AUBREY
Entiendo su indirecta. Yo soy rubia, le gustan las rubias.
— Creo que tenemos que hablar de forma seria y dejar de gritarnos por estupideces— digo y levanto mi cabeza de su brazo.
— No creo que tus miedos sean estupideces, pero tienes razón. Hablemos como personas adultas, a fin de cuentas tú pediste comunicación entre nosotros desde el primer momento.
— Si, eso pedí — asiento. Soy la persona más hipócrita del planeta tierra. Le pedí comunicación y le oculté toda mi vida prácticamente mientras él me presentaba a toda su familia. Si, no lo hizo intencional, a todas las personas de su entorno que conocí fueron por casualidad. Pero aún así, no me costaba nada contarle que tengo un hermano, que tengo tres padres. No era difícil. Solo tengo la maldita creencia de que sola estoy mejor, nadie se preocupa por mi, yo no me preocupo por nadie. Pero con Dominic no pude hacer eso.
— ¿Quieres comenzar tú?
Asiento y me preparo. Estamos cerca, así que necesito espacio, me muevo un poco hacia atrás con cuidado. Bajo la cabeza para tomar coraje y decirlo. Siempre fui de decir todo de frente, fui directa siempre con todos, pero esto es diferente, es ser directa a un nivel extremo. Es admitir algo que nunca le admití a nadie. Un sentimiento que voy a dejar a la luz frente a la persona que lo provoca. Levanto la cabeza y observo sus increíbles ojos grises.
— Si me gustas, ¿Bien?— confieso lo que él tanto quería — y mucho, ya no solo de forma sexual. Y no sé porqué, porque detesto que te preocupes por mí, odio la mirada de regaño que me das cuando hago algo mal. No me gusta que me digas que quieres verme cuando en realidad tienes una novia. Me desagrada que folles tan bien y las ganas que tienes de follarme todo el tiempo. Odio cuando te pones celoso de tus propios hermanos — niego con la cabeza riendo, él muerde su labio y baja la cabeza ocultando su sonrisa —. ¡Joder! Lo que más odio es ver esa sonrisa encantadora que tienes. ¿Acaso no puedes dejar de sonreír? ¡Ya basta! Detesto que seas tan directo, que me digas todo, que no te guardes nada y me hagas saber siempre lo que te pasa. ¿Odio eso, de acuerdo?
— De acuerdo.
— También odio que me lleves la corriente siempre.
— Entonces lo siento.
— Y que me soportes, ¿Como es que me aguantas tanto? ¿Por qué diablos sigues aquí cuando te he mandado a comprar toallas femeninas? ¿Por qué no huyes? ¿Que no ves que estoy hasta la madre de problemas?— sacudo la cabeza —. No me agrada que yo te guste y que me lo recuerdes, no me gusta para nada.
— ¿No hay nada que te agrade de mí?— ríe burlón.
— Nada.
— Eso sí me duele, ¿sabes?— pone una mano en su corazón dramático.
— Lo siento, pero es la verdad — me encojo de hombros y pongo mi mano sobre la suya —. Lamento romper tu corazón.
— Me dueles — sigue dramatizando y yo me río. Quiero alejarme pero me pega a él. Toma mi rostro entre sus manos para que no nos perdamos de vista — ¿Sabes que yo odio de ti?
— ¿Qué?
— Que me hayas dado el susto de mi vida. Odio que me hayas importado tanto en este tiempo como para hacerme sentir que dejaba de respirar y que por un segundo mi mundo se estaba quemando por completo al saber que tu vida estaba en peligro.
— De está sinceridad es de la que hablo que odio de ti. No te callas nada. Odio que yo te importe.
— Y yo que yo no te importe a ti — su voz baja un tono pero no pierde contacto visual conmigo.
— ¿Y quien dijo que no me importas?
— ¿Lo hago? ¿Te importo?
Asiento confirmándoselo.
— Dilo.
— Me importas. Me gustas. Me excitas. Me atraes. Me fascinas. ¿Quieres más?
Sonríe y asiente.
— Te has tardado bastante así que un poco más no haría daño a nadie.
— Bueno, pero escucha bien porque no lo diré más, nunca más.
Y esto es cierto, en una semana todo dejará de ser lo que está siendo.
— Te quiero y en otro universo te hubiera pedido, te hubiera reclamado mío y ¡A la mierda las amistades! Alisa está siendo una falsa, así que si, te hubiera dicho que volvamos a ser lo que una vez en la escuela fuimos. Pero solo y malditamente en otro universo, porque en este no podemos.
— ¿Por qué no?
— Porque no hay manera que yo gane contra tu madrastra malvada y aunque lo hiciera mi padre sigue estando perjudicado y yo haría lo que fuera por él, porque él lo hizo por mi.
No dice nada y baja sus manos lentamente.
— Podríamos seguir teniendo sexo si tuviéramos tiempo, cosa que no tenemos, porque eso estaría dispuesta a darte.
Sigue sin responder. Ojalá tuviera más tiempo con él, estos meses que hemos hecho cosas juntos han sido los más llevaderos de mi año y eso es mucho que decir ya que mi año estaba yendo del asco. Quiero más tiempo con él y vivir más momentos como los que creamos, llenos de pasión, lujuria, excitación, tensión sexual, y largas y divertidas conversaciones; quiero más. Pero el tiempo está llegando a la hora final. Pongo mis manos en su pecho y las subo hasta su cuello y nuca.
— Dime algo.
— No puedo decirte nada, lo odias.
— Sí que puedes. Dime qué piensas.
Quiero que me diga que pasa por su cabeza, no quiero estar adivinando.
— Pienso que estás decidiendo por mí y no me dejas siquiera la opción de opinar.
— Si te doy voto, me darías oportunidad y no quiero oportunidad contigo. Quiero pudrirme en mi miseria sola y quedarme con el ensueño de lo que pudo ser, imaginarnos y ya.
— Podríamos no imaginar solamente, podríamos vivirlo estos días. ¿Por qué soñar cuando puedes tener un pedazo de realidad?
— Porque eso me ilusionaria y mi parte ambiciosa querrá más de ti y es algo que no puedo tener.
— Te rindes sin empezar, Aubrey.
Sus palabras duelen. No puede decirme eso cuando no he parado de luchar por todos ni un segundo y ahora por él. Quito mis manos de su nuca y las bajo, pero aún así no digo nada porque sé que la cagaria y esta armonía que estamos teniendo se destruiría en segundos con mis palabras y volveríamos a pelear de forma estúpida como siempre terminamos.
— Voy a recalentar la pizza — evito discusiones y me pongo de pie, busco la pizza y voy a la cocina. La pongo en un plato y la meto en el microondas. La veo girar hasta que siento que alguien pasa entre mis piernas y bajo la cabeza encontrando a Odín —. Hola bonito.
Acaricio su melena y ambos esperamos que la pizza termine. Vuelvo a la sala con el perro siguiéndome, pero me detengo cuando veo a Dominic poniéndose su sudadera y tomando las llaves.
— ¿Te vas?
— Si, quedé en salir con los chicos — agarra las llaves del auto y se acerca para acariciar la cabeza de Odín. Dejo la pizza en la mesa — Vendré a verlo mañana.
— De acuerdo. Oye, ¿Estamos bien?
Me mira y asiente. Pero me sonríe cuando nota que no me convence.
— Estamos bien, linda — besa mi mejilla y va a la puerta con Odín siguiéndolo como si quisiera ir con él a pasear.
Agarro una porción de pizza y me siento en la mesa un poco extraña. He confesado muchos secretos hoy y me siento más liviana. Me siento bien. Pero no quiero que se vaya ahora.
— ¿Podrías admitirlo una vez más?— me pregunta desde la puerta y lo observo. Nunca se cansará.
— Me gustas, pesado.
Sonríe y asiente. Con la mirada perdida sale de la casa y cierra la puerta detrás de sí. Genial, se ha vuelto loco. Lo que me faltaba.
///
Tyler fue a visitarme junto a Olivia. Los dos se quedaron a comer conmigo.
Desde ayer que Dominic no ha vuelto y no voy a negar que he estado esperándolo, él dijo que vendría a ver a Odín, pero todavía no vino, sé que es temprano, pero...bueno, en fin.
Los acompaño al jardín de Charlie y de allí vamos a casa de Dominic y Tyler, pero no llegamos a la entrada cuando vemos a Fletcher Blake en la puerta. Tyler masculla un insulto y bajamos del auto.
— ¿Qué haces aquí?— seguimos a Tyler, tiene los puños apretados y no parece estar contento por verlo.
— Hijo, dime tú qué diablos es esto— le entrega unos papeles de mala gana —. Bajaste tu nota, ¿Cómo pretendes ser el mejor de la clase con una C? ¡Eres un irresponsable! ¿Has estado saliendo de fiesta, eh? ¿Eso es?
—No es...
— ¡Claro que lo es! Mírate esas ojeras, ¿Cuando dejarás de comportarte como un adolescente hormonal y te convertirás en un adulto? Que decepción— niega con la cabeza y se pasa una mano por el cabello.
— Abuelo...— la pequeña está asustada por los gritos de Fletcher, abraza la pierna de su madre.
— Ahora no — espeta y se acerca a su hijo que permanece con la mirada clavada en los papeles.
Noto la mirada de desconcierto de Tyler y lo tensos que están sus hombros. Ya me ha dicho lo mucho que le cuesta enfrentar a su padre y lo conozco lo suficiente como para saber qué se siente avergonzado de que le esté pasando esto frente a nosotras.
Fletcher sigue diciéndole cosas horribles de cómo es un despreocupado, sobre que debería concentrarse más en los estudios que en las fiestas y el alcohol. Veo como los puños de Tyler se vuelven aún más apretados. Me causa rabia en el interior oír todo ese reproche que le hace cuando yo misma he pasado horas ayudando a Tyler con sus estudios. No es ningún vago como su propio padre lo llama.
— ¡Mira a tu hermano! Está triunfando en el trabajo, tiene una familia e hijos con los que en un futuro serán el legado de mi empresa — le dice en la cara y señala de mala manera a Olivia, está claro que ella no le cae bien.
— Jordan también tiene fallas — murmura Tyler sin mirarlo a la cara.
— ¡Si, solo mira a la melódica con la que se casó!— señala de arriba abajo a Olivia con una mueca de disgusto que no me agrada para nada — Pero él sacó adelante a la empresa a pesar de ese gran fallo. Y ni siquiera hablemos de lo descarrilado que está tu otro hermano, ¡Un total fracaso! — grita del estrés haciéndonos sobresaltar a todos, Olivia alza a Charlie y esta esconde su cabeza en su cuello llorando — ¡Tú debes hacer esto bien! ¿Quién será mi administrador de recursos si no? ¿Un pordiosero de la calle? Por favor.
— Deja de gritar y vete, por favor — murmura Tyler, casi suplicando —. Lo arreglaré.
Me genera cólera cuando veo como Fletcher agarra su brazo con brusquedad claramente haciéndole daño. Intento acercarme pero Olivia me agarra de la mano deteniéndome.
— Más te vale, no puedes ser menor al promedio. No seas una decepción— dice entre dientes.
Parece colmar la paciencia de Tyler, porque lo empuja y los papeles que tenía salen volando.
— ¡Deja de decir eso! ¡No soy una decepción! ¡Hice lo que querías! ¡No soy una puta decepción!— siento su voz romperse y solo quiero ir a él para abrazarlo—. No lo soy…
— Si, lo serás si no eres el número uno...
— ¡No quiero ser el número uno en esto! No es lo que yo quiero...— dice en un susurro y baja la cabeza.
— No me vengas con esta mierda otra vez — rodea los ojos y se frota la sien.
Tyler toma aire inflando su pecho y lo mira con todo su coraje.
— No es una mierda, yo quiero ser policía.
Veo en cámara rápida cómo Fletcher estampa su mano en la mejilla de Tyler volteandole el rostro. Esta comienza a ponerse roja y Tyler parece paralizado al presenciar lo que le hizo.
— ¡Eso es una mierda! ¡Debes seguir la línea familiar como tú hermano! ¡No me hagas enojar, Tyler!
Mi paciencia llega a su límite y aunque Olivia intenta retenerme, me zafo de su agarre y me meto entre Tyler y su padre cuando veo que este tiene la intención de volver a agarrarlo.
— ¡Suficiente! — lo empujo para que se aleje de Tyler— Váyase y manténgase alejado. Mire, señor, no sé cual sea su trauma, pero no sé la desquite con su hijo porque él no tiene la culpa. Entienda que usted no es nadie para controlar el futuro de su hijo y mucho menos aplastar su sueño. Si él quiere ser policía, ¡Pues que lo sea! Pero usted no puede tratarlo como una decepción cuando ha hecho todo como usted quería todo este tiempo. ¡Tyler es un maldito orgullo y es una pena que usted siendo su padre, que mal merecido lo tiene para aclarar, no lo vea!. Váyase de esta propiedad y no vuelva si no es con unas disculpas de corazón.
No sé cómo hago para mantener mi postura y no haberme lanzado a él para molerlo a golpes. Pero hablo firme, directo y con lo que todos deberían haberle dicho antes de que todo esto pasara.
— Y no vuelva a ponerle un dedo encima o la próxima no usaré palabras — lo amenazo sutilmente. Él puede ser alto, verse fuerte y ser hombre. Pero yo sé defenderme y sé defender a los míos y Tyler es de los míos.
Da un paso atrás por el impacto de mis palabras y me mira con más odio que el que miró a Olivia.
— ¿Y tú quién te crees que eres, maldita loca, para meterte en asuntos familiares? Quítate. ¿Es esta zorra con la que te acuestas, eh Tyler? ¿Por eso bajan tus notas? — me señala con desprecio —. Sabía que no era solo una amiga tuya, claro que tú no tienes amigas si solo las usas para satisfacer tus hormonas.
Mi mano va a estamparse en su mejilla pero él parece prevenir mis movimientos porque detiene mi muñeca y me aprieta con fuerza. Aún estoy en recuperación y las medicinas no hacen magia en mi como para no sentir dolor.
Oigo el pequeño grito que suelta Olivia por el susto y el llanto de su hija.
— Vete de aquí, maldita zorra y deja de distraer a mi hijo. No te metas donde no te llaman.
— ¡Viejo hijo de perra! ¿Por qué no se va a la mierda?— quiero que me suelte pero me sostiene con más fuerza.
— ¿Cómo me llamaste?
— Suéltala — le pide Tyler —. Déjala en paz.
— ¿Ahora te escudas detrás de locas? Que bajo has caído, no pareces mi hijo.
—¡Señor Blake, váyase de aquí!— exclama Olivia, manteniendo una distancia segura con su hija.
Quiero soltarme porque me está doliendo. Tyler le pide que me suelte a gritos y Fletcher me sacude como si quisiera quitarme del medio para llegar a su hijo, pero me resisto, no voy a dejar que le haga daño. Pero no puedo controlar mi equilibrio y cuando me empuja caigo al suelo. Me giro en el momento justo para ver a Fletcher empujar a Tyler contra la puerta de la entrada. Veo la cara de dolor de Tyler y sus ojos rojos.
— Maldito maricón, nunca dejarás de ser tan débil. Deberías ser como tú hermano.
— ¡Déjelo en paz!— le grita Olivia quien intenta ayudarme a levantar.
— ¡Cierren la boca ustedes malditas zorras interesadas!— nos grita pero de inmediato el puño de Tyler impacta en su mandíbula haciéndolo retroceder.
— ¡Deja de llamarlas así! ¡Largo de mi casa o llamaré a la policía!
Todos nos volteamos de inmediato cuando un auto frena en el garaje detrás del auto de Olivia. La camioneta de Dominic. Este baja y no parece contento al ver la escena y es aún peor cuando veo que no viene solo, sino que Jordan baja del lado copiloto. Las miradas y caminatas de ambos dejan claro que no saben lo que está pasando pero no les gusta nada lo que ven.
— ¿Qué mierda está ocurriendo aquí?— espeta Dominic. Su mirada llega a nosotras y no pasa desapercibido verme en el suelo, su mandíbula se tensa y mira a su padre quien frota su mandíbula.
— ¿Preciosas?— Jordan corre de inmediato a su esposa e hija. Me toma de la mano y me ayuda a levantarme mientras Dominic pasa de nosotros para ir directo a Tyler y su padre — ¿Estás bien, Brey?
— Si.
— ¿Qué mierda haces aquí? ¿Que no te había dicho que no te quiero ver en mi casa?— le dice molesto Dominic a Fletcher.
— Solo venía a aclarar puntos con Tyler — acomoda el saco de su traje y lo mira frío y serio —. No vendría por ti ni aunque me pagaran.
Dominic mira a Tyler y sé que nota su mejilla roja y sus ojos llorosos. Vuelve a mirar a su padre y su cabeza ladeada no me gusta para nada.
— Mejor vete si no quieres que te baje la dentadura, Fletcher.
Él retrocede y vuelve su atención a Tyler y lo señala.
— Hazlo bien o habrá consecuencias — amenaza.
Jordan tiene un mini arranque de ira que lo hace soltar a su esposa e hija y caminar de grandes zancadas a su padre.
— ¿Amenazas? ¿Aquí? No seas ridículo y vete — Jordan es más alto que él y eso se nota mucho cuando se planta frente a él de una forma tan intimidante que asusta y tener a Dominic atrás lo hace ver aún más fuerte.
— ¡Jordan!— le grita Olivia como si intentara controlarlo a gritos. Él relaja los puños de inmediato y da un paso atrás.
Fletcher ríe descaradamente y niega con la cabeza.
— Eso es, siempre siendo dominado por la músico. ¿Cuando entenderás que ella te hace ver débil? Dejen de estar detrás de culos todo el tiempo— los regaña a los tres y observa a Dominic — ¿Y tú dónde está tu novia? Fracaso como hijo pero tienes una buena, no lo voy a negar. Es que aquí ninguno me salió bien, todos tienen fallos...
Ni siquiera puede terminar cuando un puño se impacta en su mandíbula tan fuerte que lo tira al suelo y no puede reconfortarse porque ya tiene un cuerpo arriba llenándolo de golpes.
Jordan agarra a Dominic de los brazos y lo separa. Le cuesta un poco porque los músculos entrenados de Dominic no son fáciles de mover. Pero Jordan tampoco se queda atrás así que es quien lo aparta y veo a Tyler también ayudándolo a sostenerlo de los brazos. Fletcher gatea y escupe sangre hasta que se pone de pie y retrocede.
— ¡Lárgate de aquí! ¡No te quiero ver en mi propiedad! — le grita Dominic — ¡Ni se te ocurra acercarte a nosotros o a ellas porque te juro que terminarás en el hospital! ¡Métete tus triunfos por donde te quepan!
Fletcher corre a su auto y lo acelera desapareciendo de la vista de la casa.
— Yo...yo...lo siento, mierda, lo siento tanto, Dominic...lo siento, yo no quería... pero él...— Tyler habla torpe y rápidamente, balbucea unas cuantas disculpas y llora viéndose asustado y culpable — perdónenme, yo las cuidé se los juro, él no les hizo daño...solo...yo...
Les ruega el perdón a sus hermanos y entre llantos agarra las camisas de ambos desesperado porque lo perdonen.
— Lo siento, lo siento...
— Calla, ornitorrinco — Jordan lo golpea en la nuca y lo lleva a él para abrazarlo.
— Lo siento...— se agarra de un puñado de la camiseta de bombero de Dominic y este también le palmea la espalda.
— Ya, ya. Nada ha pasado. Lo arreglaremos.
— ¡Papi!— Charlie baja de Olivia y corre a su padre asustada. Él la carga y la abraza con fuerza, también a su esposa y besa su frente.
— ¿Están bien?
Ambas asienten y yo me acerco a Tyler para ver su mejilla roja, pero me distraigo cuando veo una bicicleta acercarse. Logan viene mirando atrás y cuando frena en la acera su cara de confusión es notoria.
— ¿Pero qué ha pasao'?— dice imitando a su "ídolo" como él lo llama.
///
Vuelvo de la cocina con dos bolsas de hielos y un trapo húmedo. En la sala están todos, Charlie fue llevada a la habitación por Jordan cuando se quedó dormida y veo a Olivia frotarse el vientre dando respiraciones profundas.
— Tengan — les doy una bolsa a cada uno. Dominic la deja sobre sus nudillos y Tyler en su mejilla, que suelta un chillido pero no sé si es por el dolor o lo frío que está.
Me siento en el sofá individual. Me duele la muñeca, este tipo me agarró con fuerza y me dejó sus dedos marcados. Cuando levanto la mirada veo los ojos de Dominic puestos en mí, se que lo notó, pero aún así sacude la cabeza y mira a Tyler.
— ¿Qué hacía aquí?
— Fallé — señala las hojas sobre la mesa — salí un día antes del examen porque estaba estresado y no me fue también, solo vino a reclamarme eso y...— niega con la cabeza y mira a Olivia antes que a mí —. Lamento que hayan visto eso.
— Pues yo no lamento nada. Ahora sé que no solo tienen una madrastra malvada sino también un padre anormal, y lamento decirlo así — les digo y lo bueno es que logro hacer sonreír a Tyler.
— Pero su madre es genial — agrega Olivia y concuerdo con ella.
Tyler asiente y suspira. Me observa y le sonrío.
— Gracias, Brey, de verdad gracias. Enfrentarse a mi padre no es fácil y tú no has hecho sin titubear. Gracias y lamento que te haya llamado así.
No estaba muy alejado de la realidad.
— No es nada y olvídate de esto — agarro las notas malas que le reclamaron y las rompo a la mitad —. Tú no estudiarás esta mierda si no quieres, buscaremos la manera de que entres a la academia de policía, algún lugar para ti debe haber.
Todos se quedan anonadados con mi acto y tardan un segundo en reaccionar, Tyler deja caer el hielo y viene a mi para abrazarme con fuerza.
— Gracias, gracias, gracias — besa mi mejilla repetidas veces y me abraza con más fuerza que me hace toser — dios, eres la mejor. Te quiero mucho, Brey.
— Yo no quiero que hagas lo que no quieres, todos deberían estudiar lo que aman sin restricciones — siento mi camiseta mojarse por sus ojos aguados. Acaricio su cabello para tranquilizarlo.
— Mi padre va a odiarme...
— Bienvenido al club — murmura Dominic y Olivia levanta su vaso de agua apoyándolo.
— Creo que yo también me les uniré — digo.
— Lo siento.
— Tranquilo, hay pocas personas en el mundo que me caen realmente bien y tú padre no es una de ellas.
Noto a Jordan apoyado en el marco de la sala, me sonríe y guiña un ojo. Tyler sigue abrazándome y dándome las gracias por hacer todo eso por él y lamentando lo de mi muñeca. Me hace caricias y la besa, luego me sonríe y otra vez sus ojos están rojos. Está arrodillado frente a mí, se gira y apoya su cabeza junto a mi y pasa un brazo por mis pantorrillas para abrazarme las piernas.
— ¿Voy a ir a la academia?
— Claro y serás el mejor, ya lo verás. Todos aquí te apoyamos, ¿Verdad?— acaricia su cabello y miro a los demás que asienten — ¿Lo ves?. Te ayudaré a entrar, tenemos que conseguir el pase de universidad, pero deberás buscar un trabajo Titi, porque no se pagará solo y mis ahorros no te alcanzarán ni para un mes cuando me vaya.
Podría dejarle mis reservas que tengo guardadas. Cuando vaya a prisión, técnicamente no me darán el dinero de mi trabajo, ya que lo congelaron, es como si me hubieran despedido, así que solo lo que me queda será la indemnización, que eso sí puedo darle.
Tyler me observa, seguro es por lo último que dije.
— ¿Como que te...?
— Nosotros podemos pagar el primer trimestre— se adelanta a decir Jordan señalándose y a Dominic. Este último hace una mueca — No hagas esa cara idiota.
— ¿No te parece suficiente con que le dé mi casa gratis?
— Tan gratis no es...— murmura Tyler.
— Bien, bien. Pagaré tu primer año, pero te buscas trabajo, renacuajo, que no eres mi hijo para que te esté manteniendo.
— Con el dinero que ganas podrías mantenernos a todos aquí — murmura Logan con la boca llena cuando vuelve de la cocina con un plato de espaguetis.
— El carpincho tiene razón — apoya Jordan observando como Logan absorbe un espagueti manchandose toda la boca.
— ¿Quién te dió permiso para comer mi comida?
— Hasta que tú me dejes hacer algo con total libertad en tu casa moriré de hambre — toma asiento junto a Olivia y sus ojos se pierden un segundo en sus pechos. Ella no lo nota pero todos los demás sí, en especial su esposo.
— Sigue comiendo, niño.
— Eso hago.
— Tu comida, no a mi novia con tus ojos.
— Esposa, Jordan— le recuerda Olivia, muy sabia.
— Mucho mejor, ¿Escuchaste niño?
— Bien — resignado sigue absorbiendo espaguetis. Jordan se sienta entre él y su esposa y la rodea con su brazo posesivo.
Esta familia es agradablemente peculiar y me encanta como son.
— Bueno, volviendo al tema en cuestión — Logan pasa su mano por su boca limpiándose y me observa con esa miradita hormonal que siempre me da —. ¿Podemos hablar de lo buena que estás cuando te pones en modo incontrolable? Y mira que yo no te he visto pero te imagino y...ufff, hermano si tú no te casas con ella lo haré yo cuando sea legal. Mira que solo me faltan tres años. Yo que tú me apresuraría.
— ¿Pero y a ti que?— Dominic no tarda ni dos segundos en agarrar un almohadón y lanzárselo haciendo que el plato se le caiga al regazo y se manche todo.
— ¡Era broma, era broma!— grita pero me observa y sube y baja las cejas pícaro — pero si quieres no es broma.
Dominic se pone de pie y Logan grita escondiéndose en Jordan que suelta una carcajada igual que su esposa.
— ¡Maltrato infantil, maltrato infantil!
— Tú deja de verla así y tú— señala a Tyler quién está abrazado a mis piernas con su cabeza apoyada en mi regazo — deja de tocarla.
Tyler ríe y se separa de mí. Niego con la cabeza y me cruzo de brazos mirando mal a Dominic, pero en realidad me da gracia verlo así de celoso.
— ¿Por qué te pones así, mi rey? Sabes que solo tengo ojos para ti — le tiro un beso y le guiño un ojo provocándolo.
Entrecierra sus ojos hacia mí mientras los demás ríen y Olivia suelta un gritito de emoción.
— ¿Tú quieres que me ponga malo, verdad?
Su pregunta se cala hasta mis entrañas y me hace ruborizar. Que hombre tan directo con sus indirectas, madre mía.
— Ok, ok, el ambiente se está tornando lujurioso y no me agrada. Iré a pedir comida antes que se follen frente a todos nosotros — Jordan se pone de pie y saca su teléfono para llamar al delivery.
— Que asco de imagen — exclama Tyler también poniéndose de pie con cara de asco.
— ¿Por qué? Solo imaginenla— Logan frota su barbilla mirando a la nada lo que nos deja saber que me está imaginando de una forma no apta para todo público.
Dominic llega a él y lo levanta de la oreja. Le da una patada en el trasero sacándolo de la sala.
— ¡Vete a mirar porno, gorila en celo, y deja de imaginarla a ella así!
Logan grita y oigo sus pasos subiendo con rapidez por las escaleras.
— ¡Solo si ella es la protagonista estrella!
Dominic quiere ir tras él insultandolo, pero Jordan lo agarra de un puñado de la tela de la espalda de su camiseta y lo vuelve a meter en la sala.
— ¡Lo has oído!— señala las escaleras.
— Si, un maleducado, ahora siéntate ahí y deja de gotear sangre por toda la alfombra — lo empuja al sillón y noto sus nudillos ensangrentados— y tú limpia el desastre que hizo ese culo inquieto — le dice a Tyler señalando el plato de espaguetis que Logan tiró al suelo.
— ¡Ah, si, claro! Teresita lo limpia todo — se va quejándose, probablemente a buscar el trapeador—. ¿Para qué buscar trabajo si me explotan en casa? ¡Si los demando podría hacerme rico, que lo sepan!
—¡Trae el trapeador!— exclaman los dos a la vez.
Olivia y yo nos miramos y reímos ante la locura de los hermanos Blake.