Samuel y Carla estaban planeando el viaje y su nueva vida en Londres, estaban sintiendo tremenda felicidad de iniciarlo como una pareja.
- ¿Es todo lo que vas a llevar? – preguntaba Carla
Samuel llevaba poca ropa, a diferencia de el Carla tenía tres pequeñas maletas.
-Es suficiente.
Carla estaba un poco ocupada con sus cosas que ni siquiera se daba cuenta de que el castaño se le acercó por detrás, tocando su cintura y besando su cuello.
-Samuel...
-Deja eso para mañana, hagamos el amor – susurra en su oído
Carla muerde el labio tratando a resistirse, pero sabía muy bien como le hacía sentir con cada toque.
-Así no vamos a lograr mudarnos ni siquiera tres kilometres de distancia, siempre me distraes – se queja
Samuel se hace ofendido, buscando toda la atención de la rubia.
-Está bien... voy a dejarte hacer lo que hacías.
Él camina hacia otro lado de habitación fingiendo tener interés en libros clásicos que Carla trajo hace semanas.
- ¿Qué estás haciendo?
-Joder, encontré Cincuenta sombras de Grey entre tus libros clásicos, es lo que dijiste... eran tus palabras, decías que has traído libros clásicos – se ríe
Carla se pone muy roja en su rostro, camina hacia Samuel tomando el libro.
-Son cosas privadas.
Samuel empieza reírse.
-No sabía que leías cosas como esas, no te imagine así, pero tiene sentido.
- ¿Perdón?
-A veces te pones muy cachonda – susurra
Carla le analiza bien de pies a cabeza, le empuja en la cama y sube sobre él a horcajadas.
-Tú también tienes tu lado oscuro, te juro que descubriré cuál es – susurra en su oído
Samuel trataba tomar el control, pero tenerla así era imposible ser dueño del control, tenía que ceder y reconocer que ha perdido esa batalla.
Habían vuelto a hacer el amor toda la noche, lo único que les despertaba era el sonido del móvil de Carla.
Ella toma el móvil y se sorprende al ver número desconocido, tenía quince llamadas perdidas.
Ella se levanta de la cama viendo que Samuel seguía dormido, decide llamar el numero en la cocina, para su sorpresa la persona que responde la llamada es un doctor.
Tenía ojos llenos de lágrimas oyendo que su mamá ha sido ingresada en hospital y que no le quedaba mucho tiempo.