Los rayos de sol apenas salían del cielo, su cuerpo entumecido por dormir de un solo lado ya no era cómodo. Se talló la cara para terminar de abrir los ojos, parecía que sería un día relajado para estar en casa. Cuando de repente sintió un cuerpo cayendo sobre el suyo, por un momento se alarmó ya que apenas despertaba hasta que escuchó la irritante voz a la que ya se había acostumbrado.
– ¡Barnes! ¿Tiene ropa que pueda quedarme?
– ¿Por qué? Pensé que no la necesitabas– llevó su mano hasta la cintura del pelirrojo para quitarlo de encima suya, fue cuando se dio cuenta, al apretar su piel.
– ¡La gente puede verme! No se que demonios hice para lograrlo, pero siénteme es como tocar a un humano vivo– Quill también tocó la cara del castaño para que sintiera el tacto de sus manos– salí por la madrugada, ya que estaba aburrido de verte dormir y termine en un bar, donde pude pedir un trago, me folle a un chico para que pagara mis bebidas, dormí unas hora cuando regrese y ¡ahora tengo hambre!
– ¿¡Que demonios!? ¿Eres un puto gato callejero ahora?– dijo enojado Bucky al oír todo lo que hizo.
– ¡Solo dame algo de color! De preferencia espero que tengas algo rojo. Mucho blanco es aburrido...
– Aun así conseguiste acostarte con alguien...– se quedó run momento con el pelirrojo aun arriba hablando detalles que no quería escuchar.
Se levantó para conseguir la ropa, solo era unos centímetros más alto así que no fue un problema encontrar algo. Le dio unos pantalones, una camisa roja y tenis a juego. Se veía como cualquier hombre normal, ni siquiera se creía que fuera un ángel, con tanto blanco funcionaba. Pero ahora parecía más un diablo pícaro que cualquier ser celestial, esa apariencia quedaba más con él. Y sintió que conocía al mayor, tal vez lo había visto antes de su accidente y de que el ángel muriera. Podría ser que se hubieran topado un poco a fin de cuentas el mundo era pequeño en ocasiones.
– Estaba pensando... y si regrese para ayudar a Steve y a Tony en su relación– el castaño se encontraba mirando fotos en su celular– están mal desde antes, todo el tiempo pelean.
Tony le había comprado uno nuevo pues el viejo se destrozó en el accidente, prometió pagarlo en cuanto pudiera, y no solo eso el más joven también lo llenó de fotos para que pudiera verlas y así recordar con más facilidad. Parecía una buena idea así que buscaba fotos intentando recordar esos años que se habían borrado. Eran un montón de fotos donde salía Tony con un montón de personas que conocía y algunas que no, la mayoría eran de fiestas.
– Te seré sincero tampoco creo que esa sea la razón, tiene algo que ver más con tu propia vida o la vida de alguien mas, como tu pareja, tu madre o padre, hasta un hermano– Quill se encontraba preparando el desayuno, Bucky esperaba que se quedara así un tiempo más así, pues era desagradable siempre comen cosas recién hechas que puestas en el microondas.
– Me pregunto qué podría ser...
Bucky miró a la ventana, preguntando si tenía que ver con su madre, pero no lo creía pues ella estaba lejos de América. Comieron tranquilos con risas y bromas por parte del pelirrojo que solo ponía nervioso al menor. Al terminar recibió un mensaje de Tony que lo invitaba a salir, era fin de semana y el más bajo solo quería fiesta. Cuando estaba por rechazar a su amigo Peter quien miraba lo que le había llegado lo sacudió de los hombros.
– Ah claro que no Buck! ¡Tú vas a ir y te divertirás con ellos!
– Quieres ir ¿verdad?
– No tienes que rogarme, ¡claro que iré contigo!
Un mensaje de confirmación llegó de Sam quien le dijo que pasaría por él si en verdad quería ir de fiesta, él aceptó. Después de una hora viendo la televisión y ponerse a pensar sobre a qué había regresado Bucky, por la tarde fue hora de arreglarse. Ambos estaban listos después de unos minutos, para Bucky era realmente muy fácil vestirse gracias a la ayuda de Peter quien no paraba de hablar sobre todo el alcohol que tomaría. Ya que al ser un ángel no tenía ese tipo de gustos y no necesitaban comer o beber. Sam le mando mensaje de que estaría ahí dentro de 15 minutos, se sentaron en la sala a esperar.
– Buenos días caballeros.
– Ahhh ¿Quién eres?– justo detrás del sillón una hermosa mujer de cabello color de fuego los saludaba con una cara de pocos amigos.
– Porque no dejas que Peter te explique...
El mayor comenzó a reír nervioso, su pose era tensa y parecía asustado– Ella... Ella es Natasha, es algo así como mi superior, no sé, hay como departamentos en el cielo y los jefes nos encargan trabajó como el mío... ¡No sé mucho, soy nuevo!
– Y entenderás menos si duermes en las presentaciones.
– El cielo cada vez suena más interesante– dijo Bucky una vez más tranquilo del casi paro cardíaco.
– Pensé que no tenías permitido interferir en mi trabajo como guía... ¿Qué haces aquí?
La mujer siguió caminando hasta estar muy cerca de su siempre carismático ángel que ahora parecía un pequeño hámster en presencia de un gato– Exacto no lo tengo pero estoy aquí porque alguien se hizo visible y eso es un problema... ¿Cómo lo descubriste? No lo sé... ¿puede causar problemas? En tu caso específicamente, muchos...
– Pronto no causar problemas...
– Es lo mismo que un niño no queriendo un dulce, el dulce son los problemas que te gusta hacer.
– Por favor Nat déjame así, puedo ayudar mucho más a Bucky, hoy hice el desayuno por ejemplo... y si sucede algo peligroso puedo protegerlo.
– Si es cierto es de mucha ayuda
La mujer miró ahora a Bucky quien se sintió algo intimidado pero no permitiría que el ángel fuera el único en esa situación. Ella sonrió levemente y se estiró con total calma.
– Como no te vio nadie más que un montón de borrachos aún se puede arreglar, así que voy a permitirlo.
– ¿Enserio?
– Si voy a dejarte hacerlo– dijo secamente la mujer antes de chasquear los dedos, sin quitar su desafiante mirada– a partir de ahora lucirás diferente.
– ¿Qué tan diferente? Soy muy guapo, dime que al menos sigo siéndolo.
– ¿Puedes hacer que sea otra persona?
Natasha negó con la cabeza y antes de contestar pensó como decirlo– bueno es muy parecido a como luce normalmente, es lo que pasa cuando una persona cree haber visto a alguien antes, cambia muy poco, su nariz puede ser más respingada, ojos más caídos o rasgados, o labios más gruesos, podría ser cualquier diferencia mínima, que hace su cara diferente pero muy parecida.
– Wow– respondieron ambos al unisono, con asombro por la explicación.
– Por ahora mantente en bajo perfil, no hagas nada estúpido y no te involucres sentimentalmente con nadie, porque al final del día...
– Seguiré siendo un ángel, ya lo sé cuándo todo termine ni siquiera Bucky podrá verme.
– Muy bien, ahora que dejamos las cosas claras seguiré con mi trabajo, espero no tener más problemas contigo Quill.
La bella ángel así como llegó se fue, apenas fue un pestañeo para el castaño quien no se dio cuenta de nada, solo dejando un olor a vainilla a su paso, Bucky se sorprendió miró a su lado observando como su ángel se relajaba por fin de su estado rígido y en pánico.
– Esa mujer me da miedo...
– ¿Voy a dejar de verte después de que cumpla lo que sea que tenga que hacer?
El ángel dejó su sonrisa de lado y preguntó confundido– ¿No te lo dije?
– ¡Claro que no! Esas son cosas que se recuerdan fácilmente.
– Bueno no es la gran cosa, cuando termine todo volverá a ser como antes conmigo cuidándote pero sin que me veas, es como tiene que ser.
– Es que será triste...
Sin darse cuenta de lo que había dicho el castaño se avergonzó y se sonrojó de inmediato, se suponía no se llevaban tan bien y aún así sintió tanta tristeza saber que dejaría de estar acompañado de él. El pelirrojo sonrió de manera burlona y se lanzó al menor para abrazarlo e intentar darle un beso en la mejilla.
– ¿Vas a extrañarme? Hombre si es eso dilo que no te de pena, ¡yo también te quiero mucho.
– ¡Cállate, no te voy a extrañar!
Después de que el pelirrojo se quedó riendo a todo pulmón, en el sillón Bucky se levantó para esperar el mensaje de Sam. Ya había tardado y como por arte de magia llegó que ya estaba a 5 minutos. Bucky se puso a pensar si el pelirrojo había sido siempre así antes de morir hubiera sido lindo conocerlo cuando estaba vivo de esa forma no tendría que despedirse al final. Cuando llegó Sam presentó a Quill como un amigo cercano, y todos juntos se fueron a la fiesta. Era uno de esos lugares lujosos y majestuosos del centro, como ya era la tarde las luces se comenzaban a prender dándole una vista tipo las vegas.
– Listo Barnes y Quill llegamos, entremos antes de que Tony comience a molestarse.
– De que hablas seguro Antoska ni siquiera ha llegado ya sabes ama la atención de llegar tarde– Sam río en afirmación, mientras el castaño se alejo un poco para susurrarle al ángel– Solo compórtate, nada de obscenidades o chistes negros y queda absolutamente prohibido coquetear con mis amigos.
– Ugh! Eres muy aburrido para alguien que revivió de la muerte.
Solo una filosa mirada de Bucky faltó para que el pelirrojo se callara y asintiera con la cabeza. Al entrar había un ambiente muy encendido, las luces estrambóticas y la música en alto volumen lo hizo sentir perdido.
– ¿Qué carajos hago aquí?
En verdad Quilll tenía mucha facilidad para convencerlo de hacer aquello, no se sentía bien como para salir y sentir que todo estaba bien de nuevo. Se estaba rectificando salir mientras nadie lo había visto y caminar hasta casa incluso si era más de una hora de trayecto. Pero entonces el brazo de Sam abrazando sus hombros lo detuvieron.
– Tranquilo hombre está todo bien, pero si te sientes mal no dudes en decírmelo y te regreso a casa.
– Gracias... intentaré estar un rato.
– De acuerdo pero ya sabes.
Cuando por fin vio a algunos de sus amigos se tranquilizó un poco, todos siempre animados le hablaron con cariño de que no lo habían visto y no tuvo que hablar de su accidente pues sabía que sería incómodo. Ya mucho tenía con el hecho de no tener un brazo, ya que su brazo protésico estaba en las últimas reparaciones. Después de media hora por fin apareció el organizador de la fiesta siempre con sus lentes de colores y llamando la atención.
– ¡Bucky si llegaste!
El castaño más pequeño se acercó para abrazarlo Bucky estaba sentado junto a Sam y Scott con quién platicaba amenamente, el mayor también lo abrazó de regreso.
– Llegas tarde ya me iba a ir.
– Nooo Buckaroo si esto apenas comienza.
Bucky solo río por la actitud que no cambiaba de su amigo, aunque está desapareció de su cara cuando Peter se acercó de forma galante y se dirigió a Tony Al final si hay chicos guapos en esta fiesta, y no es otro que el más bello amigo de Bucky.
– ¿Eh? ¿Quién eres?
– Tu próximo amante si gustas.
Tony se puso a reír de forma sincera, pocos eran los chicos que se acercaban a otro para coquetear. Ese chico sí que tenía valor y con muy poca vergüenza al parecer.
– Lo siento creo que estas lejos de tu base.
– No tienes novio ¿cierto? Doy muestras gratis si quiere conocer el producto.
Tony solo lo miro por un minuto entero sin creerse la frase que había soltado– ya enserio ¿Quién es él y con quién viene?
– Viene conmigo el es... Un primo se llama Chris.
– ¿Enserio? Bueno dile a tu primo que solo porque estoy separado de mi novio no quiere decir que terminamos, solo es un tiempo y no voy a engañarlo con él.
– Bueno tu te lo pierdes.
Mientras Tony seguía saludando a los demás y conseguía algo de tomar Bucky jalo de la chaqueta a su ángel quien aún le sonreír a cínico al más bajo, en serio era una persona persistente– ya déjalo vete a ligar a cualquiera otro que no sean mis amigos.
– Eso es envidia Bucky y es un pecado.
– ¡No te comportes como si fueras un ángel ahora tonto!
– Disculpen la demora, tuve que encargarme de unos asuntos.
Bucky casi escupe su bebida cuando esa voz y esa cara aparecieron entre la gente, con su porte siempre fino y poderoso T'Challa entraba con una mirada amable.
– James siempre es un gusto verte.
– ¡H-hola! Igual un gusto.
Mientras el castaño se ahogaba, Peter estiró su mano como saludo e intentó distraer al mayor para que no viera a Bucky en un momento vergonzoso– Soy su primo Chris discúlpalo es lento y algo distraído.
–Es un gusto soy T'Challa antiguo jefe de James, ahora solo un amigo, es un alivio que su familia lo esté cuidando– su sonrisa dirigida al castaño le hizo estremecerse en su lugar, jalo una silla para sentarse junto a ellos– es bueno ver qué es el de siempre, el que todos recordamos, un chico sincero y encantador, es bueno que la falta de memoria no le hiciera más daño.
– Siiii claro sincero y encantador...
Bucky enrojeció por el claro énfasis en esa palabras por parte del ángel que lo miraba cómplice–¿Tony te obligó a venir?
– Observador, estaba en una junta y me dijo que era una emergencia, me dio la dirección pero nunca había venido por estos lugares, así que no sabía que era un bar.
– ¿Te interrumpió en una junta importante?
– No te preocupes ya había terminado, quería ir a casa a comer algo pero me alegra que la compañía aquí sea buena para un buen aperitivo, así si me disculpan iré a pedir algo.
Peter se levantó antes de que T'Challa pudiera hacerlo– espera, yo iré de todos modos iba por otra cerveza, te traire la especialidad del lugar es muy bueno te lo garantizo.
– Te lo agradezco, quisiera un whisky también.
– Claro enseguida vuelvo si tardo no me extrañen.
Entonces el ángel se fue corriendo y fue cuando noto que de nuevo se habían quedado solos, está vez sin el ángel diciendo guarradas en su oído, solo ellos dos y sus pensamientos. Eso lo puso rígido y nervioso, debía decir algo o esperar a que el otro hablara primero, siempre se ponía así con T'Challa y lo odiaba. Solo esperaba no hacer algo vergonzoso enfrente del mayor.
Gente nuevo capítulo!!
Cómo saben estoy estructurando bien la historia así que tengan paciencia, gracias por seguir leyendo, daré todo mi esfuerzo para terminar esta historia bien, espero les guste este capitulo.
Ya saben síganme, voten y comenten, nos vemos en el siguiente!