Pecados. (POR CORREGIR)

By brenda_T_S

6.2M 336K 138K

Ella tiene dos caras, como la luna una es bondad y maldad. Ella tiene que ocultar para sí poder sobrevivir en... More

Introducción
capitulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVI
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII
Capítulo XXIX
Capítulo XXX
Capítulo XXXI
Capítulo XXXII
Capítulo XXXIII
Capítulo XXXIV
Capítulo XXXV
Capítulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capítulo XXXVIII
Capítulo XXXIX
Capítulo XL
Capítulo XLI
Capítulo XLII
Capítulo XLIII
Capítulo XLIV
Capituló XLV
Capítulo XLVI
Capítulo XLVII
Capítulo XLVIII
Capítulo XLIX

Capítulo XXII

130K 8.1K 4.3K
By brenda_T_S

Alessandra

¿Miedo?, Miedo debes tenerles a las personas con un corazón roto, esas personas harían lo que fuera por su amado, con tal que un día puedan mirarlo con ojos de amor.

Matarían, destruirían a los que fuera necesario.

Todo por amor.

—¡Tu familia tiene toda la razón al decir que eres un monstruo!. ¡Solo mírate eres una perra que se mete con cualquier hombre, solo para poderse sentirse bien consigo misma! —Alexander me grita furioso mientras me agarra con fuerza de mis brazos.

A él no le importaba lastimarme con sus palabras o con sus golpes. Prefiero los golpes porque con pasar los días podre olvidarlo, pero las palabras quedan en tu cabeza y se repiten cada vez que te sientes triste.

—Sí, soy un monstruo, sin embargo, te has preguntado si yo quiero sentirme de ese modo —expresó con dolor —. Daría todo por no sentirme de esa manera, pero mi familia se encargó de destruirme por completo dejando a una chica con problemas de ira o de ansiedad.

Él camina en círculos por la habitación, tirando de su cabello rubio con frustración. Trata de controlar la poco cordura que tiene.

Sin esperarlo, Alexander se acerca hasta mi y sin ningún pudor une sus labios con los míos. Mis lágrimas se mezclan con el beso, provocando unas confusas emociones en mi. Sentía enojo, triste y deseo. Alexander me confunde con su comportamiento.

No puedo más, no quiero esto.

Lo empujo sin aviso para mirarlo con dolor al igual que él me observa a mí. Él solo piensa en sí mismo y eso está acabando conmigo.

—No quiero volver a verte, Alexander. Tu acabas de decirme unas cosas horribles que quedaran en mi cabeza por siempre y basta con los problemas que tengo con mis padres para sumarle uno más. Simplemente, no quiero esto —admito con los ojos llorosos.

Trato de abrir la puerta pero estaba con llave. Perfecto ahora estoy retenida con Alexander.

—No, te quedas hasta que me asegures que siguiéremos viéndonos o tu amigo Marco sufría un accidente —Alexander cambia su mirada a una oscura que solamente trasmitía peligro oscuro.

—No metas a Marco, no tiene la culpa que yo sea una estúpida que se metió con un desgraciado —anuncio acercándome a él para observarlo con odio —. Dame la maldita llave.

El niega la cabeza varias veces para pasar una de sus frías manos por mi cabello, quería apartarme, pero sabía que el se enojaría.

Esa noche supe que no conocía a Alexander. Era un manipulador, celoso y locamente enfermo.

—Mi pequeña destripadora, eres tan hermosa —Alexander murmura para inclinarse y darme un beso cálido en mi mejilla —. Te dejaré salir, pero con la condición que dejaras a Pablo.

—Claro.

Yo asiento repetidas veces para recibir la llave y salir casi corriendo de la habitación que una vez pisé. Donde todo inicio.

***

Con cuidado guardo la poca ropa que deje en casa para poder llevarla a mi nuevo hogar. Cuando termino agarro mi maleta lista para irme pero en eso la figura de mi madre aparece haciendo que para en seco.

—Por fin apareces —mi madre finge una sonrisa para analizarme de pies a cabeza —, ¿Dónde estabas?

—Eso no te debe importar, total nunca les he importado —me encojo de brazos mirándola.

Mi madre con enojo me agarra de mi antebrazo y apretarlo con fuerza.

—Te duele que no te queramos ¿cierto? —mi madre ríe —, ¡Cómo te voy a querer si eres una chica rara que inventa cosas!

—¡Pero es verdad lo que te dije madre! —grito sintió como las lágrimas amenazan por salir —tres hombres me vi... —estaba por terminar de hablar, cuanto la fuerte mano de mi madre se estaban contra mi mejilla haciendo que jadee de sorpresa.

—¡No mientas!

—No te estoy mintiendo, es verdad cuando te dije que tres hombres abusaban constantemente de mí cuanto era solo una niña... Todo fue su culpa por mandarme a ese lugar —murmuro con dolor.

—¡Cuanto deseo que te vayas muerto en ese sitio, no sabes cuanto reza por que nunca llegaras!

—¡Yo también rezaba, quería morir cada vez que ellos me tocaban y golpean tan fuerte hasta el punto de dejarme inconsciente! —sollozo mientras la observa con dolor.

Ella niega con la cabeza sin creerme ninguna sola palabra, soy su hija y no me cree... Simplemente, duele saber que tu propia madre no te apoye.

Observo como mis manos empieza a templar y mi respiración cada vez se volvía más pesada.

Sin pensarlo me encierro en mi baño mientras tapaba mis oídos para no escuchar los insultos y golpes de mi madre.

El pánico se apodera de mi cuerpo, necesitaba ayuda, pero quien me ayudaría, solo soy una loca mental como dice mi madre.

Únicamente recuerdo como fue la primera vez que le conté a mi madre lo que mi hicieron en ese reformatorio, ella se enojó mientras me decía que seguro yo lo había alucinado y que dejara ese tema en el olvido.

Pero como olvidar lo que mi hicieron... Es imposible olvidarlo.

Busco mi teléfono con desespero para empezar a buscar cualquier contacto y llamar. Escucho como tres veces el sonido de llamada suena para escuchar esa voz que conocía tan perfectamente.

—Que sucede ahora —escucho la risita de Alexander mientras espera mi respuesta.

—por favor... Ven por mí...—sollozo en voz baja.

Escucho como el tono de voz de Alexander cambia por una de preocupación para declararme que todo estará bien y que iba en camino.

Cuelgo mi teléfono para colocar una mano en mi pecho y respirar con dificultad. Los ataques de pánico son la cosa más feas que le puede pasar a una persona, sientes como una dificultad para respirar y un dolor en tu pecho.

—Que exagerada que eres siempre te haces la víctima —mi madre dice con odio para dejar de golpear mi puerta e irse.

Al pasar los minutos escucho en fuerte golpe en mi puerta haciendo que me despierte sobresaltada y abrirle la puerta.

Yo me abalanzo para abrazarlo mientras lágrimas corrían por mis mejillas, el coloca una mano en mi cabello para acariciar con suavidad y ternura, pero sus manos estaban tensas al igual que su cuerpo... Está enojado.

—Te sacaré de aquí —Alexander anuncia para cargarme como una princesa entre sus fuertes brazos.

Al salir de casa Alexander me ayudo a subir a su auto con cuidado, como si fuera una flor a punto de romperse.

Prende su auto y arrancar con una velocidad feroz. Todo el camino fue silencio, pero era un silencio cómodo y cálido para mi.

El semáforo se puso en color rojo, Alexander se voltea para mirarme con atención.

—Haré algo que nadie haría por ti —planteo mirándome con esos ojos azules que son tan hermosos.

—¿Qué harás?

—Llevarte al psicólogo.

Cuanto escucho las palabras de Alexander hizo que rápidamente me voltee y mirarlo con sorpresa.

—No, gracias —concluyo para volver a poner mi cabeza en la ventana.

—No acepto un, no, de respuesta, tu iras y punto —el tono de voz de Alexander prácticamente era una orden.

—Para qué necesito un estúpido psicólogo —gruño pasando mis manos por mi rostro.

El se saca el cinturón de seguridad para acercarse a mi, yo lo observo directamente a los ojos, pero mi vista se desvió al ver que estaba en verde.

—Para que un día podamos amarnos, pero primero necesito que estés bien y luego vemos que pasa —Alexander murmura para empezar a dejar besos por mi cuello.

Yo cierro mis ojos disfrutando mientras colocaba mis manos en su cuello para decirle que siga con sus ricos besos.

En eso un coche toca la bocina haciendo que Alexander deje de besarme para abrir su ventanilla con enojo.

—¡Muévete, está en verde! —exclamo al conductor de alado.

—¡estoy tratando de convencer a mi loca para que vaya al psicólogo, deja de joder, imbécil!

Observo a Alexander con una sonrisa, ya no me sorprende nada.

—acepto ir, pero, tu ,también iras porque necesitas controlar tus emociones —declaro demandante lo cual asiente.

Me siento feliz porque Alessandra va a mejorar mucho yendo al psicólogo.

pero eso no significa que todo estará bien.

Alexander también tuvo traumas y será muy difícil superarlo.

Estoy emocionada porque en el siguiente capítulo puedo ser que Pablo haga una visita.

Voten y comente... Les regalo a Pablo.

Continue Reading

You'll Also Like

956K 49.3K 45
Desde el momento que subí al tren del expreso de Hogwarts y choque con Draco y Blaise mi vida no volvió a ser la misma. Más cuando el sombrero selecc...
69.2K 8.7K 32
El sustituto del SR.Jeon ˚ ༘。🦋⋆˚⊹ ࣪ ˖ Jimin es un chico con una hermosa hermana gemela lamentablemente esta tiene un accidente un día antes de su...
141K 6K 26
Katy odia a Pablo, y Pablo odia a Katy. Por cosas de la vida sus madres son mejores amigas y los han obligado a convivir juntos desde pequeños, ¿que...
458K 78.1K 67
Kylian Craig tiene claras dos cosas: enamorarse debilita y todo se puede negociar, así que cuando se da cuenta de que una de sus más grandes inversio...