"Al nivel en lo que dices, me gustaría Erbao"
A comparación con el asunto de que si le gustan los hombres y si este hombre era Qiu Yi, a Bian Nan le interesaba más saber si realmente le gustaba.
No le importaba quién sea esta persona, hombre o mujer, lo que quiere saber ahora mismo es si le gusta o no.
En relación a este asunto, Bian Nan no tiene sentimientos que puedan compararse. Comenzó a tener "novias" desde la escuela primaria y contando las que eran bulliciosas, puede haber una docena o más o menos. Pero generalmente los motivos por las que las hacía sus novias, era porque eran bonitas, persuadidas o bien, iba de acorde con la corriente.
Y después de la ruptura, no había nadie que lo mantuviera deprimido durante dos días. La única que vez luchó por un buen tiempo fue por Zhan Xiaorong y eso fue porque no había perseguido a nadie durante mucho tiempo.
Pero la paciencia le duró poco y cuando estaba consumida por completo, decidió marcharse. Y una vez que se daba la vuelta, nunca más tendría esa clase de pensamientos.
Pero no sabía claramente los pensamientos que tenía sobre Qiu Yi.
Por lo que solo le quedaba Wan Fei preguntarle sobre esto.
A Wan Fei realmente le debe gustar mucho Xu Rui, demasiado.
—¿Cómo se siente cuándo alguien te gusta? —le preguntó Bian Nan a Wan Fei.
—Que pienso en esa persona siempre —la capacidad expresiva de Wan Fei no era buena y no pudo comprenderlo, e incluso después de intentar moldear esa idea durante mucho tiempo: —Cuando no estamos juntos, pienso en sobre qué está haciendo, en ¿ha comido? ¿es feliz?
—Mierda —Bian Nan no estaba satisfecho con esta respuesta: —Al nivel en lo que dices, me gustaría Erbao.
—Eso es diferente—Wan Fei se rascó la cabeza: —Con Erbao tienes ese sentimiento más de lástima, ¿no? yo estoy hablando en que pienso en ella cuando inmediatamente sucede algo, solo quiero pasar mi tiempo libre cuando estoy de vacaciones, e incluso sigo pensando en ella cuando salgo. Como también querer hacer una llamada telefónica para escuchar su voz o algo así.
—Cuando estaba de vacaciones, lo primero que se me viene a la mente eres tú y quería ir a tu casa a comer y a dormir —Bian Nan sintió que las palabras de Wan Fei se volvían cada vez más caóticas.
—Maldita sea, ¿por qué me apuntas a mi? —Wan Fei se estaba sintiendo indefenso.
—Qiu Yi —Bian Nan frunció el ceño: — en ese momento no había nadie más disponible, no quería salir a jugar, prefería quedarme en su casa por conveniencia.
—¿Qué pasaba antes de que conocieras a Qiu Yi? —Wan Fei prosiguió.
Bian Nan abrió la boca pero no dijo nada.
Realmente quería un darle un visto bueno a Wan Fei.
El interrogatorio de Wan Fei fue bastante nivelado, provocando que Bian Nan cayera instantáneamente en una profunda inquietud.
Antes de acercarse a Qiu Yi, su vida seguía siendo igual. Cuando no podía llegar a la casa de Wan Fei, iba a los cibercafé, a la ciudad de los videojuegos, pasaba el rato en la calle y reuniéndose con un grupo de personas que no conocía, y para ver si había alguna chica agradable a la vista.
Ahora, todas esas cosas que solía hacer, de repente se sintieron tan aburridas y no queriendo participar.
Para él lo más interesante ahora, era esa pérgola de uvas en el patio, aquella mesa con una tetera, Erbao corriendo por el patio y...
—Es realmente cierto, —Bian Nan se colocó de pie— Algo anda mal.
—¿Ah? —Wan Fei también se colocó de pie.
—¿Puede gustarte alguien de forma tan casual? —Bian Nan chasqueó la lengua: —¿Es alguna clase de juego?
—¿Crees que debe tener algún tipo de explicación que te guste alguien? —Wan Fei dio un paso a su lado: —¡Ho! ¿Es realmente así?
—A ti te gusta Xu Rui —Bian Nan lo miró con los ojos entrecerrados: —Es realmente extraño que una chica tan bonita, pero ciega, le guste alguien como tú.
—Maldita sea, tus sentimientos de superioridad siempre se recuperan insultándome —Wan Fei suspiró.
Los dos no discutieron el resultado.
Después de entrenar y llevar a Qiu Yan de regreso a casa, los dos no regresaron en taxi, caminaron a lo largo de la carretera durante dos horas y después de conversar, incluso con Bian Nan teniendo hambre, no hubo alguna conclusión.
Bian Nan no podía admitir que le gustaba.
Para Wan Fei, gustar de alguien no era complicado de pensar.
Pero de vez en cuando, Wan Fei regresaba a la realidad y se colocaba al lado de Bian Nan para negar juntos.
Al final, antes de que Bian Nan pudiera decir algo, Wan Fei no pudo soportarlo más. Se colocó en cuclillas al costado de la carretera y le dijo a Bian Nan: —Nan-ge, te daré una sugerencia, la última.
—Habla —Bian Nan lo miró.
—No verás a Qiu Yi a partir de hoy, tampoco lo contactaras y piensa en como te sientes —Wan Fei apretó los dientes y dijo con fiereza: —Veamos si con esto sientes que te asfixiarás hasta la muerte.
Bian Nan no habló, solo miró a Wan Fei.
—¿Qué? ¿no eres capaz? —Wan Fei se colocó de pie y lo miró fijamente: —¿Temes saber la verdad o simplemente te sientes reacio a separarte de él?
—De acuerdo —dijo Bian Nan.
Bian Nan sintió que esta sugerencia no era difícil para él. El entrenamiento estaba a punto de comenzar, por lo que tiene que pasar todos esos días en la cancha y no recordaría a Qiu Yi, e incluso si le colocaban a una belleza deslumbrante frente a él, es posible que no tenga tiempo para pensar en ello.
Sin embargo, en medio de la practica fue un poco diferente de lo que imaginaba.
Cuando Qiu Yi estaba libre, llevaba a Qiu Yan a la escuela.
Podía ver la bicicleta blanca desde muy lejos y cada vez que Bian Nan se colocaba en cuclillas en la puerta de la escuela, tenía una expectación inexplicable. Pero cuando veía la bicicleta de Qiu Yi y deteniéndose frente a él, volvía a sentirse incómodo.
—¡Gran tigre! —Qiu Yan saltó del asiento trasero, después de rozarse con Bian Nan, corrió hacia la escuela.
Ya estaba familiarizado con la escuela, por lo que no necesitaba que Bian Nan lo acompañara todo el tiempo. Y cuando llegaba a la cancha, él mismo iba hacia el entrenador.
—Sobre esto, —Bian Nan miró a Qiu Yi: —Cuando comience a entrenar, no tendré tiempo para acompañar a Erbao, pero le dije al entrenador y él puede seguir practicando junto a los niños de la escuela de verano.
—¿Es conveniente? —le preguntó Qiu Yi.
—Lo es, él ya está familiarizado con el entrenador y no afectará a Erbao —Bian Nan se frotó la nariz y vio que Qiu Yi llevaba el brazalete que Bian Xinyu le había dando en su muñeca: —¿Lo estás usando?
—Mm —Qiu Yi sonrió y miró el brazalete: —Ella siempre me pregunta si lo he estado usando, así que simplemente me lo coloqué.
—Se ve bastante bien —Bian Nan asintió: —Me iré primero.
—Bien — Qiu Yi se sentó a horcajadas sobre la bicicleta, con las piernas en el suelo y no se movió.
Bian Nan se congeló durante dos segundos, luego se dio la vuelta y entró a la escuela.
En lo siguientes días en los que Bian Nan comenzó a entrenar, Qiu Yi no fue a dejar más a Qiu Yan. Cada vez que Qiu Yan llamaba a Bian Nan, le decía que había abordado el autobús y Bian Nan iba a la parada de autobuses a recogerlo.
Qiu Yan practicaba felizmente al tenis todos los días y cuando no tenía nada que hacer, molestaba a Bian Nan para que jugara con él y por su parte, no volvió a mencionar el asunto de que Bian Nan fuera a su casa a jugar. No sabía si se debía a lo dicho por Wan Fei, quien dijo que como su hermana trabajaba duro todos los días y que esperara a que tomara un descaso.
Bian Nan se sentía un poco vacío y de vez cuando se quedaba con la familia de Wan Fei. Los dos comenzaban a jugar DOTA y cuando terminaban, comenzaban a "pelear contra el propietario".
—Nan-ge —Cuando se iban a dormir por la noche, Wan Fei se acostó en la cama y lo tocó ligeramente: —¿Estás dormido?
—No tomé pastillas para dormir, ¿puedo acaso quedarme dormido apenas me acuesto? —Bian Nan chasqueó la lengua.
—Siento que algo anda mal contigo, ¿Qué sucede? —susurró Wan Fei.
—Mm —Bian Nan no fue evasivo. Aunque no quería admitirlo, pero no ver a Qiu Yi todos estos días, parecía que no podía esforzarse como habitualmente lo hacía.
Wan Fei suspiró y no dijo nada.
—¿Tú qué piensas? —Bian Nan miró fijamente la luz de la luna que se proyectó sobre la pared en medio de la oscuridad: —Quiero que seas sincero.
—No quiero decir nada —respondió Wan Fei de inmediato: —siento que le hablo a un burro.
—¡Ve a joder a tu hermana! —Bian Nan se estaba quedando sin palabras.
—No tengo nada más que decirte, te sigo reconociendo como mi amigo —Wan Fei insistió en terminar sus palabras y luego se aplaudió a si mismo: —Estoy tan conmovido conmigo mismo, mis lágrimas están a punto de caer, Nan-ge, ¿no quieres besarme?
—¡Besarte mi trasero! —Bian Nan le dio unas palmada en el estómago.
—Procura no tirarte gases —Wan Fei se giró espalda y le dio unas palmaditas en el trasero: —¿Tu trasero está bien?
—Estúpido —Bian Nan no pudo evitar reír.
—¿Sabes? creo que realmente te gusta, —Wan Fei se volvió y le susurró: —si te gusta alguien, tu cerebro no funcionará muy bien y definitivamente, no dejarías que cualquiera tocara este trasero grande que tienes.
Bian Nan se rió hasta el punto de ahogarse, y pateó a Wan Fei mientras tosía: —habla menos o mejor cállate.
—Es mi defecto, defecto —Wan Fei chasqueó la lengua, pero también riéndose: —De hecho, uso mucho ahora esta palabra, cuando hablo siempre pienso en los traseros. ¿Ves lo que me pasa? debido a que me gusta Xu Rui, mi capacidad de pensamiento se está volviendo cada vez más pequeña.
Bian Nan todavía se reía sin poder detenerse, los dos se estaban divirtiendo juntos en medio de la oscuridad y no pudieron dejar de reír durante varios minutos, antes de que Bian Nan alargara la voz y suspirara: —Ah...
Después de suspirar, los dos se quedaron en silencio al mismo tiempo.
Bian Nan levantó el brazo y lo presionó sobre sus ojos, de repente sintiendo miedo.
—Estoy un poco asustado —dijo.
—¿De qué tienes miedo? —preguntó Wan Fei.
—Muy anormal, ¿Cómo pudo haberme pasado esto? —susurró Bian Nan.
—¿Qué es lo anormal? ¿Qué te guste alguien? Eso no es nada anormal —El pensamiento de Wan Fei fue simple y claro.
—Piénsalo, si Xu Rui fuera un hombre...olvídalo, no se puede comparar —Bian Nan frunció el ceño.
—Incluso si Xu Rui fuera un hombre, estoy seguro de que sería un hombre bastante guapo —Wan Fei divagó rápidamente: —Si Qiu Yi fuera una chica, sería una chica muy linda.
—Entiendo, tienes un corazón tan grande y por esa razón en tu estómago no hay nada —Bian Nan se estaba sintiendo indefenso.
—Entonces, ¿Qué se debería hacer? ¿de verdad te preocupa esto? ¿Esto es acaso de verdad capaz de deprimir a las personas? —Wan Fei se sentó y tocó el estómago de Bian Nan con los dedos: —Tú estás realmente triste y deprimido que ni siquiera lo notas.
—Sí —Bian Nan también se sentó, eso era lo que más le frustraba: —Incluso si me gustara Qiu Yi, si él me gustara, ¿Qué hay con él? ¡Maldita sea! ¡No se cómo llamarle a esto!
—¿No lo besaste? ¿Cómo reaccionó? —Wan Fei intentó analizar por él.
—No dijo nada —Bian Nan chasqueó la lengua: —Supongo que reaccionó.
—¿Cómo lo besaste? —preguntó Wan Fei.
—¿Por qué? si estás tan interesado, déjame mostrarte —Bian Nan se inclinó hacia él.
—Hazlo —Wan Fei hizo un puchero —Maldita sea, si me besaras no sería lo mismo.
Si, si besara a Wan Fei, no sucedería nada igual a esto.
Pero no besó a Wan Fei y Wan Fei no le dio el impulso de besarlo en serio o de sacar la lengua.
Este era el punto de este asunto. Incluso si no quería admitirlo, Bian Nan todavía sabía muy bien en su corazón que esta vez, realmente estaba dentro de un problema.
—Pregúntale —Wan Fei le dio una palmada en la espalda.
—No me atrevo —respondió Bian Nan muy brevemente: —¿Tienes cigarrillos?
—Sí —Wan Fei saltó de la cama, sacó un paquete de cigarrillos del cajón y se lo arrojó: —Pides cigarrillos, pero cuando fumas siempre terminas tosiendo.
—Tú ni siquiera puedes fumar y compras cigarrillos —Bian Nan sacó un cigarrillo, lo encendió pero no lo fumó, solo miró el humo azul bajo la luz de la luna.
—Nan-ge, este no es para nada tu estilo —Wan Fei se colocó de pie junto a la ventana: —¿Cómo eras con la última chica? siempre la llamabas para pedirle una cita.
—¡Deja tus tonterías! ¿Qiu Yi es acaso una chica? —Bian Nan frunció el ceño.
—¡Entonces qué vas a hacer! —Wan Fei lo miró.
Bian Nan se quedó en silencio por un momento, luego le dio unos toque al cigarrillos y la ceniza de cayó sobre la almohada: —No hay nada qué pueda hacer, solo lo dejaré. Ya no importa y todo después estará bien.
—Tú... —Wan Fei chasqueó la lengua: —Está bien, como quieras.
Bian Nan cerró los ojos.
Deja de pensar en eso.
Tal como lo hizo con aquellas cosas que le han pasado antes, no lo pienses.
Problemas familiares, su madre y todo ese tipo de cosas molestas.
No quiero hacerlo.
¿Qué importa?
. . .
Qiu Yi estaba sentado en la mesa, la lámpara de la mesita de noche estaba inclinada hacia él y Qiu Yan estaba acostado en la cama, ya dormido.
Era casi la una de la madrugada, tenía mucho sueño pero no planeaba dormirse.
La pequeña figura de arcilla que tenía en su mano seguía siendo un producto semiacabado. Qiu Yi se había estado enfrentado a esta pequeña figura durante varias noches y las herramientas que le dio Shen Tao fueron muy útiles, pero aún no había conseguido terminarlo.
Normalmente, no sería difícil hacer una pequeña figura de arcilla de Bian Nan, había dibujado innumerables bocetos y aquellos espacios en blanco habían tomado forma, pero no podía calmarse.
El cuchillo se deslizaba de vez en cuando entre sus dedos, girando en círculos y deslizándose de arriba y abajo una y otra vez.
Finalmente, tomó un cigarrillo, se levantó y fue hacia el patio, se sentó en la silla reclinable que estaba bajo la pérgola de uvas. Se apoyó en el respaldo y observó la tenue luz de la luna entre las densas hojas.
Después de encender el cigarrillo, su teléfono vibró en su bolsillo.
Era un mensaje de Shen Tao: "Le di tu número de teléfono al chico que quiere tener lecciones recuperativas, su madre te llamará".
"Bien" respondió Qiu Yi.
—Aún no te has dormido —Shen Tao lo llamó.
—¿Tú tampoco te has dormido? —Qiu Yi sonrió.
—Acabo de regresar, a diferencia de ti —dijo Shen Tao: — te lo dije, ¿Por qué no...?
—No —Qiu Yi lo interrumpió.
—¿No? ¿Sabes acaso lo que voy a decirte? no te detendré —dijo Shen Tao impotente.
—Todavía eres capaz de detenerme —Qiu Yi tomó un hondo respiro.
—Tú eres realmente...
—Yo soy así —Qiu Yi frunció el ceño: —pero no puedo aceptarme de esta manera, simplemente no puedo.
—Pero el tú cuando mira a Bian Nan... —Shen Tao quería decir algo más, pero Qiu Yi lo interrumpió.
—Tampoco es algo que pueda aceptar, no quiero a alguien que sea igual a mi —Qiu Yi apagó su cigarrillo: —Mejor ve a dormir, han pasado muchas cosas últimamente.
Shen Tao dejó de hablar y colgó el teléfono.
Qiu Yi se quedó aturdido por un momento mientras sostenía su teléfono, sacó otro cigarrillo y lo encendió mientras miraba la fecha en su teléfono. No faltaba mucho para el cumpleaños de Bian Nan, por lo que tenía que darse prisa.
Le prometió a Bian Nan que le daría un regalo y definitivamente se lo daría, aún cuando no ha estado en contacto con Bian Nan durante más de medio mes y no se han visto.
Hasta este cumpleaños.
. . .
—¿Por qué trajiste a alguien más? —Bian Nan miró a Xu Rui que cruzaba la calle junto a una chica que iba a su lado y tocó con el brazo a Wan Fei: —¿No que solo iban a ser ustedes dos?
—Probablemente, ¿tenía miedo de que te sintieras incómodo siendo una bombilla? [1]—Wan Fei no sabía que Xu Rui iba a traer alguien con ella.
—Ser una bombilla es incómodo, ¿pero siendo dos bombillas no es incómodo? —Cuando Bian Nan vio a Xu Rui saludándolos, le sonrió.
—No lo sé —Wan Fei se rió dos veces.
Para Bian Nan, la chica que traía Xu Rui le parecía un poco familiar, también debería ser de la escuela de salud.
—Miao Yuan, es de la clase de al lado —Xu Rui presentó a la chica que estaba a su lado: —Ambas hemos estado cansadas últimamente y la traje conmigo.
—Hola —Miao Yuan era muy alta, no era tan bonita, pero su aura era muy buena. Corrió hacia Bian Nan y sonriéndole dijo: —Te ves diferente ahora estando cara a cara.
—¿Desilusionada? —Bian Nan también sonrió. Aunque todos aquí eran amigos, la experiencia que obtuvo en el pasado seguía ahí, y de un solo vistazo, podía ver que Miao Yuan definitivamente no estaba aquí debido a que fue invitada por Xu Rui.
—No, eres aún más guapo —Miao Yuan no era alguien tímida y dijo con una sonrisa: —Solo llámame Miao Miao, Miao Yuan suena como nombre de chico.
—Miau [2] —Xu Rui se apoyó en el hombro de Miao Yuan y sonrió: —Vamos, ¿a dónde iremos a comer?
—Ustedes elijan —Bian Nan sacó su teléfono y miró la hora.
—Quiero comer comida occidental, ¿podemos comer comida occidental? —Xu Rui tiró del brazo de Wan Fei.
—Está bien —Wan Fei asintió y miró a Bian Nan: —Nan-ge elegirá un buen lugar, está familiarizado con eso.
—Tonterías, recientemente... —Bian Nan cerró la boca cuando estaba a punto de decir "he estado comiendo en la casa de Qiu Yi"—No he estado comiendo afuera.
—Entonces deberían seguirme, conozco un buen restaurante de carne y comienzo a tener apetito con tan solo pensarlo, ¿podemos ir allí? —Dijo Miao Yuan.
—Vamos —Wan Fei agitó la mano.
Varias personas caminaron hacia la calle y detuvieron un taxi, y Bian Nan estaba pensando en dónde sentarse.
—Tienes que irte adelante, tienes que pagar —Xu Rui empujó a Wan Fei hacia el asiento de copiloto, luego empujó a Miao Yuan hacia el auto y saludó a Bian Nan— Nan-ge, apretémonos en la parte de atrás.
Bian Nan sonrió, se subió al taxi y se sentó junto a Miao Yuan.
Después de que el taxi comenzó a alejarse, Miao Yuan le dio la dirección al conductor, luego se volvió para mirar a Bian Nan y susurrar: —¿Puedo mirar tu teléfono?
Bian Nan sacó su teléfono y se lo entregó. Ella lo tomó, bajando la cabeza y presionando varias veces, luego su propio teléfono sonó dentro de su ropa, sonrió y le devolvió el teléfono a Bian Nan: —Este es mi número de teléfono, no importa si lo guardas o no, solo te lo di.
Bian Nan realmente no planeaba guardarlo, aunque Miao Yuan se veía bastante agradable a la vista, no era el tipo de chica que le gustaba.
Pero aunque Miao Yuan dijo esto, sus ojos seguían mirándolo, así que tuvo que guardar el número de teléfono de Miao Yuan bajo el nombre de "Miao Miao".
Miao Yuan estaba muy feliz y chasqueó los dedos, se apoyó en Xu Rui y las dos chicas se divirtieron juntas.
El restaurante que mencionó Miao Yuan no estaba cerca de la escuela, pero estaba cerca de la casa de Bian Nan. Cuando Bian Nan se bajó del taxi, se dio cuenta que había estado en este restaurante varias veces.
—¡Este es! ¡Aquí venden mi delicioso y económico bistec favorito! —Miao Yuan tiró de Xu Rui y las dos caminaron hacia el restaurante que estaba al frente.
—Tengo muchas ganas de comer lomo de cerdo agridulce —susurró Wan Fei detrás de él.
—¿Todavía eres capaz de pedir esa clase de comida cuando sales con una chica? —Bian Nan rodeó su hombro con su brazo: —Hagámoslo mañana, vamos a comer.
—Entonces vamos... —Wan Fei de repente perdió la voz en medio de su oración y sus pasos de repente se detuvieron: —Maldición, ¿ellos son Bian Xinyu y Qiu Yi?
Bian Nan levantó la mirada y miró hacia adelante. En verdad eran Qiu Yi y Bian Xinyu, que doblaron en una esquina y entraron al restaurante detrás de Xu Rui y Miao Yuan.
—Yo... —El corazón de Bian Nan estaba lleno de sentimientos desordenados, parecía una pelota que se estrelló en el campo de tenis y casi quedando aplanada en el suelo.
—¿Quieres ir a saludar? —Wan Fei también estaba sorprendido.
—No —dijo Bian Nan.
Mientras hablaba, Qiu Yi probablemente vio a Xu Rui más adelante y giró la cabeza.
Sus ojos estaban directamente alineados con los de Bian Nan.
Bian Nan no sabía que clase de expresión colocar en su rostro: —Mierda.
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[1] Un tercero que interfiere en una relación romántica.
[2] Maullido de un gato.
N/ Que bonita amistad con Wan Fei y que buen bromance JNEDJFHEJH *rio para no llorar*