Dedicado para la nutellita que más quiero Pau de mis amores este va para ti.
-¡Que estoy bien!- bufé exasperada, mis hermanos habían estado encima de mí toda la semana, adoraba su preocupación pero ya me estaba cansando, ni siquiera tenía privacidad para ir al baño, ellos se pegaban a la puerta y yo hacía pipí lo más silenciosa posible para que no se oyera como una regadera.
Todos los días Bryze me escribía, apenas me levantaba había un "buenos días mi amor, ¿como está la enfermita menos fea de todas?" me hacía reír, un día antes de salir del hospital me miré en el espejo, casi me da un infarto, tenía la cara pálida y el cabello enmarañado, él me dijo que estaba hermosa y yo le refute que no, que estaba fea, entonces nos pasamos todo el día peleando por eso.
Mañana tenía que regresar al internado y ya me sentía frustrada, pensar en toda la tarea acumulada de dos semanas, no, simplemente me daban ganas de no voover sin embargo extrañaba a mis tres problemas.
-A dormir hermanis- Mateo apareció en el dormitorio usando un pantalocillo de bob esponja.
-Vaya, qué macho- murmure por lo bajo.
-Te oí- se quejó acostandose a mi lado.
-Mateo te dije que le dijeras que se durmiera- entró Matias con un pantaloncillo normal color rojo.
-¡Pero no quiere!- se defendió el gemelo.
-Tengo que cepillarme los dientes- traté de levantarme pero Matias no me dejó.
-Mañana te los lavas- abri la boca con horror.
-¿Quieres que los bichitos de las caries coman mis dientes?- mi mueca de horror los hizo reír, yo no le veía ningún chiste.
¡Tenía que cepillar mis dientes!
-Ya duerme- Matias se acosto a mi lado así que me aprisionaron entre ellos dos, cada uno me dio la espalda.
-Dije que tengo que cepillar mis dientes- murmure de forma mortal.
Nadie se mete con mis dientes.
-Duerme- hablaron los dos al unísono, chasquee la lengua y empuje a Mateo y luego a Matias, como estaban desprevenidos cayeron de lleno en el piso.
Cruce los brazos y puse una sonrisa irónica, ellos me miraron con enfado.
-Les dije- me levante de la cama y me meti al baño, me cepille los dientes y cuando sali bufé totalmente exasperada.
Se habían quedado dormidos en el piso, sería una pena dejarlos ahí- pensé- mañana tendrían una gran dolor de cuello.
Me encogi de hombros y me acoste en la sueve y cómoda cama.
SIRI POV
-Oye tranquilo, está en camino- acaricie el brazo de Bryze pero él seguía intranquilo, habíamos preparado una bienvenida, la habitación estaba llena de globos y Bryze le había comprado otro oso idéntico al anterior pero blanco, según él, el oso necesitaba una pareja.
-¿Y si no le agrada?- me preguntó por décima vez, Shown bufó, se le acercó a él y le dio una cachetada.
-Ella te ama, imbécil y le encantara todo lo que le des, incluso si es un calcetín apestoso- Bryze aún seguía en shock por la cachetada.
Mi teléfono vibro en mis manos, un mensaje de Gía.
¡Ya estoy aquí¡
-Ya llegó- anuncie, los chicos giraron la cabeza como el exorcista.
Los tres nos quedamos en blanco hasta que la puerta se abrió y Gía trató de meter sus maletas, mujer para despistada que no se había dado cuenta de nuestra presencia.
-Malditos gemelos, malditos regalos, maldita sea mis músculos debiluchos- maldijo y solte una risita por lo que dio un grito despavorido.
-!Ah!- Bryze reacciono y corrió a abrazarla, Gía le correspondio y se besaron ardientemente, aparte la mirada y miré a Shown, este movía sus cejas con perversión.
Tosi insconcientemente y ellos se separaron, corri a abrazarla y me correspondio, sentí culpa por no contarle lo que pasó en el hospital pero ese no era mi deber.
-Como ves no somos buenos con esto de las bienvenidas- Shown la abrazo y le dio vueltas- pero ¡Bienvenida!
-Ya, ya, ve con tu chica- Gía se sonrojo violentamente y solte una estridente carcajada.
-Nosotros nos vamos, ustedes quieren privacidad- me burle y entrelace mis manos con las de Shown.
-Tu sabes que los quieren privacidad somos nosotros- susurró mi novio en el oído, esta vez fue mi turno para sonrojarme.
GÍA POV
Cuando Siri y Shown se fueron Bryze me arrastro hacia el lindo peluche de color crema con un gran moño coral.
-Crei que Clementino (mi oso) necesitaba una pareja- me sonrió y me abrazo por la espalda, colocó su barbilla en mi hombro.
-Pues sí, yo también lo creo, se veía tan solo.
-Ponle un nombre- me sugirió y me mordió el lóbulo de la oreja.
-Eh...¿Pancracia?- pregunté indecisa, sentí su ronca risa y cada bello de mi piel se puso alerta.
-Me encanta- me giró y me pego a él, sus labios impactaron de me manera suave con los míos.
Dios, esto debería ser un pecado, sus labios deberían ser el fruto prohibido y yo sería una pecadora, no se sentía real pero se sentía maravilloso.
-Bryze- gemi su nombre, él se separó de golpe.
-¿Que pasa?- pregunté confundida, el agacho la cabeza y fue a sentarse en la cama.
-Bryze ¿qué sucede?- me preocupe, me acerque a él y me sente en sus piernas, pensé que me apartaria por su mueca pero no lo hizo, tampoco rodeo mi cintura.
Pensamientos hirientes se agolparon en mi cabeza.
¿No me deseaba?
¿Es que estoy fea?
¿Huelo mal?
Con discimulo me oli... No, no apestaba, es más, olía a frutas como a él siempre le ha gustado.
-Bryze mirame- rogue sintiendo un nudo en el estómago, le cogi la barbilla con delicadeza.
-¿Qué sucede?- pareciera como si en su interior se estuviera librando un batalla.
-Yo- suspiró- quería que nuestra primera vez fuera especial, no aquí, así- señaló la habitación para dar énfasis- así como esos típicos clichés.
Sonreí con ternura, lo amaba, demasiado, mas que a nada, sabía que yo tenía una extraña obsesión por lo clichés y él trataba siempre de complacerme.
-Amor- él me miró apenado- no me importa si no es con velas o rosas por la habitacion o un lugar de ensueño para que sea especial, sería especial por el simple hecho de ser contigo, porque no me importa el mundo, me importas tú, tú haces mi vida especial, tu haces de mi vida... un lindo cliché.
Sonrió como si hubiera descubierto el mejor de los objetos.
-Te amo- susurró tan bajo que apenas pude oirlo pero sé que eso fue lo que dijo.
-Haces mi mundo perfecto Bryze Stetson- me sonrió aún más y me atrajo más a él quedando yo a horcajadas.
-¿Eres virgen?- me preguntó de repente, baje la mirada un poco avergonzada.
-No- sentí cómo Bryze se tensaba, puse mis ojos en los suyos.
Se estaba alejando, su mente se fue de mi lado.
-Bryze...escuchame- movi su cara para que me hiciera caso.
-Sé que en parte no soy lo que esperabas- tenía que decirselo de alguna u otra manera- antes de ti hubo otro, antes de ti mi mente se ocupaba en otras cosas, antes de ti mi vida era vacía, no sé de qué manera te has metido en lo más profundo de mi ser pero me has hecho ver cosas maravillosas, me has hecho darme cuenta que cuanto te necesitaba, tu ser me llama, me busca, no quise esto, pero de alguna manera te necesito y te necesito conmigo...solo perdoname por no ser como querías- una lagrima traviesa resbalo por mi mejilla.
-Eres perfecta- lo oí susurrar, sonreí y me abalance sobre él.
Lo bese como nunca lo había besado y él me correspondio, su lengua se peleaba con la mía.
-Te amo- jadee, me separe un poco de él y lo abrace, puse mi cabeza en su pecho mientras normalizabamos nuestras respiraciones.
-¿Y tu eres virgen?- era obvio que no lo era, digo, Bryze es demasiado guapo y ninguna mujer se le hubiera negado a estar con él aunque supe que nunca tuvo novia.
Me perdí en mis pensamientos y no me di cuenta del sepulcral silencio.
¡¿Es enserio?!
Me separe de golpe de él y lo miré divertida.
-¿Eres virgen?- pregunté nuevamente, el miró la pared.
-¡Eres virgen!- chille y lo abrace con ternura, sus mejilla estaban rojitas y lo hacía ver como un lindo tomate.
-Quizás solo estaba esperando a la indicada- comentó bajito.
-Qué gracioso- le saque la lengua, maldición, debería tomar clases de cursilería con miel.
-Es muy enserio- afirmó y en un movimiento que no vi venir quedé atrapada debajo de él.
-Podre ser muy virgen pero tengo perversion- hizo fricción de nuestras partes íntimas y gemi sin querer.
El soltó una risita pero yo lo calle besandolo, pareció sorprendido al principio pero me lo devolvió de igual manera, con pasión y deseo.
-Quiero que sea especial- susurró sobre mi boca.
-Quiero que sea contigo- sonrió y me volvió a besar, esta vez con ternura como si yo fuera de cristal, acariciaba mis labios de manera lenta.
Meti mis manos por debajo de su camisa y acaricie su gran espalda, todo su cuerpo se erizo al contacto, esto era el cielo.
-Eres mío- me di la vuelta y quedé encima de él, le empecé dar mordiscos en el cuello por lo que soltaba pequeños gemidos, le saque la camisa con cuidado y él hizo lo mismo, pasó sus manos por mi abdomen y las llevó a mi trasero donde dio un suave apretón.
Lo segui besando y acariciando y sin que se diera cuenta le hice un regalo en el cuello, desabroche sus vaqueros y con su ayuda se los baje, sin querer hice fricción en su duro miembro.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida- susurró mientras trataba de quitarme el sujetador, quise llorar por todo su amor pero no era el momento, me había prometido que haría esto para él y para mí, inolvidable.
Acaricio mi pecho derecho con ternura y lo masajeo haciendome estremecer.
Bese cada parte su duro pecho y abdomen, más que todo sus lindo cuadritos- hace mucho quería hacerlo- y di pequeños mordiscos, él no se quedó atrás y mordisqueaba y chupaba mis labios.
Cuando traté de quitarme mis vaqueros, Bryze me dio la vuelta quedando debajo de él - otra vez- y con delicadeza se deshizo de mi prenda, me contemplo con deseo y sentí que mis mejillas enrojecian.
-Diablos, soy un jodido afortunado- me reí y él se tendio sobre mí y me empezó a besar con ternura, primero los párpados, luego mi nariz, las mejillas y por último un pequeño beso en la boca, mordió mi labio inferior con delicadeza, yo trataba de absorber cada sensación que me provocaba mientras sentía su virilidad sobre mi abdomen.
Sin que me diera cuenta halo mis braquitas hacia abajo y se quitó su bóxer, se me secó la boca pero aparte la mirada cuando se colocaba el preservativo, era demasiado para mi corazón.
-¿Listo?- pregunté, me sonrió con seguridad y me besó, su lengua invadió mi boca y silencio mi gemido cuando lo sentí dentro, éramos uno, eramos dos piezas que se necesitaban y encajaban a la perfeccion como si nuestros cuerpos siempre se estuvieron buscando y al fin se habían encontrado, no solo fue algo físico fue algo más... En ese momento supe que siempre fui suya y él siempre fue mío.
Pequeñas caricias me sacaron de mi sueño con nutella, sonreí sabiendo quién era.
-Buenos días- abri un ojo para encontrarme con la sonrisa de niño de pequeño de Bryze.
-Hola- susurre- veo que estás contento.
-Demasiado- se tiró a mi lado y atrajo hacia él- anoche fue la mejor de mi vida.
-Vaya, ¿y qué fue lo que pasó?- pregunté inocente.
Él se me acercó como si fuera a decirme un gran secreto.
-Me robaron la virginidad, lo más puro de mí se ha ido, ya no soy inocente- me reí como foca retrasada.
-¿Quien fue la culpable de tal atrocidad?- le segui el juego.
-Una mujer hermosa...la mujer de mi vida- esta vez fue él, el que se rio ya que yo estaba ocupada viendo mis dedos con timidez.
-Me caes mal- bromee, Bryze me apreto más en sus brazos.
-Boba.
-Tonto.
-Fea.
-Imbécil.
-Histerica.
-No me hables- le di la espalda.
-Bien- contestó.
-Bien.
-Ok.
-Ok.
-Te amo- se dio la vuelta y pasó sus brazos por mi cintura.
-Te amo más idiota- rozo mis labios y lo mordió.
-¿Sabías que vamos tarde a clases?- preguntó por lo que di un salto y me puse a buscar mi uniforme y no me di cuenta de mi desnudez.
-Demasiado afortunado- le tire una de mis blusas y me meti al baño, en quince minutos ya estaba lista y él aún seguía en la cama...incluso roncaba.
Negue con diversión y sali de allí, al salir del ascensor me detuve en seco.
¿Por qué Brandon y Sara discutian?
-Manten tu boca cerrada Johnson.
-Dejame en paz Sara- le contestó Brandon con evidente enfado.
Algo más le iba a decir a ella pero se detuvo al verme, me dio una sonrisa que me hizo dar escalofríos y se fue....como si no pasara nada.
-No digas nada Gía- me pidió Brandon con semblante preocupado.
¿Qué estaba pasando aquí?
-¿Por qué discutian?- pregunté en tono inocente, se pasó una mano por el cabello y caminó de un lado a otro, me empezaba a poner nerviosa.
-¡Brandon ya dime!- el me agarró la mano y me guió hacia la casita de atrás del edificio, entramos allí y me quedé parada en medio del lugar.
-Tengo que decirlo sino explotare- no sabía de qué hablaba y no iba a negar que quería saber.
Me le acerque y le si un palm face.
-Ya dime- resoplo y se sentó en el piso, yo imite su acción.
-¿Por dónde empiezo?- se preguntó, rode los ojos y lo pellizque.
-Deja de hacerme daño- lloriqueo como un crío.
-Entonces dime.
-Bien- silencio- antes de que tu llegaras, las gemelas eran inseparables, eran las...- alce mi mano.
-Detente ahí, ese cuento ya me lo sé, al grano- bufó con exasperación.
-Yo...amm...bueno, me acoste con Sara- esperó mi reacción de horror o de indignación pero solo sonreí.
-¿Qué sucede contigo?- me golpeó la cabeza como si fuera una puerta no eres normal mujer.
-Ese cuento también lo sabía genio- recuerdo vagamente que cuando yo llegué Dani lo dijo.
Volvió a bufar.
-¡Iugh! Me tiraste baba- me quejé asqueada.
-El hecho es que yo crei estar enamorado de ella solo porque me ofreció un gran sexo- lo volví a detener.
-Ahorra los detalles asquerosos- se burló de mí y le saque la lengua.
-Ella me hizo creer que yo también le gustaba y me utilizó- su expresión se ensombrecio- dijo que solo era una broma, que no pasaría nada.
Hablaba consigo mismo y yo estaba totalmente perdida.
-Me hizo llamar a Shown y cuando estaba en aquel lugar se le abalanzo a él y lo besó, me dijo que tomara una foto, que solo la tendría para ella y que los dos reiriamos de la cara de susto de él.
Mi cara palidecio.
-Todo fue una mentira, me supongo que sabes el resto- asenti con la mira en mis manos.
-Oye di algo- Brandon estaba preocupado por mí y cómo no, si ya habían pasado cinco minutos y yo seguía igual.
Una loca idea se abrió paso en mi mente y sonreí con maldad.
Brandon me miró con preocupación y comenzó a negar, yo asenti.
-Oh no- se llevó las manos al cabello.
-Oh sí.
Estás en problemas Sara Lafountein.
Hola mis amores.
Vuelvo a repetir, perdonen mis faltas pero el capítulo es escrito desde el teléfono y mi teclado es medio puto así que perdonenlo, luego corregire el capítulo.
PREGUNTA
¿Cuál creen que será la idea de Gía?
No se olviden de votar y comentar.
Las ama con mucho love.
MAMÁ OSA FOREVAH
PD: Algunas chicas pusieron sus número de teléfono, si quieren entrar al grupo me lo envían por interno y con código de país.