El Magnate Neoyorquino

Capitulo 42

-Cristián, Tienes que irte- Le digo al hombre que está en el umbral de la puerta de mi departamento.

Dios mío, Esta es otra faceta de Cristián que no conocía y en definitiva jamás pensé que existiera es tan lindo, no pensé que el Cristián arrogante, frío, prepotente, idiota podría tener esta faceta es tan intenso que me gusta.

-Si.

El me besa, Me carga y me da una vuelta en el aire, Yo sonrio.

-Cristián, Bajame- Exclamo riendo.

-Juro que me encantas- dice mientras me da besos por toda la cara.

-Tu me encantas a mi.

-Lo sé. Quédate a dormir- Pide.

Yo lo miro sorprendida, Este hombre hoy me a dado muchas sorpresas.

-No puedo Cristián, Tengo que ir a mi departamento. Mañana tengo que levantarme temprano para ir a la empresa, Además... ¿no es muy rápido para esto?.

-No, no lo es. Eres mi mujer y estoy hacen las parejas dormir juntos. Y claro que puedes, Nos vamos juntos a empresa.

Ok, eso tampoco me lo esperaba.

-Otro dia, De verdad tengo que irme. No traje ropa para dormir ni para irme contigo mañana a la empresa.

-Siempre puedes dormir desnuda, Mis ojos te lo agradecerán.

Sonrio, Si estoy enamorada.

-Otro dia, Ahora llévame a mi casa.

-No, Quédate.

-No, llévame.

-No te llevaré, te tendrás que quedar aquí, No tienes como irte- dice con una sonrisa triunfadora.

-Puedo llamar Antonio o a otro amigo- La sonrisa que tenía se borra de golpe Y yo sonrio para mis adentros.

-No me jodas, Ya te lo dije. No te quiero cerca de antonio ni de ningun hijo de puta.

-Y yo ya te lo dije, No puedes prohibirme nada. Ahora llévame a mi casa.

El dice nada más y sale de la habitación como niño regañado.

¡Dios dame paciencia!. Salgo tras de él y bajamos las escaleras.  Salimos del departamento y el entrelaza nuestras manos y ese gesto me encanta.

-Si puedo Prohibirtelo, El quererte me da ese derecho.

¿El dijo que me quiere?.

Fin del Flashback.

-No tengo que irme cuando mi mujer duerme en otro lugar que no es a mi lado, así que dormiré aquí contigo- Dice y termina de entrar.

En mi cara se plasma una estúpida sonrisa Y cierro la puerta.

Su móvil suena Y se va atender la llamada al balcón.

-No puedo creer lo que escuché- Exclama Giovanni. Yo tengo un salto en mi lugar.

-Me asustaste idiota, ¿No te ibas a ir con brenda?, ¿Me tengo que acostumbrar a verte aquí seguido?, ¿De qué hablas?- Le pregunto.