Clama el silencio tu nombre
y mi alma se despierta.
En silencio te recuerda
y una lágrima se esconde.
Clama tu nombre la tierra
nostálgica de tus pasos.
Correspondes su añoranza:
la lluvia son tus zapatos.
Clama tu nombre mi alma
y este cuerpo abandonado
que quiere escuchar tu voz
pues teme haberla olvidado.