me haga suya.
Vuelve a sacar y meterla rápido tomando el ritmo perfecto para ponerme mas que deseosa de el, me sujeta el nacimiento del cabello fuerte mientras me embiste como todo un salvaje y no puedo evitar que salgan fuertes gemidos de mi boca ante tal placer que da este hombre.
—¿Volverás a irte...?—me pregunta mientras yo estoy perdida en el voltaje que emite este hombre y no duda soltarlo para mi haciéndome sentir una drogadicta con su dosis.
—Me cabrea que te quedes callada—me presiona el trasero con fuerza haciéndome torcer del dolor ya que todavía me duelen las nalgas pero no para de embestirme.
—¿Qué si lo volverás hacer?—ahora suena mas furioso que sensual y respondo—¡No!—el no para ni de embestirme ni de presionar mi trasero que lo mas seguro es que este muy rojo debido a los golpes.
—¿No que?— pregunta de nuevo—¡No lo volveré hacer!—grito y me suelta el trasero pero no para de sacarla y meterla. Todavía no me explico como todo eso cabe adentro de mi, si aun con el trasero medio dormido del dolor siento lo enorme y gruesa que es; adentro de mi puedo sentir su cabeza que esta a punto de explotar y sus venas se sienten como un bonus para mi coño que añora su manera de hacerme sentir mujer...
saluditos este capitulo es dedicado a mi niña @neidisprado que esta mas que pendiente de la historia
agradezco sus comentarios me animan a seguir. Gracias bebe por comentar y disfrutemos.
Besos
Dayana C. ♡