-Levihan- OneShots en Edición

By YepYepYeap

98.7K 8.9K 3.4K

Historias aleatorias que involucran varios aspectos que Hajime Isayama no nos ha mostrado de nuestra amada pa... More

A Perfect Date
A flower
Stressful
Weird situations
Let him know
Doubting my sanity
New friendships
Shyness?
Rainy days
Forever
Knowing us
The time we own
It's hard to say goodbye.
How to handle drama...
Helping a friend.
A matter of trust.
Things that happen... Part 1
Things that happen... Part 2
By myself.
Dealing with stress
In sickness and health
In sickness and health 2nd part
In sickness and health 3rd Part
We got the stars
We got the stars 2nd part
Hope
Hope 2nd part
The distance
The distance 2nd part.
From zero
From zero 2nd part
Surprises, surprises..
Surprises, surprises 2nd part..
Surprises, surprises 3rd part.
Little details
Little details 2nd part
New
New 2nd part
The last day
About sadness and misfortune
More than a dinner
In another life
Unexpected Situations
When we meet again
Especial Octubre #1
Especial Octubre #2
Especial Octubre #3
Especial Octubre #4
Especial Octubre #5
Mini ~ shots #1
Mini ~ shots #2
Mini ~ shots #3
Secrets are lies?
Secrets are lies? 2nd part
Songfic #1
Songfic #2
Secrets are Lies?, Final
Songfic #3
No need for...
Overwhelmed
Rumor Mill
Communication is the key
Not yet
All those silences
Void
In the eyes of the beholder
Looking after...

Secrets are lies? 3rd part

491 57 24
By YepYepYeap

No era mi intención tardar tanto en publicar esta 3ra parte del fic, no tenía idea que ya había pasado poco más de un mes, así que una disculpa a todos.

⚠️    ⚠️    ⚠️

❗️Advertencia❗️
Este capítulo y todas las partes que conforman esta historia contienen menciones de temas como el suicidio, depresión, sangre en exceso, y la posible muerte de un personaje principal.

Si NO te agradan este tipo de temas, este es el momento indicado para dejar de leer.

⚠️    ⚠️    ⚠️

Bien, habiendo leído lo anterior, los que quieran continuar:

¡Que lo disfruten!

Nos leemos al final.


—Sigo notando algo extraño.

—¿Tú crees?.

—Sigue muy callada, incluso ahora que sabe que él está bien.

Ambos rubios se miraron, ellos también podían entenderlo pero solamente hasta cierto punto, aún no habían notado mi presencia a través de las ventanas del primer piso.

Nanaba asintió.

—Algo debió suceder ahí dentro, antes de que tu llegarás.

Por supuesto que ocurrió.

—Es lo único que se me ocurre, no pasó mucho tiempo, fue cuestión de un par de minutos, la vi entrar y en cosa de nada escuché su primer grito y enseguida otro más que fue el que me termino convenciendo que algo no estaba bien... ella no suele gritar de esa forma.

Dejaron que el silencio rellenara esa parte de la conversación con la que no sabían cómo continuar.

—No podemos hacer nada, he intentado hablar con ella pero parece no escucharme, por la noches se que no duerme, no puede y no puedo obligarla a hacer algo que su cuerpo le está impidiendo, estoy muy preocupada por ella pero...

—Es algo que solamente Levi podría entender.

La rubia volvió a asentir, odiaba esa maldita necesidad de apretar mis labios en estos últimos días cada vez que alguien mencionaba algo relacionado a él.

—Más le vale que despierte pronto o vamos a tener que tomar medidas drásticas.

La preocupación en el rostro de Nanaba sin duda lo hacía sentir mal, o por lo menos eso era lo que pensaba de Mike, esa mirada que le estaba dedicando sin duda denotaba mucha más preocupación por mi amiga que por lo que hablaban.

Decidí abandonar mi escondite y dirigirme hacia ellos.

—¿Dónde te habías metido? —me preguntaron cuando me observaron salir del edificio.

—Ah...pues me acaban de ver salir de ahí, ¿no? —indiqué lo obvio con una sonrisa.

Nanaba me observo con mala cara, seguramente no estaba para chistes en estos momentos por lo que decidí no molestarla más.

Decidí que aunque no quería preocuparlos más, tampoco les diría la verdad, o al menos no toda.

—Estaba en la habitación de Levi, por la mañana fui al laboratorio y me di cuenta que no tenía un par de documentos donde había hecho anotaciones importantes y recordé que los había dejado ahí —me detuve antes de continuar agregando mas mentiras a todo mi discurso.

Por supuesto que no había pisado mi laboratorio en días, solo me había encargado de revisar cuanta información y documentación se me atravesara, y que estuviera cerca de mi, en mi habitación....pero sin alejarme mucho para no perderme en otras cosas.

—¿Los encontraste? —preguntó Mike sonriendo mientras enarcaba las cejas.

Otra vez ese idiota.

—Claro que sí, en cuanto los encontré volví a la habitación pero ya no estabas —le comenté a Nanaba.

Asintió.

—Me preocupe cuando no te encontré al despertar, creí que había noticias de Levi y me había quedado dormida como una idiota por eso es que me levante y vine a comprobar con Mike, pero no han habido cambios al parecer —mencionó con pesar.

Un silencio bastante pesado comenzó a instalarse lentamente al término de aquella frase de la rubia por lo que Mike intervino casi de inmediato.

—Erwin sigue allá, estábamos esperando encontrarte para que pudieras quedarte con él, Erwin debe ir a una reunión con los nuevos reclutas, ya sabes es hoy cuando deciden si van a unirse a la legión o desean conservar sus vidas —mencionó con humor.

Nanaba lo miró con una clara expresión que gritaba "Este no es el momento para esos comentarios", pero lo cierto es que me había hecho gracia.

Así que le sonreí levemente.

La rubia solo nos observó a ambos como si estuviéramos dementes.

—Par de tontos —mencionó en voz baja.

Y aquello fue lo que termino por hacernos reír, mientras ella negaba con entusiasmo.

Al cabo de un momento en el cual Mike y yo usamos para recuperar la compostura fue que Nanaba habló de nuevo.

—No te preocupes por él, estoy segura que se recuperará pronto —me dijo.

Aquello no me lo esperaba por lo que aquel malestar que tenía encima y que poco a poco se había hecho más ligero con el pasar de los días, ahora mismo volvía a sentirse pesado sobre mis hombros.

Apreté mis labios con fuerza, mientras intentaba controlar mi respiración, esa acción tan desagradable se hacía presente de nuevo.

Noté que Nanaba se tensó ante mi reacción pero antes de que pudiera decir nada el sonido de un par de pasos apresurados llegaron hasta nosotros.

Era Petra.

—Buen día —dijo de forma rápida, medio saludando a los tres y después dirigiéndose a mi—. Líder de escuadrón, el comandante Erwin los está buscando —dijo, aunque claramente lo hizo a modo de cortesía y todos nos dimos cuenta ya que el mensaje únicamente me lo dio a mi—. El capitán Levi despertó.




—Pero nos dijeron que
había despertado —dijo Mike en cuanto llegamos.

Comentó contrariado, aquello iba dirigido hacia el rubio quien aún se encontraba sentado a un costado de Levi sobre una pequeña silla.

Este enseguida negó en respuesta, y cuando estuvo por mencionar algo la voz de alguien más nos alertó.

—¿Qué hacen todos aquí? —preguntó Levi en voz baja, casi en un susurro y con los aún ojos cerrados.

Erwin negó de nuevo aunque esta vez sonreía levemente.

—Me voy, espero te sientas mejor en el transcurso del día —comentó levantándose de su asiento.

Levi se aclaró la garganta y no perdió oportunidad para hacer un comentario tonto, ya con el tono de voz habitual que usaba.

—¿Aún mejor de lo que ya me siento?, pero si estoy radiante —una leve sonrisa se dibujó en su estupido rostro después de decir eso.

Erwin lo ignoró y nos indicó que nos acercáramos un poco más.

—Si eres tan bueno reconociendo a la gente, dime... ¿quienes están aquí? —preguntó el comandante.

—Mike y la rubia, ellos siempre vienen en par —hizo una pausa, la cual obviamente aprovechó mi amiga para defenderse.

—La rubia tiene nombre, idiota —dijo la antes mencionada cruzándose de brazos.

Levi continuo como si no hubiera sucedido nada.

—Ajá, Mike, la rubia —volvió a mencionar a propósito—. Tú, Hange, y antes estuvo aquí Petra —terminó de hablar.

Erwin sonrío.

—Eso no cuenta porque seguramente la escuchaste hablar conmigo —dijo mirándonos con una sonrisa.

—Como sea, ¿no tenias que estar en otro lugar? —preguntó.

Erwin negó mientras comentaba.

—Sí, me voy... nos vemos más tarde —y con aquella ultima frase abandonó el área de enfermería.

—Ya puedes abrir los ojos, ¿o no quieres hacerlo porque estás llorando en silencio porque lo que Erwin te dijo? —preguntó Mike riendo.

Levi abrió los ojos de inmediato.

—Eres un imbécil —comentó haciendo su típica expresión de molestia.

—Si bueno yo también te extrañe, y me alegro de que tu buen humor permanezca en su sitio, tengo cosas que hacer, ¿nos vamos? —finalizó haciendo dicha pregunta a Nanaba.

La rubia no se notaba muy convencida pero con el siguiente comentario de Levi fue que decidió abandonar el sitio.

—Siempre vienen, y van en pares —comentó de nuevo haciendo uso de aquel tono de burla que usaba con demasiada frecuencia pero que casi siempre pasaba desapercibido por la mayoría.

—Que insoportable eres —mencionó Nanaba con molestia y después agregó—. Vamos —dijo refiriéndose a Mike.

Se giró sin esperar una respuesta simplemente abandonó la enfermería.

—Hasta más tarde —dijo Mike con una sonrisa mientras agitaba su mano a modo de despedida.

Y corrió detrás de Nanaba, dejándonos solos.

Pasó un momento antes de que por fin me decidiera a observarlo, y una vez junte el valor nos miramos en silencio, yo aún de pie frente a la camilla, donde él se encontraba recostado.

—¿Te pasa algo?, estás muy callada —dijo mientras se pasaba ambas manos por el rostro, alborotando algunos mechones de cabello al mismo tiempo.

Pasee la mirada a un costado suyo, la silla donde Erwin se había sentado continuaba ahí y a su lado opuesto se encontraba una mesa con apariencia extremadamente frágil y encima de ella una jarra con muy poca agua y un vaso a medio llenar.

Supuse que su tono de voz era normal debido a que había sido él quien había terminado tomándose el contenido de aquella jarra al despertar.

Volví a dirigir mi mirada hacia él, quien aún no se incorporaba, por lo que verlo recostado lo hacía lucir extraño.

—No —dije de forma seca.

No era mi intención sonar de esa forma pero lo que quería preguntar podía esperar para el día siguiente o para más tarde por lo menos, no ahora mismo que acababa de recuperar la conciencia.

—¿Es que hoy no tienes nada que contarme? —preguntó con sarcasmo.

Lo miré de mala gana mientras entrecerraba los ojos y me sentaba a un lado suyo.

—No tengo nada nuevo que contarte —dije igual que antes.

Mentalmente me estaba azotando contra el suelo por mi falta de tacto, a estas alturas solo le tomaría un par de frases más para poder darse cuenta que algo no andaba bien y esa no era mi intención, por lo que intente ser lo más parecida a como normalmente era con él.

—Bueno pensándolo mejor sí, ¿a que no adivinas con quien estuve durmiendo? —mencioné sonriéndole.

Él se giró quedando de costado, con bastante cuidado de no golpear su pierna lesionada, en cuanto terminó me miró, y por su expresión deduje que aquello no le había agradado ni un poco.

—No tengo idea, ¿con quien? —preguntó fingiendo desinterés.

—Nanaba —sonreí con mas entusiasmo, como sí en verdad lo sintiera, así, quizá podría terminar convenciéndome.

—Hmm —dijo dejando de mirarme y recostándose de forma que ahora observaba el techo.

Ya no parecía querer continuar con esa conversación, pero aún debía convencerlo de que no sucedía nada.

Por lo que agregué

—¿Cómo te sientes?.

Lo que salió de entre sus labios ni siquiera tuvo que pensarlo, su respuesta fue inmediata.

—Bastante bien, tomando en cuenta que hasta hace un par de días uno de mis huesos decidió abandonar su sitio, aunque claramente he estado mejor —dijo con aquella minúscula sonrisa para indicar que había sido sarcasmo todo aquello.

Esa elección de palabras que utilizó al final de su comentario me hicieron quedarme callada más tiempo del que normalmente me tomaría formular una respuesta.

—¿Todo bien? —preguntó él girando su rostro para mirarme.

Asentí, y para disimular un poco mi falta de habla debido al nudo en mi garganta, tomé asiento en la silla que antes había utilizado Erwin, aún después de mis intentos por que aquello pasara desapercibido Levi pareció darse cuenta ya que me observó con agudeza.

—Lo que sea que tengas que decir solo dilo, este será el mejor momento para que lo hagas, más tarde vendrá Erwin y si tu amiga quiere verte también es obvio que Mike la acompañará, así que... te escucho —dijo intentando incorporarse.

No estaba teniendo mucho éxito debo mencionar pero negó cuando notó mi intención de ponerme de pie para ayudarle.

Era bastante terco en situaciones como está, pensé.

Después de algunos minutos y bastante esfuerzo de parte suya, fue que por fin logró incorporarse y de esta forma quedar sentado, mientras un par de almohadas hacían de respaldo.

Se aclaró la garganta.

—¿Escuchaste lo que dije? —preguntó.

—Sí —respondí escueta.

—No te escucho hablando —dijo en voz baja mientras se cruzaba de brazos.

Comencé a morder mi labio inferior, no estaba segura de que tan buena idea era abordar este tema en este mismo momento, así que se lo hice saber.

—No creo que este sea el momento ideal para hablar de ello —dije mirando al frente, claramente ignorando su mirada.

El sonido de un chasquido proveniente de su boca me hizo girarme para poder verlo.

—Si no es ahora, ¿cuándo? —preguntó.

Aquello había sonado sincero.

Lo observé con atención, la postilla a un costado de su frente era lo único que delataba que había sufrido un golpe en la cabeza, todo lo demás se notaba bastante normal, podría decir que incluso sus ojeras habían comenzado a desaparecer.

Acerqué un poco más la silla donde me encontraba sentada a la camilla.

—¿Estas viendo esto? —preguntó mientras se llevaba una mano hacia el lugar con clara intención de tocar el sitio.

Lo detuve antes de que pudiera entrar en contacto con aquella costra de color marrón oscuro, tomando su mano entre la mía con delicadeza.

Ambos miramos nuestras manos unidas por aquella acción, sin decir ni una sola palabra, solo observando.

—Dime Hange, ¿a qué se deben tantas consideraciones? —preguntó con su habitual semblante neutral.

Debido al nerviosismo, comencé a delinear el dorso de su mano con la punta de mis dedos con lentitud.

—¿Erwin te contó lo qué pasó? —me escuché preguntarle.

Asintió con cuidado.

—Entonces ahora quiero que tú me cuentes, ¿qué fue lo qué pasó? —dije bajando mi mano aún con la suya entre la mía, quedando ambas sobre mi regazo.

—No lo recuerdo con mucha claridad, pero déjame pensarlo un momento—comentó.

Intente por todos los medios no pensar demasiado en lo que decía, intente tomar todo lo que salía y saldría de su boca con sinceridad, después de todo le debía ese voto de confianza.

—Primero fue el golpe, creo que nunca me había golpeado con tanta fuerza, o eso me gusta creer, lo más absurdo de todo es que ni siquiera se que fue lo que termino noqueándome, después de eso todo lo demás se volvió...

Hizo una pausa, respiró con lentitud, mientras observaba un punto lejano entre la cortinilla blanca y el techo, y enseguida apretó los labios.

Un gesto que reconocí en mi misma.

—Se volvió demasiado tranquilo y callado —dijo con calma, y de forma lenta—. Podía sentir el aire entrar en mi lentamente, ahora que lo pienso con detenimiento fue muy raro y también un poco aterrador, sobretodo esa calma —hizo una pausa para después agregar—. Es algo a lo que no estoy acostumbrado, aunque bueno ahora ese recuerdo me parece extraño pero en ese momento creo que se sentía bien, no lo sé con exactitud.

Volvió a respirar con normalidad mientras despegaba la vista de donde la tenía perdida.

—¿Por qué querías saberlo? —preguntó.

—¿Se lo contaste a Erwin? —necesitaba saber.

¿Era este un buen momento para preguntarle?

Negó de nuevo.

—Él no preguntó —dijo con desinterés—. Sólo me dijo lo que había pasado, es todo —mencionó cerrando los ojos.

No, no iba a mencionarle nada.

—Yo, creí que... —comencé a decir en voz baja.

Hizo un sonido desde el fondo de su garganta, indicándome que tenía toda su atención.

Y antes de que pudiera continuar, entrecerró los ojos y deshizo el agarre que había en nuestras manos.

Miré confundida cuando con su mano libre la cual aún se encontraba en mi regazo tocó mi pierna un par de veces con la punta de su dedo índice.

Después observé su rostro de nuevo para exigir una explicación a ese comportamiento tan raro, pero él ya se encontraba con un dedo a la altura de sus labios indicándome que guardara silencio.

Aquello estaba siendo muy poco usual en él.

—¿Qué? —pregunté en voz baja.

En una expresión de incredulidad, rodó los ojos y terminó por levantar su mano de mi regazo para tomar mi mentón y de esta forma obligarme a girar mi rostro.

No entendía que era tan importante para hacerme voltear hacia la cortinilla pero continué observado lo que fuera que me estuviera mostrando.

Pasee la vista por toda la cortinilla aún sintiendo su mano apretando ligeramente mis mejillas.

—Más abajo —mencionó en mi oído izquierdo.

Aquella acción de parte suya provocó la misma reacción que cuando Mike me había preguntado si estaba bien un par de días antes.

Tomé a Levi por la muñeca con fuerza y aleje su mano de mi rostro, golpeando tanto con mi mano como con la suya su rostro ligeramente y provocando que volviera a su sitio.

Él idiota comenzó a resoplar en voz baja, mientras negaba, esa era su estúpida risa o su intento de ella.

Aún en un susurro hablé.

—¿De que te ríes, imbécil? —pregunté con molestia.

—De ti, ¿de quien más? —preguntó volviendo a mirarme mientras zafaba su mano de mi agarre.

—Te crees muy gracioso, ¿no? —pregunté con sarcasmo.

Con una mirada de desinterés dijo.

—La verdad es que lo soy —dijo encogiéndose de hombros con una voz tan neutral que a veces podías confundir su sarcasmo con algo que en realidad pretendía ser un comentario serio.

Negué.

—No tanto como crees —dije volviendo a mirar hacia la cortina al punto donde previamente me había indicado que viera.

Y fue entonces que note un par de zapatos o la punta de ellos asomarse ligeramente debajo de la cortinilla que separaba la privacidad de este improvisado cuarto de Levi con el resto de la enfermería.

Así que era eso lo que quería que viera.

—Hmmm —dijo en respuesta—. ¿Te asuste? —preguntó con diversión.

Me giré tan rápido para mirarlo que sentí algún hueso acomodarse en mi espalda, ¿o había sido mi cuello?... eso no lo sabía con exactitud, pero no importaba.

—¿Lo estás haciendo a propósito? —pregunté, mi voz se escuchaba sería y bastante más cansada de lo normal.

—¿El qué? —preguntó y después volvió a agregar—. ¿Lo viste?.

Estaba confundida por esas dos preguntas al mismo tiempo.

—¿Cómo que el qué?, y ¿Qué se supone que debo ver? —dije sin saber que rayos estaba pasando.

Se aclaró la garganta y después dijo en voz alta.

—¿Qué quieres?.

Él miraba con intensidad la cortinilla, esperando...

Ah, era verdad... los zapatos.

Después de algunos segundos un chico de cabello rojizo asomó su cabeza tímidamente a través de uno de los pliegues de la cortina.

—Quería saber si ya se encontraba bien, capitán —dijo el chico.

La verdad es que nunca lo había visto por aquí.

—¿Nuevo recluta? —le pregunté.

Él asintió con entusiasmo y las pecas que salpicaban su rostro parecían moverse junto con aquel movimiento que hizo.

—Estará bien —le informe al muchacho.

Y sin pensármelo mucho le di un manotazo a Levi en la pierna... la pierna lesionada.

En automático se cubrió el rostro mientras intentaba no gritar por el dolor y yo me puse de pie intentando disculparme mientras movía mis manos sin saber en realidad qué carajos estaba haciendo.

El muchacho pareció asustarse por lo de antes y terminó por irse, supuse que en un intento de evitar ser castigado o algo así.

Tuve que esperar un par de largos minutos a que Levi por fin se descubriera el rostro, ahora se notaba visiblemente adolorido y el esfuerzo por sobrellevar el dolor que le había causado lo había dejado con una capa de sudor por todo el rostro e incluso el cuello.

—Lo hice sin pensarlo —le dije en cuanto me observó con esa mirada acusadora.

—Dime algo que no sepa... —y supongo que lo dijo solamente por hacerse el gracioso en medio de esto para que le sirviera de distracción o yo que se.

El punto es que me quede de pie frente a él, sopesando lo que acababa de decir y decidí hacer lo que quería hacer desde hace días.

Pero antes, me giré, y eché una mirada fuera de la cortinilla y los alrededores de la enfermería, para verificar que no hubiera alguien cerca o bien para revisar que tan concurrido se encontraba el lugar, no quería una sorpresa extra de nuevo.

Así que sin nadie más por ahí que pudiera escucharme, me giré y le dije.

—¿Por qué intentaste suicidarte?.




¡Eso ha sido todooooo!

Bueno, me he tardado más de lo normal porque he intentado darle mejor redacción a los capítulos.

Cuéntenme que les pareció, ya saben comentarios, dudas y/o sugerencias acá.

Y muy bien a aquellas personas que le dieron al clavo con el contexto de la historia, excelente.

¡Todos aman los votos y los comentarios!

Nos leemos pronto.

Bye bye ✌🏻

Continue Reading

You'll Also Like

180K 6.2K 30
︵‿︵‿୨ • 🌔 •୧‿︵‿︵ • 𝘁𝗿𝗮𝗱𝘂𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗵𝗲𝗮𝗱𝗰𝗮𝗻𝗼𝗻𝘀 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗶𝗸𝘆𝘂𝘂. • 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀...
318K 29.5K 53
Park Jimin... Un chico pobre que solo está en busca de trabajo ya que su familia lo echaron de su casa por sexualidad y necesita encontrar un trabajo...
134K 10.1K 64
🍎⚠Advertencia⚠🎸 🎸En este libro hay LuciAdam [Lucifer x Adam] Sino te gusta este ship por favor no comentar Hate o Cringe, de lo contrario el comen...
30.7K 3K 62
Desde que adam llego como pecador la vida de lucifer empezara a girar al rededor de alastor y adam