— Lo siento, pero no puedo volver — Sentenció Mina
Y es que la verdad sí podía, porque se moría de ganas de volver a ver a Yeri, de vivir con ellas, prepararles el desayuno y recibir besos y abrazos por parte de Chaeyoung y Yeri.
Pero ellas dos no solamente conformaban una familia, también estaba Sana y tenía que ir a hablar con ella junto a Chaeyoung.
Así que se vio con la pena de rechazar a Chaeyoung, y tomarse las cosas con calma, ir paso a paso cómo no lo habían hecho desde el principio.
— Yo...— Habló Chaeyoung, en un tono bajo mientras dejaba de agarrar la taza.
— No es que no quiera,¿por qué no nos tomamos un tiempo?. Hay que actuar como novias de verdad, no como si fuéramos una pareja de esposas. ¿Has leído el último libro que publiqué?, bueno narra la historia de una chica quien tiene una relación con un padre soltero, y ellos primero viven dos años como novios, cada quien en su casa y después de un año él le presenta a su hijo. Pero todo es con calma Chaeyoung, y nosotras no pudimos hacerlo así.
La nombrada asintió. Entendió a la perfección lo que Mina le quería dar a entender, y era algo de lo que habló mucho tiempo a solas. Pero así cómo asintió, así se levantó de la silla,con intenciones de retirarse. Y antes de hacerlo, habló.
— Sólo te voy a pedir un favor,ve a la casa para hablar con Yeri, éso le hará feliz. Y también... piénsalo una vez más.
Abrió su cartera y dejó varios billetes como para pagar tres cuentas y finalmente se retiró.
Mina suspiró y se recargó en el espaldar de la silla.
Un mes después Mina había tomado la decisión de que iría a la casa de Chaeyoung, no a mudarse de nuevo, más bien a cumplir lo que está le había dicho.
Además de que ya extrañaba a Yeri y debía de darle una disculpa, también había tomado ya la decisión de hablar con Chaeyoung, de tratar de convencerla de que tendría una relación con su madre y hacerle entender que no tenía intenciones de quitársela. Aunque no era su responsabilidad porque quien debía hacerlo era Chaeyoung, pero el amor que le tenía a ella y Yeri le hacía hacer cualquier cosa.
Así que después de dos horas de viaje desde su casa hasta la ciudad, llegó a la enorme casa y apretó el timbre dos veces.
No esperó mucho hasta que la puerta fue abierta por Shuhua junto a su novia.
— Oh, Mina — Habló la joven sin educación — ¿Necesitas...?.
— Hablar con Chaeyoung — Afirmó la mayor y Shuhua asintió, dejó entrar a Myoui y después se despidió con un grito hacia la familia que aún seguía adentro.
— No no, hija, las sumas se empiezan por el lado derecho ¿de acuerdo?
Mina escuchó a Chaeyoung, mientras veía cómo esta y sus dos hijas estaban en la mesa del comedor con varias libretas en esta y lápices por donde quiera. Sana contestaba su tarea sola, con mucha concentración mientras tanto las otras dos estaban discutiendo. Yeri diciendo que "Por qué se tiene que empezar del final" y Chaeyoung con un "Yo no inventé las matemáticas".
— Hola — Habló bajito y de inmediato las tres contrarias levantaron la vista. Mina se sintió temerosa, ¿cómo reaccionarian?.
Yeri sonrió tan grande que sus ojitos se hicieron más chiquitos, Chaeyoung se veía sorprendida y Sana tenía el ceño fruncido. ¿Qué hacía la intrusa ahí?, bueno, no sé quedaría mucho tiempo porque se encargaría de sacarla de su casa.
— ¡Mami Mina, si volviste! — la menor de todas se levantó y corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron. La abrazó de inmediato y Mina la cargó para igual hacerlo. Había extrañado tanto a esa niña y sus abrazos.
— Claro que sí — Contestó besando las mejillas de la menor.
— Mamá Chaeng dijo que ya no vendrías nunca, pero no te preocupes — Lo último lo susurró — Yo siempre confíe en ti — Terminó y besó la mejilla de la mayor.
Finalmente Mina se encontraba con las dos Son a las que amaba y mientras platicaban de ningún tema en específico, Sana se levantó de su silla tirándola, por accidente.
Las tres contrarias detuvieron su platica y sin siquiera una palabra, la mayor de las niñas empujó a la mayor de las adultas.
— ¿Qué haces aquí? — Preguntó enojada — ¿Por qué cuando te dije que ya no te quería ver con mi mami y hermana sigues viniendo?. ¿Qué acaso no entiendes o eres estúpida?. Realmente te faltan sesos en el cerebro, grandísima tonta.
Nadie dijo nada, Mina bajó a Yeri de sus brazos y trató de acercarse a Sana pero este se alejó de inmediato y volvió a empujarla.
— Ya estoy harta de tu comportamiento Son Sana — Habló Chaeyoung y de inmediato tomó del brazo a su hija, para hacerlo caminar a paso rápido y sin ningún cuidado. Haciendo asustar de inmediato a la menor.
Las dos subieron las escaleras y cuando llegaron a la habitación de la menor de inmediato se encerraron.
— ¡Ya no puedo aguantar más cómo tratas a Mina! ¡Parece como si no te hubiera dado educación, como si de verdad hubiera sido una mala madre que lo único que hace es malcriarte!. ¡Vas a recibir un castigo y no hablo de prohibirte ver a Dahyun, comer helado o ver televisión aunque obviamente no vas a tener eso por mil años!
Chaeyoung se sentó en la cama, jaló de nuevo a su hija hasta acostarla boca abajo en sus piernas y de inmediato, cuando tenía el pantalón junto con la ropa interior un poco abajo, empezó con su castigo.
De verdad que no quería lastimar a Sana, por Dios era su hija y ninguna madre quisiera lastimar a su retoño. Pero Sana ya había pasado los límites, y esta vez no se lo perdonaría.
Después de varias nalgadas dolorosas, llantos escandalosos y el dolor en el pecho de Chaeyoung, la coreana dejó a su hija en paz de los golpes y volvió a sujetarla con fuerza del brazo.
— ¡Ya basta Sana, te aguanté tus berrinches y mal comportamiento por dos años, incluso Yeri y ni se diga de Mina! ¡Vas a bajar a la sala donde está Mina y te vas a disculpar con ella, y si no te perdona te vas a arrodillar si es necesario!. ¡Pero si no te perdona, escúchame bien Sana, si no te perdona olvídate de vivir con nosotras!. ¡¿Eso es lo que quieres?! ¡¿Qué te llevemos a una correcciónal de menores para que te eduquen bien?!.
La menor negó aún con llanto, las lágrimas gruesas y escándalosas no se iban a ir tan fácil
— Entonces — Habló la mayor ya más calmada pero sin dejar su postura seria y decepcionante — Baja ahora mismo y disculpate con Mina — Se dirigió a la puerta y abrió esta para salir detrás de su hija mayor.
Por otro lado, cuando madre e hija aún tenían su riña en las habitaciones de arriba, Mina y Yeri se encontraban aún en el comedor.
Para Mina era imposible no sentirse mal ¿de verdad ella había creado toda esa disputa?, Se sentía la peor persona del mundo por hacer que una madre regañe y castigue a su hija aún cuando no tiene necesidad.
Porque si Mina no hubiera aceptado aquella cita que Nayeon le recomendó, si se hubiera centrado mejor en su trabajo, nada de esto estuviera pasando y tal vez ya hubiera encontrado el amor en otra parte.
Finalmente Yeri se acercó más a la mayor y le sonrió casi a la fuerza.
— No te preocupes, mami, Sana es muy exagerada a veces y apuesto todo mi cochinito lleno de ahorros que sólo está haciendo el drama de su vida.
Mina asintió fingiendo una sonrisa y se puso en cuclillas frente a la infante.
— Entiendo — Siguió sonriendo de nuevo y en seguida lágrimas salieron de sus ojos.
— No llores — Yeri se terminó de acercar y la abrazó recargando su cabeza en su hombro.
— No lo hago, lloro de alegría porque por fin te pude ver otra vez. Pero Yeri — Mina se alejó del menor y acarició su rostro — Me tengo que ir, ¿si?.
— ¿A dónde vas?.
— Yo iré... al supermercado a comprar la cena ¿de acuerdo? — Mintió — Dile a mamá Chaeng que deje en paz a Sana y tú pórtate bien.
— Okey — la menor sonrió — Aquí te espero, no tardes.
Myoui se enderezó de nuevo y antes de salir le dio una última mirada a la menor. Finalmente, la puerta se cerró y Chaeyoung junto a Sana llegaban, pero Mina ya se había ido para siempre.
Chaeyoung tipo...: