El reloj hacia tic tac. La aguja mayor marcaba el número 6 y la menor, el 3. Eran las tres y media de la mañana. Niall seguía en el quirófano. La sala de espera estaba fantasmagóricamente vacía. Hacia frio, ya que estaba sola y desabrigada. Pero eso no me molestaba. La cirugía de Niall se estaba tardando bastante. Temía lo peor. Todas mis conclusiones eran trágicas. Eso no ayudaba mucho. Pasos retumbaban por el amplio y silencioso pasillo. La figura del hombre de unos 45 años, estatura normal y traje que vi apenas desperté del coma en Australia aparece. Tim Clapton, un completo timador. Me engaño, después de que arriesgara mi vida y la de una persona muy querida para nada. Bueno, para casi nada. Por lo menos sabía que Nanu estaba viva. Lo reconozco.
-Harris.-El terminando de caminar, parándose a unos dos metros de mí.
-Clapton.-Yo parándome.
Me mira. Seguro estaba terriblemente mal. Estaba sucia, maloliente, con la cara llena de lágrimas y mocos; y el poco maquillaje que tenía corrido, por supuesto.- Estas destruida.
-¿Terminaste?-Yo rondando los ojos. ¿Solo se acerca a mí en un momento de tensión en mi vida, para decirme lo que ya se? Que ridículo.
-Horan sigue ahí, ¿verdad?-El juntando sus manos.
-Adivinaste genio.-Escupo y me siento en mi silla.
-¿Entro muy mal?
-Digamos que perdió como dos litros de sangre, con una herida de arma de fuego en el mismo lugar donde le habían disparado y que pudo haberse infectado hasta los cabellos y que seguro estarán tratando de que no haga un acv por el coagulo del tamaño de una cucaracha que tiene en las arterias yendo a su cerebro, pero no, no entro muy mal.-Miro para otra parte. Me estaba irritando.
-No tienes que ser tan así.-El
-Estoy siendo directa, lo que tú no fuiste con nosotros.- Hago una pausa, me controlo para no bajarle su dentadura. Respiro hondo- Clapton. Solo vete.
-Deberías hacerte ver esas heridas.-El señalando mis brazos y mis piernas. Las esquirlas de la explosión del Porsche rasgaron mi piel. Algunas bastante profundo.
-Déjame, estoy bien. Adios.
-Adios Agente Harris. Saluda de mi parte al Agente Horan.-El dando media vuelta y retirándose.
Sus pisadas se van oyendo más y más débiles. Al fin se había largado de ahí.
(...)
Quince minutos habían pasado desde que Clapton se había ido. Yacía en los bancos de la sala. Tenía frio, hambre y miedo. No había noticias de Niall. Quieta me fui quedando, al mismo tiempo que conciliaba el sueño. Estaba en un estado de éxtasis. Mis ojos casi cierran. Digo casi porque otra vez pasos se oían. Eran pasos de zapatillas. Se notaba el caucho rozar contra el porcelanato. Una enfermera apareció y cuando me vio corrió hacia mí. Comenzó a hablar en japonés. No entendía nada de lo que me comunicaba.
-Yo hablo inglés-Le dije
-Señorita. Debe acompañarme a curarse las heridas. Un hombre me comunico su estado. Tenemos una habitación para usted. Es compartida.-Ella ayudándome a ponerme de pie.
-Está bien-Le respondo. Capaz podía hacer nuevos amigos.
Caminamos hasta un ascensor. Subimos al piso 4. Nos dirigimos a la habitación número 450. En ella había dos camas. Me siento en una.
-Te preparare una ducha caliente. Te bañaras y te curare. Luego de ducharte pone esta bata.-Me la deja a un lado junto con toallas y dos paquetes pequeños de plástico. Supuse que eran shampoo y acondicionador.
Esta entra en el baño. Yo observo la habitación. Me daba una sensación de hogar. Caliente, limpio y ordenado. Era lo más cercano a una casa que había tenido en semanas. Miro para afuera de la ventana. Tokio se veía hermoso desde lo alto del hospital. La mujer sale del baño.
-Listo...-Ella en busca de mi nombre.
-Paloma Harris. Vengo de Australia. -Yo
-Oh, señorita Harris.
-¿Su nombre?-Yo para agradecerle. Significaba mucho, aunque suene tonto.
-Hiroko Sakurai. Enfermera Sakurai para pacientes.-Ella
-Gracias, enfermera Sakurai.
-De nada querida. Ve a ducharte. Vuelvo en 20 minutos.-Ella abre la puerta y se va.
Me adentro en el baño y me desvisto. Entro en la ducha bajo el agua caliente.
(...)
Salgo del baño con la bata puesta. Hiroko estaba sentada en mi cama, junto a una mesita llena de cosas.
-Siéntate en la cama. ¿Te dolieron mucho las heridas en la ducha?- Yo me siento en donde me indico y ella me saca el turbante y me revuelve el cabello un poco.
-Sí, con el jabón y el shampoo principalmente.
-Bueno. Ya desinfectaste algo. Pero estuviste muchas horas sin atención médica al parecer. Vas a tener que tomar un antibiótico. Sácate la bata un poco y muéstrame tus brazos. No veré nada.- Ella tapándose los ojos. Era muy tierna. Me sorprende. Nadie es así en los hospitales.
Me quite la bata y me senté en la cama tapando mi cuerpo con ella.
-Listo- Yo mostrando mis brazos rasguñados.
Ella se destapa los ojos. Observa. Hace una mueca.- Va a doler. Lo siento.
-Haz lo que tengas que hacer.-Yo tranquila.
Después de gastar medio paquete de gaza y una cantidad considerable de antiséptico, Hiroko termina.
-Duérmete.-Ella abriendo mi cama.- Te despertaré en seis horas. Puede que tengas visitas en la noche.
-Gracias Enfermera Sakurai.-Yo metiéndome entre las sabanas.
Hiroko enciende un velador y apaga la luz principal. Se retira.
Vuelvo a lo mismo. Me sumo en mis pensamientos. Me tranquilizo. Pero vuelvo a ponerme nerviosa por Niall. Habían pasado dos horas. Pienso lo peor. No me logro controlar y comienzo a llorar débilmente que a medida que sigo pensando cosas feas, se intensifica. Me calmo cuando escucho ruidos de paso y rueditas. Limpio mis lágrimas. La puerta se abre. Un médico pasa. Otro lo sigue. Acomodan la cama que sobra. Un señor de espaldas entra tirando de una camilla. El cuerpo no lo logro distinguir, ya que los otros médicos se interponen en mi vista. Luego los dos medico se abren y dejan paso a mis ojos. Niall yacía en la camilla. Pulcro y calmado. Sus ojos cerrados. Labios en una línea recta. Brazos a los costados. Tono de piel normal. Sonrío y salgo de mi cama. Los médicos me miran. La emoción y felicidad se apoderan de mí. Una sensación de alivio recorre mi ser. Les agradezco a los médicos. Ellos me explican que está estable, pero que está dormido por la anestesia. Que mañana por la mañana despertara. Se retiran.
Tomo una silla y la coloco a un lado de la cama de Niall. Tomo su mano y la coloco en mis labios. Quedo así, mientras lagrimas caen de felicidad. Mi lado dulce y sensible estaba saliendo. Suerte de Niall estaba dormido. Estaría muriendo a carcajadas si me hubiera visto así.
-Y te quedaste.-Le sonreí y bese su mano una vez más.
(...)
La mano se mueve lentamente escapando de mis brazos. Acaricia mi cabeza. Yo alzo mi vista y me encuentro con el rostro adormilado de Niall. Porta una sonrisa amplia. Sus ojos se iluminan como faros. Le sonrío de vuelta. El observa su reloj.
-Aquí estamos.-El Mirando al techo blanco. Yo me enderezo en la silla.
-Lose.-Yo
-Tus Brazos.-El sostiene mi brazo izquierdo con cuidado.
-El Porsche. Nos quedaremos bastante aquí. No puedes caminar.-Yo
-¿Qué paso cuando entre al quirófano? No te vi más.
-Pues, no me dejaron entrar. Me quede esperándote hasta las cuatro de la mañana en la sala de espera. Clapton vino a hablarme. Lo eche. Te manda saludos. Y me envió aquí mediante una enfermera, a que me curen las heridas. La enfermera Sakurai me atendió. Es muy buena. Y bueno. Cuando viniste estabas durmiendo.-Yo sin complicaciones
-¿Hasta las cuatro de la mañana?-El
-Lose, no salías de ahí. Ya estaba pensando que no habías pasado.
-No iba a dejarte ir con Calum.-El
-No hubiera ido de todos modos.-El me mira de reojo.-Bueno, puede ser, es buena persona. Me voy a mi cama, porque dormí mal en la silla.-Yo levantándome y yendo a mi cama. Me meto en ella y me relajo.
(...)
Hiroko y una enfermera entran a la habitación con nuestras maletas. Yo me enderezo y las miro.
-El señor Clapton les ha enviado sus maletas y una carta.-Hiroko dándome la nota.
-Gracias Hiroko.-Yo
Se retiran. Niall me mira.- Léela en voz alta por favor.
-Bien.-Abro la carta y observo el interior. Se encontraban dos pasajes de avión con todos los papeles correspondientes. También había un papel. Lo tome y los desplegué. Aclare mi voz- Agentes Harris y Horan: Debo decir que han hecho un buen trabajo. Siento mucho lo de tu pierna Horan. Se lo mucho que Harris espero por ti. Admito que aunque fueron narcotraficantes, tienen buenos valores de la vida. Ojala todos fueran así. Los pasajes son regalos de la Asociación. Y les doy sus equipajes que, por cierto, estaban en la habitación presidencial que debería haber sido para el Director. Se los perdono. Sus compañeros Irwin, Hemmings, Hood y Clifford les mandan saludos y suerte. Esperamos verlos por el departamento otra vez. Tim Clapton.-Termino
-Claro, y ahora se hace el buenito-Niall- No vamos a pasar. Ya te lo estoy diciendo.
-Lose. Por lo menos tenemos como irnos a casa. Agradece eso.-Yo
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Kawaii desune >.< Watashi wa Nadia des.
Hola a todas las bellas lectoras de Paloma, espero que hayan tenido una bonita semana, no como nosotras que nos rompieron el orto en tres mil pedacitos, hijos de la gran puta.
La enfermera japonesa kawaii
Como sea, no tengo mucho que decir a demás de eso, asi que espero que les haya gustado el cap. Paz.