Pov's Nathaly
Mis párpados se sienten pesados, mi cuerpo se siente pesado, quiero abrir los ojos pero duele así que prefiero dejarlos así cerrados y creyendo que así tardará ver mi triste realidad.
El pitido de una máquina, el olor a cloro, muerte, enfermos a doctores me hace saber dónde estoy, mi cabeza duele tanto cuando trato de recordar o descifrar que fue un sueño y que no, pero el hecho de estar en una maldita camilla de hospital me deja claro que aquel niño que vi sólo fue un sueño, un sueño muy bonito, pero... ¿Por qué me dijo mamá? El lo hizo aquel Ángel me llamó mamá.
Sedenla... Aquella palabra viene a mi mente y ahora todo lo tengo más claro, Cristián ordenó que me sedaran el no entiende esto, no entiende por lo que estoy pasando, es un maldito egoísta, fui violada, usada, maltratada, golpeada, abusada y todo eso lo sufrí yo, me sobran los motivos para querer morir pero él no lo entiende.
¿Por que vi aquel niño en mi sueño? ¿Por qué me dijo mamá? Acaso... ¿Estuvo dentro de mi? Ese niño puede ser aquello que expulse de mi cuerpo sin quererlo, ¿aquello que me hizo decir mi bebé?, No no puede ser, ¿acaso me estoy volviendo loca?.
Siento asco de mi misma, me siento sucia, Carlos abusó de mi cuerpo, me manoseo cómo quiso, cómo si yo no sintiera, ahora me odio, me odio a mi misma por no ser fuerte, por no saber luchar, por vivir, pero más lo odio a el, por hacerme esto, por hacer de mi un desecho en vida.
¿Y a Cristián? ¿Que siento por el en estos momentos? ¿Amor? ¿Odio? ¿Enojo? No lo sé, no se que siento por el hombre por quién moría por decirle lo que sentía, logré decirle que lo amaba, pero ¿por qué ahora siento que es un maldito egoísta? ¿Por qué siento tanto resentimiento por el? ¿Por no dejarme morir? ¿Por eso siento esto? O... ¿Por el temor a que me rechace por haber sido violada? Ja, si una vez pensé que no era suficiente para el, ahora estoy segura que no lo soy ni lo seré, estoy sucia y marcada por el resto de mi vida.
Alguien mueve mis manos, y siento como ponen algo frío en mi pecho, ¿Quieren oír mis latidos? ¿Quieren saber si estoy viva? no lo creo o... ¿es que acaso se puede estar muerta en vida?, por qué así me siento, muerta, pero con un corazón traicionero que aún late, queriendo demostrar no se qué cosa.
Escuchó una puerta abrirse, pero aún así no abro los ojos, quiero alejar lo más que pueda el hecho de enfrentarme a una realidad que no estoy segura si soportaré.
-Doctor, aquí están los resultados de la paciente, no son para nada buenos, ella paso por mucho es increíble cómo su corazón late todavía y sin hablar de los golpes en su cuerpo- habla una mujer, que lo que supongo es una enfermera.
-Ni tú ni nadie sabe por lo que pase, absolutamente nadie, tu solo ves lo físico, aquello que con un par de meses puede cicatrizar y es sólo eso, una puta- callo para evitar que mi voz se quiebre, hago mis manos puños tratando de agarrar fuerzas no sé de dónde ignorando el dolor que provocan las agujas dentro de mis venas- cicatriz, eso que con un poco de aloe vera y cremas pueden desaparecer, me parece tan malditamente hipócrita que digas eso, cuando eres solo una simple enfermera que está acostumbrada a ver cosas como estas, ¿Pero yo? ¿Yo realmente creo que es increíble que este viva? Pues... Déjenme decirles que no, que no creo que sea increíble por qué no es lo que yo quería pues... ¿Que clase de crema puedo usar para las heridas del alma o que clase de planta natural puedo usar para llenar el espacio que siento vacío dentro de mi? ¿Con que puedo hacer que las heridas internas no sangren ni me dejen marcadas para siempre? Por qué dígame usted doctor- trato de sentarme pero el dolor en mi entre pierna no me lo permite, al abrir los ojos y ver mis piernas rotas hacen que deje salir el llanto que estaba reteniendo, entre lágrimas hablo- ¿Que va hacer que cure mi alma, mi mente, mi cuerpo de saber que fui vilmente violada? ¿Por qué es así? ¿Cierto?, O... ¿Que me quita está preocupación de que no siento mi pierna izquierda? Por qué dígame usted enfermera, ¿tengo alguna complicación en mi pierna?- ella va a hablar pero con dolor alzó mi mano en señal de que se calle- o.. deme una respuesta usted enferma, ya que tiene los resultados de todos los exámenes que me hicieron- respiró tratando de no ahogarme con mis propias lágrimas- ¿Por qué en aquel infierno dije mi bebé? ¿Tuve un bebé dentro de mi? ¿Que fue aquello que expulse de mi cuerpo?.
La cara de la enfermera está llena de lágrimas, ella ve al doctor sin saber que decirme.
El doctor se aclara la garganta antes de hablar- Tendremos que esperar que su esposo llegue para hablar con los dos.
-¡No!.. ¡Maldita sea no! Yo quiero saber ahora, es mi maldito cuerpo- lloro- tengo el derecho, porfavor... Estoy sufriendo.
La puerta de la habitación se abre abruptamente y por ella entra mi madre, brenda y el italiano.
-¡Oh por Dios hija!- mi madre revienta en llanto, pues en su rostro puedo ver que no reconoce a la mujer frente a ella.
Pues solo tengo un pedazo de tela que cubre mis senos y mi vagina, ya que todo mi cuerpo está golpeado.
Brenda no sabe si venir a donde estoy o terminar de desmayarse.
Y Giovanni pues... el está ahí parado, sin despejar su vista de mis piernas y abdomen.
-Necesito que salgan- les dice el doctor.
-Mami- estiró mi mano hacia ella y como siempre ella no duda en agarrarla- quiero morir.
Ella llora.
-No hija, tu no morirás, tu eres fuerte.
-Señora salga- le dice la enfermera.
-Necesito hablar con el Sr. Black- le dice el doctor a Giovanni.
El italiano asiente y saca su móvil, marca el número de Cris... ni su nombre puedo decir.
-No contesta.
-¡Maldita sea llamalo otra vez, no ves que este maldito doctor no quiere decirme lo que tengo si no es con la presencia de el!- grito desesperada.
El vuelve a marcar, estiró mi mano para que me de el móvil el duda, pero lo hace, me lo pasa.
Un pitido, otro.
-¿Que quieres maldita sea?- su voz hace que algo recorra mi cuerpo entero, pero no es la misma voz llena de esperanza y amor con la que me dijo aquella mañana en la que estábamos juntos que no cambiaría aquel momento por nada, su voz en vacía, con odio, rencor.
Siento mi garganta seca, pero aún así hablo-Te quiero ver.
-Nath, nena- las lágrimas siguen cayendo por mis mejillas, duele escucharlo decirme así, no quiero que lo haga, no quiero que me llame nena.
-Ven porfavor- sin más cuelgo.
Le entrego el móvil al italiano.
-Nath... Perdóname yo prometí protegerte y en vez de eso..
-No- lo corto- no vanni, nadie podría evitar esto, era algo que iba a pasar no te culpes.
El solo asiente, me ve por última vez y sale de la habitación.
- Yo si te tengo que pedir perdón hermana, yo si, yo tenía que estar contigo y con Penélope, pero fui egoísta y me fui a Italia en vez de quedarme a luchar con ustedes, perdón.
-No Bren, no acepto que te eches la culpa de nada por qué no la tienes, tu mereces ser feliz y jamás me hubiese perdonado que algo te hubiese pasado, no sabes lo feliz que me hace que hayas ido a esa maravillosa isla a pasarla bien.
Ella se acerca, pero con la mirada le digo que no lo haga, no quiero abrazos, no quiero sentir su lastima.
Ella sale corriendo de la habitación.
-Mami, porfavor dime qué pasó con Penélope.
-Hija primero hay que curar...
-¡No!, Primero nada, ella estaba en riesgo por mi culpa, necesito saber que esto valió la pena, que todo lo que pase sirvió para salvarla a ella y a su.. a su..- Decir la palabra duele, quema.
-Ella está bien, es lo único que diré.
Sin más sale de la habitación, minutos después entran otra enfermera.
-Hay que limpiar las heridas- dice el doctor.
No digo nada, ellos empiezan a limpiar las grietas en mis piernas, brazos, abdomen, y yo no hago nada más que llorar y quejarme.
-Nena- Aquella palabra hace que el sentimiento de asco a mi misma crezca, abro los ojos y mundo se paraliza, no puedo creer lo que mis ojos ven, el hombre que está ahí parado no es el mismo Cristian de quien me enamoré, es alguien totalmente diferente, sus ojeras grandes y negras, una barba descuidada, sus facciones se ven cansadas, su americana llena de sangre.
Trago grueso- No me vuelvas a llamar así.
El me ve desconcertado y hace el ademán de acercarse- No, no te acerques.
Ele ignora y viene a mi.
-¡Suéltame!, No quiero que me toques, estoy sucia- digo llorando.
El me mira y su mandíbula se marca demasiado.
-Tu no estás sucia, no lo vuelvas a repetir jamás- Habla duramente.
-Sr. Tengo los resultados de los exámenes, y no son buenas noticias- Habla el doctor.
-Vamos a su consultorio- habla Cristián.
-No, no seas un maldito egoísta, es mi cuerpo imbécil.
-Creo que lo más sensato es que la Sra. Escuché todo.
Cristián asiente.
-Primero empezaré con los latigazos que recibió su mujer- veo como Cristián se tensa- La mayoría gracias a Dios no fueron tan profundas, solo se verán con raspones a lo largo del tiempo, pero las más graves están en su pierna izquierda, por eso no la sientes Nathaly, pues dos de ellas estaban infectadas y una era muy profunda y tuvimos que coserla, así que tú pierna aún está bajo el efecto de la anestesia, la herida de tu costado gracias a Dios no estaba infectada, pero también tuvimos que coser ahí, los golpes en tus brazos gracias a Dios no afectaron ningún músculo y solo son eso, golpes, ahora quiero que se preparen para lo que les diré.
La enferma le pasa una hoja al doctor y yo quisiera estar muerta para no escuchar lo que tiene que decir, no quiero volver a escuchar lo que pase.
-Cristián tu mujer fue viola...
El doctor no termina de hablar cuando Cristián está encima de él golpeándolo, yo me vuelvo un maldito ovillo en la cama ignorando todos los dolores en mi cuerpo.
Giovanni, Cristiano y Rafael entran y separan a Cristián del doctor.
-El me lo dijo, pero no le creí.
El doctor tose, cuando ya está de pies Cristian lo agarra del cuello.
-Dime que nunca existió un bebé, dime qué el me mintió.
Yo veo al doctor.
-Primero suéltame.
-¡Maldita sea responde!.
-Si, si lo hubo, pero en medio de la violación lo perdió.
Por inercia mis manos van a mi vientre.
Cristián retrocede y me ve.
-¿Por qué no me dijiste que iba a ser padre?- pregunta y no puedo descifrar su mirada.
Me quedo callada.
-¡Responde!.
-¡Por qué yo no lo sabía! ¡Maldita sea no sabía que estaba embarazada! Mi bebé murió por mi culpa- digo llorando.
El viene hacia mí y atrapa mi cara en entre sus manos.
-No.. no es tu culpa.
-Si lo es, cómo no me di cuenta de que una vida estaba creciendo dentro de mi.
-Eso no es todo- habla el doctor, Cristián me suelta abruptamente y mira al doctor, este retrocede y cristiano se interpone entre su hijo y el doctor.
-Habla.
-Le tuvimos que hacer una reconstrucción vaginal las penetraciones fueron muy abruptas y causaron daño, pero eso no es todo, Nathaly perdió el feto por medio de golpes en el abdomen y eso puede repercutir en un futuro, psicológicamente va a necesitar ayudar por qué no será fácil para ella ni para ti.
-Ella se irá a Venezuela conmigo- Dice mi madre
¡Hola magnaticos!.
Dios, no saben lo ansiosa que estoy por qué mis bebés superen esto rápido, estoy hecha una mar de lágrimas.
Saben, hace rato vi en los comentarios de un capítulo que una lectora etiquetó a una editorial, Dios no saben lo feliz que eso me puso.
¿Se imaginan está historia en papel?.
No olviden votar, comentar y seguirme.
Si quieren hacerle una pregunta algún personaje háganla en los comentarios, destinado a este párrafo para que el personaje a quien le hayan hecho la pregunta les responda.
¡Besos cargados de dinero!