—¡Oh, Mat!, mi principe de San Jorge, eres digno de mi devoción.
—Princesa Susan, cuan alegre se encuentra mi corazón al ver esos preciosos ojos color marrón que iluminan mi existencia.Ven, toma mi mano y salgamos de este lugar maligno.
—Mi príncipe has acabado con la bruja maligna, eres mi héroe.
—Por supuesto mi amada Susan.
—¡Oh príncipe, quiero besar tus dulces labios de miel.
—Te concederé ese honor mi princesa...
—¡Despierta!.
Escucho que alguien gritar a mi lado y hace que despierte de un salto.
—¡Qué!,¡qué paso!, ¡Príncipe!...
Volteo a ver a Tebi que esta sentado en la orilla de mi cama viéndome divertido.
—¡Tebi!, ¿qué demonios haces aquí?...
—Hoy tenemos día libre… así que decidí que saliéramos un rato, Mat esta invitado por cierto —dice Tebi alzando sus cejas juguetón.
Entre despierta y dormida susurro.
—Mat…
"Yo... estoy comenzando a sentir que me gustas Susan".
—De acuerdo pero… mira las horas, es muy temprano para que llegues a despertarme así —le doy una cara de pocos amigos.
Tebi levanta una ceja —Susan, es medio día, vi que no me respondías los mensajes y decidí venir hasta tu casa, tu mamá me abrió y dijo que estabas durmiendo, que podía despertarte ya que ella iba apurada a su trabajo y no tenia tiempo de hacerlo. Así que por eso estoy aquí.
—Vaya, si que he dormido —Sonrió tímidamente y rasco mi cabeza.
—Estabas soñando cuando te desperté.
—Oh, si un sueño sin importancia.
Tebi entrecierra sus ojos —No te creo, a ver dime qué era lo que soñabas… dijiste “príncipe” cuando te desperté y tambíen ibas a besar la almohada —levanta una ceja.
Miro a Tebi para sonreirle timidamente.
—Te contare pero, no te burles ¿ok? —digo señalando con el dedo.
—De acuerdo.
—Bien, pues… soñaba que estaba atrapada en un castillo encantado por una cruel bruja. Luego vino a mi rescate mi príncipe azul, así como en los cuentos de hadas. Este acabo con la bruja, íbamos a darnos un romántico beso… ¡hasta que tú me despertaste! —le lanzo una almohada.
Tebi trata de reír —¿Y quien era ese “príncipe azul”? No me digas que...
Mis mejillas enrojecen y quito mi mirada de él.
—No pude saberlo, era… alguien que nunca había visto en mi vida.
Tebi entrecierra los ojos —Susan, Susan. Esta bien, tu secreto esta a salvo conmigo.
Me da unas palmaditas en el hombro.
—¿Cuál secreto?.
—Olvídalo. Bien, arréglate ponte algo bonito y te espero abajo.
Gruño —De acuerdo.
No queria contarle a Tebi lo que habia pasado ayer hasta no estar segura de lo que tengo con Mat.
—¿Tienes algo de comer en el refrigerador?, es para calmar un poco el hambre mientras comemos algo afuera.
Tebi sonríe de oreja a oreja.
Termino mi ducha y me paro enfrente del closet y doy un suspiro.
¿Por qué es tan complicado buscar algo para ponerme?
Después de unos minutos, al fin agarro unos jeans oscuros y una playera con un letrero enfrente que dice: “Quiero comerme tu páncreas”.
Bajo rápidamente y encuentro a Tebi en la cocina con la boca llena de comida.
Tebi me ve y rápidamente comienza a beber una botella de leche.
—¿Estas bien? —digo preocupada por la forma en que comienza a golpear su pecho.
Tebi logra bajar la comida de su boca.
—Si, estoy bien —toce.
—¿Ok?, pero deja de comer como si nunca hubieras comido.
Volteo mis ojos.
Tebi me ve de arriba abajo y luego hace un gesto de confusión.
—¿Por qué te pusiste esa playera?.
Frunzo mi ceño —¿Me estas diciendo que estoy fea?
—¿Qué?, ¡No!. Solo que pensé que te pondrías uno de tus vestidos, ya que te gustan tanto.
—Ah, es que quería cambiar un poco, a demás sabes que amo esta playera.
—Lo sé. Y recuerdo cuando lloraste a moco tendido viendo esa película.
—Oh Tebi, no me lo recuerdes que entro en lo mas profundo de la tristeza.
—Como siempre exagerada —Tebi revisa su cel. Bien Mat ya llego, nos esta esperando afuera en su coche.
Mat...
Bien, Susan no entres en una crisis de nervios ahora.
—Hola Mat —dice Tebi.
Mat asoma su cabeza por la ventana —Hola Tebi.
—Hola Mat —digo al momento.
Mat me da una sonrisa.
Sus sexys hoyuelos maiga.
—Hola Susan —Mat se queda viendo mi camiseta-. Linda camiseta.
Me sonrojo.
—Oh, gracias.
Tebi interrumpe.
—Bien, vamos a comer algo en Sevilla, tengo mucha hambre.
—De acuerdo, suban.
Nos dirigimos al centro comercial del pueblo, mientras íbamos en el auto de Mat, Tebi se la paso hablando todo el rato, Mat prestaba atención y respondía cuando lo veía necesario, a ratos interactuaba con ellos, y en varias ocasiones Mat volteaba a verme, mientras yo discimuladamente hacía como que no me daba cuenta, su mirada fija en mi me ponia nerviosa y no quería que él se diera cuenta de mis nervios.
Cuando llegamos al centro comercial nos dirigimos a uno de los lugares donde vendían comida rápida. Mat pidió una hamburguesa, Tebi un perro caliente y tres empanadas, yo solo pedí una pizza, amo la pizza hawaiana.
—Mañana me voy del pueblo —dice Mat rompiendo el silencio.
Abro mis ojos y al igual Tebi.
—¿Qué?, ¿por qué? —pregunta Tebi.
—Si Mat, ¿por qué te vas? Y… ¿por qué nos dices hasta ahora? —pregunto confusa.
Mat bate su bebida —Esta mañana lo decidí —dice Mat viéndome precisamente. Solo me iré por unos días, vendré a su graduación no me perdería ese día.
—¿A dónde iras? —pregunto.
Mat lo piensa para responder.
—Necesito visitar a alguien.
—Ah, esta bien —dice Tebi.
—¿A quien vas a visitar? —pregunto intrigada.
—A un familiar —dice Mat sin una expresión en su rostro.
Familiar…
—¿A tus padres? —pregunto.
Mat aprieta su puño —No tengo padres, mi madre murió cuando yo era un niño y mi padre… murió en un accidente en carretera.
La mirada de Mat es fría y sin expresión.
—¡Oh! Lo siento mucho Mat yo no sabia...
—No te preocupes, ya paso. Visitare… a alguien más...
El día paso muy rapido, la salida con Tebi y Mat fue lo mejor, me gusta compartir con ellos, Tebi porque es mi mejor amigo de tods la vida y siempre estamos juntos y Mat... bueno Mat es Mat, es el chico por el cual estoy sintiendo cosas muy bonitas. Aunque a veces actue arrogante, lo he ido conociendo poco a poco y es un chico increible que se ve que a pasado por cosas complicadas, tal vez por eso su comportamiento y tan distante a veces. Me esta abriendo su corazón y no desaprovecharé eso...