Dynasty ||•Sultan Suleyman•||

Capitulo 19

Ivángorod, Rusia, 2022

Dimitri negó, no había rastro de su hermana por ningun lado, la habían buscado por cada rincon de Rusia y nadie sabia nada de ella, era como si la tierra se la hubiese tragado.

— ¿Donde estas Katerina? — susurró al viento, estaba desesperado, ella era la luz de sus ojos, su hermanita pequeña, había prometido cuidarla y no lo había cumplido.

— Lo siento Dimitri. — Gavrel susurró. — Yo debí llevarla a casa esa noche.

— No es tu culpa niño. — el le sonrió con pena, viendo a sus otros hermanos llegar. — ¿Algo?

— Nada. — negó Alexei, el era el que seguia en edad después de Dimitri. — Kate desapareció sin dejar rastro hermano.

— Kate no pudo haber desaparecido solo así. — Dimitri negó. — Ella tiene que estar en algun lugar, debemos encontrarla, debe estar asustada y sola.

— Tienes razón Dimitri. — una mujer habló, apareciendo tras ellos. — Katerina necesita su ayuda.

— ¿Quien es usted? — preguntó Ivan mirándola fijamente.

— Soy quien va a enviarlos con Katerina. — la mujer los miró, dándoles a cada uno una moneda. — Van a necesitarla, Aram los protegerá solo si la tienen.

— ¿De que hablas? — Dimitri la observó con duda. — ¿Donde está Katerina?

— Toma esto y podrás ir con ella. — le extendió un pequeño frasco, con un liquido extraño dentro. — Dimitri, Katerina te necesita.

Hümeyra sonrió cuando vio al hombre beber el liquido de un solo trago, viendo como sus hermanos también hacían lo mismo, incluso el joven Gavrel.

— Suerte. — les susurró a todos, justo cuando comenzaban a convulsionar, expulsando una extraña espuma por la boca. — Está listo Aram, ellos protegeran a Katerina.

— Buen trabajo Hümeyra. — el sonrió. — Serás recompensada.

El hombre desapareció dejando a la mujer ahí, los cuerpos de los hombres también habían desaparecido.

Estambul, 1517

Dimitri despertó sintiéndose confundido, ¿que carajos habia pasado? Notó entonces como a su alrededor habia personas vestidas de una forma extraña.

Corrió hacia sus hermanos, verificando que todos estuviesen bien.

— ¿Que carajos Dimitri? — Alexei lo miró molesto. — ¿Como se te ocurre confiar en una desconocida?

— ¿Estamos muertos? — Maksim preguntó.

Observó entonces como las personas los veían de una manera extraña, como si no comprendieran lo que hablaban y tal vez era así, pues hablaban en ruso.

— Dimitri ¿donde estamos? — preguntó Ivan, auxiliando a Gavrel, quien estaba tosiendo.

El mayor de los hermanos noto su ropa, estaban vestidos de una manera diferente a como recordaban, su ropa estaba empapada y habia una especie de balsa frente a ellos.

De pronto fueron rodeados por unos hombres, quienes parecían formar parte de un ejercito.

— ¿De donde vienen? — exigió saber.

Alexei, quien era el unico que estudiaba idiomas, fue quien pareció comprender lo que el soldado decía.

— De Rusia señor, nuestro barco naufragó. — mintió rápidamente, no sabia donde estaban, pero si su memoria y estudios no le fallaban, debía ser la epoca de algun sultan y este lugar debia ser Estambul. — ¿Puede indicarnos donde estamos?

Dimitri lo miró sin comprender lo que hablaba, mientras Ivan se acercaba a su oído.

— Hasta que el bruto sirve para algo. — susurró divertido.

— Estambul. — habló el soldado. — Deben acompañarme.

— Debemos ir con ellos. — tradujo a sus hermanos. — Dije que nuestro barco naufragó, mantengamos esa versión, en este lugar les encanta ejecutar a hombres sospechosos.

Dimitri asintió, observando a todos sus hermanos, todos los miraban con asombro y algunos incluso con temor, pues la apariencia del mayor de los hermanos era de alguien de temer, su gran altura y su rostro serio podían atemorizar a cualquiera.

Los soldados los llevaron con el Gran Visir del imperio, Suleyman paşa, mientras el hombre los miraba a cada uno, deteniéndose en el mayor.

— ¿Quienes son ustedes? — se dirigió a Dimitri, mientras este lo miraba sin entender.

— Somos de Rusia, nuestro barco naufragó y perdimos a nuestra hermana, estamos aquí porque la buscamos. — Alexei respondió, inventándose rápidamente esa mentira.

Suleyman paşa observó a cada uno de los muchachos, esa mañana habia pedido a Allah una señal, ya que su esposa no habia podido dar a luz a ningun hijo, creía fielmente que esa era la respuesta de Allah.

El hombre le ofreció a los muchachos techo y comida, a lo que rápidamente aceptaron, pues aun tenían que descubrir como habían llegado ahi y si Katerina se encontraba en ese lugar.

Suleyman paşa los tomó bajo su proteccion, educandolos y enseñandoles todo lo que un soldado otomano debía saber, el y su esposa los acogieron como sus hijos, presentandolos orgullosamente.

Pues era así, el paşa estaba mas que complacido con sus hijos adoptivos, ellos se habían convertido en grandes soldados que servían al sultan.

Estambul, 1523

— Iskender, creo que ha llegado el momento. — Burak se acercó a el. — Suleyman paşa está agonizando.

— Bien, vamos con el. — asintió.

— Padre. — sonrió Serhan, tomando su mano.

— Deben proteger a su madre y deben ser fieles a nuestro sultan. — Suleyman paşa habló, extendiendo su mano hasta Iskender, su hijo mayor y su mayor orgullo también. — Tomaras mi lugar ahora y es tu deber proteger a la familia hijo.

— Lo haré con mi vida padre, protegeré  a nuestra familia como tu lo hiciste. — el besó su mano en señal de respeto, mientras su madre colocaba la mano sobre su hombro. — Te lo prometo.

El paşa suspiró, dejando este mundo, dejando con ello a su familia, el regalo que Allah le había enviado, sus tan preciados hijos.

Iskender se levantó, dejando a sus hermanos atrás, nuevamente había llegado el momento de tomar las riendas nuevamente de una familia, debía volver a hacerse cargo de todo y sobretodo, había llegado el momento de buscar a su hermana.

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