『 Meraki』【℘ơʂɛıɖóŋ】ⓢⓝⓥ

Par ElleLa_

20.3K 1.8K 616

❝Poseidón es el dios más temido, nunca ha sentido nada, él no aprecia nada, no respeta nada. Poseidón..no pos... Plus

[̲̅0̲̅] Bienvenidos
[̲̅1̲̅]
[̲̅2̲̅]
[̲̅3̲̅]
[̲̅4̲̅]
[̲̅5̲̅]
[̲̅7̲̅]Sad
[̲̅8̲̅]
[̲̅9̲̅]
₁₀
₁₁🚨
₁₂
₁₃🚨
₁₄
₁₅
₁₆
₁₇
₁₈🌞🌚
₁₉
₂₀
₂₁
₂₂
₂₃
₂₄
₂₅
₂₆
₂₇
₂₈
₂₉
𝟛𝟘
𝟛𝟙
𝟛𝟚
𝟛𝟛
𝟛𝟜♥︎
𝟛𝟝
𝟛𝟞
𝟛𝟟
𝟛𝟠
𝟛𝟡

[̲̅6̲̅]

841 87 21
Par ElleLa_

           ┏━━━━━━━๑۩۞۩๑━━━━━━━━┓
              "Hagas lo que hagas, tienes
                   que seguir adelante.."
           ┗━━━━━━━๑۩۞۩๑━━━━━━━━┛

       
                                       

    
                                       

  
    
     «────── « ⋅۩Athenas۩⋅ »────── »

    
Tristeza e infelicidad.

Eran sentimientos que venían pegados a esos tres hermanos, todo empeoró.

En su pueblo no tenían donde quedarse, nadie podía ayudarles, Karissa temiendo por el futuro de sus dos menores, pensó en la capital, casi no tenían dinero, ella tomó la mejor decisión para la circunstancia difícil que atravesaban .

Regresaron a Athenas, los trabajos allí eran mejores, incluso podría contar con mejores servicios para los dos niños, era toda una adulta ya casi cumpliría 17 años, tenía que ser más madura, más responsable, más fuerte.

-...-sus sollozos se oían con fuerza, asemejandose al llanto de una pequeña niña frágil y sola, a esas alturas todos la habían oído aunque ella creía que no- odio tanto esto, lo odio, ¡¡lo odio!!- maldecía reteniendo apenas sus grito, Karissa podía fingir ser indestructible frente al mundo entero, pero en la soledad de ese oscuro cuarto demostraba su verdadero estado, se sentia incomprendidamente sola, todos la rechazaban, en su trabajo actual casi que la esclavizaban con horarios injustos para un sueldo miserable, el alquiler de las dos habitaciones que consiguió era aun mas injusto y para terminar sus dos hermanos ya no se llevaban como antes.

Aemon regañaba mucho a Caesar, y este último a la vez se había transformado por completo desde el accidente del acantilado.

Casi no lo reconocía, el Caesar de antes de ese fatídico día era dulce, amable y cálido, ahora..era malo, despreciativo y frío como un iceberg, para colmo solo tenia cuatro años.

En la mente de Karissa todo era un desastre sin solución, interpretó el nuevo comportamiento de Caesar como un resentimiento hacia ella por darle mala vida, nunca se le pasaría por la cabeza el verdadero motivo.

Aemon solía ayudar a las personas cargando con sus compras día a día, por eso se situaba afuera de los mercados, en espera de ganar algunas monedas para ayudar a su hermana, dejando así a Caesar solo desde la mañana hasta eso de las cuatro de la tarde.

Estudiar no estaba en sus posibilidades actuales.

La vida no se cansaba de golpearlos.

    
«────── « ⋅۩POSEIDÓN۩⋅ » ──────»

      
¿Caesar?.

¿Poseidón?.

¿Quien era él?.

¿Qué era él?.

¿Mortal?, ¿Inmortal?, ¿Divinidad o humano?, ¿Qué hacía ahí?.

Todo se hacía borroso, sus vivencias con sus "hermanos", los rostros de quienes fueron sus "progenitores", de alguna manera se mezclaba con aquel hombre..que alguna vez se alzó majestuoso sobre el océano, con el título del segundo hermano de los tres más fuertes de Grecia.

¿Quien era él?.

Odiaba estar en ese lugar, vivir así, ser relacionado con esos dos casi desconocidos, por otro lado todo era incierto, veía a los niños de su edad, dudando de la inteligencia de estos.

A comparación Caesar no era "normal". Su madures mental aveces lo aturdia, se preocupaba por su destino.

Le sorprendía difuminar con tanto detalle rostros de seres sobrenaturales, estos le hablaban, su mente nunca estaba del todo presente en esas "charlas" unilaterales.

¿Qué era él?..si sentia tanto rechazo por las dos personas que lo cuidaban y a la vez también sentia rechazo por aquellos a quienes no lograba recordar del todo.

Salía a caminar logrando sentir aun mas repulsión por lo que le rodeada en las calles, esa gente era tan detestable, no había vuelto a hablar desde el momento en el que "Poseidón" comenzó a agolparse en su cabeza, no tenía nada que decir, nada le importaba.

Aunque su destino ya estaba decidido.

-Señora, ¿es el niño?- preguntó un joven de cabellos castaños, sus lentes eran acomodados sobre el puente de su nariz, llevaban mucho tiempo siguiendo el rastro del pequeño rubio.

-Es perfecto, ¿no te parece?- estaba embelesada, nunca antes había visto un niño con tal belleza casi increíble de creer, su corazón se conmovía al grado del llanto, la emoción era muy grande.

-Es adorable- no tenía muchas palabras para responder, era la primera vez que su "jefa" mostraba esa felicidad por ver un niño, siempre encontraba defectos en los demás, estaba mas sorprendido por el comportamiento de la mujer que por el pequeño niño.

-frágil e indefenso, completamente solo- recitaba con su atención total sobre el rubio, su lujoso coche continuaba siguiendo los descuidados pasitos del infante.

-Tal vez tiene familia Señora Heket- comentó el joven analizando al distraído niño.

La sonrisa en su rostro se borró pasando a ser inexpresivo al intercambiar miradas con su asistente.

-Averiguaremos eso....ahora- dictaminó sin quitar de vista a quien ella consideraba perfecto.

El joven de marrones ojos solo asintió, no entendía porque tanta insistencia en hacerlo personalmente, teniendo un ejército de gente a su disposición.

  
................
  
  
-Traje uvas, ¡miralas Karissa! se ven deliciosas- bullicioso como siempre salto frente a su hermana recién llegada, sujetando con emoción el ramo de apetecibles uvas moradas.

Karissa sonrió tanto como pudo, debido al cansancio apenas lograba mantenerse despierta.

-Se ven bien Aemon- los ojos violetas del niño brillaban observando la fruta, Karissa sintió culpa porque para ella era muy difícil comprar cosas frescas para sus hermanos- y ¿Caesar?.

Repentinamente la alegría del de cabellos rojos fue reemplazada por un bufido acompañado de una expresión aburrida.

-Se encerró..otra vez- respondió con aura molesta, rodó lo ojos cuando sintió abrirse la puerta de la habitación en la que estaba el rubio- deja eso, vamos a comer Karissa.

La mayor le sonrió al pequeño rubio que solo pasó de ambos para ir a tomar un diccionario, Karissa suspiro.

-Caesar..bebé-, llamo tímidamente-, ven a comer con nosotros, ¿si?.

Pero la respuesta del rubio fue clara..

Volvió a entrar en la habitación cerrando la puerta sin emitir ni un solo sonido.

-¡Tonto!- gritó Aemon frunciendo el ceño.

-Aemon..

-Karissa, es un tonto, no le importa nada, "por que nada es bueno para él"- expresó formando expresiones cómicas con el rostro y la entonación de las últimas seis palabras- ¡TONTO!- estaba frustrado con el rubio.

-Aemon..- volvió a llamar agotada, los golpes en la puerta de su pequeño hogar la hicieron levantarse- deja de pasar rabia, come- el pelirojo se encogió de hombros aun molesto.

...........

  
La puerta se abrió dando así paso a la presencia imponente de una bellísima mujer, una sonrisa cálida fue esbozada al encontrarse con la chica de ojos negros, sus lentes negros fueron removidos para hacer contacto con la más joven descubriendo sus azules ojos de un tono claro.

Karissa la detallo rápidamente, consciente de la altura de su "visitante", sus cabellos eran rubios cenizo y cortos, llevaba un sombrero ancho y un abrigo sobre los hombros, llena de suntuosa joyería, su lápiz labial era de un rojo frío intenso, tan frío como el tono de su piel nivea.

-¿Si?- Karissa se sintió como una hormiga, tanto así que le tembló la voz al decir eso.

-Hola, disculpa mi llegada imprevista, permite presentarme pequeña. Soy Circe Heket, tal vez has oído de mi en algún momento, ¿Karissa Aira no?.

Fue espeluznante, información precisa y puntual, un porte seguro pero amable.

Heket, le parecía recordar ese apellido, lo escuchó incontables veces.

-No te asustes, tengo un motivo bastante comprensible para saber algunas cosas sobre..ti y tus hermanos- eso despertó la curiosidad de Karissa- ¿puedo pasar?.

Karissa asintió, haciéndose a un lado.

Escaneo cada rincón de ese pequeño espacio, para Heket no era más que una asquerosa cueva, estaba segura de ganar con su propuesta.

Saludó con la mano al niño de ojos violetas pillando al mismo con la boca llena de comida, rió cuando lo vio atorarse.

-"Adorable"..- conceptualizo entre comillas al infante- no me conoces Karissa, pero yo te admiro..mucho- su voz era cantarina- eres muy valiente haciéndote cargo de dos niños, con tantas necesidades- le costaba disimular el rechazo que tenía por naturaleza a la pobreza.

-¿Gracias?- su voz salía insegura, así se sentía- no entiendo por qué me busca.

-Y..¿Caesar?- preguntó tomando un brillo inocultable- oh discúlpame, mi intención es ayudarte- atrajo un silla en la cual tomó asiento, Karissa seguía sin entender- resolvere tu vida entera, con una sola palabra tuya.

Karissa no oculto su asombro, sentándose como pudo en el reposa brazos del sillon, ¿le ofrecerían un mejor trabajo?.

-respira pequeña, se cuanto lo necesitas, tu mejor que nadie sabe cuanto han sufrido los tres, sé que haras lo que sea para mejorar, ¿verdad?.

Por alguna razón se sentía como venderle el alma al diablo, su corazón se contrajo.

-lo haría- contestó balbuceando.

-Eso pensé- inhalando profundamente se levantó- anhelo..deseo tanto un hijo- soltó cruzando sus manos con la vista pérdida en el techo.

Karissa no entendía que tenía que ver con eso.

-Pero no cualquier hijo, un bebé debe ser hermoso, resplandeciente como el mismo oro, con un garbo natural, un bebé debe ser perfecto, no puede tener un solo defecto- su "sueño" de bebé, además de ser imposible era insano.

Karissa se asustó, esa mujer era tan hermosa que sin duda conseguiría un bebé como lo quería.

-Dejare todo en sus manos una vez me muera, mis empresas, mi fortuna, mi poder, todo será para "él"- además debía ser si o si un niño- será el hombre mas poderoso de Grecia- cualquier persona querría esa posición.

La peliroja estaba absorta, ¿ella que tenía que ver con eso?.

Aemon seguía llenando de comida su boca atento al "sueño" de esa mujer.

-Entregame a Caesar.

Su alma casi se sale de su cuerpo, ¿su bebé en manos de esa mujer insana?.

Sus ojos dejaban entrever algo retorcido, que le haría para conseguir la "perfección".

-No..- murmuró Karissa, ni siquiera tenia que pensarlo.

-¿Qué?- su burbuja se rompió.

-¿Cómo le haría eso a mi sangre Señora?- su voz temblaba.

-A mi lado tendrá todo Karissa, será tratado como un Rey, mejorare tu vida y la de tu otro hermano, ustedes nunca más tendrán que preocuparse por dinero, cumplirán sus propios sueños.

¿Quien pensaba que era ella?, ¿un monstruo para aceptar tal locura?.

-MI Caesar no es mercancía a la venta, nunca se lo entregaría, usted está loca- su garganta se desgarraba pero estaba harta de quienes se aprovechaban de ellos, sus hermanos eran sagrados.

Aemon parecía un pequeño toro, a punto de correr contra su enemigo, no podían separarlo de su menor, aunque fuera insoportable y un "tonto", era su hermanito.

-¡¡Vayase!!- su vista se nubló, gritando hasta donde le dio su garganta.

...................

   
La verdad es que..amaba mucho a Caesar, se esforzaba solo por sus dos hermanos, pero también reconocía la realidad de las cosas, estaban más que perdidos.

En lo profundo de su corazón se cuestionaba sobre esa negativa que le dio a esa mujer.

"Lo tendrá todo".

Que niño no desearía crecer teniéndolo todo en las manos, una madre que le concediera hasta el más mínimo capricho, la comida estaría por montones, el estudiaría como ella siempre quiso que lo hiciera, sería amado y protegido, respetado.

Ella no quería dejarlo ir, pero ¿qué pensaba Caesar?, ¿y si la odiaba por negarle esa oportunidad?.

Pensó en todo eso cuando la desgracia regresó a ellos.

La jovencita estaba acostumbrada a los golpes que recibía continuamente, siempre llegaban unos tras otros.

Como el día en el que fue despedida de su trabajo, fue el detonante para algo todavía peor.

Los delitos de su padre.

No fue hasta que la despidieron acusándola de ladrona que se enteró de las cosas que Cy había estado haciendo en el tiempo que estuvo en Athenas, al parecer era acusado de secuestrar niños para entregarlos a las mafias en Grecia y de esa manera ganaba dinero para mantener a Nara y sus tres hijos.

Después de la muerte de su madre eso fue el golpe más arrasador de su existencia, la noticia se difundió tan rápido como el viento, ahora eran conocidos como gente deshonesta, servidores del mal, eran repudiados.

Karissa no podía más, no servía mudarse si la mala suerte se mudaba con los tres. Junto a ese tsunami de infortunio se sumó Caesar cuyo carácter empeoraba, volviéndose rencoroso e insensible.

Tal vez si la odiaba por negarle un futuro exitoso y feliz con esa mujer..

Heket.

Estaba obsesionada con el pequeño rubio, aun segura de que lo obtendría, nada le había costado orillar más a Karissa para que se lo entregará.

Utilizando trucos muy bajos, se veía próxima a ser la madre de Caesar, todo estaba listo.

Las puertas de su residencia fueron tocadas por una resignada Karissa.

Ya estaba hecho.

Caesar seria suyo.

.............

   

Sus manos temblorosas que abotonaban el saco azulado del menor descendieron cuando fue interrumpida por un jadeo, se arrepentiría durante el resto de su vida por eso que estaba haciendo.

Se consideraba así misma como una mala persona, ahora Caesar podía odiarla con más saña.

Dio una ojeada al pequeño rubio, que cargaba una mochila con estampas de gatito, sus zapatillas combinaban con el buso negro que tenía, sus ojitos estaban perdidos en las hermosas fuentes danzantes de esa mansión, pero su expresión no decía nada.

Karissa se recuperó del momentáneo quiebre emocional, se repetía que era lo mejor, su "bebé" estaría en buenas manos, lo tendría todo, la terminaría olvidando..

Sufrió con ese último punto, no sabia que era peor.

-Caesar- lo llamo apenas-, esta casa es muy linda,¿verdad?.

El rubio no le hacía caso, inmerso en su propio mundo.

Karissa sollozo aun tratando de controlarse, tal vez era mejor irse corriendo antes de que la señora Heket saliera por "su niño".

Aemon también la odiara cuando la vea regresar sin su hermanito, merecía todo eso.

Subió la mirada viendo desde su lugar como la poderosa mujer que ahora tendría a su pequeño Caesar se iba a acercando, en unos metros más, estaría frente a ella y en un par de minutos, le diría adiós para siempre al rubio.

-No le tengas miedo a la señora, será..será buena contigo amor.

El niño vio desde el rabillo a la mujer mayor, sus tacones llamaron su atención, por alguna razón su porte elegante le recordó a alguien, a quien juraba haber respetado.

Karissa flaqueo, estaba decidida a salir corriendo antes de ver a los ojos al pequeño y arrepentirse.

-Caesar- llamo la influyente mujer rubia, estando cada vez más cerca.

Su voz erizó los pelos de su cuerpo, su aura no le gustaba, descartó eso de que pudo haber respetado a alguien así, dio un par de pasos hacia Karissa inconscientemente.

¿Qué diría su madre de ella?, estaba cometiendo un pecado muy grande, su corazón se rompió cuando vio los pasos del menor hacia ella.

Siempre se salían con la suya, la veían fácil de pisotear, le hacían daño continuamente..

Pero sus dos hermanos no tenían que sufrir como ella.

Perdón!- gritó con todas sus fuerzas antes de tomar entre sus brazos al pequeño rubio y salir corriendo.

Se arrepintió.

Karissa, no era capaz de abandonar a su inocente "bebé".

Sin importar los problemas o si se veía egoísta, debían estar los tres juntos, como Nara habría querido.

Ella no se dio cuenta, pero después de cinco largos meses la mirada del rubio se posó por unos segundos nuevamente en ella mientras corrían de los guardias de Heket.

.............

  
No era muy valiente.

Persona que la conociera se daría cuenta de ello, pero tratándose de sus dos hermanitos, podía luchar, incluso si sufría..ella seguía adelante.

Aceptó el consejo de una mujer bastante mayor que era amiga de su fallecida madre, consiguió salir de Grecia.

"Váyanse a América, Cy era de allí niña, aquí nunca tendrán paz con esa mujer persiguiendo al pequeño."

Buscaría una mejor vida.

Donde nadie los conociera, sería perseverante para mejorar.

"Haría lo que sea".

____________________________________

   
✎Cry's por Karissa, me gusta un toque de realismo, si me veo algo injusta con lo que escribo(sorry)👉👈, mejorará con el paso de los capítulos.

✎Otra vez mil gracias por tooodo el apoyo, espero que les este gustando (≧◡≦).

✎Próximo capítulo 12/05.

   
   

BYE BYE..ฅ^•ﻌ•^ฅ

Continuer la Lecture

Vous Aimerez Aussi

2.3M 51.3K 72
Segunda parte de mi libro de One shots espero les guste :3 Por favor preguntar antes de hacer alguna adaptación.
258K 20.8K 48
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
774K 92.4K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
90.9K 8.6K 28
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...