Anna tomó su varita y, con un suave
movimiento, hizo que su baúl se elevara del suelo, caminó fuera de la
habitación y bajó de la escalera, con el baúl detrás de ella.
- ¿Necesitas ayuda? - Preguntó una voz
suave que provenía de la escalera que llevaba al cuarto de hombres-.
-No, Remus, puedo sola- sonrió Anna a su
amigo que bajaba las escaleras, con su baúl detrás de él, de la misma manera
que Anna-.
-Vale, ¿Cómo dormiste? Sé que no fue
mucho, porque te fuiste de nuestra habitación a las 4:00 am.
- ¿La verdad? Dormí muy poco y ahora lo
único que quiero es chocolate- llegó a uno de los sillones y se sentó allí,
dejando su baúl flotando a centímetros del suelo-.
Lunático rió, se sentó al lado de esta,
en un sillón al lado, y sacó una barra de chocolate de su bolsillo, estiró su
mano y se la dio a Anna.
-¿Sabes que te amo, no, Rem? - sonrió
Anna antes de tomar la golosina y comenzar a comerla-.
-¿A quien ama mi hermanita? - preguntó
una voz bajando de la escalera-.
-Anna ama a cualquiera que le de
chocolate, James- contestó el casi-rubio viendo bajar a James de la escalera,
de la misma forma que ellos dos lo habían hecho-.
-Eso ya lo sé. Creía que tenía un nuevo
amor- aclaró el azabache, mientras se sentaba junto a sus amigos-.
-¿Enamorarme? ¿Yo? Por favor, soy un alma
libre- bufó para después comenzar a comer chocolate en modo de diva-.
-Sirius la contagio- sonrió Remus-.
-¡No! El pulgoso corrompió a mi hermana-
dramatizó James mientras abrazaba la cabeza de Anna- tranquila, Leeon, te
ayudaremos.
-Que eres dramático, Cornamenta- dijo
Sirius bajando de las escaleras, arrastrando su baúl-.
-¡No te acerques a...! ¿Qué estas haciendo,
Sirius? -preguntó divertido al ver que el muchacho arrastraba a duras penas el
baúl-.
-¿No es obvio, James? Bajo mi baúl-dijo,
antes de llegar triunfantemente al final de la escalera-.
-¿Así? - preguntó, esta vez, Anna-.
-Si, ¿hay otra manera? - replicó mientras
se sentaba entre Remus y James-.
-Bueno, poniendo que somos magos, sí, hay
otra manera, Canuto- respondió Anna, riendo-.
-¿A qué te refieres...? -dijo mientras su
voz se apagaba, dándose cuenta de su error-.
Anna soltó una carcajada, James y Remus
hicieron lo mismo. Sirius, luego de maldecir a todos, también comenzó a reír
fuertemente.
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Bajó del tren, tras ella venia y Lily y
los merodeadores. Sonrió al ver como todos bajaban del tren pacíficamente, o lo
más pacífico que pueden estar todos juntos.
-Oh, James, olvidaste tu dignidad en
Hogwarts- se burló Sirius al ver que el nombrado le rogaba a la pelirroja por
otra cita-.
-Calla, pulgoso- bufó el azabache, para
luego comenzar a discutir con su mejor amigo-.
Anna rió, tomó a Lily del brazo y la
separó de esa escena.
-Allá están mis padres - anunció Lily
luego de pasar por la entrada al andén-.
-Bien- sonrió Anna- Adiós, chicos.
-Espera, Anna-la detuvo James tomando su
brazo y haciendo que parara-.
-¿Qué pasa, Jimmy?
-Quiero que nos hagas un favor- pidió
Remus, miranda a su amiga de una forma peculiar-.
-Dime.
-Cuídate, Ann, y cuida a Lily, por favor.
-Lo haré, James-murmuró antes de
abrazarlo-.
Anna se separó del muchacho de ojos
avellana, vio a sus otros amigos, se acercó a los tres muchachos y los abrazó.
-Saludos a tu madre, James- murmuró antes
de caminar a donde estaba Lily y sus padre-.
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Anna se miró en el espejo por cuarta vez,
no le hacia muy feliz usar vestido y mucho menos para conocer el novio de su
mejor amiga.
-Vamos, te ves bien, Anna- repitió Lily
mirando el reflejo de la azabache- Bajemos.
-Vale, me muero de hambre- bufó mientras
seguía a su amiga pelirroja por la escalera-.
Ambas bajaron la escalera, llegando a la
sala de estar de la casa. Caminaron hacia el comedor, para sentarse y esperar
al invitado. Pero, para su desgracia, el invitado estaba sentado en la mesa,
hablando con su novia, Petunia.
-Hola- saludaron cortésmente ambas chicas-.
-Ella es mi hermana fenómeno, Vernón, y
ella es su amiga fenómeno- presentó Petunia, señalando a cada una. Anna vio a
Lily de reojo, hacia la mueca, esa mueca que hacia cada vez que intentaba no
llorar-.
-Así que tengo al frente a las fenómenos...
Anna sonrió, sacó su varita del vestido y
apunto a la puerta sin que nadie la viera, para luego lanzar un hechizo no-verbal.
-Y tu, ¿eres la morsa que se escapó del zoológico?
- preguntó Anna levantando una ceja-.
-¿Cómo te atreves, fenómeno? - bramó el
hombre-.
-Muy fácil, el valor es lo mío, morsa-boy-
rió Anna amargadamente-.
-Te arrepentirás- amenazó Petunia-.
Anna sonrió e inclino su cabeza hasta
apoyar su mentón y miró a Vernón directamente a los ojos, con una sonrisa
malvada en su cara.
A los pocos minutos, Anna levantó su
cara, con su sonrisa todavía ahí, chasqueo sus dedos. Y el hombre frente ella
se levantó de su lugar y se arrodilló al lado a de Anna.
-Mi novia es una jirafa, cásate conmigo,
hermosa- dijo el "morsa-boy" con una voz monótona-.
-No, nunca contigo, morsa.
-¡Por favor, princesa! Debes casarte
conmigo, yo...
-¡¿Qué le hiciste a mi novio?! - preguntó
Petunia exaltada-.
-Nada- rió Anna, volvió a chasquear sus
dedos y el hombre cayó dormido en el piso-.
-¡Anna! -protestó Lily, tomó a la
nombrada del brazo y la arrastró a su curto-.
Anna se sentó en la cama y miró
inocentemente a su amiga.
-¿Le lanzaste una maldición imperdonable?
-preguntó Lily preocupada-.
-No- Lily la miró con una ceja levantada-
es un poder que herede de mi madre, poderes veela.
-¿Puedes controlar a las personas?
-No, solo a los hombres.
-Eso estuvo mal.
-Pero divertido.
-Buen punto.
-Le di su merecido a Morsa-boy.
Lily comenzó a reír, a los minutos Anna también
se unió.
¡Hola! Como
lo prometí, lunes capitulo nuevo. En Argentina todavía es lunes, niñas, o lo es
mientras subo el capítulo.
Voten, comenten
y compartan. Los ama, CornamentaBlack.