Debe haber algo más fuerte que nos una, algo que no sea el amor. Tal vez ese no es nuestro fuerte. Hemos llenado nuestras vacías almas con dolores ajenos, ¿Qué tan lejos deberíamos de llegar después de esto? ¿Jamás podré tenerte por completo?
Por supuesto que hay lugares que me hablan de ti, llevan palabras escritas en el cielo, como nubes dispuestas a ser analizadas hasta que el anochecer se las lleve.
Tienes una casa en mis sueños, me has visto ahí tantas veces, y en todas esas ocasiones me has abrazado.
Debe de haber algo que sea tan tuyo como mío, algo que trate solo de nosotros dos. Algo tan intenso como el sol, o tan eterno como el cielo. No quiero que seamos tan respetuosos como el tiempo, ellos no se perdonan nada. Para ti solo deseo los campos, silenciosos y hermosos. Aún falta que te conozcas un poco más.
Solo quiero algo tan tuyo como mío... Para que nunca te atrevas siquiera tener en cuenta la posibilidad de olvidarme.
Porque desde que te conozco, solo voy por la vida buscando que alguien me haga sentir un poco de lo que tú me hiciste sentir.
***
Prometimos siempre contarnos todo, detalles del día a día, secretos jamás antes contados. Está claro que no cumpliste la promesa, sino no estaríamos encerrados en una habitación, aguantando las ganas de llorar, de gritar, de golpear hasta que el dolor de mi corazón llegue al borde y me den ganas de abrazarte. Porque te quiero, pero me duele todo esto. Y aunque digo que quiero desquitarme a golpes, no es porque te odie o tenga problemas con eso, solo quiero hacerte daño también; aunque luego me arrepienta de eso.
«¿Por qué nunca me contaste eso?» preguntó Dahyun luego de haberle contado lo que sucedió junto a su madre a Taehyung. Él estaba en silencio, con la mirada baja.
Conocían muy bien este lugar. La habitación de Dahyun era testigo de muchos momentos hermosos. Pero ya nada de eso pasaba por la cabeza de ambos, ellos solo se estaban soportando el uno al otro.
«¿Cómo podría haberlo dicho?» Susurró. Dahyun asintió, en ese instante se preguntaba con qué clase de persona estaba, ¿De quién se había enamorado? Claro que eso importaba.
─¿Cómo pudiste estar con ella cuando se iba a casar con tu hermano? ─preguntó llorando─. ¡Es tu hermano!
─Dahyun, mi amor, eso ya pasó ─intentó acercarse y tomar sus manos pero ella se alejó rápidamente.
─Claro que ya pasó, pero me has estado engañando con eso todo este tiempo. Veíamos a ella y a su hermana en lugares casuales y los dos pretendieron todo tan bien ─dijo enojada.
─Sé que estuvo mal lo que hice pero no todo es mi culpa, ¿Sabes? ─comenzó a hablar rápido en medio de la desesperación─. Todo fue culpa de Rouse. Si ella no se hubiera metido nadie sabría de esto ─lanzó enojado, arreglando su cabello.
Dahyun frunció el ceño y en medio de la confusión solo le quedaba preguntar:
─¿Qué tiene que ver Rouse aquí?
Taehyung solo suspiró y negó con la cabeza repetidamente.
─Habla, Taehyung ─gritó ella─. ¿Acaso tienes más cosas que ocultarme?
─No es eso ─respondió bajo, sintiéndose abrumado por la cercanía amenazadora de Dahyun.
─Juro que no te entiendo, siempre dices que no es nada importante pero termina siéndolo, si no me quieres contar la verdad es porque algo malo has de estar ocultando. Y sabes, ahora comprendo por qué Jin siempre me decía que era buena para ti, quería creer que solo bromeaba, pero tal vez estuvo intentando advertirme de cosas que has hecho y no quieres contarme ─vociferó.
─¿Ahora quieres hablar de él? ─imitó su tono de voz, tomando la misma fuerza que ella usaba para atacar─. Tú también, eras la única persona que conozco que no hablaba de él, de lo genial y perfecto que llega a ser, o del héroe que intenta ser. ¿Y sabes? Deberías de hacerle caso y alejarte de mí, porque siempre será así conmigo, en cuanto quieras saber más de mí, más me alejaré, porque lo que hice antes no debe de influir con lo que soy ahora. Y ahora tú estás haciendo lo mismo que todos ellos, solo juzgas e insistes en querer saber más, pero hay cosas de las que no quiero hablar, ¡Y tú no respetas eso!
─Dices que no debería de influir pero eres tú mismo el que sigue aferrándose a las personas de su pasado, si tanto dices que dejaste el pasado atrás, ¿Por qué ella sigue aquí? ¿Acaso crees que no me doy cuenta cómo la miras? Ese día en el parque de juegos no podías quitarle los ojos de encima, la mirabas como nunca me habías visto a mí. Y sé que me veo ridícula reclamando por ti pero si lo hago es porque te quiero y en verdad quisiera que me quieras como aún la quieres a ella ─soltó a gritos, esta vez estallando en lágrimas y gemidos dolorosos, llenando la habitación en un momento triste, poniéndolo triste también a él. Luego de unos segundos retomó la postura y secó sus lágrimas aunque sabía que seguiría llorando─. Tú no te acercaste por el accidente ─negó, recordando la escena─. Te acercaste porque se trataba de ella y de sus sentimientos. No te pido que la olvides. Pero no las has superado, Taehyun ─luego de un leve silencio, dijo─: Y siento que nunca lo harás.
Dahyun caminó hasta su baño, cerrando la puerta con seguro, queriendo estar sola.
─Dahyun... ─musitó apoyándose sobre la puerta, deseando que la abra y poder abrazarla─. Mi amor...
─Vete, Taehyung. Vete de aquí ─sus sollozos poco a poco tomaron fuerza, pero ella intentaba ahogarlos poniendo su mano sobre su boca, para que así no escuche lo mucho que le duele cuando se trata de él.
Taehyung puso su frente sobre la puerta, golpeándola levemente, botando las mismas lágrimas de dolor. Se hacía la misma pregunta de hace tiempo atrás, la que hasta ahora no halló la respuesta. ¿Era él el problema? Sentía que sí, pero le dolía saberlo.
Se agachó lentamente, cayendo al suelo despacio, posando su espalda sobre la puerta.
─Voy a quedarme aquí hasta que salgas ─le dijo.
─Yo no saldré de aquí hasta que tú te vayas ─respondió.
Taehyung sonrió inconscientemente por la respuesta, se sentía tonto. Por su mente solo pasó la idea de que esto tuvo que hacer con Regina hace años, esperarla hasta que su madre lo aceptara, ir tras ella y nunca soltarla, o escaparse de todos e ir a un lugar donde nadie les juzga nada. Pensaba en lo que podía hacer con Regina, mientras que otra persona era la que lloraba por él tras la puerta.
─Entonces nos quedaremos aquí para siempre... Yo no quiero perderte...