el final de este poema es el principio de mi libertad

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es oscuro el cuerpo humano, misterioso
y yo siempre ansío resolver todos los misterios
e iluminar los lugares oscuros

esa es mi condena
más allá de cualquier delito que pueda cometer en el futuro,
es esa mi condena y mi delito, amar la vida que tengo y desear la que tendré,
es ese mi delito

mi cabeza se defiende de ella misma
imaginando que soy correspondido
o que cumplo mi sueño,
es continua la disputa entre lo que ocurrirá si muero y lo que quiero que ocurra si sigo vivo

mientras tanto mi presente se ahoga con el miedo a la ausencia de un futuro y
la felicidad, si la siento, no la siento tanto

-buenas tardes, quisiera pedir una cita











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