Lo más aterrador de las personas habilidosas era cuando se ponían serias
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—Vamos, come tus fideos —dijo Kou Chen—. Mira lo asustado que estás. Solo para aclarar, mi papá no me dejaría morir de hambre, tampoco mi hermana.
—Es que la forma en que lo dijiste... —Huo Ran tomó un trocito de carne con sus palillos; poder encontrar un poco de carne dentro de los fideos estofados era algo digno de celebrar—. No hay nadie que te pueda dejar morir de hambre, ¿verdad?
—Entonces, ¿por qué te asustaste cuando dije que pasaría tu tarjeta? —Los palillos de Kou Chen se acercaron de repente y, con extrema rapidez y precisión, tomó el trocito de carne que estaba en la punta de sus palillos.
—Tú... —Huo Ran lo observó llevarse la carne a la boca—. Te estás muriendo de hambre, ¿no?
—Era un champiñón, no carne —aclaró Kou Chen.
—¿Y esperas que te crea? —dijo Huo Ran.
—De veras. —Kou Chen bajó la cabeza para pescar algo de su propio tazón, recogió un pedazo de champiñón y lo arrojó en el suyo—. Listo, te lo regreso, tacaño.
—Yo, realmente, realmente, quiero golpearte. —Huo Ran lo miró.
—Pero no crees poder vencerme —dijo Kou Chen—, así que decides aguantar.
—Piérdete. —Huo Ran se quedó verdaderamente sin palabras; soltó sus palillos y se echó hacia atrás, pero luego de darle vueltas en su cabeza, no pudo evitar las ganas de reír, para finalmente soltar un suspiro—. Ay...
—Come rápido, Capitán —dijo Kou Chen—. Tienes que llevarme a entrenar más tarde.
Huo Ran tomó nuevamente sus palillos y comió dos bocados antes de volver a detenerse.
—¿A quién le llamaste para que reuniera a más gente?
—A la mafia. —Kou Chen arqueó sus cejas.
—...Sé un poco más realista, ¿quieres? —Huo Ran se esforzó por no dejarse llevar por los alardes que se le ocurrían a Kou Chen de la nada.
—Ellos son reales. —Kou Chen levantó su celular para mirar la hora—. Aunque puede que no lleguen hasta dentro de dos horas.
—En el futuro, ¿podrías dejar de levantar este tipo de tácticas falsas, por favor? —Esa frase le había dejado claro a Huo Ran que la mencionada mafia no existía en realidad—. Si nadie viene en un rato, se burlarán de nosotros hasta que nos graduemos de la universidad, y nos convertiremos en el hazmerreír de todas las reuniones de clase que celebren, e incluso si alguien viniera después de dos horas, ¿quién estaría esperando todavía? ¡Todos ya se habrían ido!
—No, no lo entiendes. —Kou Chen se llevó los últimos fideos de su tazón a la boca—. Para que nos puedan convertir en el hazmerreír de todas sus reuniones de clase futuras, definitivamente esperarán hasta el final.
Huo Ran no dijo nada más y procedió a inclinar su tazón para devorar agresivamente el resto de sus fideos.
Pero aunque Kou Chen estaba hablando a lo grande, su análisis era muy acertado.
...
Después de terminar sus fideos, Liu Yu juntó todo el dinero sobre la mesa, lo recogió y azotó el fajo contra su palma mientras se acercaba a ellos.
—Así que, ¿dónde está la gente que llamaste?
Huo Ran pensó que estaban tomando el dinero de Kou Chen con la intención de hacerlos enojar, pero al ver esta escena, su corazón solo podía sentir un absoluto desprecio por estos tipos.
—Oh, dónde están, dónde están —dijo Kou Chen—. Te esperaré al terminar el autoestudio.
—Kou Chen. —Li JiaYing se acercó—. Dar la cara por alguien no es fácil, no creas que solo por meterte en una pelea una vez significa que puedes hacerle algo a alguien, aún queda un año, jugaré contigo si quieres jugar.
—No, gracias —dijo Kou Chen—. Mi mamá no me deja jugar con chicas malas.
—No hables con él —dijo Zhou HaiChao desde un lado, y miró a Kou Chen—. Oye, si no vemos a tu gente hoy, eres hombre muerto.
Después de que terminaron de decir sus palabras rudas, abandonaron la tienda de fideos.
Cuando He Hua pasó al lado de ellos dos, giró la cabeza para mirarlos y quiso decir algo, pero fue interrumpida por Kou Chen:
—No pienses demasiado.
He Hua bajó la cabeza y se fue.
Huo Ran exhaló un suspiro.
—¿Viste eso? —Kou Chen le dio unos toquecitos a la mesa—. Él puede alardear incluso más que yo, ¿qué es eso de "si no ven a mi gente, seré hombre muerto"? ¿Cómo planea hacer que muera, ah?
—Y si hacemos esto... —Huo Ran frunció el ceño y pensó profundamente, buscó a tientas su celular y apretó los dientes; si esta cara está perdida, entonces déjala ir—. Llamaré a unos compañeros de la escuela secundaria.
—¿Para qué? —Kou Chen lo miró.
—¡Para ayudarte a encontrar unos actores que se hagan pasar por la mafia, duh, Da-ge! —dijo Huo Ran.
(Comúnmente significa "Hermano mayor", pero también puede referirse a un "Jefe de pandilla", por el contexto es más seguro que sea esta última)
—¿Tus compañeros de secundaria están en la mafia? —preguntó Kou Chen entre risas.
—No, pero se ven como si lo fueran —dijo Huo Ran—. ¿Crees que la mafia es fácil de encontrar? En una sociedad regida por leyes, ¿podemos solo llamar al matón de alguna pandilla o un gánster como si nada, ah?
—Entonces, ¿para qué demonios llamas? —dijo Kou Chen.
—¿De qué otra forma planeas acabar con esto? Si no hubieras actuado con tanta pretenciosidad, no estariamos en este cagadero —dijo Huo Ran—. ¿Crees que estoy feliz de hacer esto?
—Entonces, ¿por qué me estás ayudando a contactar gente? —Kou Chen volvió a preguntar.
—¿No te transferiste aquí desde quién sabe dónde? —dijo Huo Ran—. Solo has estado aquí un semestre, dime, ¿cuánta gente conoces?
Kou Chen sonrió y no dijo nada.
Huo Ran lo miró, y después de un rato agitó la mano. —Piérdete, ya no me importa, ¿acaso estoy enfermo? ¿Por qué me preocupo por ti?
—Gracias —dijo Kou Chen.
—¿Por qué? —Huo Ran preguntó con cautela.
—Lo supe desde el momento en que estuviste discutiendo con Liang Mulan en la oficina, diciendo que no había sido mi intención romper el piso —Kou Chen le dio un golpecito en el hombro—, eres muy leal.
—Fue suficiente —dijo Huo Ran—. Ya no voy a contactar a nadie por ti.
—No necesitas contactar a nadie —dijo Kou Chen—. De verdad, no te preocupes.
...
De vuelta al gimnasio, y después de un poco más de actividad, consideraron que ya habían digerido la comida. El entrenador Geng entró y llamó a Huo Ran para explicarle el plan de entrenamiento de esa noche.
Kou Chen se situó a un lado de la cancha, mirando a Zhou HaiChao y Liu Yu que estaban de pie en la línea lateral opuesta. Si no fuera por el hecho de que estaban en el entrenamiento y porque había mucha gente alrededor, sintió que desde hace tiempo habría ido a poner a esos dos en el suelo.
Huo Ran habló con el entrenador Geng por un rato antes de que este se diera la vuelta y se fuera. Luego, Huo Ran caminó hacia un lado de la cancha y se quitó la chaqueta.
—Reúnanse.
Todos los miembros del equipo dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron a él, formándose aleatoriamente en tres filas. Kou Chen también se acercó con obediencia para unirse al equipo y se alineó en una fila.
La mirada de Huo Ran pasó de un lado a otro, se detuvo una fracción de segundo en el lado opuesto de la cancha y la retrajo con rapidez.
—Los jugadores nuevos de primer año harán entrenamiento de calidad, carreras cortas de ida y vuelta y saltos de rana.
(Traducido literalmente, desconozco si hay un término adecuado o si ese lo es)
—Entendido —respondieron los de primer año.
—Para los jugadores antiguos la actividad de hoy es un 5 contra 5 de ataque y defensa con pases rápidos en el círculo exterior —dijo Huo Ran—. Kou Chen, ven conmigo en un uno a uno para que pueda evaluar tu habilidad. Los de tercer año descansan.
—Entendido —respondieron los jugadores y comenzaron con sus calentamientos previos al entrenamiento.
—¿Qué significa eso? —Liu Yu se acercó desde el otro lado.
—Significa que tú y Zhou HaiChao descansarán hoy —respondió Huo Ran—. Pueden regresar a clase para el autoestudio nocturno y prepararse para los exámenes de ingreso.
—Estás abusando de tu autoridad por rencores personales, ¿no es así? —dijo Zhou HaiChao.
—No tengo rencores personales contra nadie, solo contra los que son mejores que yo en la cancha. —Huo Ran le lanzó una mirada—. Ninguno de los dos lo es.
Liu Yu se precipitó hacia él.
Varios jugadores rápidamente se interpusieron para detenerlo. —Hey, hey, hey, ¿qué estás haciendo? Estamos entrenando, no seas imprudente.
—¿No se dan cuenta que se está metiendo con nosotros? —Zhou HaiChao estaba increíblemente molesto, pero los jugadores eran todos de gran tamaño, así que con algunos de ellos bloqueando, los dos solo podían gritar.
—El entrenador está en la oficina, si tienen algo que decir, pueden ir a quejarse. —Huo Ran terminó y dio una palmada—. ¡Comiencen a entrenar! ¡Kou Chen!
—¡Aquí! —Kou Chen respondió de inmediato.
Huo Ran tomó una pelota, se la lanzó por encima y fue al espacio vacio entre las canchas. —Ven.
—¡Voy! —Kou Chen rebotó alegremente con la pelota y lo siguió.
...
—Intenta pasarme con la pelota. —Huo Ran no se anduvo con rodeos y comenzó directa y formalmente con el entrenamiento, poniendo una cara seria.
—¿Se van a quejar de ti? —Kou Chen rebotó la pelota, inclinó su cuerpo y se desplazó a su izquierda.
—Sí lo harán. —Huo Ran se movió con agilidad y le cerró el paso.
—¿Y qué debemos hacer? —Kou Chen cambió la pelota de detrás de él a su lado izquierdo, y justo cuando estaba pensando en pasar a Huo Ran por la derecha mientras su peso seguía apoyado en la izquierda, la mano derecha de Huo Ran ya se había estirado bajo su brazo; la pelota fue robada y rebotó fuera de su agarre.
—Qué se le va a hacer, si les reto a que se quejen es porque tengo una forma de lidiar con ellos —dijo Huo Ran—. Ve a recoger la pelota.
—¿Qué pasa si se quejan? —Kou Chen era obstinado, recuperó la pelota y, mientras volvía a preguntar, fue a la ofensiva otra vez.
—El entrenador me escuchará. —Huo Ran levantó la mano y robó la pelota sin siquiera esperar a que se acercara. Alzó la voz y gritó—: ¡Ponte serio!
—Mierda. —Kou Chen se asustó y retrocedió un paso, pero incluso así no se dio por vencido—. ¿Por qué te haría caso?
—Soy el capitán. —Huo Ran sonrió—. El entrenador me rogó que aceptara el puesto.
—...¿Estabas esperando hasta este punto? —Kou Chen se echó a reír.
—Así que no intentes lucirte delante de mí. —Huo Ran levantó las manos y lanzó la pelota hacia el aro de entrenamiento en la pared.
Kou Chen saltó en el mismo instante en que la pelota abandonó sus manos, y con un fuerte manotazo, mandó la pelota abajo.
—Buena —dijo Huo Ran.
—Sencillísimo, yo... —Kou Chen solo había dicho el inicio cuando Huo Ran lo interrumpió.
—Vamos, continúa que cuando logres pasarme, entonces podrás empezar a alardear —dijo Huo Ran.
—Maldito seas —Kou Chen susurró una maldición y volvió a atacar con la pelota.
...
Lo que sea que Kou Chen hiciera nunca iba realmente en serio, si alguien le preguntara cuáles eran sus pasatiempos o intereses, podría no ser capaz de pensar en uno en los primeros diez segundos. Antes de que se transfiriera, también jugaba al baloncesto, pero tampoco podía llegar a decir que le gustaba, más bien era porque sentía que le ayudaba a atraer atención.
Después de todo, el campo de fútbol era demasiado grande y no se podían ver a los jugadores con claridad; mientras que una cancha de baloncesto era mejor en ese sentido, aunque corriera desde el extremo este hasta el extremo oeste, se podía ver a simple vista su rostro atractivo y jugadas geniales.
Pero Huo Ran no era igual que él. Kou Chen sintió que Huo Ran jugaba baloncesto únicamente porque le gustaba.
Era muy serio.
Lo más aterrador de las personas habilidosas era cuando se ponían serias.
Hasta el final del entrenamiento, Kou Chen apenas consiguió sacar la pelota del área de defensa de Huo Ran unas cuantas veces.
...
Después de que Huo Ran diera a los jugadores un resumen del entrenamiento del día, agitó su mano.
—Dispérsense.
—¡Ahh! —gritó Kou Chen mientras movía los brazos al igual que todos los demás, luego recogió su chaqueta y sacó su celular, el cual no había podido revisar durante el entrenamiento.
En la pantalla aparecieron tres llamadas perdidas de Kou Xiao.
Y una larga fila de mensajes de voz.
Tocó el último y escuchó:
¡Estás muerto! Te llamé varias veces y nunca contestaste, ¡estás muerto!
Llamó rápidamente a Lao-Yang y este le respondió enseguida.
—¿Hola?
—¿Dónde está mi hermana? —preguntó Kou Chen.
—Está buscando un cuchillo para apuñalarte —dijo Lao-Yang—. ¿Qué pasó contigo? Llamas pidiendo refuerzos y después no contestas tu celular, ella pensó que te había pasado algo, justo fue a negociar con el guardia de seguridad y dijo que iba a entrar para llevarte ropa.
—¿Logró entrar? —preguntó Kou Chen.
—Acaba de hacerlo —dijo Lao-Yang—. ¿Cómo está la situación de tu lado?
—Espera, voy a llamarla. Estaba entrenando y por eso no pude revisar mi celular. —Kou Chen miró a un lado, solo para ver a Huo Ran acercándose con cara de preocupación.
—¿Entrenando? —Lao-Yang se quedó atónito.
—Te lo contaré luego. —Kou Chen colgó apenas terminó de hablar y miró a Huo Ran.
—Definitivamente nos estarán esperando afuera más tarde —dijo Huo Ran—. ¿Puedo preguntar dónde están tus amigos mafiosos?
—Vamos. —Kou Chen marcó el número de Kou Xiao en lo que salía del gimnasio.
—¡Kou Chen, estás muerto! —contestó Kou Xiao—. ¿Dónde estás?
—Solo espérenme abajo, en el lado derecho justo al doblar la esquina de ese camino recto por el que vienen, ya casi estoy ahí —dijo Kou Chen.
Huo Ran, a su lado, giró la cabeza con perplejidad.
—Caminar derecho, doblar en la esquina derecha de abajo. —Kou Xiao tenía problemas con su sentido de la orientación, esa frase fue repetida por la persona a su lado—. Bien, entonces, para que quede claro, no vamos a empezar ninguna pelea a golpes, estamos en la escuela.
—¡Cuándo te he pedido que hagas algún movimiento por mí! —dijo Kou Chen.
—¿No recuerdas? Cuando te perseguían y golpeaban en la escuela primaria, ¿no usaba mis zapatos para golpear a ese grupo de niños? —dijo Kou Xiao.
—...¡Solo espérame! —Kou Chen suspiró.
...
El edificio de enseñanza de tercer año no se encontraba lejos del gimnasio, solo tomaba dos minutos ir de un lugar a otro, y al mismo tiempo que unas cuantas personas situadas bajo un árbol se hicieron visibles a lo lejos, sonó oportunamente la campana que señalaba el fin del autoestudio nocturno.
—¿Esas son las personas que llamaste? —preguntó Huo Ran a su costado.
—Mm. —Kou Chen asintió, contando cuántos eran mientras su mirada se deslizaba sobre ellos. Sin contar a Kou Xiao, había cuatro hombres, pero la fuerza de combate de Kou Xiao era equiparable a la de medio hombre, esta fiera.
—Si no estoy viendo mal... —Huo Ran miró a las personas de ese lado—. ¿Hay una mujer?
—No subestimes a las mujeres —dijo Kou Chen—. Si Li JiaYing quisiera hacer un movimiento, tiene que haber una mujer para mandarla a volar.
—Si no estoy viendo mal otra vez —Huo Ran giró su cabeza—, ¡es tu hermana!
La mirada de Kou Chen se mantuvo al frente, pero luego de caminar unos pasos con mucha seriedad, no pudo contenerlo y se le escapó una carcajada.
—Tu visión es muy buena, eh.
—¿Estás tan loco como para llamar a tu hermana? —dijo Huo Ran—. ¿Quiénes son esos tipos? ¿Tus hermanos?
—Amigos mafiosos —dijo Kou Chen—. Sé más serio.
...
Kou Xiao estaba debajo de un árbol en la esquina, observando a las personas que salían del edificio de enseñanza. Los profesores salieron primero, seguidos de estudiantes desganados.
Cuando Kou Chen la llamó no le dio explicación alguna, pero por lo que veía, al parecer tenía algún tipo de conflicto con estudiantes de tercer año.
—Son esos de allá, ¿cierto? —preguntó el Bocazas a su lado—. Los que pasaron no dejan de ver hacía acá, ¿es porque sabían que tu hermano nos había llamado?
(Persona que habla mucho o simplemente "boca grande", lo dejé así para que suene mejor)
—Supongo que sí. —Kou Xiao cruzó los brazos, su vista estaba fija en la chica al frente del grupo que se acercaba—. Qué inesperado, ¿no las preparatorias afiliadas a la universidad priorizan los estudios? ¿Por qué aun así hay señoritas tan arrogantes?
—Cuando hay muchos estudiantes honestos, es fácil ganarse una reputación —dijo el Bocazas.
("Reputación", convertirse en el líder de los matones de la escuela)
—Buen punto —dijo Kou Xiao.
La chica caminó hasta que estuvo a un metro o dos de distancia de donde estaban, y los observó, al igual que los otros chicos que la acompañaban.
—¿De dónde vienen? —Uno de los chicos habló—. ¿Qué están haciendo aquí?
Kou Xiao y los demás no respondieron, tácitamente se mantuvieron en silencio y miraron fijamente a los estudiantes, esperaron el tiempo que fue necesario hasta que ella dijo una palabra:
—Lárgate.
Al instante, el ambiente estaba igual de tenso que si se hubiera activado una alarma policial.
—Ve a llamar a seguridad —dijo la chica que lideraba.
—Claro, llama a seguridad para que también suelten toda la mierda que han estado haciendo. —Bocazas tampoco sabía exactamente lo que había sucedido, pero estaba seguro de que había una parte innombrable incluida, por lo que ciertamente estaba bien que lanzara algo como eso.
—Son los tipos que llamó Kou Chen, ¿cierto? —Uno de los chicos por fin comprendió la situación.
—¡Aquí estamos! —Kou Chen saludó a ese lado desde unos metros de distancia.
Además de Kou Xiao, no reconoció a nadie más de los que habían llegado. Todos parecían ser bastante sociables, pero no con el aire de gánsters y matones ordinarios.
Como se esperaba de su hermana, Kou "fiera" Xiao, las apariencias y auras de las personas que había llamado eran muy adecuadas.
(También podría ser "Kou Pequeña Fiera" o "Kou Fierecilla" por el juego de palabras con Xiao -nombre- y xiao -pequeño-)
—¿Para qué nos llamaste? —Uno de los hermanos mayores giró la cabeza, hablando como si se conocieran desde hace tiempo—. Estaba a la mitad de unas bebidas, ya sabes.
—No lo sé. —Kou Chen elevó su barbilla y señaló al grupo de Liu Yu—. Me hicieron que los llamara.
—¿Qué? —Zhou HaiChao lo miró con cierta sorpresa.
—¿No fuiste tú quien dijo que... —Kou Chen sonrió— si no veían a mi gente hoy, sería hombre muerto?
—Oh. —El hermano mayor se rio, se acercó a Zhou HaiChao y le dio unas palmadas en el hombro—. Los estudiantes de hoy en día son muy capaces, ¿eh? Se atreven a hablar con tanta altanería.
—¡Quita tus manos de encima! —gritó Zhou HaiChao.
—¡Silencio! —El hermano mayor no espero a que bajara la voz y lo agarró por el cuello de su camisa—. ¿Usas un par de lentes de sol y de verdad te consideras una persona de la alta sociedad? ¡Cerdo!
(Lo que dice es 佩奇 pèi qí, que al parecer es una referencia a Peppa Pig, además de ser otra forma de llamar a alguien "cerdo")
La voz del hermano mayor era un poco áspera, pero cargada de poder. Al escucharla, podías decir que era del tipo que podía romper nueces con una mano, y no solo las de papel.
Zhou HaiChao al instante se quedó en silencio.
—Ahora —dijo el hermano mayor—, te estaré esperando en la entrada de tu escuela, si no te veo en media hora, adivina quién será el maldito hombre muerto; muerto hoy y luego mañana, ¡te dejaré morir hasta que te gradúes!
Tras decir esto, el hermano mayor sacudió su mano. El grupo se dio la vuelta y se dirigió hacia la entrada.
Kou Xiao le lanzó una mirada a Li Jiaying mientras pasaba por delante de ella.
—¿A quién miras?
Li JiaYing mostró su disgusto y soltó un bufido, pero siguió desviando la mirada.
...
—Vamos a comer. —Kou Chen le dio un codazo a Huo Ran.
Huo Ran le echó un vistazo a Li JiaYing y a los demás que seguían en sus posiciones antes de darse la vuelta para irse con Kou Chen.
Kou Xiao y los otros caminaban al frente a paso rápido y no se giraron ni siquiera para hablarles; a diferencia de Kou Chen, que caminaba sin prisa como si estuviera dando un paseo.
—¿Iremos a comer con ellos? —preguntó Huo Ran.
—No, ellos ya se van —dijo Kou Chen—. Vamos los dos a comer fideos estofados.
—...Te lo ruego, come otra cosa —dijo Huo Ran.
—Bueno, ya que la cafetería no abre hoy, escoge un lugar —dijo Kou Chen.
—¿Tu hermana y los otros ya se van? ¿No dijeron que esperarían a que Zhou HaiChao saliera? —preguntó Huo Ran.
—No lo harán. —Kou Chen lo miró—. ¿Eres tonto, cómo podrían salir?
—¿Ah? —Huo Ran estaba consternado.
—¿No viste cómo se fueron? Si realmente se atrevieran a salir, nos habrían seguido desde hace mucho. —Kou Chen señaló detrás de él—. Hagamos una apuesta; ellos ya no están en el mismo sitio, y si vas ahora al muro junto al edificio fantasma, probablemente puedas atraparlos trepando por ahí.
Huo Ran no dijo nada y miró hacia atrás.
—Mierda.
No quedaba nadie detrás de ellos.
—Ah, eres tan buen estudiante, sin experiencia alguna. —Kou Chen suspiró.
—De hecho... no soy tan buen estudiante —dijo Huo Ran. Sus notas en clase siempre han sido promedio, y además, estaba en la clase de Humanidades, si fuera la clase de Ciencias, probablemente estaría diez lugares abajo.
—No estoy hablando de notas, tus notas no son mucho mejores que las mías —dijo Kou Chen.
—Comparadas con las tuyas, siguen siendo mejores por un poco —dijo Huo Ran.
—Ya has perdido dos veces contra mí —dijo Kou Chen.
—¿Qué? —Huo Ran no lo entendió.
—Una vez en el edificio fantasma —dijo Kou Chen—, una vez más ahora, ve anotándolas.
Huo Ran se sintió un poco impotente, pero de momento, sus pensamientos giraban entorno a la gente que había traído su hermana Kou Xiao, así que no discutió con Kou Chen.
—¿Quiénes eran esas personas exactamente? —preguntó.
—No lo sé. —Kou Chen pensó por un momento—. Tal vez sean los meseros o cocineros de su hotel.
—¿Qué? —Huo Ran se detuvo en seco.
—Es mi suposición —dijo Kou Chen—. Ella es bastante popular, en el pasado, incluso contactó al gerente de un café internet, un técnico, al equipo de seguridad del distrito...
Huo Ran entreabrió la boca, pero no podía producir ni una palabra.
—De cualquier forma, no es como si realmente fueran a pelear, por lo general es suficiente con que puedan asustar a la gente —dijo Kou Chen—. Para peleas reales, no es necesario buscar refuerzos.
A juzgar por la forma en que alardeaban, Kou Chen y Kou Xiao indudablemente eran hermanos biológicos, el tipo de hermanos que, incluso si estaban dispersos en un vasto mar de gente y separados por miles de kilómetros, al final aún podían encontrarse el uno al otro.
Huo Ran miró a los amigos mafiosos del restaurante de Kou Xiao desaparecer detrás de las puertas de la escuela, y luego se giró para preguntarle a Kou Chen:
—Y tu dinero... ¿Simplemente dejarás que Liu Yu y los demás se lo queden?
—Solo espera. —Kou Chen entrecerró los ojos—. Verás como lo recupero billete por billete.
Aviso:
Me temo que este será el último capítulo que publicaré, al menos hasta que el traductor al inglés de la novela decida que es conveniente publicar de nuevo su traducción, esto debido a las noticias que salieron sobre la plataforma de JJWXC, por lo cual es entendible su decisión.
Como sabrán, dependo casi que por completo de la traducción al inglés y no cuento con los capítulos. Estoy considerando (no aseguro nada) traducirlos por MTL directo de los raws, pero lo veo muy difícil por la cantidad de expresiones chinas y juegos de palabras que se usan en la novela y, bueno, sé prácticamente nada de chino; aun así, haré la prueba y veré si se puede o no, ya si vuelve o cuando esté disponible la tradu al inglés pasaría a editarlos.
Mientras tanto, Qing Kuang quedará pausado hasta nuevo aviso. Aprovecharé para darle una revisión a los caps traducidos y arreglar ciertas cosas (por cierto, este ya lo tenía desde antes que esto sucediera, pero me faltaba editarlo).
Muchísimas gracias por leer hasta aquí y por toda su paciencia!!