Dynasty ||•Sultan Suleyman•||

By Sultan_F1

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Desde el primer momento en que te vi supe que había algo más que belleza en ti... ~ • Eres mi alma y mi mente... More

Personajes
Antes de leer
Prólogo
Capitulo 1
Personajes 2.0
Capitulo 2
Árbol Genealógico
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capítulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Personajes 3.0
Capitulo 20
Capitulo 21
Aviso
Capitulo 22 (definitivo)
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capítulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47: Saltos temporales
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Arbol genealógico (Actualizado)
Capitulo 51
Capitulo 52
Capítulo 53

Capitulo 9

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By Sultan_F1

Fecha: 24 de agosto de 1522

— Firial por favor, quiero un poco de esos dulces. — rogó Mihrimah.

— Has comido demasiados dulces Mihrimah, podrías enfermarte. — ella la miró riendo.

Habían pasado unos meses desde se se había descubierto el embarazo de Mihrimah, la valide sultan le había dado unos aposentos alejados del resto poco tiempo después de que la noticia saliera a la luz y aun seguían mintiendole a Kasim Paşa, diciéndole que la joven estaba cada vez mas enferma y por eso no había viajado a Edirne.

Mihrimah había rogado dia y noche a Allah, pidiendo y orando por que el bebe en su vientre fuese una niña, deseaba que así fuera, pues temia perderlo, temia que el palacio se lo tragara, tal y como haría con los demás príncipes.

— Por favor Firial, mi pequeña sultana tiene hambre. — la pelirroja hizo un puchero, haciendo reír a la mujer.

—¿Como sabes que será una niña? — preguntó con una sonrisa.

— No lo se, solo ruego que así sea. — ella acarició levemente su vientre. — Apuesto que seras una hermosa niña.

— Podría ser un príncipe, podrías ser sultana si asi fuera. — Firial la miró.

— No quiero hablar de eso Firial, aun faltan algunos meses y si Allah lo quiere, daré a luz a una bella sultana. — la pelirroja la miró sonriente.

— ¿El sultan te ha escrito? — la mujer cambió de tema.

— No lo se. — ella negó. — Probablemente no, o tal vez si y nadie me entrega sus cartas, ya sabes que estoy encerrada aquí, no puedo siquiera salir, solo puedo ver el mundo girar por esa ventana.

— La sultana lo hace por tu bien. — ella acaricio su brazo. — Las demás mujeres del sultan podrían intentar hacerte daño.

— Voy a enloquecer Firial, no te ofendas pero solo hablo contigo, nadie mas me visita y cuando Nuray lo intentó, la corrieron. — ella negó. — Necesito salir de aquí, quiero ir al jardin, quiero caminar, quiero estar fuera de estas cuatro paredes.

— Ten paciencia Mihrimah, el sultan regresará pronto. — ella sonrió. — Te traeré delicias turcas.

— Y un postre de los que Sheker prepara. — sonrió la joven.

— Bien, así será. — Firial salió de los aposentos con una sonrisa, dejando a la joven sola.

Mihrimah sonrió satisfecha, aunque no podía salir, al menos podía disfrutar de algo y era pedir todo lo que quisiera, con la excusa de que era su bebe quien lo quería.

La sultana Hafsa sonreía alegre al ver a las mujeres del harén bailar, mientras Hatice la miraba negando.

— Madre, ¿porque Mihrimah no sale de sus aposentos? — preguntó.

— No quiero que Hürrem la lastime en un ataque de celos. — ella la miró. — Oh peor aun, que le haga daño al bebe.

— ¿Tu crees que Hürrem sería capaz de hacer algo así? — Hatice la miró expectante.

— No lo se Hatice, Hürrem es muy impulsiva y puede cometer errores, uno como ese, le costaria la cabeza. — ella asintió.

— ¿Que pasará con Mihrimah cuando de a luz?

— Allah mediante dará a luz antes de que mi leon regrese. — ella sonrió. — Le diré a mi hijo que murió en el parto y la exiliaré.

— ¿Que pasará si no quiere irse madre? — Hatice la miró con curiosidad, necesitaba saber hasta donde podría llegar su madre.

— Debo sacarla del camino de Hürrem, sin importar como. — Hafsa sentenció, mirándola con advertencia cuando la joven sultana iba a decir algo mas.

— Ella no querrá abandonar a su hijo. — negó. — No puedes hacerle eso a mi hermano.

— Yo soy quien manda en el harén Hatice, yo decido lo que pasa con las mujeres en el. — ella la miró fijamente. — Mihrimah no será un estorbo para mis planes, Hürrem es quien tiene que tomar mi lugar cuando Allah me llame a su gloria, nadie mas que ella.

— No entiendo como puedes poner a Hürrem por encima de los sentimientos de tu hijo. — ella negó.

— Ve a tus aposentos Hatice. — ordenó la valide molesta, su sonrisa se había borrado.

Hatice asintió y sin dar una reverencia a su madre antes de salir se fue, haciendo que todas las mujeres del sultan se miraran confundidas.

— Sultana, ¿está todo bien? — Neylan preguntó.

— Todo está perfecto Neylan. — ella asintió.

— ¿Mihrimah no va a acompañarnos hoy? — Mahidevran preguntó, tragándose el resentimiento al decir su nombre, pues quería molestar a Hürrem.

— No lo hará, esa hatun no tiene nada que hacer aquí. — Hürrem la miró con furia. — Ella, al igual que Firuze y Gülfem no le han dado príncipes a nuestro sultán, no tienen nada que hacer aquí.

Firuze cerró los ojos furiosa, tratando de contener su ira, mientras Gülfem solo negaba, poniendo los ojos en blanco.

— Si que te has vuelto soberbia serpiente. — Mahidevran la miró.

— Soy una sultana, a diferencia de ellas. — sonrió con malicia.

— Suficiente todas. — la sultana madre las miró. — Vayan a sus aposentos, sus peleas me producen jaqueca.

— Como ordene madre. — Hürrem asintió, haciendo una reverencia y marchándose junto a las demás mujeres.

Fecha: 6 de noviembre de 1522

"Mihrimah, mi luna y mi sol, sultana de mi corazón y de mi alma, ¿como es que no he recibido ninguna respuesta tuya a todas mis cartas? ¿como es que castigas a mi corazón de esa manera?

He escrito cientos de versos reafirmando mi amor por ti y no he recibido siquiera una contestación, mi corazón se quema desesperado sin saber de ti, te suplico respondas a mis cartas y no ahondes mas la agonía en mi pecho.

Con el mas puro y sincero amor, tu sultan."

Suleyman terminó de escribir la carta, con la esperanza de que su amada gitana respondiera esta vez, pues estaba preocupado, no tenia noticias sobre ella, y su madre evadía sus preguntas, sin decirle nada acerca de la mujer que ocupaba su mente y su corazón.

— Ibrahim. — lo llamó. — ¿Tienes noticias de Mihrimah?

— La madre sultana ha escrito, dice que la joven enfermó. — Ibrahim lo miró. — Temen que sea grave y no logre sobrevivir.

— ¿Como me dices esto hasta ahora? — el sultan lo miró molesto.

— Su majestad, disculpeme, he recibido esa noticia hoy, solo que no tuve tiempo de comunicarsela. — el agachó la cabeza.

— Mañana volveremos a la capital, debo ver a mi sol y mi luna. — ordenó el sultan. — Es tiempo de volver Ibrahim, el invierno se acerca.

— Como ordene su majestad. — el hombre reverenció saliendo de la tienda del sultan.

~~"Oh mi amada Mihrimah,mi sol y mi luna, deseo encontrarte con bien amor mio."~~


¡Gracias por leer!❤

Les dejo una fotito de Mihrimah hermosa ❤

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