-¿Peter?
-¿Tú...- el rubio la observa, intentando asegurarse de que era ella y no sólo una chica que se le parecía, pues ya antes le había pasado -.. Ylenia?
-Sí, yo...- ella niega levemente -. Pe..peter.. ¿Qué haces aquí?
Fred abre los ojos al darse cuenta de quien se trataba.. Oh, sí, era aquel rubio al que le agarró celos cuando por error acabaron en Narnia.
Oh, sí, era aquel que intentó besar a su novia.
Oh, sí, era aquel Rey engreído que se hacía llamar Peter el Magnífico.
Oh, claro que era aquel Don Perfecto.
-No lo puedo creer- la menor se levanta para envolver al rubio en un largo abrazo que es correspondido al instante.
Tras unos largos segundos, al menos para Fred, de abrazo, el pelirrojo se levanta, haciendo notar su presencia, y al instante se separan.
-¿Qué haces aquí?- pregunta ella.
-Trabajo aquí- responde con una sonrisa nerviosa, viaja su mirada hasta el alto pelirrojo -. Hola... ¿Fred?
El Weasley asiente, sin decir una palabra, y vuelve a sentarse en la silla.
-¿Qué haces tú aquí?- pregunta él.
La castaña sonríe.
-Es el cumpleaños de mi hermano, vinimos a almorzar... ¿Por qué no estás en Narnia?
-Aslan decidió que Susan y yo ya no deberíamos volver- explica -. Desde que ustedes se fueron, nosotros también volvimos.
Ylenia alza las cejas.
-¿De verdad? ¿Por qué?
-Según él tenemos la suficiente edad en la que debemos hacer aquí nuestras propias vidas- dice, volteando los ojos mientras se encoge de hombros.
Ella asiente.
-¿Y tus hermanos?
-Susan está trabajando- informa -. Edmund y Lucy están viviendo con mi tía, a las a fueras de Londres.
-Pues, a ver si nos vemos un día, así hablamos y...- la castaña la observa de arriba a abajo, percatándose de lo guapo que se veía con otra ropa que no fuese aquella vestimenta antigua con la cual lo había visto -.. ya sabes, con Susan, y eso...
-Me encantaría- el rubio sonríe con entusiasmo, dejando ver su emoción al verla.
Después de varias largas horas, ahora la familia y amigos tomaban algo en la casa Lupin, pues ya era de noche y querían seguir la fiesta en un lugar más privado.
Ylenia ya había dormido a los bebés y los había dejado en el salón para estar pendiente de si se despertaban, y con un hechizo para que el ruido de los hombres no los molestasen.
-Que niños más bonitos hicimos- dice Ylenia, mirando como Fred tapaba con una pequeña manta gris a sus hijos.
-Cómo su madre- responde él.
-Y cómo su padre- la menor se acerca, rodeando su torso por la espalda, dejando besos en su camisa -, por supuesto.
-Hm- el Weasley se da la vuelta para verla de frente. Deja un beso en su sien y ella sonríe con ternura -. Lleva todo el día coqueteando contigo.
-Mh, ¿quién?- pregunta ella con una sonrisa.
-Liam.
-Oh- la Lupin suelta una risa -, ¿sí?- pregunta y él asiente -. No sé, no me doy cuenta, Liam siempre ha tenido esas bromas conmigo, siempre ha dicho que acabaría casándose conmigo y eso...- dice acompañada por una sonora sonrisa.
-Oh, pues parece que alguien se adelantó- bromea -, y no me voy a echar atrás, te lo aseguro...
-Eso espero- alza las cejas con gracia y tira de su camisa para dejar un beso en sus suaves labios -, bombón.
-Además, Remus me mataría..
-Uh- hace una mueca falsa de dolor -.. es bueno saber que sigues conmigo por mi padre... de veras.
Fred ríe, inclinándose para dejar un beso en sus labios mientras ella caminaba hacia atrás para llegar a la cocina, pero, al llegar y ver que la compañía se había triplicado, la pareja se queda quieta, observando a la nueva compañía.
-Hola- un pelirrojo se atreve a saludar a los dos recién llegados.
-Hola- responde Ylenia, tirando de la camisa de Fred para que él también diga algo, pero este calla -, Ron- la castaña sonríe levemente, notando la tensión en aquella cocina -. Vaya- le echa una mirada a su hermano -, se te agrandó el cumpleaños, Ed.
-Eso parece- bromea el Lupin, intentando sacar algo de tensión.
La mujer se aleja de su prometido para llegar al lugar dónde los tres hombres lobo amigos de su hermano estaban sentados, sólo les hace falta una mirada para levantarse.
-George, Bill, Charlie...- llama a sus cuñados, haciéndoles una seña con la cabeza -. ¿Me ayudáis?
Sin rechistar, todos van tras la Lupin, que queda la última para echarle una mirada de compasión a su chico. Le lanza un beso imaginario y una sonrisa tranquila antes de marcharse hacia el jardín.
-Hijo- tras unos minutos de silencio, es Molly la que decide hablar, acercándose a su hijo más alto ahí presente -, no podemos seguir así.
-¿Es mi culpa?- Fred se defiende.
Molly suspira.
-Lo siento tanto, mi Freddie...- dice al borde del llanto, alzando una de sus manos para intentar acariciar la mejilla del pelirrojo, que se aleja -... lo siento, hijo. Pero tenemos que arreglar esto..- se da media vuelta, mirando a su hijo varón menor -. Ronald... ¿no le tienes que decir nada a tu hermano?
El menor se acerca, suspirando.
-Siento haber dicho todo lo que dije...
-¿Crees de verdad que tienes que pedirme disculpas sólo a mi?- lo interrumpe, hablando con incredulidad ante él.
-Claro que no- la matriarca Weasley habla antes de que alguno de sus hijos lo haga -. Ronald, llama a Ylenia.
Sin rechistar, el pelirrojo obedece a su madre, y en cuestión de un minuto, Ylenia y Ron aparecen por la puerta que da al jardín.
-Hola- Ylenia sonríe forzadamente.
-Hola, cariño- la mayor sonríe amable y tristemente -. ¿Podemos sentarnos y hablar?
-Oh, creo que, deberían hacerlo- dice la Lupin -. Pero yo no tengo nada que ver, Molly, podéis ir a la sala y hablar tranquilamente..
-No- es Ron quien la interrumpe, tragando duro para meter las manos en los bolsillos de su pantalón -. Queremos que tú estés- explica -, creo que también tiene mucho que ver contigo la conversación.
Su cuñada asiente, sin decir una palabra.
Tardan unos minutos en ir a la sala y sentarse, con el ambiente algo tenso.
Fred, que está junto a su prometida, le agarra la mano levemente antes de que su hermano comience a hablar.
-Quería pediros disculpas- dice Ron -, a los dos. Dije cosas muy feas y..
-Pero las piensas- interrumpe su hermano mayor.
-Fred- Molly interviene, haciendo una mueca de tristeza.
-Déjalo hablar, Fred- pide la castaña, volviendo a tomarle atención a su cuñado.
-A ver- el menor traga con dureza -, creo que yo y todos pensábamos que no ibais a durar mucho tiempo al inicio de vuestra relación. No sé, yo veía que.. que a ti te gustaba mucho Ylenia- dice, mirando a su hermano -. Pero sinceramente pensé que sería como las demás chicas, que te cansarías de ella y que, bueno.. ya sabes..- Fred estaba dispuesto a defenderse, pero la Lupin hace que calle -. La cosa es que con el tiempo, pues mira.. si hasta tenéis unos hijos preciosos..- dice, sonriendo levemente -. Y siento lo que dije, lo siento mucho.
-Creo que después de todo este tiempo- habla Ylenia -, a Fred y a mi no nos importa lo que digan o piensen de nosotros, pero, eres nuestra familia, Ron, y nos sentimos mal por ello.
-Sí, lo sé, y lo siento.
Fred observa a su madre, esperando también una disculpa por su parte.
-A mi.. me gustaría hablar a solas con Ylenia.
El Weasley mayor allí presente mira a su prometida, ella asiente, despreocupandolo. Fred deja un beso en la mejilla de su chica y se marcha junto con su hermano Ron.
La Lupin observa a la matriarca, que no tarda en hablar.
-Quiero explicarte lo que dije...
-No es necesario, Molly- dice, tensando su espalda -, está todo olvidado, de verdad.
-No, querida- insiste -. Quiero explicártelo, porque creo que todos me malinterpretaron..
-Cómo quieras..
-Cuando dije que no creía que ibas a estar mucho más tiempo con mi hijo, no me refería a que.. a que no pudieras estar sólo con él o a que fueses una cualquiera... Lamentablemente, lo dije por Fred. Porque, ¿podrías aguantarlo mucho más?
-Fred es lo más maravilloso que tengo, Molly.
La mayor se encoge de hombros.
-Es tan hiperactivo, y a veces molesto, yo lo dije por eso.. no por ti.
-Creo que es igual de feo, Molly. Incluso más.
-Y lo sé, cariño, se que también estuve mal, pero quería que supieras por que lo dije.
-Todo está aclarado Molly- tranquiliza la castaña -. Pero Fred es un chico genial, una persona increíble y creo que un hijo ejemplar. Es un padre maravilloso y un novio que no te puedes imaginar... Tu hijo es el mejor, Molly. Y creo que tienes que valorar más eso. Fred es increíblemente bueno.
-Yo lo sé, pero a veces no quiero decir cosas y las digo en un momento de nerviosismo o enfado... supongo que salió a mi.
-Eso sí- ríe ella.
-Y..- cuando la Weasley va a hablar, una voz interrumpe su frase.
-¿Ylenia?- el padre de la nombrada se asoma por la puerta - Tienes que venir, no te imaginas quien ha venido..
NOTA AUTORA
Siento haber tardado tanto en
actualizar pero tuve un bloqueo que
en serio no podía escribir nada, no me
salían las palabras para escribir lo que quería.
Siento todo y pido paciencia.. también estoy
ocupada.