CAPÍTULO 8
Thomas
Hoy llega mi hermano, no se si estar feliz, esta muy raro conmigo últimamente. Además, de que no quiere vivir conmigo en mi piso, se que es bastante promiscuo, pero, soy su hermano jamás lo juzgue. Cada cual vive su vida como quiere.
Aunque no tengo cabeza para analizar qué le sucede a mi hermano, me estoy volviendo loco con la indiferencia de Arya, la deseo tanto, extraño nuestra relación, antes de que yo arruine todo. Sentirla tan distante me está matando, la invite mil veces a salir y siempre me rechaza o convierte mis ideas de citas en salidas grupales con los idiotas, el solo pensar que ya no está interesada en mi duele... ¡Duele tanto!
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Llegue al aeropuerto con los idiotas y Arya, se hicieron muy amigos de Adrien y eso me hace muy feliz, quiero que él se sienta cómodo hasta que forme su propio grupo aquí.
— Que bueno que ya llega el pequeño, así dejas de hablar horas por teléfono como novia loca. — Jack colocó su brazo sobre los hombros de Arya abrazándola mientras ella se sonrojaba.
¿Qué me estoy perdiendo?
— ¿Con mi hermano hablabas por horas? — mire a Arya, quien sonreí emocionada mirando el pasillo de desembarco.
— Si, siempre. — contestó sin mirarme.
Iba a replicar, para pedir una buena explicación, pero un grito de entusiasmo me callo. Arya salió corriendo en dirección a Adrien, que se acercaba con una sonrisa y dos maletas, saltó para abrazarlo con piernas y abrazos, yo estaba paralizado, cualquiera que los viera desde afuera pensaría que son una pareja. Adrien dejó sus maletas y la tomó de las caderas para acomodarla y luego rodearla con sus brazos. Jack entró en escena saludando a mi hermano con una palmada en el hombro y agarrando sus valijas para que pueda seguir caminando con Arya en brazos, quien parecía no querer despegarse de él. Cuando llegaron los tres a nuestro lado yo seguía petrificado sin saber qué decir o hacer.
— Alguien que le arranqué la sanguijuela ¡please! — Arya golpeó a Jack
— Cariño, no puedo saludar a nadie si no me sueltas. — habló Adrien con voz dulce, y luego escondió su rostro en el cuello de Arya.
No pude oír lo que se murmuraban pero ya me estaba poniendo nervioso, porque ella era así con él y a mi me esta ignorando, ella tiene que volver a ser así de cariñosa solo conmigo. Yo la amo, la necesito.
Arya bajó de los brazos de Adrien, quien abrazó con una sonrisa a mis amigos y se acercó a mi.
— Hola hermano, te extrañe. — dijo antes de abrazarme.
Me sentí como la peor mierda del mundo, sintiendo ira y celos hacia mi hermano pequeño. Lo abrace con fuerza, él es mi sangre, mi familia y lo amo inmensamente.
— También te extrañe hermano.
— Vamos, vamos cursis, que el pequeñejo tiene que mostrarnos su nuevo piso. — Jack matando los momentos parte mil.
Salimos hacia los autos, Mike trajo a Luke y Arya así que ellos se fueron del mismo modo y yo traje al incordio de Jack y ahora volvemos con Adrien. Le iba a preguntar la dirección, pero cuando volteó a verlo él estaba siguiendo con la mirada a Arya mientras subía al auto de Mike. Apreté el volante con fuerza.
— Adrien, Mike quiere la dirección. — Jack le pasó su celular.
— Es en los edificios que están detrás de la residencia femenina norte.
— Ahí vive Arya. — mi volante ya pedía auxilio. El reproche en mi voz no pasó desapercibido, los dos clavaron sus ojos en mi. Jack que estaba a mi lado observo mis nudillos blancos. Afloje el agarre. Y choque mi mirada con la de Adrien por el retrovisor.
— Si, ella se encargó de buscarme un piso. Es genial, me queda cerca de todo.
— Si, genial...
— Cerca de la residencia femenina hee, vas a tener muchas noches divertidas entonces. — Jack le guiñó el ojo mientras reía.
Cuando llegamos ya había unas cajas dentro del piso que el conserje había recibido. Entre todos ordenamos rápidamente. Nos sentamos en el living a tomar unas cervezas.
— Ya está listo tu piso de la perdición. — Jack chocó su botella con la de Adrien y este sonrió nervioso.
— ¿Porqué el piso de la perdición? — todos sonreímos al escuchar a Arya, es demasiado inocente. Adrien no sonrió miró a Jack con súplica pero este ni lo miró.
— Está cerca de la residencia femenina, él es soltero, dos más dos mi reina. Va a tener muchas noches salvajes.
— Ha claro... — Arya tomó su cerveza y no dijo más.
¿Está celosa?
— Ary viste todos los libros que traje, puedes llevarte el que quieras. — Adrien trataba de cambiar de tema. Esto no me gusta nada.
— Adrien siempre fue un rompe corazones, seguro disfrutará mucho este lugar. Cuando compartimos cuarto era terrible, día por medio dormía en el sillón porque él estaba con una chica.
Reí y observé todos los rostros, Jack rió conmigo, Luke y Mike sonrieron sin mucho entusiasmo, Adrien estaba rojo de vergüenza, y Arya sólo bebía su cerveza.
— Nosotros ya nos vamos, otro día pasamos a saludarte Adrien, espero que te unas a la tradición de los desayunos. — Luke siempre hace que todos se sientan cómodos. — Vamos reina te dejo en tu habitación así Mike saluda a Alice que la extraña.
Arya dejó su cerveza e hizo un saludo con la mano, mientras salía detrás de la parejita.
— La reina estaba rara ¿no?
— Seguro estaba cansada Jack, después pasó a verla, pero debe ser eso.
— Ya vuelvo. — Adrien agarró su celular y se fue a su habitación.
Todo esto es muy raro...
«...»
Arya
— ¿Quieres que vayamos a casa o a la residencia? — mire a Luke que me sonreía por el retrovisor. — Nunca te había visto celosa mi reina.
— Estoy celosa de que Mike quiera más a Alice que a mí. — ambos rieron.
— Como la voy a querer si ni la conozco, fue una excusa para que salgamos del territorio de machos Vega.
— No entiendo qué quieren decir.
— Nada, solo decimos que nos gusta Adrien para ti, siempre ríes cuando hablas con él, y si hablas de él tus ojitos brillan y es obvio que te pusiste celosa de la idea de que use su piso para estar con otras chicas.
— ¡Luke! Él y yo, no, nosotros no, somos amigos, solamente amigos.
— Tranquila nosotros no te juzgamos, así que no te trabes al hablar. — Mike se rió, yo sentía mi cara ardiendo.
— ¡No me estoy trabando! Somos amigos, ustedes ven cosas donde no las hay. Voy a ir a la residencia.
— Reina no te enojes, vamos a nuestra casa, no te quedes sola.
— No estoy enojada, solo quiero estar sola. Pero estoy bien.
— Reina sabes que nosotros somos tus amigos, eres como nuestra hermanita, no tienes que tener vergüenza de decirnos lo que te pasa. No es raro confundirse con un amigo, sino mira. — se señala y señala a Mike
— Ya lo sé Luke, ustedes también son como mis hermanos. Y no estoy confundida, lo quiero un montón a Adrien pero como amigos nada mas.
— Bueno esta bien, vamos te acompañamos hasta la habitacion asi nos vamos tranquilos.
Llegamos a la puerta de mi habitación los abrace a los dos y entre, no entiendo por que me siento asi, debe ser que tengo miedo de perder la amistad de adrien, que encuentre una chica y se olvide de nosotros, de nuestra amistad, obvio, es la única relación que tenemos.
O muchas chicas...
— ¡aaaaa! ¡Me voy a volver locaaa! — grito exasperada, mientras me tiro en la cama.
Agarro mi celular y veo varias llamadas perdidas de Adrien y un mensaje de Mike avisando que llegaron bien. Estaba por tirar el aparato lejos de mi vista cuando la pantalla se ilumina, el nombre de Adrien resplandece y no se que hacer, dejarlo sonar, cortar, apagar el celular, atender... Atiendo.
— Hola...
— Hola Ary... ¿Llegaste bien?
— Si, todo bien.
— ¿Te pasa algo?
— Cansancio. Mañana hablamos, Descansa Adrien...
— Espera Arya, yo te quería pedir disculpas si te incomodo la charla en casa, pero quería que sepas que yo cambie, si era como dijo Thomas, pero es parte del pasado. Vine a estudiar y a pasar tiempo contigo. Esposa... — dijo el mote con picardía, haciéndome reír.
— No pasa nada, ya me acostumbre a las charlas de chicos.
— Yo no soy un chico cualquiera soy tu esposo ¿ya te olvidaste? — como si pudiera. Me reí.
— Creí que ya estábamos divorciados. — mordí mi labio mientras esperaba su respuesta, me encanta hablar con él.
— Jamás, no creo tener la fuerza para alejarme de tí. — un silencio se hizo en la línea. — p.. por que somos mejores amigos y eso claro...
— Ah, sí claro. — reí. — Somos amigos, y tu amiga/esposa es celosa así que no me engañes.— me senté en la cama haciendo rulos en mi pelo esperando que conteste. Escuché su risa del otro lado de la línea.
— Mi esposa me abandonó. Y la extraño. Así que celosa de mi corazón ¿puedo ir a verte? — no puedo evitar sonreír. Sentí como un vértigo atravesaba mi vientre, llenándome de felicidad.
— Claro esposo, eres bienvenido en mi humilde morada cuando quieras. Mas si te alejo de futuras "amigas". — lo escuche reír nuevamente, un sonido encantador.
— En un rato estoy ahí. Celosa hermosa.
Cortamos y me levanté corriendo, empece a levantar los calzones, que teníamos tirados con Alice. La ropa, los zapatos, los libros, era todo un caos. entre a ducharme cuando estaba por buscar algo para ponerme escucho la puerta. Estoy con dos toallas, una en el pelo y otra enrollada en el cuerpo. Pienso dos segundos y decido abrir así nomas.
— ¡Hola esposo! — lo abrace.
— Ho... Hola yo.. yo.
— Pasa de una vez que me van a ver todos en toalla.
— Eso jamás, este deleite es solo para mis ojos. — me hizo caminar hacia atrás sin dejar de abrazarme, reí, es muy gracioso cuando quiere.
— ¡Nooo! se me va a caer la toalla basta. — nos quedamos quietos y mire hacia abajo y el nudo estaba casi cediendo así que si seguíamos caminando se me caía seguro. levanté la vista y me choco con los ojos de Adrien, bajó la vista a la toalla, y volvió a subirla. vi como la nuez de su cuello se movía cuando tragaba. Se sonrojo.
— Voy a buscar mi ropa y vemos una peli ¿dale? — se aclara la garganta.
— Si, dale, me acuesto mientras. — se tira en mi cama.
Me alejo para buscar mi ropa. siento su mirada en mi espalda, me giro y efectivamente me estaba mirando, le sonrió y me devuelve la sonrisa, esta con todas mis almohadas sobre él, que idiota con lo que me costo ordenar. Agarré todo lo que necesitaba y me fui al baño. Cuando salí él estaba sin remera recostado leyendo, sin duda una hermosa postal. Me acosté a su lado, él beso mi cabello y comenzó a leer para los dos. Su voz era tan relajante que no pude evitar dormirme.
Al despertar tengo el rostro de Adrien tan cerca que puedo sentir su respiración en mis labios. Lo observo, cada detalle de su rostro quedó grabado en mi memoria, no sé porque pero tengo tanto miedo de perderlo. Él se convirtió en una luz en mi patética oscuridad.
La puerta se abrió y vi a Alice entrar con Thomas, Luke, Mike y Jack.
¡Mierda!
— Bueno, bueno, reina, ¿te olvidaste de contarnos algo?
— Hola Jack, no, no me olvide de contar nada. — me sonrió, guiño un ojo señalando a Adrien con la cabeza. — ¿Qué hacen tan temprano?
— Perdón amiga no sabia que estabas con Adrien, por eso los deje pasar. — la cara de culpa de Alice me apaciguó un poco el mal humor que se avecinaba.
— Está bien Alice no hay problema, no hacíamos nada malo. — le di un codazo a Adrien para que reaccione, se quejo y abrió los ojos asustado.
— ¡Mierda Arya! ¿Qué sucede? — se acomodó de costado y me miró. Se lanzó sobre mí. — Eres hermosa, cuando recién te despiertas. — escondió su cara en mi cuello, su cuerpo completo estaba sobre mi.
Ay Diosito, no puedo alejar mis malos pensamientos con todo esto arriba mio.
— ¡Bueno! ¿Vamos a desayunar? — Adrien puso sus brazos a mis costados y se levantó sin salir de arriba mio, su entrepierna apretó la mía, cerré los ojos, miró a Thomas.
— Hola hermano, no me di cuenta que estab...
— ¡Pueden salir todos! ya salimos, esperen afuera. — todos salieron y Adrien se tiró de nuevo arriba mio.
— Mmmmhggg no me quiero levantar.
Su voz ronca adormilada, la cercanía. Lo abracé y él se acomodo mejor arriba mio, estos minutos de paz y soledad con él son lo mejor que existe.
— Vamos, hay que ir a desayunar con los demás. — salí de debajo suyo y me fui al baño.
¡Contrólate Arya! no puedes hacer lo mismo que con Thomas.
No puedo perder a Adrien.
Cuando salí del baño, Adrien seguía acostado, me hizo sonreír, es súper perezoso, solo se puso el pantalón y las zapatillas, creo que va a ser un parto para él desayunar con nosotros cada mañana.
«...»
Ya en la cafetería de siempre, estábamos todos juntos como siempre, riendo, bromeando, molestando, pero algo no se sentía bien, podía sentir la mirada penetrante de Thomas y no se por que eso me hacía sentir culpable e incómoda, sentía que tenía que explicarle mi amistad con Adrien, no quería ser el motivo de que dos hermanos se peleen. Siento que tengo que alejarme de los Vega, solo traigo caos a la vida de todos.
— Reina, ¿Estás bien? — Jack me sacó de mi monólogo interno. Le sonreí y asentí apoyando mi cabeza en su hombro.
— Voy a irme a Inglaterra cuando termine el semestre, se que dije que iba a ir de vacaciones con ustedes, pero necesito estar con mis padres un tiempo. — todos me miraron sorprendidos. — Nos veremos el próximo año cambien esas caras que todavía tenemos meses antes del receso.
— Te vamos a extrañar reina. — Luke me sujetó la mano y yo le sonreí
— No sean dramáticos, todos vamos a volver a estar juntos el próximo año, solo necesito tiempo en familia.
Los Vega no dijeron ni una palabra, lo que agradecí profundamente. Terminamos de desayunar y nos fuimos al campus, hoy era el primer día de Adrien así que lo acompañamos hasta su primera clase y después nos dirigimos a la nuestra. No pude prestar mucha atención, mi mente estaba muy confundida, no tenía claro que sentía por los Vega y eso no estaba bien, tenemos que ser solo amigos. Voy a luchar por dejar de confundirme con todos los que me dan un poco de cariño.
¡No soy un puto perro de la calle carajo!
Estoy muy frustrada, me levanté a mitad de la clase y me fui. Tome un taxi y me fui a un resto lejos del campus no quería que me encontraran, necesito pensar, de nuevo estoy huyendo, huyendo de los Vega, eso tendría que ser una señal del universo ¿No?
Mi celular no paraba de sonar, lo puse en silencio y llamé a mi madre, necesito un consejo, aunque se que no le va a gustar nada que le hable de los Vega, más puntualmente de Thomas, Adrien le agrada pero como mi amigo. Y yo no sé si lo estoy queriendo solo como amigo.
No puedo creer lo que me esta pasando son hermanos mierda, yo estoy enamorada de Thomas
¿O estaba enamorada de Thomas?
¿En qué momento pasé de estar enamorada de él a sentir esto por su hermano?
— Hola, mi pequeña ¿Cómo estás?
— Hola má...
— ¿Qué sucede? mi pequeña. — adoro que me conozca tan bien.
— Necesito un consejo mamá, es sobre unos chicos. — mordí mi labio, espero que no me mande a la mierda.
— Los Vega ¿No? — la escuche suspirar del otro lado de la línea.
— Si mamá, estoy confundida con ambos.
— No mi niña, no estas confundida con ambos, cuando alguien ama intensamente a una persona no se confunde con nadie más. ¿Y sabes que quiere decir eso? — silencio.
— Que no estaba enamorada de Thomas en verdad.
— Exacto pequeña. Y eso no significa que no lo quieras, él ,muy a mi pesar, te ayudo demasiado, te integró en un hermoso grupo de amigos y te hizo, nos hizo, parte de su familia. Aunque no le tenga mucha simpatía por culpa de su ex novia, lo aprecio y le estoy muy agradecida. Como se que lo estas tu y por eso no quieres soltarlo, pero lo suyo nunca va a funcionar mi pequeña. Tampoco estoy diciendo que Adrien sea tu príncipe azul, pero ese niño me agrada. — me hizo reír.
— Mamá tuve una historia con su hermano, no voy a tener nada con él por muy confundida que esté, ya hablan demasiado de mí como para que digan que soy una zorra que se metió con los dos hermanos. Trataré de que todos seamos amigos y estoy segura que más adelante tendré tiempo para príncipes de colores y toda esa cosa. — la escuche reír.
— Ay hija, eres todo un caso ¡eh! — las dos reímos — Esta bien sigue tu rumbo como tu quieras, lo único que espero es que no termines herida, y si así pasa, sabes que nos tienes aquí para llorar todos tus desamores. No te cierres al amor mi pequeña, la gente siempre va a encontrar algo para murmurar, no estés pendiente de eso. — suspire, era muy fácil decirlo.
— Claro mamá, gracias por escucharme, tengo que volver a clases. Te amo, dale besos a papá de mi parte.
— Te amamos hija. — terminé la llamada y pedí algo para comer.
Siguen llegando mensajes de los chicos y Alice. Decidí contestarles que no merecen estar preocupados por mi culpa. Les conteste a todos que estoy bien, que solo necesitaba hablar con mi madre. Todos se calmaron y pude terminar mi día en paz.
Ya entrada la noche volví a la residencia, decidí que voy a desayunar día por medio nomás con los chicos y los otros días los voy a tomar para mí, a veces pasar tiempo sola ayuda mucho a aclarar la mente.
Y vaya que lo necesitaba...
Golpearon la puerta.
— ¿¡Quien!? — grito sin levantarme de la cama.
— Thomas, ¿Puedo pasar?
¡Mierda!
— ¡Pasa! — me senté en la cama esperando que entrara.
— Hola, quería verte para saber si estas bien... — lo mire y claramente las mariposas ya no estaban ahí. Como pude no darme cuenta de que ya no sentía ese amor por él.
— Estoy bien Thomas no hay de qué preocuparse. Pero gracias amigo. — levantó la vista y me miró fijamente, nunca le dije amigo, pero tenía que empezar a marcar los límites.
— No... No de nada, ¿Vemos una peli? — lo pensé, somos amigos, los amigos pasan tiempo juntos ¿No?
— Claro. — sus ojos se iluminaron. Mierda. — ¿Cual vemos?
— Una que no sea una adaptación de algún libro ¡Por favor! — me hizo reir.
— Ok, ok, superhéroes entonces. — asintió riendo, agarre el portátil y nos tiramos en la cama, sin zapas, tranqui, como amigos.
Se siente bien estar así con él, lo extrañaba.
— ¿No te cansas de ver el hombre araña? — lo mire haciéndome la indignada.
— ¡Jamás! eres el peor compañero de películas que hay. — ríe levantando las manos en señal de rendición.
— Vale, vale no me meto mas con tus películas y tu extraña obsesión con el hombre tarántula. — lo golpeé con la almohada y reímos. Golpearon la puerta. Abrí y mi sonrisa decayó. La culpa me invadió.
— Hola... Adrien... yo... — no sabía qué decir, sabía cómo se veía esta situación. Adrien miro a Thomas y lo saludo con la mano y una mueca en la cara que pretendía ser una media sonrisa.
— Hola Arya, estaba preocupado, pero veo que estás bien, luego hablamos si. — dio media vuelta y empezó a caminar por el pasillo hacia la salida.
¡Mierda, mierda! Corre, búscalo.
Miré a Thomas quien me veía confundido.
— Lo siento Thomas, tengo que ir. — él se sentó en la cama. Bajo la cabeza asintiendo.
Salí corriendo descalza, lo encontré antes de que subiera a un taxi.
— ¡Adrien! ¡Adrien! — Se dio vuelta y despidió al taxi. Llegue hasta él. — Adrien, no quiero que pienses cosas que no son.
— No tengo que pensar nada, Arya, está todo bien. Ve te están esperando. — se giró para marcharse. Lo tome del brazo.
— Por favor déjame explicarte. — tome su mano.
— No debes explicarme nada, somos amigos, no me voy a interponer en tus relaciones. Adiós Arya.
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HOLA BELLEZAS, GRACIAS POR TODO SU APOYO Y SUS MENSAJES, ME ESTA COSTANDO MUCHO SEGUIR ESTA HISTORIA POR QUE ESTOY SUPEEEER BLOQUEADA.
ESPERO QUE LES GUSTE Y SIGAN LA HISTORIA DE ARYA CONMIGO!
LOS QUIEROOOO!!!
¿THOMAS?
¿ADRIEN?
¿CREEN QUE ARYA LE VA A HACER CASO A SU CORAZÓN O A SU MENTE?
HASTA LA PROXIMAAAAA CARIÑOSSS!!!!