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— Trae tu trasero acá ahora. Tenemos trabajo que hacer
Amigo, ya estoy en la cama. ¿No estamos un poco viejos para esto?
— Scott, por favor, vení así me puedo ir a dormir - me quejé ya que Stiles me trajo arrastrando literalmente.
— Lo hacemos por el entrenador y vos no te vas a ir a ningún lado.
Pensé que se lo hacíamos al entrenador.
— Lo que sea, lo necesita. Es vital para él. Le encanta.
Pero es media noche.
— Doce y cuarto para ser exacto. Lo que significa que es oficialmente la noche/día de travesuras
Mientras Stiles hablaba sacaba cosas de su casillero y yo me senté en unos de los bancos mientras esperaba, aunque la verdad me estaba quedando dormida, cerré mis ojos mientras escuchaba a Stiles.
— Y, cómo coincidencia, es el cumpleaños del entrenador. Si no llegas en cinco minutos te destruiré. Y quiero decir en cinco, cuatro, tres, dos...
Abrí mis ojos cuando escuché como Stiles se cayó
— Uno — finalizó Scott
— Te odio — dijo Stiles
Me levanté de el banco y abracé a el moreno
— Gracias, ahora me voy a dormir.
— Te quedas acá — me dijo Stiles
Yo bufé enojada aunque seguí estando abrazada a Scott y me estaba por quedar dormida hasta que casi me caigo pero él me agarró.
— Te odio tanto, te voy a hacer lo mismo la puta que lo parió. No te voy a dejar dormir y si me decís que tenes sueño te voy a hacer dormir de una trompada.
— No entendí absolutamente nada pero supongo que me insultaste
— Si tan solo supieras lo que te dije — reí
Luego de despertarme un poco hicimos lo que tanto Stiles quería.
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— ¿Que hacen acá? — pregunté con desgracia
— ¿Volvieron a la escuela?
— No, solo queremos hablar — respondieron los gemelos
— Es fuera de lo común para ustedes. Normalmente hieren, mutilan y matan — agrego Stiles
— Necesitas una manada y nosotros un Alfa.
— Ajá, de ningún modo. Aunque muy gracioso — siguió Stiles pero este fue ignorado
— Nos pidieron ayuda y ayudamos.
— Si, bueno, no diría ayudar, casi lo dejan sin cara — dije
— ¿Por qué diría que si? — preguntó Scott
— Aportaríamos fuerza.
— Te haríamos más poderoso. No tienes motivos para no aceptar.
— Se me ocurre uno. — Habló Isaac mientras se acercaba y se ponía a mi lado — Ustedes dos sosteniendo las garras de Derek mientras Kali empalaba a Boyd. No sé por qué no los estamos empalando ahora mismo.
Aiden deja ver sus colmillos y ojos azules
— ¿Querés intentarlo?
Isaac se empezó a acercar a él pero agarré su brazo y lo traje hacia mi.
— Perdón, pero no confían en ustedes. Y yo tampoco.
Al decir eso Scott se fue y nosotros lo seguimos atrás.
Al pasar las puertas un rollo de papel higiénico viene contra nosotros el cual cayó sobre la cara de Stiles.
— Ey, esa es mi cara. — gritó — Amigo, buena decisión. Buena decisión Alfa
— Eso espero
— No, sabes que si
Caminamos hasta el casillero de Stiles, comenzó a sacar huevos de su mochila. Mientras Scott miraba hacia otro lado.
Cómo lo curiosa que soy me di vuelta y la vi a Kira
— ¿Te gusta? — pregunté con una sonrisa
— ¿Quien? — preguntó nervioso
— Kira, ¿Te gusta no?
— No. Osea... No está mal, es nueva
— ¿Por qué no la invitas a salir?
— ¿Ahora?
— Si ahora — contestamos Stiles y yo al mismo tiempo
Stiles cerró su casillero y comenzamos a caminar
— ¿Ahora mismo? — volvió a preguntar
— ¿Sos idiota o te haces? Invitala ahora. Ya.
— Estoy seguro que lo que dijiste fue ofensivo — dijo Stiles — Scott no creo que todavía lo entiendas. Sos un alfa. Sos el máximo predador. Todos te desean. Sos como la chica sexy que todos quieren.
— ¿Soy una chica sexy? — preguntó y en ese momento llegó Isaac
— Eres la chica más atractiva — Dijo Stiles y se fue.
— ¿Que? — preguntó Isaac sin entender mientras yo intentaba no largar una carcajada.
— Soy una chica sexy — dijo Scott
— Si lo eres — respondió Isaac siguiendo la corriente.
Scott sonrió feliz y se fue
Isaac y yo soltamos una risa.
— Increíble — dije sin poder todavía creerlo.
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Me dirigí hacia economía, me senté junto a Stiles y a su lado estaba Scott.
Un fuerte sonido se escuchó junto con una puteada del parte del profesor haciéndonos reír. El entrenador entró dando un portazo.
— Noche de travesuras, noche del diablo. No me importa cómo lo llaman. La odio tanto como la noche de brujas — Exclamó — ¿Creen que es divertido que cada noche de travesuras tiren huecos a mi casa? Se supone que la casa de un hombre es su castillo. La mía es un maldito omelette. — Miró hacia su escritorio encontrándose con otra pequeña cajita de regalo — ¿Esto? ¿Haremos esto otra vez? No lo creo
Lo tiró al piso para luego pisarla haciendo que se escuche un fuerte ruido de cerámica rompiéndose. Era una tasa que decía "Entrenador #1", molesto por su acción agarro la tarjeta de regalo y comenzó a leerla.
"Feliz cumpleaños, con amor Greenberg"
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— Espera un minuto, ¿William Barrow? ¿El de la bomba?
— ¿Lo localizaron por acá cerca?
Le preguntábamos a Noah quien vino con más policías
— Bastante cerca, a decir verdad — el papá de Scott pasó junto con la directora preguntando por el sótano y decir "Debo saber dónde están las estradas. No quiero que nadie salga o entre a la escuela"
— Papá, ¿que está pasando realmente? — preguntó Stiles
Noah nos explicó y luego fuimos hasta nuestros amigos para contarles.
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— ¿Barrow perseguía chicos con ojos brillosos? ¿Eso es lo dijo exactamente? — preguntó Isaac
— Si. Y nadie sabe cómo despertó de la anestesia — respondió Stiles
— Dicen que cuando lo abrieron, encontraron un tumor con moscas vivas. — termine de explicar.
— ¿Dijiste moscas? — preguntó Lydia parando de caminar — Todo el día he estado escuchando ese sonido. Es como un zumbido.
— ¿Como el de las moscas? — preguntó Allison.
— Igual al de las moscas.
Comenzamos a buscar a Scott por casi todo el colegio, lo encontramos junto al aula del profesor Yakimura.
— Hey, ¿dónde mierda has estado? — le preguntamos a Scott pero antes de que conteste Lydia se acerca
— La policía se va. ¿Por qué se va?
— ¿La policía? — preguntó confundido Scott
— Eso quiere decir que revisaron todo el que no está acá — supuse
— ¿Quien? ¿De qué..?
— Tiene que estar acá — volvió a hablar Lydia — Ese sonido. ¿el zumbido que escucho? Se está volviendo más fuerte.
Mientras yo le explicaba a Scott lo que estaba pasando, Stiles fue a tratar de detener a Noah para que se quedarán, pero fue en vano ya que no le hizo caso y se fueron, por lo que llamamos a Melissa para que nos trajera la ropa de Barrow.
— Lydia piensa que aún está acá aunque la policía buscó por todas partes. Pero les faltaba algo — habló Scott hacia los gemelos, Isaac y a mí, aunque no sea una mujer loba. — Nuestro olfato.
— De acuerdo, ustedes empiecen por abajo, las calderas y nosotros por arriba. — ordené.
Los cuatro asintieron y se fueron.
Agarré a Isaac del brazo una vez que los demás estuvieran lejos y le di un beso — Tené cuidado
— No te preocupes — me sonrió y se fue
Comencé a buscarlos y los encontré en un salón.
— Los chicos buscaran por abajo — anuncié entrando y me pare al ver a Allison abriendo la ventana — ¿Que estás haciendo?
— Trataré de buscar en el bestiario, el cual tiene mil páginas, encontrar algo sobre moscas que salen de la gente me puede llevar toda la noche.
— Recuerda, la palabra arcaica en latín para mosca es musca
Luego de que Allison se fue nosotros fuimos hacia arriba.
— Scott y Isaac están en el sótano, ¿verdad?
— Si, junto con Ethan y Aiden — respondió Stiles — El plan es encontrarnos a la mitad, en la sala de calderas.
— Todos los lobos. ¿Todos lo que tienen los ojos brillantes están en el sótano en la sala de calderas?
Los dos caímos en cuenta de lo estaba diciendo la pelirroja
— Oh dios. Un ingeniero podría usar calderas para explotar el colegio.
— Tenemos que sacarlos de ahí
— Si, tenemos que sacar a todos de acá — dije
— ¿Cómo hacemos eso?
La mejor idea de Stiles fue activar la alarma de incendios, pero para su mala suerte, mientras Stiles festejaba el entrenador apareció detrás de él molesto.
Stiles se dió vuelta al ver nuestras caras y se encontró muy cerca del entrenador.
— Activar la alarma de incendios en la noche de travesuras es una cosa. Hacerlo cuando anda rondando un asesino múltiple ¡es una locura! Si fuera cuatro años más joven te golpearía.
— ¿Que? Eso no tiene sentido
— ¡Para mi si! — exclamó yéndose.
Los tres suspiramos para luego encontrar al resto de los chicos, por lo que corrimos hacia ellos.
— No encontramos nada. — hablo Aiden
— Ni siquiera un olor — siguió Scott
— Son las tres, ya se acabó el colegio. Si hubiera una bomba, ¿no la habría activado ya? — dije
— ¿Significa que estamos a salvó? — preguntó Ethan
— No sé. — dijo Lydia — Solo... no lo sé.
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Durante lo que quedaba de la tarde me encontraba en la casa de Allison ayudándola con el bestiario.
De lejos se escuchó como si quieran entrar, ambas nos levantamos pero a los segundos se escuchó el dolor de un lobo, ambas nos miramos, sonreímos y seguimos en lo nuestro
— Menos mal que no entre por la ventana — dije causando que Alli se ría
— ¿Ventanas electrificadas? — preguntó Isaac sobre el marco de la puerta
— Sip
— ¿No quisiste decirme nada sobre eso?
— Nop
— Bien — terminó entrando hacia la habitación
— ¿Que estás haciendo acá? — pregunté
— Pensé que les sería más útil un par de ojos de más
— ¿Sabes leer latín?
— No, pero puedo ver las imágenes
Yo lo miré divertida tratando de no reírme
Luego de tener algunas cosas traducidas fuimos hacia la habitación de Allison.
Estábamos Isaac y yo ya que Alli fue a hablar con el papá
— ¿Encontraste algo?
— Hacen referencias a moscas que llevan mensajes a los muertos — respondí mientras miraba las hojas en la cama — ¿Vos?
Isaac se sentó atrás mío — Solo… Balcebú, el señor se las moscas. — giré mi cabeza hacia el, la cual estaba muy cerca y sonreí. El se acercó y nos besamos pero a los segundos los separé.
— ¿Que?
— Estamos trabajando ¿te acordás? — dije con una sonrisa
— Si, bueno, puede esperar — se acercó nuevamente y nos besamos pero esta vez no lo separé.
Isaac me agarró de la cintura y me hizo sentarme sobre el, coloqué mis manos alrededor de su cuello y lo acerqué más a mi, si era eso posible.
El comenzó a acariciar con su manos mi cintura, subirlas hacia la espalda y luego bajarlas hasta llegar a mi culo.
Aparté sus manos rápidamente y me alejé
— ¿Que pasa?
— Estamos en la casa de Allison. Sigamos trabajando.
Salí de arriba de el y me senté en la cama. Comencé a leer pero Isaac puso su mano en mi pierna y la comenzó a acariciar casi llegando cerca de mi parte íntima. Antes de que pueda pasar otra cosa el celular sonó. Era Scott.
— Hey, ¿que paso?
¿Pudieron encontrar algo?
— No, nada. Solo cosas sobre moscas y la muerte. Nada más. — respondió Isaac
Bien, gracias.
Scott cortó la llamada.
— ¿En dónde estábamos? — preguntó Isaac acercándose
— En leer esto — contesté agarrando una hoja
— Aburrida
Yo solo sonreí.
Luego de unos minutos la luz comenzó a fallar para finalmente cortarse.
A los segundos empezamos a escuchar y sentir como alguien pasaba alrededor nuestro
— Isaac — Susurré con miedo. El agarró mi mano y se puso adelante mío.
Varios siluetas aparecieron, eran todos color negro con una máscara que no se les podía ver la cara.
Dos se acercaron a Isaac pero el empezó a pelear al igual que yo.
Unos golpes en la puerta se comenzaron a escuchar
— ¡Isaac! ¡Ailen!
— ¡Abran la puerta!
— ¡Chicos!
Uno de ellos me agarró y me acorraló sobre la pared sin poder moverme
El resto de los hombres agarraron a Isaac, lo agarraron de la nunca, ellos hicieron sus ojos brillar de un color amarillo, luego Isaac cayó al suelo sin moverse, estaba temblando.