Bajo esta atmósfera en la que estaba, lo hizo pensar en el enamoramiento
La familia de cuatro integrantes de su padre regresó de la playa dos días antes de lo planeado. Cuando algunas personas abrieron la puerta y entraron a la casa, Bian Nan estaba acostado en el sofá de la sala de estar, durmiendo profundamente después de ver una película durante toda la noche.
Se sorprendió cuando escuchó el sonido de alguien entrando por la puerta, y aturdido, rodó del sofá al suelo.
—¿Por qué estás durmiendo aquí? —Su padre miró el reloj: —¿Estás durmiendo una siesta o has dormido desde ayer?
—Siesta —Bian Nan se levantó y se frotó la nariz, y se acercó a tomar la caja que iba a darle su tía como siempre: —¿No dijeron que iban a llegar el sábado?
—En todos lados había gente, y la playa estaba llena, ¿Desde qué punto se podía ver el mar? cansa ver a tantas personas —dijo la tía, sacando la caja de su bolso: —Por cierto Xiao Nan, te compré algo, ve si te gusta.
—Gracias tía —Bian Nan tomó la caja: —No era necesario comprarme algo, solo salgan a divertirte.
Cuando Bian Hao y Bian Xinyu entraron a la casa, Bian Nan los miró. Estaba a punto de subir con la caja que le dio su tía, pero el perro corrió y lo lamió.
Varias personas todavía se quedaron abajo conversando, discutiendo a dónde ir la próxima vez.
Bian Nan abrió la caja, su tía le había comprando un reloj de buceo. Era muy bonito, pero estima que no habrá posibilidad de usarlo.
Cuando lleve a Qiu Yan a nadar, puede usarlo mientras nada y dejarlo jugar con el.
Pensando en Qiu Yan, suspiró.
Qiu Yi ha estado muy ocupado estos días. A uno de los estudiantes que le dio lecciones, le fue bien en el examen de ingreso a la escuela secundaria, por lo que le presentaron a otros tres estudiantes de tercer año, por lo que el tiempo de Qiu Yi se volvió a llenar.
Cuando Qiu Yan venía a practicar tenis, básicamente lo dejaba en la puerta de la escuela y Qiu Yan entraba solo. Después de la practica, Bian Nan lo iba a dejar o Qui Yi venía a recogerlo.
Tampoco se decían muchas palabras.
La puerta fue golpeada suavemente dos veces, Bian Nan dejó su reloj y fue a abrir la puerta.
Bian Xinyu estaba de pie en el pasillo y vio que había dando un salto hacia atrás, se acercó y le entregó una pequeña bolsa de papel que tenía en su mano.
Bian Nan de manera inexplicable tomó la bolsa de papel y la miró: —¿y esto?
—Esto, —Bian Xinyu bajó la cabeza y se tapó la boca para aclararse la garganta: —Es un recuerdo, uno para ti y el otro...
—¿Para Qiu Yi? —preguntó Bian Nan.
—Mm —Bian Xinyu asintió: —Por favor, ayúdame a dárselo, temo que no lo querrá si yo se lo doy.
—No necesariamente los querrá si viene de mi —Bian Nan no sabía qué tipo de recuerdo era este, pero conociendo el temperamento de Qiu Yi, no estaba seguro de que si iba a aceptar este regalo que venía de Bin Xinyu.
—Solo es un brazalete de perlas ordinarias para hombre, no tiene otro significado —Bian Xinyu parecía un poco avergonzada y dijo rápidamente: —Si él no lo quiere, puedes quedártelo o tirarlo.
Sin esperar a que Bian Nan volviera a hablar, giró la cabeza y volvió corriendo a su habitación, cerrando la puerta.
Los dos brazaletes que eligió Bian Xinyu eran los mismos, las perlas eran muy hermosas.
Cuando Qiu Yi llevó a Qiu Yan a la escuela al día siguiente, Bian Nan lo estaba esperando en la puerta.
—Persona ocupada, —Bian Nan se acercó para sostener el manubrio de su bicicleta: —para poder verte necesito colocarme en cuclillas aquí.
—¿Pasa algo? —Qiu Yi sonrió.
Bian Nan le entregó la bolsa de papel con el brazalete: —Es de Bian Xinyu, temía que no lo ibas a aceptar, así que me pidió que te lo diera.
—¿Bian Xinyu? —Qiu Yi se quedó atónito y tomó la bolsa: —¿Qué es?
—Brazalete de perlas, ¿no fue a la playa y trajo recuerdos? uno para ti y otro para mi —dijo Bian Nan.
—¿Son iguales? —Qiu Yi sacó el brazalete.
—Mm —Bian Nan descubrió que las perlas negras se veían bonito al lado de la piel clara de Qiu Yi: —Se te vería bien si lo luces, blanco y negro.
—¿Tú lo usarás? —Qiu Yi le preguntó.
—No puedo usarlo en el entrenamiento —Bian Nan se rascó la cabeza: —Si lo aceptas, así evitas que ella venga hacia mi todo el tiempo, es simplemente incómodo.
Qiu Yi miró el brazalete que estaba en su mano y permaneció en silencio durante mucho tiempo antes de asentir: —Está bien, la llamaré por la noche para agradecerle.
Qiu Yi guardó el brazalete en su bolsillo y cuando se dio la vuelta para irse, Bian Nan lo detuvo nuevamente.
—¿Y qué? —Bian Nan sonrió, mostrándole los dientes: —Iré a tu casa a cenar por la noche, yo llevaré los platillos, no es necesario que cocines, solo ve a trabajar después de comer.
—Tomaré un descanso esta noche —Qiu Yi lo miró— No quieres ir a casa, ¿verdad?
—Es incómodo regresar a casa, el entrenamiento comienza en unos días y le dije al entrenador que iba a regresar a vivir al campus —Bian Nan suspiró.
—¿Cuántos días piensas quedarte a comer en mi casa? —Qiu Yi sonrió.
—No lo sé, de todos modos, te lo informaré antes de irme. Yo lo compraré todo así que ¿puedes tomártelo con calma? —Bian Nan se rió dos veces.
Después de entrenar por la tarde con Qiu Yan, Bian Nan lo llevó al supermercado y compró mucha comida cocinada que a Qiu Yan le gustaba comer.
—¿Tanto? —Qiu Yan felizmente estaba sosteniendo la bolsa mientras caminaba y la olía: —Subiré de peso, mi hermano dijo que he ganado mucho peso jugando.
—Déjame ver —Bian Nan lo levantó y apretó su vientre nuevamente: —Pareces pesado, pero no gordo. Dile a tu hermano que has hecho mucho ejercicio para desarrollar músculos.
—También he crecido —Qiu Yan se tocó la parte superior de su cabeza con orgullo: —Me encontré con Fang Xiaojun antes de ayer, y antes solía estar encima de mi oreja, pero ahora él está debajo de mi oreja.
—¡Así se hace! —Bian Nan levantó el pulgar hacia arriba. Pero luego de pensarlo, suspiró y dijo: —Te lo dije, ¿puedes dejar de jugar con ese Fang Xiaojun? El corazón y los ojos de ese niño son lo suficientemente largos provocando que le tengan fobia y se desmayen dos veces.
—¡Oh! —respondió Qiu Yan en voz alta, sin estar seguro de que lo entendió o no.
En la entrada del callejón, Bian Nan bajó a Qiu Yan y Qiu Yan entró corriendo con la bolsa.
A la mitad de su camino, se encontró con un niño que era del patio de al lado, junto a su familia que salió con bolsas grandes y pequeñas, y Qiu Yan se detuvo con curiosidad.
—Tío, ¿a dónde vas? —Qiu Yan miró una bolsa en la espalda del padre de su vecino.
—Iremos a acampar —dijo el papá del vecino con una sonrisa.
—Vamos a acampar, barbacoa, pescar, nadar —contó emocionado el niño a Qiu Yan: —¡Llevaremos nuestras tiendas de campañas y acaparemos! ¡regresaremos mañana!
—Oh —Los ojos de Qiu Yan se abrieron de envidia.
—¿Has ido antes a una? —le preguntó el niño a Qiu Yan.
El padre del niño le dio unas palmaditas sobre su cabeza: —El padre de Erbao no goza de buena salud y no puede ir allí.
—Vamos en invierno —Susurró Qiu Yan, rascándose el brazo— hay mosquitos en verano.
Cuando Qiu Yan y Bian Nan entraron al patio, Qiu Yi acababa de llegar a la casa y estaba en cuclillas junto a la bicicleta con un trapo y limpiándola.
—¡Hermano! —Qiu Yan todavía estaba un poco deprimido, pero cuando vio Qiu Yi, volvió a gritar: —¡Hermano! ¡Pang Hou [1] y su familia fueron a acampar! ¡barbacoa! ¡pesca! ¡nadar! ¡También a dormir en sus tiendas de campaña! ¡y regresarán mañana!
—Tu memoria es buena —dijo Bian Nan desde atrás: —El orden de las palabras es correcta.
—Ve a tomarte una ducha, estás sudando —Qiu Yi le dio unas palmaditas a Qiu Yan en su trasero: —Dúchate y a comer.
—¡Hay cerdo asado...! —Gritó Qiu Yan, corrió hacia la habitación, tomó su ropa y se apresuró al baño.
Bian Nan se colocó en cuclillas junto a Qiu Yi y chasqueó la lengua: —¡tsk! ¿ese niño se llama Pang hou? ir a un campamento también es divertido, saquemos un día a Erbao.
—¿Cuántos años tienes que todavía dices ese tipo de cosas? —Qiu Yi lo miró feliz— ir de campamento con Erbao, es escucharlo gritar primero por todo el callejón para que todos lo sepan.
—¿Acaso es mi culpa? ¿Soy acaso su hermano? —Bian Nan lo señaló— no lo sacas a jugar tan seguido.
—Le prometí ir a nadar mañana por la tarde y no tengo planes para pasado mañana —Qiu Yi tomó el trapo y lo fue a lavar al fregadero: —También puedes acompañarlo al patio de recreo.
—Maldita sea, ¿tienes todo arreglado? —Bian Nan quedó atónito.
Qiu Yi asintió y estaba a punto de hablar cuando Bian Nan lo interrumpió: —¿Ni siquiera me dijiste una palabra?
—Acabo de decidirlo esta mañana, no tuve tiempo de decírtelo —Qiu Yi lo miró: —¿Estas más ansioso por salir a jugar que un niño de ocho años?
—Estoy libre —Bian Nan de repente se sintió avergonzado, no sabía por qué de repente reaccionó así cuando Qiu Yi iba a sacar a jugar a su hermano sin decírselo.
Qiu Yi llevó las verduras a la cocina para prepararlas y Bian Nan comenzó a contar las uvas en el patio y luego fue a la cocina para ayudar a sacar los platos. Pero tan pronto como llegó a la puerta, escuchó la voz de Qiu Yan.
—Hermano, ¿Qué tan grande es una tienda de campaña? —Qiu Yan acababa de ducharse y su cabello aún goteaba: —¿Es tan grande como nuestra casa?
—Hay grandes y pequeños —le respondió Qiu Yi.
—¿Qué se asa en una barbacoa? ¿Carne de res? ¿Pescado? ¿Cerdo? —preguntó nuevamente Qiu Yan.
—Se puede asar todo —Qiu Yi tomó un trozo de cerdo asado y se lo metió a la boca: —Ve a buscar un tazón.
—¡No vamos a ir a nadar mañana! —Bian Nan se colocó de pie en la puerta de la cocina, apoyó los brazos contra el marco de la puerta y dijo medio indefenso: —¡Barbacoa mañana! ¡Campamento!
—¿Qué? —Qiu Yi giró la cabeza y lo miró sorprendido.
—¡AAAAh! ¡¿De verdad?! —gritó Qiu Yan, con su voz un poco quebrada.
—¡De verdad! ¡Barbacoa! ¡pesca! ¡Nadar! ¡Incluso dormiremos en tiendas de campaña! —Bian Nan apretó los dientes, pensó por un momento y agregó: —y el cómo iremos, se lo preguntaremos a tu hermano.
—¿Por qué no quieren escucharme? —Qiu Yi estaba estupefacto.
—Escúchame, —Bian Nan se señalo a sí mismo: —si no quieres quedarte por la noche, entonces será hasta la tarde y se regresa por la noche. Si crees que es aburrido por ser tan pocos, bien, podemos traer a más personas y en cualquier caso, a Shen Tao.
—Shen Tao aún no ha regresado de su ciudad natal.
—Entonces llama a alguien más, cualquiera está bien.
—¿Estás programando una barbacoa o una pelea? —Qiu Yi lo miró.
—Barbacoa —dijo Bian Nan— ¿No temes que sea poco divertido si hay pocas personas?
—Simplemente ve a divertirte, estás pensando demasiado —Qiu Yi lo pensó por un momento— Solo vamos a nadar el río, ¿Qué tal una barbacoa y a nadar? Son muchas cosas, ¿no crees?
—Conduciré, le puedo pedir prestado el auto a mi papá —Bian Nan agitó la mano con indiferencia— Hay varios utensilios para barbacoa en mi casa, todo listo.
Qiu Yi no habló, parecía estar pensando sobre este asunto.
Bian Nan lo empujó y miró a Qiu Yan, que estaba colocando los platos y palillos sobre la mesa: —No sabes lo angustiaste que fue ver a Erbao, le dijo a las personas que va iba a una barbacoa en invierno y no en verano debido a los mosquitos.
Qiu Yi suspiró: —De acuerdo.
Aunque Qiu Yi no accedió a acampar y solo accedió a hacer una barbacoa, Qiu Yan todavía estaba emocionado e incluso el cerdo asado no le llamaba la atención, y siguió hablando con papá Qiu mientras comía.
—Solo necesitas una barbacoa para ser feliz —Papá Qiu suspiró.
Luego comenzó a hablar alegremente sobre el pasado y no se detuvo hasta que se terminó la comida.
Qiu Yi tomó los tazones para lavarlos y Bian Nan lo siguió. Se acuclilló a su lado y dijo con una sonrisa: —Erbao está muy concentrado escuchándolo, que se olvidó incluso de lavar los platos.
—Ha estado escuchando lo mismo durante años —dijo Qiu Yi.
—¿Y todavía está interesado? —Bian Nan miró hacia allí.
—Mi papá está en casa todo el día y no tiene a nadie con quien hablar —Qiu Yi sonrió— Le dije a Erbao que debe escuchar a mi papá con mucha atención a todo lo que dice, de lo contrario se aburrirá.
Bian Nan miró a Papá Qiu, que se veía muy interesado al hablar, y de repente se sintió emocionado. Papá Qiu se ha quedado en casa de esta forma durante muchos años.
—Voy a ir a escuchar, no he escuchado esta parte —Bian Nan se levantó y corrió para ir a sentarse junto a papá Qiu.
Papá Qiu regresó a su habitación después de conversar hasta después de las nueve. Qiu Yan se quedó en la sala de estar y miró a Bian Nan: —Gran tigre, ¿dormirás con mi hermano?
Bian Nan se congeló: —¿Ah?
—¡No te irás hoy! ¡Iremos a jugar al tenis por la mañana e iremos a una barbacoa por la tarde! —dijo Qiu Yan con expectación.
—Yo... —Bian Nan miró a Qiu Yi. Para ser honesto, estaba bastante dispuesto a quedarse aquí, era mucho mejor que estar en casa.
Pero desde el cumpleaños de Qiu Yi, cuando piensa en acostarse con Qiu Yi en la misma cama, siempre se sentía avergonzado sin motivo alguno, y no sabía por qué.
—Ve a la habitación de papá a dormir —le dijo Qiu Yi a Qiu Yan.
Bian Nan entró a la habitación del fondo y Qiu Yi entró detrás de él, cerrando la puerta.
—¿Dónde está el control remoto? —preguntó Bian Nan— hace un calor mortal.
Qiu Yi le arrojó el control remoto y se sentó en la silla: —No irás a jugar por la mañana, ¿verdad? ¿No tienes que preparar bastante para la tarde?
—Mm —Bian Nan se sentó a su lado y se rió dos veces: —De hecho, estoy un poco emocionado.
Qiu Yi lo miró: —¿Por qué?
—Ha pasado algún tiempo desde que fui a una barbacoa —Bian Nan se fue a acostar a la cama— La última vez que regrese de una, fui con Wan Fei y sus padres, luego tuve dolor de estómago por dos días.
—Quítate primero la ropa y acuéstate —Qiu Yi lo señaló.
—Oh —Bian Nan se sentó y preguntó cuando estaba medio desvestido: —¿Tú me quitaste la ropa cuando bebí demasiado ese día?
—De lo contrario, ¿Quién más? e incluso te limpie. Eres realmente molesto cuando bebes demasiado —Qiu Yi sacó un cuaderno del cajón, apoyó las piernas sobre la mesa, se recostó en la silla, tomó un bolígrafo y comenzó a dibujar en el cuaderno.
¿Me limpió? Bian Nan quedó aturdido por un momento, se acostó sobre la almohada cubriendo su estómago, no emitiendo sonido alguno durante mucho tiempo.
Podía oler la fragancia de Qiu Yi en la almohada, el olor de un jabón fragante mezclado con el olor a champú. Olía bien.
Qiu Yi ha estado dibujando en el cuaderno, y lo miraba de vez en cuando. Bian Nan lo miró por un momento y se tocó la cara: —¿Estás dibujando?
—Mm —Qiu Yi dejó de dibujar y volvió la cara para mirarlo.
—¿Me estás dibujando? —Bian Nan se incorporó y quiso inclinarse para mirar.
Qiu Yi cerró el cuaderno junto con un chasquido y el bolígrafo que estaba en su mano descanso en su barbilla: —Míralo después de que termine de dibujar.
—¿Aún planeas ser misterioso? —Bian Nan se recostó en la cama— ¿Puedo moverme?
—Hazlo —Qiu Yi volvió a abrir el cuaderno y continuó dibujando.
—Que poco profesional —Bian Nan chasqueó la lengua y colocó un brazo como almohada detrás de su cabeza: —Los modelos de las personas que dibujan no deben moverse.
—Entonces no te muevas —dijo Qiu Yi.
—Me moveré —Bian Nan dio patadas al aire con sus piernas y movió su cadera dos veces.
Qiu Yi lo miró sin hablar y se rió después de un rato.
Bian Nan se sintió avergonzado debido a su risa. No podía explicar el porqué actuó de manera inexplicable, así que solo señaló a Qiu Yi: —¡Qué tonto! ¡Dibuja bien!
—Mm —Qiu Yi asintió y sonrió.
Los dos no hablaron más, Bian Nan se apoyó en sus brazos y miró el bolígrafo de Qiu Yi, que no se detenía.
Esta clase de sensación era bastante agradable, la habitación estaba en silencio y el aire acondicionado emitía un zumbido bajo. Cuando sus ojos seguían el bolígrafo, Bian Nan podía escuchar el crujido de la punta del bolígrafo sobre el papel.
Qiu Yi dibujaba con mucho cuidado y mirándolo ocasionalmente. La cálida luz amarilla proyectaba media sombra sobre su rostro lateral, generando una apariencia tridimensional y refinada.
Bian Nan lo miró y de repente se sintió muy a gusto. A diferencia de lo habitual, en donde sentía como se desencadenaba en el pánico.
Aunque Bian Nan no estableció ninguna relación con alguna chica, pero bajo esta atmósfera en la que estaba, lo hizo pensar en el enamoramiento.
¿Enamoramiento?
Bian Nan suspiró. Recientemente, sus pensamientos han estado algo desordenados y no tiene restricciones.
—¿Alguna vez has tenido novia? —preguntó, mirando el techo.
—No —respondió Qiu Yi de manera simple.
—Es extraño que no hayas tenido, luces bien, cocinas delicioso, eres sensato y toda persona que quiera quedarse contigo no se preocuparía de nada —Bian Nan lo miró— ¿Qué tipo de chica te gusta?
—¿Quieres presentarme a una? —preguntó Qiu Yi.
—En tus sueños, si hay una adecuada, la guardaré para mi —Bian Nan sonrió.
—Eres lindo —dijo Qiu Yi.
—Eres observador —Bian Nan le dio un pulgar hacia arriba: —Es la primera vez que alguien me dice que soy lindo.
Qiu Yi giró su bolígrafo, lo miró y sonrió.
—Dabao —Bian Nan se acostó de lado: —tus ojos son muy hermosos cuando sonríes, ¿alguien te ha dicho eso?
—No, ¿estamos intercambiando cumplidos? —dijo Qiu Yi con una sonrisa.
—Si, yo que siendo tan oscuro mi apariencia es hermosa, ¿Qué sucede contigo? —Bian Nan frunció el ceño durante mucho tiempo y no fue claro: —que mis ojos o cejas son bonitos, ¿no puedes decir algo más?
—¿Tus ojos son como estrellas? ¿Qué tu apariencia es recta y heroica? —Qiu Yi se rió y apoyó el brazo en la silla, estiró el brazo y la punta del bolígrafo aterrizó en el centro de sus cejas y se deslizó lentamente a los largo del puente de su nariz hasta sus labios: —Casi.
Cuando la fina sensación de picazón que provocaba la punta del bolígrafo sobre su piel, y sé deslizó rápidamente, Bian Nan agarró la muñeca de Qiu Yi.
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[1] 胖猴 (Mono gordo)
N/ *SCREAM*