Lauren no dijo nada, me miró una última vez y me sonrió de medio lado, morí en ese instante, luego las vi alejarse hacia el mar, Austin y yo las seguimos.
-¿No vienes?- le pregunté a Taylor girándome hacia ella.
-No, me voy ya para la casa, que os divirtáis- me dijo riendo.
Le dije adiós con la mano y luego Austin y yo seguimos nuestro camino, llegamos al mar y entramos, fuimos donde estaban Alexa y Lauren, que estaban jugando con las olas.
-Venga, vamos a hacer una pelea, nosotras contra los niños ricos- dijo Alexa mirando a Lauren.- Lauren tu me coges en tus hombros y Austin coge a Camila y la que primero se caiga pierde- explicó el juego.
Esto no me gustaba, detrás de la sonrisa de Alexa había malas intenciones. Pero los demás accedieron así que no me quedó otra opción.
Austin me cogió en sus hombros y Alexa estaba en los de Lauren, Lauren le dijo algo pero no lo pude escuchar bien.
Empezó el juego y Alexa me empujaba suavemente de los hombros y yo hacía lo mismo, luego juntamos nuestras manos y hacíamos presión contra la otra, entonces de repente Austin se cayó y los dos caímos al agua, salí a la superficie y vi a Lauren riéndose con Alexa.
-Ella me ha pegado en el pie y ha hecho que tropiece- dijo Austin indignado señalando a Lauren acusatoriamente.
La miré y ella me miró encogiéndose de hombros y sonriendo. Suspiré y reprimí una risa.
-Venga cambio de parejas- dijo Lauren entusiasmada y antes de que alguien pudiera quejarse o protestar me cogió en sus hombros, me agarraba por las piernas fuertemente y luego cogí sus manos y entrelazamos nuestros dedos.
-Venga- les gritó a Austin y a Alexa.
-No pienso subirme encima de… él- dijo mirando a Austin.
-¿Qué? ¿Por qué no?- dijo él ofendido.
Ellos discutieron un rato y mientras Lauren acariciaba mi mano con sus dedos, las dos mirábamos la escena divertidas, yo todavía subida en sus hombros, me soltó una mano y la llevó a mi pierna, que acarició de arriba abajo, su contacto me estaba matando, solo quería besarla y que me tocara el cuerpo entero con esas manos tan suaves.
-Bueno qué, ¿ya?- preguntó Lauren divertida volviendo a coger mi mano. Alexa nos miró mal y luego suspiró y accedió, se subió en los hombros de Austin y empezamos ‘la pelea’, esta vez Lauren no pegó a Austin para que se cayera, pero cada vez que se acercaba ella retrocedía, después de un rato logré tirar a Alexa y los dos cayeron al agua, Lauren me bajó de sus hombros suavemente y empezó a reir, luego chocamos las manos para celebrar la victoria.
-Ahora ya podemos ir a comer- sentenció Lauren.
Todos estuvimos de acuerdo y llegamos a casa, entramos y mis padres no estaban, Chris tampoco estaba, solo estaba Taylor viendo la televisión, cuando entramos vino donde nosotros.
-¿Cómo fue?- nos preguntó.
Todos veníamos mojados por el agua con la ropa en la mano, ya que no habíamos llevado toallas.
-Bien- respondimos todos casi a la vez. Luego Lauren, Alexa y Austin subieron a ducharse, yo fui a beber agua a la cocina.
-¿Le puedes llevar esto a Lauren? Ha estado sonando un buen rato- me dijo Taylor dándome el móvil de Lauren, lo cogí y asentí.
-¿Por qué no se lo llevas tú?- le pregunté, pero ya había salido de la cocina. Acabé de beber agua y subí, llamé a la puerta de la habitación de Lauren y entré, me la encontré envuelta en una toalla con el pelo todo hacia un lado cayendo por sus hombros, la toalla era corta, muy corta, le cubría hasta un poco por encima de sus rodillas, se giró para verme y puso cara de sorpresa y luego puso una cara rara. Seguramente porque yo me había quedado parada en el umbral de la puerta con la puerta abierta ahí pasmada mirándola fijamente, en esos momentos debía parecer idiota.
-¿Te importaría cerrar la puerta? No quiero que cualquiera me vea así- dijo ella divertida.
Salí de mi trance y cerré la puerta detrás de mi, luego extendí la mano en la que llevaba su móvil.
-Ha estado sonando un buen rato- repetí lo que dijo Taylor.
Ella se acercó y tomó el aparato de mi mano, rápidamente cogí su mano y atraje su cuerpo hacia el mio, ella se sorprendió un poco pero luego sonrió de medio lado. Estábamos muy cerca.
-Ahora mismo quiero besarte- le dije como en un susurro.
-¿Qué te lo impide?- preguntó con voz ronca, demasiado sexy para mi.
Puse mis manos detrás de su cuello y la atraje hacia mi, luego nuestros labios se juntaron, el contacto era increíble, al principio fue suave, pero luego Lauren me agarró de la cintura y profundizó el beso pasando su lengua por mi labio inferior, cuando nuestras lenguas se juntaron, solté un gemido involuntario, Lauren sonrió en mis labios y me besó con más pasión. Sus labios eran muy suaves y en mi estómago revoloteaban esas mariposas de las que todo el mundo habla, nada parecido a lo que había sentido con Austin. El beso se puso caliente, yo quería más de Lauren, necesitaba más. Ella pasó sus manos por mi espalda, yo todavía andaba en bikini, llegó hasta mi trasero y lo apretó con fuerza, cosa que me hizo volver a gemir sobre sus labios. La falta de oxígeno se hizo presente y Lauren separó sus labios de los mios, dos segundos y ya los echaba de menos, con sus ojos todavía cerrados llevó sus labios a mi cuello, apartó mi pelo suavemente y empezó a besarme por todo el cuello, lo succionaba y daba leves mordidas que me hacían delirar. Necesitaba volver a sentir sus labios sobre los míos, así que agarré su cara entre mis manos y la volví a besar.
LAUREN POV.
Besar a Camila era como estar en el cielo, había besado a muchas personas en mi vida, pero ninguna me hizo sentir lo que me estaba haciendo sentir Camila en estos momentos, necesitaba todo de ella. Agarré más fuerte su cintura y retrocedí unos pasos sin dejar de besarla, cuando mis piernas tocaron con el borde de la cama, me dejé caer en ella suavemente arrastrando a Camila conmigo, ella quedó sobre mí, nuestras piernas estaban entrelazadas, yo estaba solo con una toalla y ella solo con el bikini, seguí besándola y la apreté más contra mi cuerpo.
-Lauren…- gimió ella- N…n…no… podemos… hac… hacer…esto- dijo sin dejar de besarme, con sus ojos cerrados.
-¿Por qué no?- pregunté sobre sus labios.
-A…Alexa…Austin…- dijo abriendo los ojos y separándose un poco de mi.
-Vamos, tú no quieres a ese idiota- dije medio seria.
-¿Y tu quieres a Alexa?- preguntó, claramente esperando un no como respuesta.
-La quiero como amiga, no tengo otros sentimientos hacia ella ¿sabes qué es lo que quiero?- pregunté sonriendo.
-¿El qué?- preguntó.
-A ti- le dije y luego volví a besarla, acariciaba toda su espalda con mis manos hasta que llegué al lazo de su bikini, jugué con él entre mis dedos dispuesta a deshacerlo cuando alguien entró de golpe en la habitación.
-OH DIOS MIO- gritó Taylor riendo muy fuerte- OH DIOS MIO- repitió cerrando la puerta- LAUREN MICHELLE JAUREGUI, EXPLÍCATE AHORA- dijo apoyándose sobre la puerta divertida.
Camila y yo nos levantamos rápidamente de la cama con la respiración agitada, Camila estaba roja como un tomate y miraba hacia el suelo.
-Venga Taylor, como si no lo supieras, se lo que has estado haciendo- le dije acusatoriamente pero entretenida.
-Por lo que veo ha funcionado- dijo.
-Bueno ¿qué pasa? ¿para qué has venido?- le pregunté.
-Ah, cierto, los padres de Camila han venido, se habían ido con Chris a no se donde, por lo visto se llevan genial- dijo rodando los ojos- bueno el caso es que quieren que vayamos todos a comer en plan ‘familia feliz’- dijo lo último haciendo comillas con los dedos.
-Taylor…-advertí mirando a Camila que miraba a Taylor confundida.
La verdad es que a Taylor no es que le cayeran mal los padres de Camila, pero ella no quería que nadie remplazara a nuestros padres, y le molesta que se lleven bien con Chris, porque según ella, ellos no son nuestros padres, y dice que no va a aceptar la caridad de nadie, también le molesta que yo viva con ellos, pero no nos quedó otra opción.
-Bueno, os esperamos abajo, no tardéis- dijo riendo y luego se fue.
Camila me miró, estaba roja como un tomate, adorable.
-¿Qué va a pasar ahora?- preguntó.
-No lo se- suspiré- ya tenía pensado dejar a Alexa, más tarde hablaré con ella. ¿Qué vas a hacer con Mahone?- le pregunté.
-Nosotros no somos nada- dijo ella seria- Pero ¿qué va a pasar entre nosotras?- insistió.
-¿Qué quieres que pase?- le pregunté acercándome a ella.
-Yo te quiero Lauren- me dijo muy cerca de mis labios.
No le contesté, solo la besé, pero tuve que cortar el beso porque si no vendrían a buscarnos.
-Venga, ve a prepararte- le dije sonriendo. Ella asintió y se fue no sin antes dejar un corto beso sobre mis labios. Acabé de vestirme y bajé, Camila todavía no estaba. Sus padres estaban en la cocina con Chris, y Taylor, Alexa y Mahone estaban viendo la televisión, cuando me vio, Alexa se levantó y vino donde estaba yo.
-¿Sabes de qué va todo esto?- me preguntó en voz baja para que nadie nos escuchara.
-Ni idea- le dije encogiéndome de hombros- solo se que Taylor me dijo que querían que fuéramos a comer todos juntos o algo así- le dije.
-Sí, cuando bajé estaban aquí con Chris y Taylor, tu hermana estaba bastante seria, la verdad, pero Chris parece contento con ellos… bueno el caso es que después bajó Austin y nos dijeron a los dos que iríamos a comer, no dieron más explicaciones, espero que esto no se repita todos los días- dijo riendo.
-A Taylor no le gustan ellos- dije mirando hacia la cocina, a los padres de Camila- cree que no deberían pasar tanto tiempo con Chris- hice una mueca.
-Sabes que a mi tampoco me agradan las personas como ellos- dijo Alexa- pero no se… no parecen tan malos, Alejandro te acogió en su casa, y aunque me cueste decirlo, estás bien allí- dijo como molesta por lo que estaba diciendo.
-Si por ti fuera hubiera estado viviendo en tu casa ¿todavía pueden adoptarme tus padres?- le pregunté de broma riendo. Ella no contestó, solo se rio. Entonces Camila bajó por las escaleras y nos miró con cara de pocos amigos y fue donde Austin.
Luego salimos todos de la casa y fuimos andando hasta un restaurante que, probablemente, era el más rico de toda la ciudad. Tenía unas increíbles vistas al mar.
La comida fue normal, solo hablaban los padres de Camila y Chris, y alguna vez Camila decía algo, los demás estuvimos callados, no sabíamos que decir.
-Lauren, Taylor me ha dicho que has visto a Luis- me dijo Chris.
-También he visto a Cece y a Keaton ¿recuerdas eso no, Taylor?- dije mirando a mi hermana sarcásticamente. Ella no dijo nada, miró a su plato y siguió comiendo.
-Bueno ¿y qué tal? ¿vas a revivir viejos amores?- preguntó riendo.
-Christopher!- le dije enfadada. Solo mis hermanos sabían que había estado saliendo con Luis, noté las intensas miradas de Camila y Alexa, miré a Camila, su mirada echaba fuego y era de ¿por qué no me lo has contado?, la miré con cara de disculpa y luego desvió la mirada, después de eso los padres de Camila cambiaron de tema y, por fin, acabamos de comer. Salimos y Chris se fue con los padres de Camila, Taylor me dijo que había quedado con Keaton, yo me fui con Alexa a pasear y Camila se fue con Mahone en la dirección opuesta a nosotras.
-Dios, eso ha sido lo más incómodo de mi vida- dijo Alexa suspirando.
-Sí, la verdad es que ha sido bastante raro- dije riendo.
-¿Cuándo me lo ibas a contar?- preguntó seria.
-¿Contarte el qué?- pregunté pero sabía a que se refería.
-Que saliste con Luis.
-Bueno, salí con Luis, pero fue hace mucho tiempo, o sea ya no siento nada por el y esas cosas, ya sabes…- le dije, esto era incómodo.
Ella no dijo nada, caminamos en silencio hasta que sin darnos cuenta habíamos llegado al apartamento, no había nadie, era el momento para decirle que solo quería que fuéramos amigas. Fuimos a su habitación y cuando estábamos entrando le dije
-Tengo que decirte algo Lex.
-Está bien- dijo cuando yo entré y ella cerró la puerta con cerrojo.
-¿Qué haces?- pregunté.
-Así nadie nos molestará- dijo acercándose a mi.
-Alexa que…-empecé pero me calló con un beso.
Me empujó bruscamente hasta la cama y cayó encima de mi.
-No sabes lo caliente que me pusiste antes con ese bikini- dijo sobre mis labios y metiendo sus manos por debajo de mi camiseta. Seguía besándome desesperadamente, yo sabía donde iba a acabar esto, pero ¿quería acabarlo? No lo se, quiero a Camila, pero es innegable la atracción que siento por Alexa, ella me acariciaba el abdomen mientras me besaba. NO, yo no quiero esto, para ahora Lauren.
-Alexa- dije levantándome rápido de la cama- No puedo.
-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó exaltada.
-Alexa, yo te quiero, te quiero mucho, pero no estoy enamorada de ti, lo intentamos pero por mi parte no está funcionando, era mejor cuando éramos solo amigas, no quiero perderte, de verdad, pero no puedo seguir con esto, no quiero hacerte más daño- dije todo de golpe y esperé su reacción. Se puso de pie y se acercó.
-Lauren, podemos hacer que funcione- dijo agarrando mis manos.
-Alexa… no lo hagas más difícil por favor, en serio no quiero hacerte daño, me gustaría que volviéramos a ser amigas, como antes.- dije lo más suave posible.
Ella empezó a llorar.
-No llores por favor, Alexa, tu te mereces a alguien que te quiera, que esté enamorada de ti, yo te voy a seguir queriendo, no vamos a dejar de hablar ni nada de eso, te lo prometo- dije abrazándola.
Ella sollozaba en mis brazos, cuando se calmó se separó un poco.
-Vale, no te voy a obligar a que estés conmigo, pero dime la verdad ¿estás enamorada de ella, no? De Camila- dijo con voz triste.
Hice una mueca, no era el mejor momento para decirle eso.
-Puedes decírmelo Lauren, ¿amigas como antes no?- dijo mis palabras.
Suspiré- La verdad es que no lo se, siento algo por ella pero todavía no se bien qué es.
Alexa solo me dio una sonrisa triste, entonces sonó mi teléfono, era Cece.
-Dime- contesté.
-¿Dónde estás?- preguntó- Nos hemos encontrado con Austin y Camila.
-Estoy en la casa con Alexa- le dije.
-Oh, nosotros estamos en la tienda de helados ¿vais a venir?- preguntó.
-Espera- le dije.
Tapé el micrófono del teléfono.
-Es Cece, están en la tienda de helados con Austin y Camila, a ver si vamos- le dije a Alexa.
-Vale- respondió encogiéndose de hombros.
-Ahora vamos- le dije a Cece. Luego colgué el teléfono.
-¿Seguro que te apetece ir?- le volví a preguntar.
-Sí, tranquila, además, eres fácil de superar Jauregui- dijo medio riendo.
Rei con ella y fuimos a la tienda de helados, allí estaban Austin, que hablaba con Luis, y Camila que hablaba con Cece.
-Hola- saludé en general. Todos devolvieron el saludo. Entonces alguien me tapó los ojos.
-Adivina- dijo una suave voz femenina.